martes, 27 de agosto de 2019

Veinte años de…“El tutor”, de Robin Schone


Lo que era la erótica, por entonces

DATOS GENERALES

Título original: The Lady’s Tutor
Subgénero: histórica / erótica
Fecha de publicación original en inglés: 8/1999

1.ª Edición en España
Traductora: Juana Bueno
Fecha Edición: 3/2006
Publicación: Suma
Colección: Manderley

SINOPSIS (según Lecturalia)

Una alumna deseosa de aprender, un maestro de la seducción, una lección de placer. Elizabeth Peter es la honorable esposa de un aspirante a primer ministro del gobierno británico. Aunque en sociedad tiene que desempeñar el papel de la perfecta esposa, en su casa su marido se muestra desdeñoso cuando no indiferente con ella. A Elizabeth cada vez se le hace más penoso que su esposo la mantenga alejada de su corazón y de su lecho, y está obsesionada con la idea de volver a seducirlo, de hacer que olvide a sus numerosas amantes aprendiendo las mismas artes que ellas. Para conseguirlo recurre a Ramiel Devington, el hijo bastardo de una noble inglesa y un jeque árabe. Repudiado por la sociedad británica, acepta el reto que le propone la dama, pues intuye que bajo su fría apariencia, Elizabeth esconde un espíritu libre y apasionado que, aunque prisionero de los convencionalismos, ansía escapar y disfrutar de todo lo que la vida le puede ofrecer. Día a día, lección a lección, Ramiel le irá mostrando a Elizabeth un mundo desconocido, le irá enseñando los secretos del arte de la seducción y, muy sutilmente, irá atizando el fuego de la sensualidad con consecuencias inesperadas y dramáticas para ambos

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 107.  Tuvo crítica de DIK A- en All ABout Romance, y a lo largo de los años ha ido teniendo buenas críticas, como los 5Gandy que le dieron en A la cama con… un libro, 5 estrellas en Rakes and Rascals, o la recomendación de Lady Marian… La lista no acabaría. En la encuesta que hicieron en AAR aquel año la escogieron como el romance del año, la historia más luscious («sabrosona»), con menciones honoríficas al héroe torturado (Ramiel) y villano favorito (Edward); curiosamente tuvo también la desgracia de ganar en la categoría «Purple-est Prose» (o sea, prosa cursi y relamida. Fue elegida en uno de los Top 100, el del año 2007, en el puesto 80. También cuando NPR escogió, en 2015, las 100 mejores series/novelas de romántica, esta estuvo en la selección. Romantic Times la incluyó entre sus All-Time Favorites. En el Top 1000 que publicó una vez Book Binge, estaba la 162. Tiene uno de esos tópicos que gusta a algunos, como el que se trate de una older couple.

