domingo, 10 de diciembre de 2017

Crítica: “Sedas de Francia”, de Sandra Brown

Tenso romance entre dos personas que
no deberían estar juntos.
Una de mis favoritas de Sandra Brown

DATOS GENERALES
Título original: French Silk
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: abril de 1992

1.ª edición en España
Traductora: María Magdalena Ferrer Peralta
Fecha: 02/1994
B (Ediciones B)
Colección: Éxito internacional, 169

SINOPSIS (de la contraportada)

Claire Laurent ha luchado mucho para levantar Sedas de Francia y convertirla en la firma de lencería más conocida del momento. Claire sabe combinar la elegancia con una voluntad de hierro, y tiene fama de no permitir que nadie se interponga en su camino. Cuando el tele-evangelista Jack Wilde emprende una campaña contra Sedas de Francia por las “pecaminosas” prendas de fantasía que Claire comercializa, y poco después aparece brutalmente asesinado, todas las sospechas recaen sobre ella.
Complicados en el caso se hallan también Robert Cassidy, enamorado de Claire pero casi convencido de su culpabilidad; la despampanante modelo Yasmine que tanto ha contribuido a situar Sedas de Francia en el candelero, y la joven viuda de Jack Wilde, que lloró en público a su marido con sus bellos ojos azules, aunque planea hacerse con todo su imperio televisivo…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No entraría dentro de las mil mejores novelas, pero sí entre las dos mil mejores. En RomanceNovels.Me cuando sí hicieron su Top 1000 la incluyeron en el puesto 140. Más de un lector considera que esta novela es una de sus favoritas, y yo soy de ellas.

