Este NO es un libro de la lista Top
100 AAR
… Ni creo que lo esté nunca,
porque no tiene nada especial aunque pases un buen rato. Resumiendo: Pérfido
corazón, leer y olvidar.
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Debolsillo, 2015 |
DATOS GENERALES
Título original: Your Wicked Heart
Fecha de publicación
original en inglés: diciembre, 2012
Subgénero:
histórica/1885
Primera edición en
Debolsillo: enero, 2015.
SINOPSIS (de la
contraportada)
Spence
St. John, vizconde de Ripton, ha viajado por medio mundo para
tratar de detener a su primo Charles, un escurridizo estafador que se está
gastando la fortuna familiar haciéndose pasar por él. Las últimas pistas le
llevan a una isla griega pero, como ya empieza a ser costumbre, Spence acaba
con las manos vacías… Sin embargo, en esta ocasión da con una persona que
podría conducirle a él. Al menos eso cree.
Amanda
Thomas,
una joven inglesa de origen humilde, afirma ser la prometida del falso
vizconde. No cabe duda de que Charles la ha engañado, pero ¿eso la convierte en
víctima? ¿O es una cómplice ciega de rencor? Sea como sea, esta dulce e irresistible
criatura es la única pista que Ripton tiene, y la convence para que lo ayude.
Ambos se embarcan en una travesía que les lleva de los rincones más idílicos
del Mediterráneo a Inglaterra.
CRÍTICA
No suelo reseñar
novedades, pero lo que me ocurrió es lo siguiente.
Veréis, estaba yo en la
parte de libros del Carrefour, haciendo eslalon entre las montañas de lo nuevo
de María Dueñas. (¡Una tirada inicial de medio millón de ejemplares! Están
locos estos de Planeta). En fin, que después de la prueba de habilidad para no
llevarme por delante los montones de la Dueñas, y de echarle una ojeada a la parte
de novela histórica, me quedé un rato analizando la sección de romántica. Sentí
cierta desolación, algo que me ocurre también cuando voy a la librería de la
esquina. Es penoso ver tantas autoras perfectamente prescindibles, el enésimo
clon erótico de todos-sabéis-qué, chick
lit a la española,… Sí, había algún nombre conocido, pero de los que a mí
desgraciadamente ya no me interesan. Nora Roberts, Jude Deveraux. Son
estupendas, y he leído montones de novelas suyas, pero ya no me dicen nada. Una
de suspense de Karen Robards que ya leí hace años,… Y lo único que me llamó
fueron dos de Meredith Duran, traducidos en la colección Cisne. A la bolsa que
se fueron Pérfido corazón y Aquel verano.
Como es novela corta, me la leí de
un tirón. La sinopsis es de esas que ha escrito un mono loco, porque las cosas
no son exactamente así.
La historia comienza con Amanda, la
protagonista, en la iglesia anglicana de una isla griega. Espera a que venga su
novio, el vizconde de Ripton, para casarse.
Temiendo que le haya ocurrido algo,
Amanda va al hotel de su prometido, y lo que descubre es a…
Un hombre alto y moreno cuyo rostro le produjo una
conmoción visceral. Era mucho más que guapo; no sabía que existiesen hombres
así fuera de las páginas de las novelas góticas. Sus facciones eran fuertes y
marcadas, y tenía los ojos casi tan negros como el pelo.
El auténtico vizconde de Ripton. Este es el tipo responsable de la
familia, el que enmienda los errores de sus alocados primos. Siguiendo la
huella de uno de esos tarambanas ha llegado a esta isla griega. Error de la
sinopsis, no creo que el primo esté “gastando la fortuna familiar”. Usa la
carta de crédito de su primo y se hace pasar por él, pero no está arruinando a
nadie. Tampoco veo que sea “estafador” sino más bien “impostor”. Lo que el
vizconde quiere es encontrarlo, porque la madre del interfecto está preocupada
al no tener noticias suyas.
Las confusas explicaciones de esta
muchacha le hacen ver que el prometido debe ser su primo. Amanda se convierte
así en una pista para dar con él, así que ni corto ni perezoso coge a la
muchacha y se la lleva secuestrada a un barco que seguirá las huellas de su
primo desaparecido. Error dos de la sinopsis, no “la convence para que lo
ayude”, sino que la obliga a la fuerza.
Lo que pasa es que esta es una
historieta tan light que la verdad ni
siquiera me entró la vena feminista que se horroriza de los abusos masculinos. Una
vez que está en el barco, Amanda, que es una muchacha práctica, entiende que le
conviene colaborar con el vizconde, pues sólo quiere que ella le diga si el
tipo al que persiguen es o no “su prometido”.
Nos encontramos ante una muchacha de
orígenes humildes, sola en el mundo. Consiguió trabajo de secretaria de una de
esas aventureras inglesas tan del XIX. Sólo que su jefa la trataba mal y cuando
conoció a aquel chico inglés tan majo, le pareció su oportunidad de lograr algo
de seguridad en la vida. Pero enamorada, lo que se dice enamorada, no estaba en
absoluto, y así se lo reconoce a Spence cuando tiene la oportunidad.
Este no sabe si la chica es una
seductora que ha engañado a su primo, una cómplice del mismo o una víctima más.
Pero cuando se van conociendo, no puede evitar sentirse atraído por esta
prototípica inglesa de piel clara, cabellos rubios, ojos azules y una entereza
mayor de la que cabe esperar ante las dificultades de la vida. Spence es el
hombre responsable por antonomasia, así que sabe que, sea quien sea ella, no
puede permitirse caer en la tentación. Amanda aspira a un poco de seguridad en
la vida, y liarse con el vizconde no sería un movimiento demasiado inteligente.
Mientras navegan por el Mediterráneo
es obvio que lo que ellos creen que deben hacer y lo que acaban haciendo son
dos cosas diferentes.
Tercer error de la sinopsis, no, no
van por “los rincones más idílicos del Mediterráneo”. Se dedican a ir de
colonia en colonia británica. Vamos, que no acabaron en las Malvinas porque les
quedaba a trasmano. Con lo único que te quedas de Malta es con que el puerto
huele a pescado. Y luego Gibraltar, sí esa espinita clavada en el costado; no veas
tú qué jarro de agua fría cuando recalan en el nada romántico Peñón, que en
esta novela, por un extraño misterio de la naturaleza, resulta ser una isla. O
Meredith Duran no se molestó en mirar un mapa o la traductora estaba de resaca.
Me inclino por lo primero, porque la traducción me pareció realmente buena.
Desde el principio sabes que el
impostor que se hace pasar por el vizconde y el primo locatis de este son la
misma persona. Lo que no sé es por qué Amanda no cae en ello. En fin, la cosa
sigue como cabe esperar, se enamoran, sexo y final feliz en la fría Albión.
En conjunto, una lectura para pasar
el rato; yo me la leí de un tirón y sí, seguiré con otros libros de Meredith
Duran. Ahora bien, ¿12,95 €? No, no merece la pena pagar eso por una historia
que no tiene nada especial.
Valoración
personal: entretenida sin más, 3
Se
la recomendaría a: los aficionados a la novela romántica
histórica ligera, y a los que buscan el sabor de una novela romántica de las de
toda la vida.
Otras
críticas de la novela:
En inglés, Meoskop acaba
diciendo que si no hubiera estado escrita por Meredith Duran, no la habría
acabado, y señala unos cuantos puntos problemáticos que he preferido no
mencionar porque son spoilers.