CRÍTICA
Este mes se cumplen veinte años desde la publicación de El tutor. Yo creo que, a estas alturas, puede considerarse una novela clásica dentro del género romántico. Aprovecho la ocasión para releer y comentar esta historia.
La leí en su momento en la edición mini de Punto de Lectura, estamos hablando de 2007 y recuerdo que me gustó mucho. Pero no me animé a leer más de ella. Para el Reto íntimo de Patricia Marín le di una oportunidad a otra de la autora, Amantes del escándalo, y me pareció demasiado irregular
Y me entró cierto miedo
¿Habría envejecido mal o bien esta historia?
Tenemos a Elizabeth, una mujer ya de mediana edad para la época, treinta y pico años, con dos hijos, que no conoce varón desde hace doce años. Sí, su marido la tiene a palo seco durante más de una década. Entonces empieza a pensar que igual debería aprender a seducir a su marido.
Ni corta ni perezosa, recurre a uno al que llaman Jeque Bastardo, Ramiel, hijo de señor árabe y aristócrata inglesa y que es muy atractivo físicamente. Se le conocen numerosas relaciones, así que Elizabeth piensa que es perfecto para que le enseñe a seducir a su marido.
Ramiel improvisa un cierto plan de estudios. El ofrece un libro de literatura erótica árabe, El jardín perfumado. Tendrá que leer un capítulo al día y, en las madrugadas, se encontrarán en casa de él para comentar y resolver dudas. Él no puede tocarla. Así que dedican buena parte del libro a hablar de sexo, pero nada de catarlo.
La atracción entre ellos es evidente, y acabarán cayendo en la tentación. Como ella está casada, pero su marido no es el chico de la película, lógicamente acaba siendo el malo, el villano.
Su marido es ministro, su padre primer ministro. Ella ha sido educada para ser útil en la vida política de su marido. Así era su madre y, al parecer, también su abuela. Cualquier otro comportamiento es inadmisible. Un divorcio, impensable. Y de prosperar, le quitan a los niños.
Cómo consigue Schone lidiar con esos obvios (y muy realistas) obstáculos para que Ramiel y Elizabeth logren su final feliz requiere un poquito de trama complicada, que tampoco voy a desvelar porque está en la parte final del libro, e implica algo de suspense, peligro y una especie de sociedad secreta para trepas políticos.
En su momento, esta historia se me quedó grabada porque era un planteamiento diferente a las románticas históricas a las que yo estaba acostumbrada. Tenía un alto nivel de sensualidad. Luego, si te pones a verlo, igual no tiene más escenas eróticas que por ejemplo una de Kleypas de la misma época.
Es erótica porque andan todo el rato hablando de sexo, pero no porque haya sexo explícito sobre la página, ya que de eso, poco, y bien entrada la segunda parte del partido. Y la verdad que no siempre de una manera muy realista, con cosas algo fantasiosas como aquello del orgasmo cervical, que siempre me ha sonado algo tan escasamente realista (o estadísticamente improbable, que no hay que descartar casos raros)  como el vaginal.
Con cierta perspectiva temporal, ahora me fijo en cosas que pueden ser problemáticas y que en su momento creo que me tragué sin pestañear. El orientalismo ese de un personaje tan prototípico como Ramiel, con todos los estereotipos del jeque de novela romántica: sensual, algo brutal, mestizo porque claro cómo va a ser un «moro-moro», no, por Dios, tiene que ser un tipo occidentalizado.
Ni de él ni de Elizabeth sabes gran cosa sobre quiénes son o qué quieren de la vida. Tampoco resultan personajes simpáticos: ella más sosa y brusca que un tentetieso y él algo desconcertante, a veces parece muy seguro de sí mismo y otras incómodo por su fama y su relación amor-odio con la sociedad inglesa, como si estuviera allí sin querer pero sin tampoco animarse a ir a otro sitio más afín a sus gustos.
En su relación, parecen más enamorados del cuerpo del otro que de su personalidad o sus cualidades morales, por así decirlo.
A mí me resultó incómodo cuando se toca la homosexualidad en esta novela. Tal como yo lo recuerdo, en aquella época los personajes gais eran prácticamente siempre negativos, o eran los malos o figuras trágicas que acababan de mala manera. Un personaje de una minoría puede ser el villano, sí, pero cuando en un subgénero casi siempre el de la minoría es negativo (y nunca hay ninguno normal y positivo) pues la imagen que te da es que este sector de la ficción comercial era, básicamente, homófobo.
Es una novela que, con todo, es de esas que ha pasado al canon de la romántica y que creo yo que merece que todo aficionado le dé una oportunidad, porque es verdaderamente muy buena. Creo que con todos los caveats del mundo, ha envejecido bien y merece la pena una lectura.
Siempre que no te despiste lo de erótica, claro. Ahora las eróticas se espera que sean como de una escena subida de tono en cada capítulo, con sexo vaginal, anal y bucal a tutiplén, con tríos, y toda la parafernalia… En aquella época era otra cosa, más básica, pero también más sutil.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: las anticuarias.

Otras críticas de la novela:

Empiezo con las críticas en español. 5 Gandys como cinco soles le plantaron en A la cama con… un libro
Para Lady Marian, fue un libro de 10. Lamentó que fuese su primer libro erótico, ¿por qué? Porque se pensó que dentro del subgénero erótico podía encontrar novelas tan buenas como ésta. Y fue una desilusión porque no es así ya que nadie escribe novelas románticas eróticas como Robin Schone
En El rincón de la novela romántica hay críticas variadas, a unas gusta más que a otras. 
Paso a las críticas en inglés.
En All About Romance hicieron la crítica con la reedición de 2002, y consideraron que era un DIK A-
5 estrellas mereció para Rakes and Rascals
En otro tono totalmente diferente, explicando cuán horrenda le resultó esta novela, tenemos la crítica de Mrs. Julien Presents

2 comentarios:

  1. La leí este año y me llamó la atención porque tenía buenas reseñas. No la encontré tan romántica... tal vez algo mas "cruda" (no sé si es la palabra exacta) que las que leo comunmente. Estoy de acuerdo con tu planteamiento y opinión de esta reseña. Considero que mas que buena (le di un 3.5) la encontré interesante y distinta. Para una lectora del género debería ser lectura obligada para entender la diferencia entre el erotismo sutil y sensual a lo que actualmente denominan "erótico" y que bien detallas en tu reseña (me sonreí al leer tu descripción) "Ahora las eróticas se espera que sean como de una escena subida de tono en cada capítulo, con sexo vaginal, anal y bucal a tutiplén, con tríos, y toda la parafernalia… " y justamente eso es lo que no me gusta de la erótica actual ... quizás por eso me gustó esta novela.
    Saludos.

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    Respuestas
    1. Me alegra que coincidamos. Con novelas tan viejunas no es fácil acertar.
      Reconozco que no me resulta fácil encontrar algo que convenza en la erótica actual. Me gusta que equilibre bien la parte erótica con la romántica, que tenga sensualidad intensa, además de sexo explícito; que no le de por el sado-maso, que respete a la mujer,... Demasiadas exigencias, quizás.
      Por eso merece la pena (creo yo) rescatar las del pasado que puedan seguir gustando, y para ver que otro tipo de erótica era posible.

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