viernes, 21 de octubre de 2016

Crítica: “Morir de amor”, de Linda Howard


Books4pocket
Abril 2012
Fotocomposición: books4pocket

Heroína inolvidable, para lo bueno y lo malo. O amas esta novela, o la detestas.

DATOS GENERALES

Título original: To Die For
Subgénero: suspense romántico
Fecha de publicación original en inglés: 2005
Parte de una serie: Blair Mallory #1
Traductor: Armando Puertas Solano

SINOPSIS (de la contraportada)

Joven, guapa, divorciada y con dinero, Blair es una de esas mujeres que parecen tenerlo todo a su favor. Sin embargo, su vida perfecta amenaza con desmoronarse cuando es testigo del asesinato de una de las clientas de su gimnasio, la irritante Nicole, una chica que estaba obsesionada con parecerse a Blair. Por si la situación no fuera lo bastante complicada, cuando llega la policía se lleva una nueva sorpresa: el detective encargado del caso es Wyatt Bloodsworth, el mismo hombre con el que Blair tuvo una corta relación años atrás, hasta que él la dejó plantada sin más explicaciones. La herida de Blair sigue abierta, y ella no quiere ponerle las cosas fáciles a Wyatt. Pero está claro que alguien tiene que proteger a la única persona capaz de identificar al asesino… aunque sea entre las sábanas.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, estaría entre las… digamos doscientas mejores novelas de romántica de todos los tiempos.
En la encuesta anual de All About Romance referida al año 2005, esta novela ganó una serie de premios o menciones honorables que la describen perfectamente: menciones honorables en las categorías “graciosa favorita”, “suspense” y “chick lit/women’s Fict”, o sea que es suspense romántico pero también una comedia y parece en algún sentido un poco chick lit. También hay que entenderlo, fue el año de Imposible de Loretta Chase como mejor romántica y de Cázame si puedes de SEP como la más divertida.
No sólo eso, la heroína protagonista ganó como mejor heroína, al tiempo tuvo mención honorable como la “heroína más fuerte”, pero también la votaron la más annoying, o sea, insoportable o petarda. Hay que leer el libro para entender estas calificaciones tan aparentemente contradictorias.
Estuvo en dos listas Top 100 de All About Romance: en el puesto 44 en 2007 y en el puesto 89 en 2010. No entró en el Top 100 de 2013, pero sí que estuvo entre “lo mejor del resto”, puesto 128.
En esta página web se acuerdan mucho de ella los lectores cuando se trata de las “miniencuestas” temáticas. Así, en 2007 estuvo la 3.ª entre las “favorite funny” (comedias para entendernos), y la 4.ª en “Romantic suspense” (suspense romántico). También es una de las favoritas de dos personas de las que escriben (o escribían) críticas para esa página: Laurie Gold y Lea.
Finalmente, RomanceNovels.Me, cuando publicó su lista de mil mejores novelas románticas de todos los tiempos, incluyó To Die For en el puesto 187.

CRÍTICA
Blair Mallory es una treintañera en perfecta forma física, la dueña de un gimnasio que un día presencia un asesinato a la puerta del negocio. Llama a la policía, sobre quienes derrama todo su encanto sureño, incluso haciendo el papel de rubia tonta si hace falta.
Entre los policías, sin embargo, aparece el teniente Wyatt Bloodsworth. Tuvieron tres citas hace dos años y él cortó sin decir porqué. Inexplicable, teniendo en cuenta que entre ellos había una química a-pa-bu-llan-te. Algo que ella, obviamente, no está dispuesta a perdonar. No malgastará con él encanto. Ni palabras. Ni nada.
Como Blair tiene el gimnasio cerrado por ser la escena de un crimen, siente en su interior renacer a “Tiffany, la chica playera que todas llevamos dentro”. Así que se va a la playa, sin más explicaciones. Algo que no le gusta demasiado a Wyatt. Es la única testigo que tienen.
Lo cual, lamentablemente, hace que su vida esté en riesgo y requiera algún tipo de protección, que Wyatt está bastante decidido a darle, a pesar de que chocan constantemente.
Es una novela relatada en primera persona por Blair, lo cual normalmente no me gusta. Pero, ¿aquí? Disfruté estando en la cabeza de una persona tan lista, graciosa, voluntariosa, ridícula, todo al mismo tiempo. Cuando un personaje es interesante, la primera persona funciona de maravilla.
Justo por eso no debería usarse tanto la primera persona en juvenil y NA, creo yo, porque a esas edades, ningún personaje de ficción ni persona de la vida real es verdaderamente interesante.
El tono general de la novela es,… de suspense, pero en plan cómico, aunque sólo en lo de la lucha de sexos, de ahí que sea un poco,… ¿el intento de Linda Howard de escribir chick lit?
Sólo que no toma como modelo una inglesa con sobrepeso fumadora y bebedora, sino una sureña en espléndida condición física, sonrisa encantadora y más tozuda que una mula.
Ya he comentado alguna vez que suelo hacer un primer borrador de la crítica cuando voy más o menos por un tercio de la novela, pero que a veces ocurre que la novela me ha atrapado tanto que no puedo pararme en ese punto y no hago borrador. Sigo leyendo y escribo la crítica, directamente, al terminar.
Es lo que me ha pasado con Morir de amor. ¡Y eso que era una relectura!
La primera vez que leí esta novela me gustó, pero obviamente no me entusiasmó, si he de juzgar por el comentario que dejé en la página web de El Rincón de la novela romántica


