Noir urbano sureño
DATOS GENERALES
Título original: Ricochet
Subgénero: suspense
Fecha
de publicación original en inglés: agosto de 2006
Edición en España
Fecha: 04/2008
B (Ediciones B)
Traductor: Eduardo Iriarte
El detective Duncan Hatcher es llamado en plena
noche para que acuda a una peculiar escena del crimen: la casa del juez Cato
Laird. El caso parece claro: Elise,
la joven esposa del juez, ha sorprendido a un ladrón en plena faena y lo ha
matado en defensa propia. Duncan no cree en la inocencia de Elise e intuye que
su actuación es sólo parte de la historia… Elise se encuentra en privado con el
detective para hacerle una revelación increíble, y Duncan interpreta que se
trata de la mentira de una mujer culpable. Pero ¿y si estuviera diciéndole la
verdad? En esas circunstancias Elise desaparece.
Un thriller absorbente en el que se demuestra que el peor enemigo de
un policía honrado es su propia conciencia.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las
novelas románticas buenas, de esas que merece la pena darle una oportunidad. No
entre las mil ni entre las cinco mil mejores, como mucho entre las diez mil. En
la página web The Good, the Bad and the Unread le dieron lo máximo, una calificación
de A+.
CRÍTICA
La novela
de suspense de Sandra Brown, en el año 2006, fue esta Intuición con el que volvía a un ambiente de una ciudad sureña.
Tiene
elementos que me recordaron a otras dos novelas suyas, la irregular Fat Tuesday, por aquello que tiene como heroína a una joven preciosa casada con un tipo más
bien negativo; y la muy tensa La coartada imposible, con un policía y una sospechosa que le atrae.
Nos
presentan a Duncan, un policía muy recto y honrado, obsesionado por acabar con Savich,
un señor de las drogas, con más de un asesinato a sus espaldas. Cuando cree que
ya lo tiene, resulta que el juez, por lo que podría llamarse un tecnicismo en
la selección de jurado, le libra de su crimen. Esto le cabrea tanto que acaba
desacatando al juez y pasando un par de días en arresto.
(La verdad
es que, entre nosotros, creo que te lo ponen para que veas qué maloso es el
juez, que deja irse a un asesino. Pero ¿visto lo que tenían contra él, que eran solo sospechas y ninguna evidencia? No me extraña que se librase de esa. Aquí –normalmente, siempre hay excepciones interesadas–
no se va ni a juicio con tan endebles indicios. Montar un jurado por
cosa semejante, ¡menudo desperdicio de recursos…!)
La cosa es
que cuando sale de su arresto, este policía se va a una fiesta porque a su
compañera DeeDee le dan un premio. Y ahí le echa el ojo a una mujer joven,
preciosa, con un traje estiloso, elegante, pero con su punto sexy. Decide que
le ha alcanzado el rayo del amor. Es
lujuria a primera vista.
Qué pena
que su compañera le desengañe: precisamente, es la esposa del juez Cato.
Duncan no
se lía con las mujeres casadas, por mucho que lo hayan impresionado.
Poco se
imagina él que pronto volverá a verla,
cuando acude con su compañera a una llamada por una muerte violenta. En casa
del juez Cato se ha producido una muerte. Al parecer Elise, la mujer del juez,
ha matado a un ladrón que ha entrado en su casa. Todo indica defensa propia.
Pero Duncan tiene la impresión de que ella miente, hay cosas que no cuadran.
Él, y su compañera
DeeDee, investigan el asunto. Se siente intensamente atraído por Elise. Pero
no, que él es un tipo correcto, honrado, y desconfía
de ella desde el minuto 1 de partido hasta el 44 de la segunda parte.
Es una
novela básicamente de suspense, en la que te estás preguntando todo el rato
sobre aquella muerte, sobre lo que oculta Elise. La lei hace años, y no me
acordaba de nada, así que ha sido como leerla de nuevo.
Me atrapó, no podía dejar de leer a ver qué misterios
guardaba esta mujer, y cómo se iba a solucionar la increíble química que
surge entre ella y el policía que investiga el caso.
Podéis
imaginar que hubo mucha tensión sexual
no resuelta pero escenas sexis muy poquitas, creo que solo un par de ellas.
Me pareció estupendamente llevada, no hasta el punto de la histeria de Hammond
en La coartada imposible, porque allí
él sabía que ella era inocente, aquí no sabes realmente qué hay detrás de todo.
