domingo, 22 de abril de 2018

Crítica: “Cortina de humo”, de Sandra Brown


Entretenida pero perfectamente olvidable.
Mosaico, 2009

DATOS GENERALES
Título original: Smoke Screen
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2008

Edición en España
Fecha: 04/2009
Mosaico de Gen
Traductor: Mateo Urribarri

SINOPSIS (según la página Qué libro leo)

Cuando la periodista Britt Shelley despierta y se encuentra en la misma cama que Jay Burgess, detective estrella del departamento de policía de Charleston, es incapaz de recordar cómo ha llegado allí… O por qué Jay está muerto. Atractivo y mujeriego, Jay fue el héroe de un trágico incendio que cinco años atrás destrozó la comisaría de Charleston.
El bombero Raley Gannon, amigo de infancia de Jay, no trabajaba el día del incendio, pero recibió la misión de investigar sus causas. La pesquisa nunca concluyó porque, una noche calamitosa, la vida de Raley se hizo añicos. Traicionado por la gente en quien más confiaba, Raley se vio obligado a renunciar a la mujer que amaba y al trabajo al que se había consagrado. Al mismo tiempo que avanza la investigación sobre la muerte de Jay, y que crecen las sospechas en torno a Britt Shelley, Raley Gannon comprende que la periodista es tal vez su única posibilidad de obtener una revancha personal y, ante todo, de hacer justicia por las siete víctimas fatales del célebre incendio.
En Cortina de humo, una fábula sobre la corrupción —y sobre quienes se atreven a denunciarla—, Sandra Brown ha logrado su novela más intensa y abrasadora.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, es de las que compré y leí por ser de Sandra Brown.

CRÍTICA
La novela de suspense de Sandra Brown, en el año 2008, fue esta Cortina de humo con el que repite ciudad: Charleston, donde se ambientaba La coartada imposible.
Britt Shelley es una heroína browniana típica, pero no en la versión de mujer fría y elegante sino en el de reportera dicharachera metida en problemas. En este caso, por despertarse en la cama, desnuda, con cierta amnesia,… y un policía muerto a su lado.
La policía la interroga y anda con la mosca detrás de la oreja, incluso antes de que le hagan la autopsia y se sepa si murió de muerte natural o asesinado. Britt repite una y otra vez que no recuerda nada de lo ocurrido, que igual le echaron algo en la bebida, pero está claro que no la creen.
Lo de «no recuerdo que pasó», no es una buena defensa.
… Y es exactamente lo mismo que dijo el ex bombero Raley Gannon, cuando su vida se desmoronó. Era un brillante inspector de incendios, mezcla de policía y bombero, que estaba investigando un incendio. Cuando el humo se disipó, había siete muertos en la morgue. Y su amigo el policía y otros tres fueron considerados auténticos héroes.
Muy concienzudo, honrado y bueno en su trabajo, se esforzaba en intentar saber lo ocurrido cuando fue a una fiesta y acabó despertándose junto a un cadáver, con drogas de por medio, y sin que él recuerde cómo pasó. Hostigado por la prensa, en particular por la periodista Britt, que entonces hacía sus primeros pinitos, perdió el trabajo, a su prometida, el contacto con sus amigos,…
Ha vivido en mitad de la montaña en plan Grizzy Adams (o Unabomber, como se prefiera), con una barba hasta acá.
Pero al conocer por televisión lo ocurrido en Charleston, con la muerte del policía que fue su amigo de toda la vida, y con una acompañante de cama diciendo que no recuerda lo ocurrido, se le encienden todas las alarmas.
Que esa acompañante sea precisamente la periodista que lo crucificó en televisión, es lo de menos.
La novela trata de esclarecer dos hechos. Por un lado, cómo murió el policía Jay, y por qué le querría nadie cargar el muerto a Britt, o hacerle perder la memoria de esa noche,…
Por otro lado, el incendio en comisaría hace cinco años. Hay algo muy sospechoso. ¿Por qué los héroes de aquella jornada se muestran tan terriblemente incómodos cuando se les recuerda las vidas que salvaron ese día? ¿Por qué se ponen todavía más nerviosos cuando ven a esta periodista husmear,… y unir fuerzas con un Riley al que ninguno esperaba volver a ver?
La parte romántica entre Riley y Britt es pequeñita y breve, como es propio de estas novelas de suspense de Sandra Brown. Lo que te mueve a seguir adelante, no es el tema romántico. Aquí hay un planteamiento un poco más interesante que en otras novelas recientes. Britt fue decisiva en que Riley lo perdiera prácticamente todo, con sus ataques en televisión. Así que cariño precisamente no la tiene. Está furioso, aunque se siente atraído por ella.
Y Britt, que se creyó su propia versión de los hechos, desconoce cómo es en realidad este hombre: tenaz, honrado, leal. Para ella será todo un descubrimiento conocer al verdadero Riley.
Hay unos cuantos secundarios, unos más interesantes que otros, pero en general –con excepciones– bastante desagradables y poco honestos.
La ambientación de nuevo me pareció poca cosa. Te dicen que es Charleston pero lo mismo que si fuera cualquier otro lugar.
El estilo es ese tan estupendo de Sandra Brown de diálogos ágiles, giros inesperados de la trama y más de una sorpresa con la que no contabas.
No es fácil que caigas en quién o quiénes están detrás de los crímenes a desentrañar.
Esta es una de esas novelas que compré al salir, en su día, en tapa dura. Y no recordaba nada. Pero nada de nada, hasta el punto de que me pregunté si esta novela la tenía o era de las que todavía me quedaba por leer de la autora.
Con lo cual cae en esa categoría que llamo «literalmente, poco memorables». Te entretiene, desde luego, por ese estilazo tan de Sandra Brown, y no puedes dejar de leer hasta ver quiénes son los malotes de la historia. Desde el punto de vista del suspense cumple bien.
Tiene suficiente miga para tenerte en vilo. Le estás dando vueltas en la cabeza para intentar saber qué pasó hace cinco años en aquel incendio y qué tendrá eso que ver con lo que pasa ahora.
Pero no es una de esas de suspense demasiado exigentes o complejas, ni de las que tengan momentos desagradables de violencia cruda. Siempre es de agradecer, que tú como lector te dediques también a elucubrar, y hacer de detective, en vez de que te echen casquería fina.
No sé cómo estará la traducción en español, porque la leí en inglés, nivel, no sé, ¿B2/C1?
Valoración personal: entretenida, 3.
 
Simon & Schuster, 2008
Se la recomendaría a: aficionados al suspense enrevesado pero poco exigente.

Otras críticas de la novela:

Hay una crítica, hecha por Mipeti, en El rincón de la novela romántica le da 4,5 sobre 5.
En Historias de ensueño la califica con un 9, porque le parece un libro fantástico.
En la reseña de La gata en el desván me entero que también de esta novela le hicieron una película para televisión. Por lo tanto, me fui a FilmAffinity y allí vi que estaba puntuada en 3,5, así que no debe estar muy allá
Aquí, el tráiler en YouTube:

En inglés, he encontrado esta breve crítica de Sonia Reviews, la reseña de Publishers Weekly y sinopsis/crítica en AllReaders.com

2 comentarios:

  1. La tengo en papel y el año pasado la leí por segunda vez. Me
    acuerdo de la situación de ambos, al despertarse con un muerto, y otras cositas más. Pero no me acuerdo qué paso hace cinco años en el incendio. Así que coincido en que es olvidable. O mis neuronas se están achicharrando.

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    Respuestas
    1. Entonces las mías también,... ;-)
      Ya ves que no, que es de esos libros entretenidos pero olvidables.

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