La historia te la cuenta en primera persona Blair una rubia sureña aparentemente tontita, antigua animadora y actual dueña de un gimnasio. El típico personaje que en una peli haría Reese Whiterspoon. El chico es un poli que hace las cosas a su manera. Entretenida para pasar un buen rato. No te arrepentirás, pero luego la olvidarás fácilmente. Un "bien": 6/10


Eso escribí en mayo de 2013. Bueno, pues me equivoqué: no es una novela que olvides fácilmente. Estoy segura de que, quien la haya leído, recordará a Blair Mallory. Para bien o para mal. Habrá quien la considere uno de los personajes más petardos de la historia de la novela romántica y desee estrangularla a cada página.
La he vuelto a leer de un tirón. Y a pesar de saber más o menos lo que ocurría, estuve sonriendo todo el rato, y echando la carcajada cuando, casi al final, dice que

“Esto demuestra sin la sombra de una duda, que nunca se sabe cuándo tendremos que hacer una voltereta hacia atrás”.

(Hay que recordar que la muchacha fue animadora).
El tono es así, un poco chick lit, pero el asesinato y las amenazas a la vida de Blair son reales.
Nunca pude olvidar que Blair era la auténtica reina de la chancla, en su versión “Tiffany la chica playera”. Eso me ha llegado al alma, porque la comprendo perfectamente.
De la parte de suspense, fíjate, no me acordaba nada.
Wyatt resulta más tu “hombre Howard” estándar: avasallador y superprotector. Un policía antiguo atleta profesional. Decide desde el minuto uno resignarse a que Blair es realmente su media naranja y –por así decirlo- ya está pensando en el nombre de sus hijos. Pero como Blair es bastante independiente, tiene que ir con pies de plomo. Ella no quiere una relación, y mucho menos caer otra vez en las redes de la poderosa química sexual que hay entre ellos. Pero Wyatt aprovecha todas sus debilidades, de una manera totalmente descarada, para ir ganando puntos en esta batalla de los sexos.
He disfrutado mucho de varios libros de Linda Howard. Pero no se ha convertido en una de mis autoras favoritas. Y creo que es porque, por un lado siempre roza lo políticamente incorrecto, sobre todo desde el punto de vista feminista. Por otro, nunca acabas de saber qué esperar de ella.
Cultiva más o menos el suspense romántico. Pero la trama de suspense puede ser intrincada o simplona, el tono de la narración terriblemente sombrío (véase Obsesión y venganza) o cómico en plan chick lit, como este Morir de amor. A veces empieza como comedia y da el giro a la novela negra (El hombre perfecto). Puede ser realista o recurrir a elementos paranormales (Premonición mortal), incluir sexo tan intenso que el vapor sale de las hojas (Secretos en la noche), o hacerlo rutinario.
Ese es el problema, que si esperas una cosa y te encuentras otra, vas leyendo este libro y dices “¿Pero esto qué es….? Esto no lo ha escrito Linda Howard”. Una vez que sabes lo que te espera, puedes relajarte y disfrutar.
En resumen, esta es una novela rara, distinta. A mí, en una primera lectura me pareció de 3 y en relectura, de 4, algo insólito. Tú dale una oportunidad, o te ríes todo el rato o no soportas a la protagonista y dejar el libro a los cinco minutos.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los aficionados al suspense romántico y al chick lit.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos dos críticas en el Rincón de la Novela Romántica y parece que a ambas les gustó.
En el blog de Lady Marian, que seguí durante tanto tiempo y que sin saber por qué ha dejado de escribir, encuentro justo lo opuesto, una crítica negativa le pareció muy flojo y le puso un 4/10.
A Leyendo Ando tampoco le impresionó, y lo dejó en 2 estrellas.

Ahora, en inglés. All About Romance tiene dos críticas de esta novela. Una de DIK A – (libro que te llevarías a una isla desierta) para el audiobook, y otra anterior dedicada al libro, de B +.
Para Rosario (Rosario’s Reading Journal) fue un libro B- y señala algo que es absolutamente cierto: la tesis subyacente del libro es que hay cosas de chicas y cosas de chicos, y que el secreto del matrimonio es que la mujer pueda manipular al hombre para poder hacer lo que quiere, porque hay cosas que él, simplemente, no entenderá. La visión de Rosario sobre el matrimonio y las relaciones es otra; yo la comparto, pero eso no me impide disfrutar de un libro tan opuesto a aquello en lo que creo.
Y, finalmente, en RT Book Reviews le dieron 4 ½ estrellas y consideraron esta novela un Top Pick!. Leo también que estuvo nominada como mejor novela de suspense romántico del año en sus premios pero fue derrotada en la contienda por Hot Ice, de Cherry Adair.

1 comentario:

  1. No la leí pero me interesó mucho tu crítica. Me hace recordar un poco a "El velo de la noche" (o algo así). La protagonista, una wedding planner, no es testigo sino sospechosa de la muerte de una clienta, una futura novia insoportable. Y el poli... tiene que investigarla aunque tuvieron un rollo de una noche.
    Besos y gracias por la crítica.

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