Más
de lo mismo: highlanders al
estilo Garwood. Second verse, same as the first
Diseño de portada:
Estudio Ediciones B
Fotografía de
portada: © Jupiterimages Corporation
|
DATOS GENERALES
Título original: The Secret
Fecha de publicación
original en inglés: 1992
Subgénero: histórica
– Medieval
Puesto en la lista
AAR 2013: 47
Parte de una serie:
1.º de Highlands’ Lairds (aquí
llamada “Serie Maitland”)
Traductora para la
edición 2008 de Ediciones B, S.A., para el sello Zeta Bolsillo: María Verónica
Álvarez
SINOPSIS (de la
contraportada)
Decidida y leal, Judith Hampton había prometido a su
íntima amiga escocesa estar a su lado cuando diera a luz. Pero había otra razón
para realizar ese viaje desde su yermo hogar en Inglaterra a los Highlands de
Escocia, en plena Edad Media: encontrar al padre que nunca había conocido. Pero
no estaba preparada para el encuentro con ese bárbaro escocés que la
escoltaría: Iain Maitlan, jefe de su
clan y el hombre más poderosamente atractivo que hubiera conocido nunca…
CRÍTICA
Esta novela romántica
del subgénero histórico se ambienta en Escocia, a caballo entre los siglos XII
y XIII. Creo que esta fue la primera novela que leí de Julie Garwood, al menos
en años recientes, allá por 2012. Me entretuvo, pero no me pareció para tirar
cohetes.
Después de leer otras
novelas de ella, he releído esta. Me doy cuenta de que el argumento ya lo había
utilizado antes: básicamente, una decidida joven inglesa (Judith) enamora a un
fortachón jefe de clan escocés (Iain). En este caso, la excusa está en que Judith
es amiga de una escocesa, en concreto la cuñada de Iain, y que prometió hace
años acudir a su lado cuando tuviera que dar a luz. Su madre y su abuela
murieron de parto, y por alguna razón cree que tener a su amiga al lado logrará
evitarle seguir ese mismo camino. Iain, jefe del clan de los Maitland, viaja a
Inglaterra en busca de Judith, creyendo que ella no va a querer ir. Pero Judith
es una mujer de palabra: cumplirá su promesa.
No sólo es una amiga
leal. También tendrá la oportunidad de conocer a su padre, que vive en las
Tierras Altas.
Cuando Iain y Judith
se conocen, se gustan al primer vistazo. Tanto Iain como Judith, son
encantadores, guapos a rabiar, y bastante sinceros el uno con el otro. Aquí no
se encuentra ese tópico de la novela romántica que es el "gran
malentendido". Qué va, los dos se atraen y se enamoran honradamente. Y las
escenas entre ellos resultan chispeantes y sensuales. Se les plantean problemas
reales, aunque siendo tan listos y buenos, al final todo se resuelve sin demasiada
tensión y sin que la sangre llegue (ni remotamente) al río.
Hay muchos momentos
divertidos, entre ellos una boda, y diálogos con cierta gracia.
Otra de las cosas
buenas de esta novela es que, ¡por fin! Las mujeres no están peleándose entre
sí por el héroe, sino que son amigas, y se ayudan las unas a las otras en sus
momentos difíciles. Para mi es un añadido a aplaudir esa enriquecedora
solidaridad femenina para superar cosas como los partos.
Hasta aquí lo
positivo de la novela. Vamos a lo negativo. El final degenera en un culebrón de
lo más fantasioso, con reencuentros y demás. Y Judith convertida en una especie
de reformadora social avant la lettre.
¿La ambientación?
Reúne todos los defectos propios de la Garwood histórica. Una Escocia tópica. Así
que me repito, te doy la palabra, dear Gareth:
- It's Brigadoon! It's Bloody
Brigadoon!
Aprovecho para abrir
paréntesis. Momento kit-kat. Simon Callow cuenta en Shooting the Actor (Random House, 31/5/2012) que en el guión ponía
“It’s Macbeth! It’s Bloody Macbeth!”, pero que él fue quien sugirió cambiar
Macbeth por Brigadoon, y se lo aceptaron. La siguiente línea, cuando le preguntan
si tiene el número de teléfono de Oscar Wilde y él dice “No, pero tengo su
número de fax” es también suya. Cierro paréntesis.
