sábado, 14 de febrero de 2015

Crítica: "Trade Me", de Courtney Milan


En el día de los enamorados quería traer una pareja muy especial, una historia un poquito distinta. Courtney Milan se estrena en la contemporánea. New Adult. La he leído de un tirón y me ha gustado. Mucho. Estoy impaciente por leer el resto de la serie.
De la página web de C. Milan


DATOS GENERALES

Título original: Trade Me
Fecha de publicación original en inglés: 2015
Subgénero: contemporánea – New Adult

Parte de una serie: 1.ª de la serie Cyclone

SINOPSIS (según la página web de la autora)

Tina Chen sólo quiere sacar un título y conseguir trabajo, de manera que sus padres nunca tengan que preocuparse por cómo pagarán la renta de nuevo. No tiene tiempo para Blake Reynolds, el sexy multimillonario heredero de Cyclone Systems. Pero cuando él hace un despreocupado comentario sobre lo que significa ser pobre, ella pierde su aplomo y le dice que no duraría ni un mes viviendo la vida de ella.

Para su sorpresa, Blake le ofrece un cambio: le dejará a ella tendrá sus ingresos, su casa, su coche. A cambio, él trabajará las mismas horas que ella y enviará dinero a su familia. Sin expectativas; sin obligaciones futuras.

Pero antes de que pase mucho tiempo, no sólo intercambian sus vidas, sino también secretos, besos, y noches apasionadas. Ninguna falsa esperanza romperá el corazón de Tina… pero los secretos de Blake pueden arruinarle la vida.

CRÍTICA

Tina Chen, la protagonista, nació en China pero ha vivido casi toda la vida en Estados Unidos. Viene de un medio muy modesto, por lo que sabe el valor de la educación y la necesidad de conseguir seguridad económica para ella y su familia. Entre las clases y el trabajo, no tiene tiempo para chicos.

… Mucho menos para Blake Reynolds, un veinteañero multimillonario. Cuando él (y otros alumnos) hablan con cierta despreocupación sobre las clases bajas, Tina no lo aguanta más y suelta lo que no debería,… aunque es lo que cualquiera pensaría. Para poner un ejemplo de la España actual. ¿Sabes qué quiere decir 426 €? ¿Sí? Pues el sentimiento de Tina es idéntico al que tú tienes cuando oyes hablar a las élites extractivas de lo bien que va la macroeconomía, lo conveniente que es ahorrar y que la crisis es porque has vivido por encima de tus posibilidades.

Tina Chen cree que la ha cagado, que el resto del curso será la rarita que fue tan desagradable con el encantador, guapo y maravilloso Blake, ídolo de multitudes. Pero es él, que le ha echado el ojo hace meses, quien se disculpa, y le pide amistad en Facebook. Acaba proponiéndole intercambiar sus vidas, sus casas, sus ingresos, sus trabajos.

No sé por qué me resultan tan atractivas estas historias de intercambio, como las de makeover. Quizá por el mensaje implícito de que en un pispás puedes alejarte de tu yo actual. O tal vez por lo gracioso de las situaciones de “pez fuera del agua”. En este caso, lo del intercambio tampoco da tanto juego como podrías pensar. Pronto se dan cuenta de que no dejan de ser realmente ellos mismos. Por mucho que lo intente, Blake no puede sentir de verdad la angustia de no saber si llegarás a fin de mes.

La sinopsis que se da es un poquito engañosa porque parece que a) tienen un tórrido romance y b) que hay un secreto terrible de Blake que le puede arruinar la vida a Tina. No me lo parece.

Sí que hay relación amorosa-sexual, pero no demasiada tensión sexual no resuelta. La novela va más de las angustias vitales de los protagonistas. Un par de tensos que parece que en cualquier momento se van a romper.

En parte, por sus padres, aunque desde mi españolidad, estos personajes no me parecen tan fuertes. Adam, el padre de Blake es un empresario avasallador cuyo principal rasgo es soltar muchos tacos, lo que horroriza a todo el mundo. La verdad, no dice nada que no oirías a tu jefe celtibérico de pelo en pecho.

