En el día de los enamorados quería traer una pareja muy especial, una historia un poquito distinta. Courtney Milan se estrena en la contemporánea. New Adult. La he leído de un tirón y me ha gustado. Mucho. Estoy impaciente por leer el resto de la serie.
De la página web de C. Milan |
DATOS GENERALES
Título original: Trade Me
Fecha de publicación
original en inglés: 2015
Subgénero: contemporánea
– New Adult
Parte de una serie: 1.ª
de la serie Cyclone
SINOPSIS (según la
página web de la autora)
Tina
Chen
sólo quiere sacar un título y conseguir trabajo, de manera que sus padres nunca
tengan que preocuparse por cómo pagarán la renta de nuevo. No tiene tiempo para
Blake Reynolds, el sexy
multimillonario heredero de Cyclone Systems. Pero cuando él hace un despreocupado
comentario sobre lo que significa ser pobre, ella pierde su aplomo y le dice
que no duraría ni un mes viviendo la vida de ella.
Para su sorpresa, Blake
le ofrece un cambio: le dejará a ella tendrá sus ingresos, su casa, su coche. A
cambio, él trabajará las mismas horas que ella y enviará dinero a su familia.
Sin expectativas; sin obligaciones futuras.
Pero antes de que
pase mucho tiempo, no sólo intercambian sus vidas, sino también secretos,
besos, y noches apasionadas. Ninguna falsa esperanza romperá el corazón de Tina…
pero los secretos de Blake pueden arruinarle la vida.
CRÍTICA
Tina Chen, la protagonista, nació en
China pero ha vivido casi toda la vida en Estados Unidos. Viene de un medio muy
modesto, por lo que sabe el valor de la educación y la necesidad de conseguir
seguridad económica para ella y su familia. Entre las clases y el trabajo, no
tiene tiempo para chicos.
… Mucho menos para Blake Reynolds,
un veinteañero multimillonario. Cuando él (y otros alumnos) hablan con cierta
despreocupación sobre las clases bajas, Tina no lo aguanta más y suelta lo que
no debería,… aunque es lo que cualquiera pensaría. Para poner un ejemplo de la
España actual. ¿Sabes qué quiere decir 426 €? ¿Sí? Pues el sentimiento de Tina
es idéntico al que tú tienes cuando oyes hablar a las élites extractivas de lo
bien que va la macroeconomía, lo conveniente que es ahorrar y que la crisis es
porque tú has vivido por encima de
tus posibilidades.
Tina Chen cree que la ha cagado, que
el resto del curso será la rarita que fue tan desagradable con el encantador,
guapo y maravilloso Blake, ídolo de multitudes. Pero es él, que le ha echado el
ojo hace meses, quien se disculpa, y le pide amistad en Facebook. Acaba
proponiéndole intercambiar sus vidas, sus casas, sus ingresos, sus trabajos.
No sé por qué me resultan tan
atractivas estas historias de intercambio, como las de makeover. Quizá por el mensaje implícito de que en un pispás puedes
alejarte de tu yo actual. O tal vez por lo gracioso de las situaciones de “pez
fuera del agua”. En este caso, lo del intercambio tampoco da tanto juego como
podrías pensar. Pronto se dan cuenta de que no dejan de ser realmente ellos
mismos. Por mucho que lo intente, Blake no puede sentir de verdad la angustia de
no saber si llegarás a fin de mes.
La sinopsis que se da
es un poquito engañosa porque parece que a) tienen un tórrido romance y b) que
hay un secreto terrible de Blake que le puede arruinar la vida a Tina. No me lo
parece.
Sí que hay relación
amorosa-sexual, pero no demasiada tensión sexual no resuelta. La novela va más
de las angustias vitales de los protagonistas. Un par de tensos que parece que
en cualquier momento se van a romper.
En parte, por sus
padres, aunque desde mi españolidad, estos personajes no me parecen tan fuertes.
Adam, el padre de Blake es un empresario avasallador cuyo principal rasgo es
soltar muchos tacos, lo que horroriza a todo el mundo. La verdad, no dice nada
que no oirías a tu jefe celtibérico de pelo en pecho.
