Tópico
harlequinero: chico pobre niña rica
Ene-1992
Fanfare (Bantam)
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DATOS GENERALES
Título original: 22 Indigo Place
Subgénero: contemporánea/Genérica
Fecha
de publicación original en inglés: agosto de 1986
Serie: Loveswept (LS) - 154
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS
Ella era de buena familia y viejo
dinero…
Para la bella Laura
Nolan, la mansión Indigo Place no era sólo un hogar –era la pasión de su
vida. Ahora, viejas deudas familiares la obligaban a vender y, para su
sorpresa, James Paden era el potencial cliente. En el pasado fue el chico malo
del instituto, un tipo demasiado peligroso para flirtear con él, pero demasiado
atractivo para ignorarlo. Ahora era todo un hombre, pero aún tenía el devastador
poder de seducir los sentidos de Laura, de hacerla estremecerse con emociones
que no osaba confesar…
Él era un millonario rebelde del
barrio malo de la ciudad…
Hace años, James
Paden se marchó de la ciudad, dejando detrás atrevidas carreras en sábado
noche, por la emoción del circuito profesional de carreras. Quemaba goma por la
vía rápida, con hermosas mujeres y un montón de dinero, pero ahora ha vuelto,
un empresario millonario con un sueño –para reclamar el número 22 de Indigo
Place y su seductora propietaria. Para él Laura ha sido siempre la chica que no
podía tener, la hija del hombre rico para quien él nunca sería suficientemente
bueno… hasta aquella noche, iluminada por la luna, cuando el feroz toque de sus
labios la marcaron para siempre como suya…
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las diez
mil mejores, por aquello de que algún lector la señaló alguna vez como una de
sus novelas románticas favoritas.
CRÍTICA
Esta novela la recordaba como una de las potables de
Sandra Brown de los años ochenta. No recuerdo cuándo la compré, pero tenía un
buen recuerdo de ella. Luego os digo lo que me pareció en una relectura.
La novela comienza con Laura regresando a su casa cuando
de repente de la nada sale una moto, cuyo ruido la asusta. Vive en el número 22
de Indigo Place, un casoplón aislado en un pueblo de Georgia. Te lo tienes que
imaginar como una espléndida mansión sureña que ella adora y que,
lamentablemente, tendrá que vender.
Porque resulta que aunque sea una niña rica, al morir su
padre descubre que no tiene más que deudas, y lo mejor es vender la casa, para
ir pagando parte. Por supuesto, como es un poquito esnob, viene a decir que lo
vende porque es muy grande para ella y tal, por no reconocer que está en la
ruina, pero no sé si logra engañar a alguien.
A quien desde luego no engaña es a este potencial cliente
que se acerca en moto, a echar una ojeada. La agente inmobiliaria tarda en
llegar y Laura se ve obligada a mostrarle la casa. No habría problema si no
fuera porque él es James Nolan, tan atractivo y peligroso como siempre.
Como esto es Romancelandia, ya se sabe que toda chica
rica es objeto de deseo de chico malote del “lado malo de la ciudad” que con
los años en lugar de acabar en la cárcel, como todo el mundo espera, acaba
convertido en millonario y volviendo a la ciudad que lo despreció en el pasado.
James Paden cumple a la perfección el papel, es un
poquito grosero, demasiado franco y se pone a preguntar por la vida privada de
Laura, que le deja clarito que no es cosa suya. Pero él no se parará ante nada.
Ha vuelto a este pueblo, llamado Gregory, con la clara intención de pasarle a
todos por el morro su éxito.
Su plan es hacerse con el casoplón más precioso del
lugar, Indigo Place. Pero no sólo eso, sino que también quiere conquistar a
Laura Nolan, la chica rica venida (muy) a menos, y que siempre fue un objeto de
deseo para él, que tuvo que mirarla desde lejos. Es un héroe bastante años ochenta.
No es que llegue a violarla en ningún momento, más bien al contrario, llegado
el momento del sexo, como que se acompleja un poco. No, lo que pasa es que para
llegar ahí, ha pasado por movimientos bastante avasalladores: impone su
presencia, la besa sin permiso, la mangonea y manipula un poquito,…
Claro que Laura tampoco es que sea tu heroína ideal. No
sólo tiene poco carácter, es que lo poco que tiene es bastante esnob. A ella lo
que le importa es el nombre de su familia, la casa en la que generaciones han
invertido sus esfuerzos, y desprecia bastante a la gente pobre o “basura
blanca” como la llaman por allá. Es cierto que James siempre le pareció
interesante, y en el pasado, siendo jovencitos, tuvieron una pequeña
experiencia que consistió básicamente en un rescate y un beso bastante
excitante. Pero no deja de pensar que James Paden no es adecuado para la
sacrosanta Indigo Place.
La primera vez que leí esta novelita me gustó. Ya sabéis
que a mí el tema de las segundas oportunidades me va un montón. También cuando
aparece un edificio que le da cierta atmósfera o carácter a la historia, es un
añadido atractivo. El tópico de la mansión sureña ya ha aparecido en otras
novelas de Sandra Brown, como la primera que escribió, Love’s Encore, y seguirá apareciendo en el futuro, como en su
estupenda Odio en el paraíso, en que
la mansión y todo lo que la rodea es también objeto de deseo y odio por parte
del protagonista Cash Boudreaux. Y Sandra Brown sabe convertir muy bien a esos
edificios en un protagonista más de la historia, a veces refugio, otras veces
ominoso motivo de enfrentamientos, amor por la herencia de tus antepasados pero
también símbolo de añoranza por un pasado no siempre ejemplar.
Tras aquella lectura, habría dicho que esta es una novela
de mínimo tres estrellas. Me gustó tanto que empecé a traducirla yo por mi
cuenta, como un ejercicio, una distracción, más que nada.
Sin embargo, cuando la he releído, no me ha gustado
tanto. El protagonista es demasiado avasallador con un complejo de inferioridad
como una catedral y ella una esnob de cuidado. Esta vez no he podido conectar
emocionalmente con los personajes y ha sido algo fallido. La recordaba como una
buena historia y se me ha quedado en menos.
Así que
creo que a estas alturas, no pasa el corte y no sería buena idea traducirla.
Valoración personal: prescindible, 2
Se la recomendaría a: fans del
romance sureño con casoplón incluido.
Otras críticas de la novela:
Como es habitual, no hay muchas críticas de cosas tan antiguas. Siempre
tenemos Good Reads,
donde tiene una
puntuación de 3.63.
Tenemos el habitual
resumen detallado (que te destripa casi todo el libro), en AllReaders.com.
Y una crítica en rumano en The Club of Serial Readers, donde le dan cinco
estrellas.
Si alguien conoce
alguna otra crítica de la novela, en inglés o español, siéntase libre de
enlazar abajo.
De esta lo unico de lo que realmente me acuerdo es de lo irracional que me parecia la obsesion de la protagonista con la dichosa mansion.
ResponderEliminarCreo que en la primera lectura no me fijé en eso, pero en una segunda lectura, creo que tienes toda la razón, esa irracional obsesión por la casa es uno de los motivos por los que la historia decepciona. Es como si se enamorase de él sólo porque ser su pareja le permitiría conservar la casa.
Eliminar"El casoplón", otro personaje típico de la novela romántica, ya desde el Pemberley de Austen.