jueves, 29 de agosto de 2019

Crítica: “Salvaje”, de Nicole Jordan


Una del Oeste
 
Esencia, 6/2013
DATOS GENERALES

Título original: The Savage
Subgénero: histórica / Oeste
Fecha de publicación original en inglés: 1994

1.ª edición en español
Traductora: Lara Agnelli
Fecha Edición: 6/2013
Publicación: Editorial Planeta, S.A.

SINOPSIS (de la contraportada)

La belleza de Summer Weston es conocida entre todos los solteros del condado de Texas, incluido Lance Calder, un mestizo orgulloso y apasionado al que ninguna dama le daría ni los buenos días.
Sin embargo, Summer lo necesita, pues él es la única esperanza que le queda de rescatar a su hermana de la tribu comanche que la tiene secuestrada. Pero el joven sólo está dispuesto a ayudarla a cambio de que se case con él.
Desesperada y asustada, acepta el trato, y juntos emprenderán el viaje hasta el peligroso terreno comanche. Una aventura que cambiará sus vidas para siempre...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No lo mejor, pero sí entre las 5.000-10.000 mejores, por aquello de que en el año 2013, cuando se tradujo en España, estuvo entre lo mejor del año para El rincón de la novela romántica. Por otro lado, cuando Book Binge escogió su Top 1000, apareció en el puesto 495.

CRÍTICA

En agosto, @patycmarin nos propone, como #RetoÍntimo, esta novela del Oeste, de hace casi veinte años.
Tenemos a Summer, una joven texana de buena familia, acostumbrada a tener locos a todos los varones a su alrededor, a los que sabe engatusar con sus miraditas y sus gestos, y sus halagos al débil ego masculino.
Pero hay uno que le atrae y que no cede a sus caprichos, que es Lance Calder, mestizo (padre comanche, madre blanca). No sabe por qué, pero él la atrae especialmente. Y a él también le gusta ella, solo que sabe que no se lo puede permitir. Es básicamente un vaquero más del rancho del padre de ella, meramente tolerado y muy discriminado.
El racismo de la sociedad es lo más insoportable de esta novela, porque te lo pinta muy realista. Y dignos hijos de su tiempo, hasta ella y él comparten esa ideología de razas y demás. Unas primitivas y otras civilizadas. Bueno, y luego las barbaridades que perpetran los comanches, que no dejan de ser salvajadas.
La riqueza de los Weston se vio muy debilitada como consecuencia de la guerra de secesión. Murió el padre, y dos hermanos que lucharon con el Sur. Solo quedan Summer y Reed, un hermano que ha perdido una pierna. Entre ellos llevan el rancho como pueden y, encima, les secuestran a la otra hermana que les queda.
Porque sí, los comanches se llevan a esta hermana a los Territorios Indios. Reed y Summer quieren acudir al rescate. Pero están solos. Ninguno de sus vecinos se animan a partir en busca de ella.
Solo pueden contar con Lance Calder, el mestizo.
Pero él, después de sufrir tanto menosprecio, pone un precio a su ayuda: que Summer se case con él. Ella acabará aceptando, a su pesar, porque por su hermana, lo que sea. Hasta casarse con este hombretón sexy que tanto le atrae pero con el que ni loca se casaría voluntariamente porque… bueno… es medio indio.
Yo diría que si te pones en plan racista, también puedes decir que es medio blanco, pero bueno, allí se ve que lo que prepondera es el elemento «salvaje» para pensar mal de otro.
Se casan, emprenden la búsqueda de la hermana desaparecida... a lo que dedican la mayor parte del tiempo sobre la página. Como dedican tantísima porción de la novela a esto, tampoco voy a contar más del argumento.
Los personajes son de esos atractivos, no sólo físicamente. También es verdad que la vida les pone en situaciones tremendas (peores las de Lance que Summer) de las que salen con valentía y coraje. No son perfectos, a veces se equivocan, se confunden, no son sinceros, tienden a pensar mal del otro… Sin embargo, en general son de esos personajes tremendamente atractivos a los que coges cariño.
La ambientación en el Oeste ya he comentado que me parece bastante realista, para mal, porque la crueldad contra los indios, y las barbaridades que estos perpetran te lo cuentan hasta con pelos y señales.
El desarrollo sexual y romántico está bastante logrado. Hay unas cuantas escenas eróticas de esas bien relatadas, aunque nada del otro mundo. Sí que creo que son más explícitas de lo que era normal en aquellos tiempos, principios de los noventa.
Así que si te gustan las del Oeste, posiblemente esta sea una de las novelas que disfrutarás.
Mi experiencia personal ha sido de esas de no sos vos, soy yo. No conecté con ella. Me pareció muy pesada, porque es de esas que dedican párrafos y párrafos a lo que los personajes piensan, esperan, temen,… Eso me aburre bastante, prefiero que no me cuenten esas cosas, sino intuirlas a partir de acciones, o gestos, o las miradas que se lanzan los protagonistas.
Así que reconozco que a partir del 20 % del libro ya me puse a leer de través, saltándome todos los párrafos que me parecían pestiños, que fueron la mayor parte. Aun así, se me hizo larga, y tardé varios días en terminarla.
Ya había leído otra de Nicole Jordan y no me gustó demasiado y con esta, pues más de lo mismo. Con lo que confirmo que no es una autora para mí, aunque sus libros tienen muchas virtudes para enamorar a lectores con otros gustos diferentes a los míos.
Avon, 7/1994

Valoración personal: allá tú, 2

Se la recomendaría a: los aficionados a la novela del Oeste no sean muy exigentes.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos tres críticas en El rincón de la novela romántica y les encantó, porque la ponen de muy buena y valoración de 5/5.
En esta reseña de Revista Krítica te cuentan lo que les ha gustado y lo que no. 
Mary a secas considera que aunque Lance es un pasional, el libro en general carece de pasión, para lo que es Nicole Jordan. 
Paso al inglés.
3/5 le dan en Romance Book Lovers
De estas cosas tan viejunas no es fácil encontrar críticas, así que pongo enlace con Good Reads, donde tiene valoración de 4.02
En Amazon.com aparece con 4.2 estrellas

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