sábado, 28 de abril de 2018

Crítica: “After the wedding”, de Courtney Milan



Vaya coñazo de libro


DATOS GENERALES

Título original: After the wedding
Subgénero: histórica / victoriana

Fecha de publicación original en inglés: abril 2018

Parte de una serie: #2 de la Worth Saga

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Good Reads)

Adrian Hunter ha ocultado su identidad y se hace pasar por sirviente para ayudar a su poderoso tío. Está a punto de obtener la información que necesita cuando las circunstancias se precipitan fuera de su control. Se ve atrapado a solas con una mujer a la que apenas conoce. Cuando los descubren en esta situación comprometedora, se ve obligado a casarse con ella a punta de pistola. Por fortuna, su tío debería ser capaz de obtener una nulidad. Todo lo que Adrian tiene que hacer es terminar su misión… y no consumar el matrimonio, a pesar de lo tentadora que resulte la novia.

Lady Camilla Worth nunca ha esperado gran cosa de la vida –no desde que su padre fue condenado por traición y ella pasó de familia en familia. Un matrimonio, no importa lo desafortunado de las circunstancias bajo las cuales se contrajo, debería significar estabilidad. Es desafortunado que su novio no esté de acuerdo. Pero Camilla ha aprovechado circunstancias peores. Está decidida a hacer que su matrimonio funcione. Sólo tiene que seducir a su renuente marido.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Para mí, no. Pero la gente es tan rara que solo por tener unos protagonistas «diversos», y que por ahí aparezca algún secundario no hetero, ya se van a poner a aplaudir con las orejas. De momento críticas entusiastas no he encontrado.

CRÍTICA

Courtney Milan es una de esas autoras auto-buy para mí. La compro en pre-venta y devoro sus libros en cuanto aparecen en mi Kindle.

El primer libro de la saga, Once upon a marquess (12/2015) me encantó, ¡era tan romántico…!

Me quedé con ganas de saber más sobre los distintos miembros de esa familia que cayó en desgracia cuando al hermano mayor y al padre los consideraron culpables de alta traición.

Una de las hijas, Camilla, se fue con un tío suyo, pensando que iba a vivir bien. Quedó separada de sus hermanos, y al final la vida ha sido difícil, pasando de una casa a otra, trabajando como doncella casi sin cobrar porque todos la toman como una perdida y un acto de caridad.

Ahora trabaja en casa de un rector. Viene de visita un obispo. Le acompaña un atractivo lacayo, al que ella en seguida le echa el ojo y tontea un poco. Pero luego reprime la tentación; no quiere ni cruzarse con él.

Les tienden una trampa y acaban casados, contra su voluntad, a punta de pistola.

Resulta que Adrian, el lacayo, en realidad se ha infiltrado para espiar al obispo en nombre de su tío, otro obispo y rival de este.

Adrian dice a Camilla que no se preocupe, que el matrimonio se puede anular, siempre que ellos no lo acepten, no lo consumen y no se presenten como marido y mujer.

Al principio a Camilla eso le parece lógico, al fin y al cabo solo se conocen desde hace tres días. Pero luego se pone a elucubrar que está sola en la vida y que bueno, al fin y al cabo, ¿por qué no intentar seguir casada? Total, no tiene nada que perder.

… Eh, no sé, igual Adrian tiene algo que decir de tus planes, ¿no?

En fin: este libro me ha parecido a-bu-rri-dooooo.

Me perdió como lectora a la altura del 26%. Seguí leyendo como se suele decir, por sentido del deber, y centrándome en los diálogos. No podía soportar más estar en la cabeza de Camilla.

Ya andaba yo mosqueada con Courtney Milan. Retrasaba una y otra vez su publicación. Lo ha hecho otras veces y al final el resultado merece la pena. «Nunca es tarde si la dicha es buena». Pero me temo que esta vez es como si intentara arreglar algo que ella misma sabía que no funcionaba.

Luego esa portada, ¡por Dios! Es como si la hubiera lamido una vaca…
O le echaran un escupitajo y se lo llevara el viento, o yo que sé.
Es la peor imagen creada por esta autora, con diferencia.

¿Mi resumen? La heroína me resultó una cansina insufrible, y eso no lo arregla ni siquiera alguien tan adora-follable como Adrian Hunter. Eso sí, es uno de esos de los que dirías «de bueno, es tonto». Sí, hoy ando refranera.

Ya sé que Courtney Milan es escritora más de personajes que de acción. Normalmente, lo disfruto. Sin embargo, no funciona cuando los personajes me interesan más bien poco…

No es que escriba en primera persona, pero como si lo hiciera. Adopta un punto de vista profundo, contándote la mayor parte desde la perspectiva de Camilla, lo que ella va pensando, y sintiendo, y sus dudas, etc. etc.