Salvo las lamentables
condiciones de la mujer a la hora de dar a luz, poco hay en ella que suene
auténticamente medieval. Seguimos en la irreal Medievalandia, con personajes
que no suenan para nada de la época. Era gente del siglo XX un poco "Nueva
Era". No podía evitar poner los ojos en blanco cuando hablan de cosas que
suenan muy modernas, como “cadena de mando” o “una relación tan
inestructurada”, “cuán necesario es para un niño creer que es importante”, “mi
experiencia podría ser una manera de encajar aquí”, “estilo de vida”… Por no
hablar de ese toque tan nacionalista de escoceses contra ingleses odiándose a
muerte. Vamos a ver, que esto es la Edad Media, no existía el nacionalismo. De
acuerdo, todos hemos visto Braveheart pero
es que en realidad esa película es bastante fantasiosa,
entretenida y mona pero con una visión totalmente distorsionada. En resumen: no,
no es una novela para fanáticos de la historia.
Añado que la traducción
no es de las mejores. Empezando por esa manía de olvidar que los nombres de
reyes se dicen como se les ha conocido siempre en castellano: Juan Sin Tierra,
o simplemente el rey Juan, y no el rey John. A veces demasiado literal (“se
veía como el infierno” en vez de “tenía un aspecto horroroso”) y en muchas
ocasiones usa expresiones chocantes: “recámara” queriendo decir “dormitorio”, “recién
me acabo de dar cuenta”, “Hubo un infierno que pagar”, “Iain se veía
sorprendido”, “el primer bebé de una mujer toma muchas, muchas horas de dolor”,
“me tomó mucho tiempo recordar”, “desparramar rumores” en lugar de esparcir o
difundir… No digo si es correcto o incorrecto, es que suena a traducción torpe,
ramplona, mala en suma. Una versión de andar por casa. De los que me dan ganas
de escribir que más que traductor este libro tiene perpetrador.
El
secreto
fue considerada una de las cien mejores novelas románticas del siglo XX por los
lectores de The Romance Reader. Ha estado en todas las listas Top 100 de AAR: ¡puesto
2 en 1998!, 20 en 2000, 53 en 2004, 28 en 2007 y 61 en 2010. Y también la
encontramos en El ajuar de la lectora romántica.
La primera vez que lo
leí me pareció un libro entretenido, para pasar un buen rato pero perfectamente
intrascendente. Me aburrí bastante al releerlo. Los personajes que me
encantaron ahora me parecen adolescentes, encontré la trama bastante boba. Pero
pocos libros de romántica aguantan o mejoran en una relectura, así que creo que
lo más honesto es mantener mi impresión inicial, las tres estrellas que le puse
en Amazon en su día.
Para los que disfruten
de esta novela, tienen otras dos novelas de la misma serie Maitland o Secretos:
Ransom (El rescate, 1999) y Shadow Music (La música de las sombras,
2007).
Valoración
personal: la primera vez que lo leí, 3
Se
la recomendaría a: fans del ambiente escocés sin la más mínima
preocupación por la autenticidad histórica, particularmente si son jóvenes.
Otras
críticas de la novela:
Además de en El rincón de la novela romántica, tenemos unos cuantos blogs que le han dedicado reseña: Lady Marian, Alea jacta est, Mi mundo de sueños, La voz que vive en mi y el blog de Vanedis.
En inglés, han hablado de esta novela en All About Romance y en Dear Author.
As usual, la ficha en laFictionDB.
Otras
novelas de la autora en el Desafío AAR:
AAR 29. The Bride / La novia rebelde (1989)
AAR 75. Ransom/ El rescate (1999)
Ediciones
en España:
- El
secreto (2006) Ediciones
B, S.A.
- El
secreto (2008) B de
Bolsillo
- El
secreto (1995) Círculo
de Lectores, S.A.
Esta crítica está asociada al libro Seduciendo a Mr. Bridgerton
ResponderEliminarQuiero arreglar el error que dices, pero no lo encuentro. ¿Podrías decirme dónde está?
EliminarEn este enlace: http://romanticanorosa.blogspot.com/2017/01/las-mil-mejores-novelas-romanticas-21-40.html
ResponderEliminar(Las mil mejores novelas románticas: 21-40) Si pincho en la crítica del libro Seduciendo a Mr. Bridgerton me lleva a esta.
Vale, gracias, ahora lo corrijo.
EliminarLa leí para el reto Rita de este mes y mi opinión es bastante parecida a la tuya. Pero yo le dí 2 estrellas.
ResponderEliminarNo sé si leeré otra historia de esta autora...
A mí creo que no me ha convencido nada de lo que le he leído. Creo que una vez leí una de suspense reciente y esa me gustó más. Para ser una de las grandes autoras de romántica, a mí me sabe a muy poco, y me resulta perfectamente prescindible.
EliminarUna crítica bastante mala...
ResponderEliminar