La madre de Tina es muy incorrecta políticamente. Con ella me ocurre un poco lo mismo que con el padre griego de Mi gran boda griega o la madre rumana de The Marrying Kind. Tienes que ser WASP para que te parezcan peculiares. ¿En el país de Carmina o revienta y Belén Esteban? Va a ser que no.

Segundo, el secreto de Blake que puede destruir a Tina. Aunque Blake lo llame “mi estúpido problema”, sí que es algo real, nada tonto e intrascendente en plan “soy un incomprendido”. La autora te va dejando pistas de manera que, a poco que conozcas esa problemática, lo vas intuyendo antes de que la propia Tina caiga en ello. Y Tina es suficientemente madura para saber que eso no es algo que se arregle con cuatro mimitos, en plan “el amor lo puede todo”. No, hay cosas que no se resuelven por arte de magia.

Con este libro, Courtney Milan se estrena en la novela romántica contemporánea. No es que abandone la histórica, porque tiene anunciada una saga titulada Worth. Pero ha querido explorar la época actual, y lo ha hecho desde el subgénero New Adult, protagonizado por veinteañeros que están en la universidad o dando sus primeros pasos en la vida. No sé si es representativa de este género, porque no he leído nada más. Los personajes me parecieron muy interesantes, con esa mezcla confusa de las inseguridades y fortalezas propias de la edad. A veces son niños que intercambian notitas en clase. Otras, como adolescentes, se angustian por encontrarse a sí mismos, no se sienten cómodos en su piel, “no sé si quiero ser yo”,… sí, mucho mirarse el ombligo. Todo el rato es lo que ellos piensan, lo que ellos sienten; mucho “yo, mi, me, conmigo”. Y hablan, hablan, hablan, sin parar. Pero hay momentos en que son unos adultos espléndidos, que asumen responsabilidades que a otros, más talluditos, nos daría pánico.

Es un estilo diferente. Si lo hubiera leído a ciegas, no habría sido capaz de identificarlo como obra de Courtney Milan. Tiene mucho de cuento de hadas: príncipe Azul (en inglés, Prince Charming, “príncipe encantador”, y sí, Blake es, rico, guapo y encantador) que se enamora de una chica pobre. Pero aún así, me ha encantado. Casi llego tarde al trabajo porque simplemente no podía parar de leer. Su hipnótica intensidad emocional marcó la diferencia de un libro sencillamente bueno a uno muy bueno.

Está narrado en primera persona y además en presente simple (“le miro… me dice…”), algo que no me hace mucho tilín. En general. Aquí, sin embargo, funcionó. Se alternan dos narradores, Tina y Blake: eso alivia la monotonía. Hay mucho diálogo, gracioso en más de un momento. Pero yo creo que sobre todo el quid radica en que son personajes muy atractivos, así que te interesa todo lo que pasa por su cabeza.

El segundo libro de la serie tratará de Maria, la amiga trans de Tina, y en el tercero volveremos con Tina y Blake y Adam. Por lo que intuyo a partir de la lectura de este libro, serán bastante transgresores para una autora mainstream. La autora sopesa otros dos, el quinto sería el de Adam (que tiene toda la pinta de ser de Chueca), pero no es seguro que lo escriba. Igual luego es un “fuese y no hubo nada”, pero a día de hoy, ¡quiero más libros de la serie Cyclone!

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los aficionados al New Adult y amantes de los libros intensos.

Otras críticas de la novela:

En Her Hands, My Hands le dan 9.50 sobre 10, las Smart Bitches Trashy Books, un B +. Tanto Smexy Books como Fiction Vixen le dan una B. Book Vigilante lo reconoce con 4 estrellas. Y, finalmente, en Dear Author la puntuación es B -. 

2 comentarios:

  1. Hola!
    La trama parece interesante... No conocía a la autora, pero voy a buscar esta novela. :)
    Muy buena la reseña!
    Un beso!

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    Respuestas
    1. Es una de mis favoritas, que hasta la fecha se ha dedicado a la novelar romántica histórica con un toque feminista. Si quieres probar a ver si su estilo te va, puedes probar El affaire de la institutriz que está a menos de un euro en kindle.
      Supongo que Trade Me la traducirán pronto al español. Courtney Milan es su propia editora.

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