Con lo cual es –en la práctica– como leer un libro contado en primera persona. Este tipo de narrativa a mí no me va, para ser sinceros. Excepcionalmente, está bien si la persona es divertida, o interesante, o tiene algo, como me ocurrió con Blair Mallory que la tía era tan atómica que simplemente alucinaba con las cosas que decía o pensaba.

Pero normalmente lo que me pasa con los libros contados en primera persona femenino singular es que me resultan unos pestiños. Como la Liberty de Mi nombre es Liberty: no me interesa esa persona, ni su yo interior ni sus cuitas ni ná.

Aquí, Camilla, es una pesada. Todo el rato dándole vueltas a qué triste estoy, qué sola, nadie me quiere, buá, solo quiero un marido, o gustarle a alguien, importarle a alguien,… qué solita estoy y qué pena me tengo. ¡Venga, vamos a ver si pillamos a este buen maromo!

Porque sí, esa parece ser la solución a todos sus problemas, mira qué bien, oye, que avanzada, y yo que pensaba que Milan rompía con el estereotipo de la novela romántica del matrimonio con un buen hombre como única fuente de felicidad y realización personal… Va a ser que no.

Y luego que es una quejica insoportable, de esas a las que te gustaría dar una buena sacudida (metafóricamente hablando, no me entiendan mal) a ver si espabilaba.

Con Camilla, simplemente no pude. Qué petarda, ¡qué fome que dicen al otro lado del charco…!

El personaje masculino sí que tiene su punto de interés, te cae bien, es atractivo, ves que de puro bueno la gente puede que abuse de él,… Pero vamos, que es un cielo de hombre y que por él la novela merecería la pena… Si hubiera habido algún argumento medianamente atractivo.

La intriga es apasionante que te mueres (modo sarcasmo), todo el libro gira en torno a algo tan trepidante como una nulidad matrimonial, y los malos de la película son unos obispos que se pelean entre ellos por temas de política eclesiástica. Puf, una cuestión palpitante, de esas que te tienen en vilo…

Por no ver, no le he visto ni siquiera ese toque feminista tan fantástico que Courtney Milan suele meter en sus historias.

¿Se ha dado un golpe en la cabeza, pasa una mala racha, el romance idealizado de las novelas románticas ya no le interesa…?

Así que nada, seguiré leyendo a Courtney Milan, pero para mí este libro es un pinchazo. Hasta el mejor escriba echa un borrón, ¡hala, otro refrán!

Oye, o igual soy yo que no tengo el ánimo preciso para este tipo de novelas justo ahora. Y que no he entendido nada de lo que la novelista quería decir.

Valoración personal: meh, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten del tópico «matrimonio forzoso».

Otras críticas de la novela:

Hay otras críticas de la novela, más positivas pero vamos, sin que nadie diga que este es el libro de su vida.

A Laura Boon le ha encantado.

Under the covers Book Blog le da 3 ½ estrellas. 

En All About Romance, una B-

También a Verity Reads Books le gustó.

Las australianas de Book Thingo hacen un tremendo esfuerzo para no decir que esto no fue un pestiño; su opinión se resume, más o menos, en la idea de que «no es un mal libro, porque Courtney Milan no puede escribir un mal libro, pero que está explorando nuevos temas y aún no los domina… ». Será eso.

Fresh Fiction se siente fatal porque admira a Courtney Milan y este libro simplemente no le gustó. 

Y en Amazon.com de momento ha cosechado 42 reviews, de 4 y 5 estrellas todas, con lo que alcanza la alucinante valoración de 4.7.

Así que, quizá, después de todo, Ms. Milan, «no sos vos, soy yo».

4 comentarios:

  1. Pues si que te ha gustado poco!!!
    A mi ese tipo de protagonista tampoco me emociona la verdad.
    Nada, que no me la apunto. Tu haces aquí el papel de explorador. Te expones al peligro para que nosotros vayamos por la senda segura. :)

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    1. Que bonitas palabras, ya me imagino con salacot y print camuflaje adentrándome por la jungla, a ver qué encuentro por ahí afuera...Me cabrea mucho cuando estoy esperando un libro tanto tiempo y, ¡zasca! me dan esto.

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  2. Yo de por si, la tengo descartada por el inglés; pero si sale publicación en español, me da a mí que con lo que comentas , no le voy a hincar el diente.

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    1. No, la verdad es que de Courtney Milan lo mejor son sus Hermanos Siniestros (que sí está traducida) y los Turner. Esta novela a mi me ha chafado un montón. BUeno, ¿se nota, verdad?

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