La madre de Tina es muy
incorrecta políticamente. Con ella me ocurre un poco lo mismo que con el padre
griego de Mi gran boda griega o la
madre rumana de The Marrying Kind. Tienes que ser WASP para
que te parezcan peculiares. ¿En el país de Carmina o revienta y Belén
Esteban? Va a ser que no.
Segundo, el secreto de Blake que
puede destruir a Tina. Aunque Blake lo llame “mi estúpido problema”, sí que es
algo real, nada tonto e intrascendente en plan “soy un incomprendido”. La
autora te va dejando pistas de manera que, a poco que conozcas esa
problemática, lo vas intuyendo antes de que la propia Tina caiga en ello. Y Tina
es suficientemente madura para saber que eso no es algo que se arregle con
cuatro mimitos, en plan “el amor lo puede todo”. No, hay cosas que no se
resuelven por arte de magia.
Con este libro, Courtney Milan se
estrena en la novela romántica contemporánea. No es que abandone la histórica,
porque tiene anunciada una saga titulada Worth. Pero ha querido explorar la
época actual, y lo ha hecho desde el subgénero New Adult, protagonizado por
veinteañeros que están en la universidad o dando sus primeros pasos en la vida.
No sé si es representativa de este género, porque no he leído nada más. Los
personajes me parecieron muy interesantes, con esa mezcla confusa de las
inseguridades y fortalezas propias de la edad. A veces son niños que intercambian notitas en clase. Otras, como adolescentes, se angustian por
encontrarse a sí mismos, no se sienten cómodos en su piel, “no sé si quiero ser
yo”,… sí, mucho mirarse el ombligo. Todo el rato es lo que ellos piensan, lo
que ellos sienten; mucho “yo, mi, me, conmigo”. Y hablan, hablan, hablan, sin
parar. Pero hay momentos en que son unos adultos
espléndidos, que asumen responsabilidades que a otros, más talluditos, nos
daría pánico.
Es un estilo diferente. Si lo
hubiera leído a ciegas, no habría sido capaz de identificarlo como obra de
Courtney Milan. Tiene mucho de cuento de hadas: príncipe Azul (en inglés, Prince Charming, “príncipe encantador”, y
sí, Blake es, rico, guapo y encantador) que se enamora de una chica pobre. Pero
aún así, me ha encantado. Casi llego tarde al trabajo porque simplemente no podía parar de leer. Su hipnótica intensidad emocional marcó la
diferencia de un libro sencillamente bueno a uno muy bueno.
Está narrado en primera persona y
además en presente simple (“le miro… me dice…”), algo que no me hace mucho
tilín. En general. Aquí, sin embargo, funcionó. Se alternan dos narradores,
Tina y Blake: eso alivia la monotonía. Hay mucho diálogo, gracioso en más de un
momento. Pero yo creo que sobre todo el quid
radica en que son personajes muy atractivos, así que te interesa todo lo que
pasa por su cabeza.
El segundo libro de la serie tratará
de Maria, la amiga trans de Tina, y en el tercero volveremos con Tina y Blake y
Adam. Por lo que intuyo a partir de la lectura de este libro, serán bastante
transgresores para una autora mainstream.
La autora sopesa otros dos, el quinto sería el de Adam (que tiene toda la pinta de ser de Chueca), pero no es seguro que
lo escriba. Igual luego es un “fuese y no hubo nada”, pero a día de hoy,
¡quiero más libros de la serie Cyclone!
Valoración
personal: notable, 4
Se
la recomendaría a: los aficionados al New Adult y amantes de los libros intensos.
Otras
críticas de la novela:
En Her Hands, My Hands le dan 9.50 sobre 10, las Smart Bitches Trashy Books, un B +. Tanto Smexy Books como Fiction Vixen le dan una B. Book Vigilante lo reconoce con
4 estrellas. Y, finalmente, en Dear Author la
puntuación es B -.
Hola!
ResponderEliminarLa trama parece interesante... No conocía a la autora, pero voy a buscar esta novela. :)
Muy buena la reseña!
Un beso!
Es una de mis favoritas, que hasta la fecha se ha dedicado a la novelar romántica histórica con un toque feminista. Si quieres probar a ver si su estilo te va, puedes probar El affaire de la institutriz que está a menos de un euro en kindle.
EliminarSupongo que Trade Me la traducirán pronto al español. Courtney Milan es su propia editora.