CRÍTICA
Estamos ya en los años noventa, con Sandra Brown publicando una novela de suspense cada año. Esta de Sedas de Francia es la del año 1992, y a mí me encanta.
Gira en torno a un crimen: el asesinato, en un hotel de Nueva Orleans, del telepredicador Jack Wilde, mediante tres tiros muy bien puestos. Entre los primeros que acuden a la escena del crimen es el ayudante del fiscal, el guapo y ambicioso Robert Cassidy, que está decidido a que le asignen él. Un caso tan famoso, por lo notorio de la víctima, es ideal para lanzarlo como fiscal en las próximas elecciones. Ya se sabe que en los Estados Unidos esos cargos son votados y tienes que hacer campaña creando una cierta imagen pública.
El telepredicador era conocido por su campaña contra lo que él considera pornografía. Por muy sorprendente que parezca, para él es porno un catálogo de lencería fina, “Sedas de Francia”, empresa de Claire Laurent.
Claire es una mujer hecha a sí misma. Hija de madre soltera a la que su finolis familia repudió cuando quedó embarazada, ha logrado sobrevivir a los servicios sociales y los problemas mentales de su progenitora, convirtiéndose en empresaria de éxito. La ayuda su amiga Yasmine, una modelo afroamericana estupenda, súper sexy, imagen de la marca.
Esta novela es Sandra Brown en estado puro. Tanto por los personajes como por la ambientación y la trama.
De los hombres duros de Sandra Brown hay básicamente dos tipos.
Tipo número 1: rústicos en plan “vaquero” duro, aunque no sean vaqueros en sentido estricto pero sí hombres de campo, como Cash Boudreaux de Odio en el Paraíso
Tipo número 2: hombres de la ley, policías, fiscales, abogados, para entendernos.
Aquí encontramos el tipo segundo, el de duro hombre de la ley que tiene que cumplir con las obligaciones de su cargo, aun cuando se siente atraído por quien no debe.
Cassidy está decidido a descubrir quién es el asesino de Wilde, sea como sea. Si resulta que Claire es la asesina, con todo el dolor del mundo la llevará a los tribunales; por eso, aunque se sienta atraído por ella, la interrogará, la investigará, a ella y a quienes la rodean.
Claire es heroína browniana prototípica. Elegante, reservada, contenida. Siempre sabe estar, contar lo que debe, callar lo que haga falta, mentir si es necesario. Pero leal, cariñosa, buena persona y protectora de los suyos.
Se comporta como una dama hasta cuando se revuelca apasionadamente entre las sábanas con este hombre tan atractivo que la está investigando.
Eso por lo que se refiere a los personajes, vamos a por la ambientación: Nueva Orleans.
No conozco la ciudad, así no sé hasta qué punto es una representación real o una imagen tópica, idealizada. Pero desde luego, la autora ha conseguido construir un entorno creíble para sus personajes, una atmósfera real, que puedes saborear, oler, oír, sientes que es un lugar verdadero en el que se desarrolla esta historia de frustración, pasión, humedad, intriga,...
Parte del paisaje es el paisanaje, los secundarios, personas muy bien caracterizados psicológicamente. Desde la frágil madre de Claire, la impresionante modelo Yasmine, el amante de ésta, la esposa y el hijo del telepredicador,… Cada uno se te queda grabado en el recuerdo.
Hay una parte muy interesante de leer, que es esa persecución de cristianos fundamentalistas contra cosas que ellos consideran inmorales, como el erotismo o la pornografía. En algunos párrafos parecería que es la propia autora quien protesta indirectamente frente a quienes critican a la novela romántica, con sus escenas sexualmente explícitas.
¿Qué diferencia el porno del erotismo, sólo el ojo del que mira? Y sea porno o erotismo, ¿por qué ha de criticarse? ¿Por qué nadie tiene que atacar lo que otros leen si no hacen daño a nadie salvo (en su caso, muy hipotéticamente) a sí mismos?
Vamos a por la trama, empezando por la parte erótico-romántica. La tensión surge de esa fuerte atracción que sienten los protagonistas y a la que se resisten. Cassidy, porque ella es una sospechosa que le oculta cosas y Claire, porque él es un burócrata, un tipo del sistema, algo que ella siempre ha rechazado desde sus choques con los servicios sociales siendo niña.
El suspense gira en torno a una investigación por asesinato. Hay tantos sospechosos, que mienten, que ocultan cosas, que acabas dudando de todos. Hasta piensas si la propia Claire habrá sido la autora del asesinato, como sospecha el fiscal,… ¡Hay tantas personas con buenos motivos para cargarse al telepredicador…! Por mucho que Cassidy se esfuerza en llegar al fondo del asunto, los sospechosos no acaban de decirle qué hacían y dónde estaban en el momento del asesinato.
Tú, como lector, estás dudando y despistándote todo el rato. Para mí como lectora de suspense, me parece una novela modélica. Creo que los lectores de novela negra somos masoquistas, porque lo que más nos gusta es que nos hagan pensar primero una cosa, luego otra, y vas de sorpresa en sorpresa hasta el punto final, en el que no lo ves venir.
Hay dos tipos de suspense: el que nace de lo que desconocen tanto el lector como los personajes y el que surge de una situación en la que el lector sabe las cosas y los personajes desconocen.
Cuando tienes una buena intriga entre manos, lo mejor es que guardes el secreto hasta el final, hasta esa gran sorpresa final. Y eso es lo que hace aquí Sandra Brown con nota máxima.
Una de las cosas que más me gustan es que no sospeché lo más mínimo el resultado final de la investigación, quién era la persona responsable. Fíjate que incluso después de haberla leído varias veces, el final me sigue sorprendiendo.
Si quieres conocer una de las mejores de suspense de Sandra Brown, esta es una novela ideal para darle una oportunidad.
Valoración personal: sobresaliente, 5.

Se la recomendaría a: los amantes del noir sureño y las intrigas enrevesadas.

Otras críticas de la novela:
En El rincón de la novela romántica aparece sinopsis y reseña,  mientras que La gata en el desván subraya la parte de suspense, cómo estuvo dando bandazos a lo largo de toda la lectura, dudando de todos. Otro romance más también habla de esta novela 

En inglés, reseña en Publishers Weekly, en Kirkus Reviews y el resumen/crítica detallado habitual en AllReaders.com. 

4 comentarios:

  1. La tengo pendientísima, es de las más conocidas y recomendadas y tengo muchas ganas de leerla. Tu estupenda reseña las acrecienta! A ver si le hago hueco pronto-
    Besotes!

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    1. Yo creo que con esta aciertas, si te gustan las de misterio y crímenes que resolver. A mi me encanta. Bueno, ya se ve, ¿no? Ya nos contarás.

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  2. A mi me toca releerla. Se que me gustó y asocio el titulo a Nueva Orleans y su barrio francés pero no me acordaba de la trama. La ambientación debió ser buena porque no se me olvidó.
    Y con tu reseña me han entrado ganas de leerla otra vez.

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    1. Creo que es la novela romántica que más veces he leido, después de Odio en el Paraíso. Nunca me decepciona, así que creo que aguanta bien una relectura.

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