sábado, 14 de abril de 2018

Crítica: “Juega sucio”, de Sandra Brown


Otro noir urbano sureño, esta vez en Dallas. Psé.

DATOS GENERALES
Título original: Play Dirty
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2007

Edición en España
Fecha: 04/2010
Mosaico de Gen
Traductora: Ana Mata Buil

SINOPSIS (según la página web Qué libro leo)

Acusado de asesinato, condenado por perder un partido a propósito por órdenes de la mafia, Griff Burkett, antigua estrella del equipo de fútbol americano de los Dallas Cowboys, ha pasado cinco años en una cárcel federal. Ahora que es libre, este quarterback fracasado carece de expectativas -y lo que es peor, carece de perdón- en Texas, un Estado obsesionado por el fútbol.
Sin embargo, hay alguien dispuesto a pagar millones por los servicios de Griff: el director general de una compañía aérea, Foster Speakman, y su esposa Laura. Su oferta de trabajo es tan provocadora y lucrativa que Griff no puede rechazarla, y lo único que le piden a cambio es que mantenga el trato en absoluto secreto.
Pero en medio de ese juego tan arriesgado, Griff se enamora de Laura e intenta proteger a ambos como sea de un enemigo sin escrúpulos que surge de su pasado. Ahora, de nuevo en el punto de mira de la sospecha y con el cronómetro en su contra, el futuro de Griff y su vida dependen totalmente de una última jugada maestra.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las novelas románticas buenas, de esas que merece la pena darle una oportunidad. No entre las mil ni entre las cinco mil mejores, como mucho entre las diez mil. En la página web The Good, the Bad and the Unread le dieron lo máximo, una calificación de A+.

CRÍTICA
La novela de suspense de Sandra Brown, en el año 2007, fue este Juega sucio con el que repite el ambiente sureño de gran ciudad, solo que esta vez se va a Dallas (Tejas).
El protagonista, Griff Burkett, sale de la cárcel, donde ha pasado cinco años, condenado por amañar un partido.
Con una infancia y adolescencia de mierda, consiguió triunfar en la liga debido a su prodigioso talento y a un cuerpazo de atleta que quita el hipo. Pero no hizo demasiadas amistades, manteniéndose siempre a su distancia de superestrella, como que no se lo creía del todo.
Empezó a apostar y con el juego le vinieron los problemas con la mafia, así que acabó fastidiándolo todo y le condenaron a prisión.
Cuando sale, encuentra que el mundo no lo recibe precisamente con los brazos abiertos. Sólo valía para el deporte, y eso le está vedado. Como soy ignorante total del fútbol americano, que veo como una especie de rugby hiperhormonado y fantasmón, la verdad es que esa parte de la trama me resultó indiferente y bastante incomprensible. El fallo es mío, no entendí bien por qué Griff era tan imperdonable.
Cuando este expresidiario tiene la oportunidad de hacerse con una pasta gansa, superada la sorpresa inicial, acaba aceptando.
Esa oferta se la hacen una pareja de millonarios. Laura, la esposa, no puede quedarse embarazada de su esposo, así que se les ha ocurrido que sea Griff el que la deje preñada. Pero a pesar de todos los avances científicos, no quieren inseminación artificial, sino que se haga todo a la antigua.
Son celosos de su intimidad y temen la intervención de médicos u otros. Eso, y el trastorno obsesivo-compulsivo del marido, que le hace muy maniático.
¿No me digáis que esto de romántica no tiene cosas de lo más extravagantes?
Ese es el planteamiento de la novela. Más o menos el primer tercio se dedica a contarte un poco el pasado de él y el de ella, y cómo tienen su primer, y muy frío y desabrido, encuentro sexual.
En Griff Burkett tenemos a un protagonista que no es demasiado heroico.
En Laura, una heroína browniana de esas frías como un témpano, de las más distantes que he visto, sin el menor signo de ternura, cariño o encanto.
Los secundarios no son mejores. El malo, Rodarte, es uno de esos tipos desagradables que Brown sabe escribir tan bien. No puede ver a Griff ni en pintura, y que es la mayor amenaza que se le plantea ahora que está en libertad.
Luego hay por ahí un tipo procedente de El Salvador, con sus «ojos de obsidiana» y tal al que no sé por qué le llaman Manuelo, en una irritante mezcla entre Manuel y Manolo. Cada vez que veía ese nombre mal escrito me daban ganas de coger un boli rojo e ir corrigiendo.
Leí esta novela hace años, y no me dejó un buen recuerdo. Bueno, de hecho, ni siquiera me dejó recuerdos, a secas. Sólo recordaba el planteamiento ese del preso al que contratan para preñar a una millonaria. Y no me parecía demasiado atractivo. Los delincuentes no son mis héroes, y las mujeres frías y elegantes que hacen lo que sea por su esposo aunque eso sea ilegal (en este caso, acostarse con otro hombre para tener un hijo que van a hacer pasar como del marido), mucho menos.
¿Ilegal? Sí, bueno, al menos en España, el niño tiene derecho a conocer su verdad biológica, y la suposición de estado civil, o sea, hacer pasar a uno como hijo de otro, omitir información para alterar la verdadera filiación biológica del menor es un delito, aunque la gente no lo sepa.
Total, que para mí la cosa se resume en dos protagonistas dispuestos a saltarse la ley a la torera.
Por eso toda su historia me dejó bastante fría.
Aunque al final hay un giro que redime bastante a Griff, lo cierto es que era demasiado tarde para mí.
Esa ha sido mi relectura, y por eso lo dejo en dos estrellas.
Cuando leí esta novela por vez primera, en 2007, le di tres estrellas en mi crítica de Amazon diciendo algo así como que bueno, no era la mejor Sandra Brown, pero que era una novela atractiva, con algún giro de los que te hace seguir leyendo. Ahora, once años después, no tengo la manga tan ancha. Normalmente los libros de romántica pierden en una relectura. Hay excepciones, claro, pero Juego sucio no es una de ellas.
Resumiendo: una historia de suspense con la parte romántica reducida al mínimo. Hay intriga y giros en la trama, pero nada que yo recordara pasados los años.
Y, aunque el estilo de Sandra Brown siempre es ágil y ameno, definitivamente esta no es una de esas novelas suyas que yo disfrute demasiado.
De nuevo, es una de esas novelas que leí en inglés (¡y tapa dura!) cuando salió, así que no sé cómo estará la traducción al español.
Valoración personal: allá tú, 2.

Se la recomendaría a: aficionados al suspense con mucha zona moralmente gris.

Otras críticas de la novela:

Hay dos críticas, hechas por Anita y Anaimartín, en español, en El rincón de la novela romántica, que les parece muy buena la parte de suspense pero escasamente desarrollada la parte romántica. 
En el Foro Romántica y Misterio hay opiniones para todos los gustos.
En inglés, ya he comentado que en The Good the Bad and the Unread obtiene lo máximo, una A+.
Para All About Romance, es novela de B-.
En Reading for sanity, le dan 4 estrellas.

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