Duncan es un policía de una pieza, riguroso, con una conciencia que le perturba
a cuenta del deseo que siente por la sospechosa y las cosas que va ocultando a
los otros policías. Con Elise se mantiene distante, desconfiado, procurando que
ella no se dé cuenta de,… las cosas que sí se da cuenta y que ella, angustiada,
intentará usar en su beneficio.
Elise me recordó a esas mujeres fatales del cine
negro, a una Barbara Stanwyck que lía al protagonista en su red de
intereses propios, seducción medida, y tal,… pero sin frialdad, con una
desesperación tremenda por estar convencida de que su vida corre peligro.
Y tú te
preguntas todo el rato si será verdad lo que ella dice. Quieres creerla porque,
al fin y al cabo, es la protagonista, de la que el héroe se enamora, no puede ser mala. Pero al mismo tiempo
ves que entra en contacto con Savich, el asesino que se ha librado hasta la
fecha.
Elise es la
típica heroína browniana que no
importa de dónde provenga o que haya tenido un pasado un poco vulgar, no, ella
sabrá siempre vestir estilosa, elegante, y comportarse como toda una señora, incluso
cuando se revuelca entre las sábanas con un hombre estando casada con otro,
porque sí, ella suelta el sofisma de que está
casada con el juez Cato, pero que no es su esposa. Átame esa mosca con el
rabo.
Duncan es prototipo browniano 2, o sea, hombre de
la ley honrado que quiere acabar con los criminales y a quien el sistema no
siempre apoya.
La
ambientación es lo que yo llamo noir sureño urbano, en concreto la
ciudad de Savannah, aunque reconozco que, como me pasó con La coartada imposible, no me transmite mucho sobre esa ciudad,
podría haber sido cualquier otra y me quedaría igual. Aquí ni el paisaje ni el
paisanaje me parecieron especiales. Con una excepción: el río Savannah y su
puente, ahí sí que sentí que estaba en un lugar húmedo y me dio la sensación,
curiosamente, de frío, como si estuviera en una novela negra escandinava. Cosas
del cerebro.
En resumen,
una novela de suspense romántico muy
bien llevado, de las que te atrapa y no puedes dejar de leer y con sus
escasos momentos eróticos. Aunque hay más de una sorpresa a lo largo de esta
historia, no hay aquí ninguno de esos sorprendentes giros finales que de vez en
cuando consigue Sandra Brown y que tan epatada me dejan.
La leí en
inglés así que no sé cómo estará la traducción al español.
Valoración personal: notable, 4.
Se la recomendaría a: aficionados al noir sureño.
Otras críticas de la novela:
En español tenemos las dos críticas que hay en El rincón de la novela romántica, una de Linda y otra de Katon.
Lo que quiera leer hoy hace una reseña en la que contiene esta frase, que
resumen muy bien el libro: «Intuición
es un thriller ágil, sencillo e interesante. Cuenta con una breve dosis de
romance, pero el principal ingrediente de la historia es el suspense».
En inglés tenemos la crítica de The Good the Bad and the Unread, donde
obtiene lo máximo, una A+.
Este es un libro de 4 ½ estrellas
y Top Pick! para RT Book Reviews.
Para la bloguera de Geeky Mythology, mereció 4 estrellas y lo considera uno de sus libros favoritos.
Añado la reseña que le hicieron en Kirkus Reviews.
Hola,
ResponderEliminarTomo nota de La coartada imposible, tampoco lo he leído!!
Este lo acabo de terminar y me ha gustado mucho. Creo que, una vez concienciada de que Sandra Brown es mucho suspense y poco romance, casi todos muy pasionales e instaloves, es una autora de las que me gustan mucho.
Casi todo lo que he leído de ella me ha enganchado y, sobre todo, me hace dudar hasta el final, cosa que no siempre me pasa.
coincido contigo en lo de mujer fatal, justo me imaginaba a esta pareja como en la peli L.A. Confidential, que no transcurre en la misma época, pero, no había manera de quitarme a Kim y Russell de la cabeza
Un besote
Sí, por favor, a ver qué te parece. Como veo que este te ha gustado, me parece que con La coartada imposible podrías disfrutar aún más. Creo que equilibra mejor el suspense y el romance. Al protagonista, Hammond, lo recuerdo aún más desesperadamente enamorado que a Duncan, y teniendo que aguantarse aún más, que es fiscal, no lo olvidemos, no puede ponerse en plan Russell Crowe ;-)
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