viernes, 29 de noviembre de 2019

Crítica: “La jugada perfecta”, de Jaci Burton


Una de amor y lujo
O amor, lujo y sexo
O amor, lujo, sexo y deportes

DATOS GENERALES

Título original: The perfect play
Subgénero: contemporánea / erótica
Fecha de publicación original en inglés: 2011
Parte de una serie: 1.º de Play-by-Play
324 págs.

En España
Título: La jugada perfecta
Traductora: María José Losada Rey
Fecha edición: 2/2014
Editorial: Pàmies
Colección: Phoebe [Ver títulos]
320 págs.

SINOPSIS (según La Casa del Libro)

El jugador de fútbol americano Mick Riley es un all-star tanto en el campo como en el dormitorio, pero cuando conoce a la atractiva Tara Lincoln encuentra la horma de su zapato: ella no muestra ningún interés en él. Así que Mick, que nunca se rinde, tendrá que preparar la jugada perfecta...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de Las mil mejores novelas románticas del año 2017, en el puesto 832, aunque luego para 2019 ya había bajado de esa posición. Cuando se publicó, fue RT Top Pick! en Romantic Times, que incluso la escogió lo mejor del mes con aquello que tenían de RT Seal of Excellence. Ganó el premio entre las lectoras de All About Romance en la categoría mejor erótica, de 2011, empatada. Cuando se publicó en España, también fue premiada, en el Rincón Novela Romántica, como mejor romance erótico internacional de 2014, empatada con Calle Jamaica de Samantha Young. También fue de las mejores novelas de ese año, para la misma página Rincón Novela Romántica.

CRÍTICA

Me apetecía leer algo contemporáneo y deportivo y recuperé esta novela que tenía yo perdida en mi Kindle desde sabe Dios cuándo.

Pertenece a una serie, Play by Play, que gira sobre un equipo de fútbol americano, los Sabers de San Francisco. Esta primera entrega se dedica al quaterback, que tiene todos los elementos del típico deportista de élite de romántica: centrado en su trabajo, millonario con pasta que se le sale de las orejas, y una vida sexual muy animada de mujeres de usar y tirar.

Mick, el protagonista, conocerá a Tara, una atractiva planificadora de eventos, en una fiestuqui organizada por ella. Casi sin decirse «ojos negros tienes» ya están dándole alegría al cuerpo, Macarena.

Parece que es cosa de una noche, o así se lo toma Tara, pero resulta que Mick no hace más que volver a buscarla, una y otra vez, como un cometa que no puede cambiar de órbita, y acaban teniendo una relación sexual que,… bueno, vale, igual no es un rollo de una noche, lo dejamos en un ligue de verano, ¿vale?

Bueno, pues como es romántica, obviamente las cosas se alargarán más allá de la noche, la semana, y los meses estivales.

Tara tiene sus razones para no querer implicarse en una relación. Es madre soltera y tiene que sacar adelante su negocio. No es el momento oportuno para una relación. Además, seamos realistas, ¿ella… y una megaestrella del deporte? ¡Anda ya!, ¿quién se lo va a creer?

Mick, ya en la treintena, tiene muy claro lo que quiere: acabar bien los años de carrera que le queden, que le respeten las lesiones y luego, cuando se retire, ya se planteará eso de sentar cabeza. Ahora, no toca.

Aparte de eso tiene un secreto secretísimo que nunca ha contado a ninguna mujer y claro, compartirlo con Tara sería confiar demasiado. El misterio no es para tanto, porque te va dando pistas a lo largo del libro que, a poco que conozcas del tema, está claro por dónde van los tiros.

Ya se sabe que las cosas no siempre salen como uno quiere. Mick vuelve siempre a los brazos de Tara, quien no tiene el menor inconveniente de abrírselos. También le deja entrar en su casa, que él trate a su hijo adolescente, que ella conozca a la familia de él. No, no son novios, solo están saliendo…

La parte romántica está muy bien llevada, desarrollándose sin prisa pero sin pausa. Se ve cómo cada uno va viendo al otro y a su relación. De las escasas expectativas al comienzo, a cómo la cosa toma cuerpo, a cómo les entran las dudas sobre a dónde va su historia, si es que va a algún sitio, incluso si tienen que replantearse las cosas.

La sexual, qué queréis que os diga, a ver, tensión sexual, cero.

El formato en sí, en lo externo, es erótica. Diría que cada capítulo lleva su escena sexual. No me he puesto a contarlas, pero vamos, que aquí follan antes, durante y después, en todo momento y lugar. Por eso, en cuanto al número y detalle de escenas de sexo explícito, y cumplir con la indispensable tríada vaginal-anal-bucal, yo diría que sí es erótica.

Sin embargo, no lo es en cuanto a que lo sexual no tiene relevancia en su relación. Para mí, la verdadera novela erótica es la que explora la relación a través del sexo, las escenas sensuales hacen avanzar la historia, tienen sentido dentro del argumento. No es eso lo que pasa en esta novela. Las escenas están fantásticamente bien escritas, son muy excitantes, pero no aportan nada a la historia. Así que se quedaría en una romántica muy hot.

Los personajes resultan interesantes, el argumento romántico bien llevado, y todo se ambienta en un entorno «de amor y lujo». Sí, es de esas fantasías en que Tara, pequeña empresaria con hijo a cargo, que procede de un entorno duro y pobretón, de repente tiene el sueño de verse viviendo como «acompañante de millonario». Jets privados, estrenos de cine, outfit de marca, hasta una isla privada en el Caribe, o sea, tiene ese punto de fantasía de supermillonario. A diferencia de harlequines que van por la misma línea, aquí Tara es consciente de que esto es solo un sueño y tarde o temprano, Cenicienta volverá a la calabaza.

Lo que más me incomodaba, y en esto era parecido a Prohibido enamorarse de Elle Kennedy, es que, para resaltar que Tara es la mujer especial que se hace con el corazón de Mick, el resto de mujeres con las que se ha relacionado este destacado deportista son superficiales, solo sexo, no interesadas por él sino por el estatus. No sé, creo que no hace falta despreciar a todas esas otras mujeres como cabezas de chorlito simplemente para que se vea lo buenaza que es Tara.

Luego es novela con niño (adolescente), algo que no me gusta especialmente. Encima, el niño es solo una excusa para que se vea lo buenazo que es Mick, pero siempre está oportunamente pasando la noche en casa de un colega cuando los protas van a tener tema (que es prácticamente siempre). El niño no es realmente un personaje, sino solo una excusa argumental.

Además, ¿para qué voy a engañaros? El fútbol americano no lo entiendo, así que algunas escenas simplemente me las salté.

Por lo demás, he leído la novela en inglés original, así que no sé cómo estará la traducción. La traductora no es de las que a mí me haga mucho tilín.

Con todo, he disfrutado de esta novela, y creo que seguiré leyendo los libros de Burton que vengan recomendados.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los que quieran novelas contemporáneas con sexo explícito a mogollón.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos los 5 libros que le dieron en Sueños de papel.
Positivas son las críticas en El rincón de la novela romántica y en Promesas de amor
Pasamos al inglés.
Book Binge le da 4 estrellas sobre 5. 
4 estrellas también según Under the covers
En Dear Author, una B-

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Crítica: “Un lugar en el corazón”, de Linda Howard


Una novia por correo contemporánea
 
Harlequin, 4/2017
DATOS GENERALES

Título original: Duncan’s bride
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación original en inglés: 1990
Series: Patterson-Cannon #1 / Silhouette Intimate Moments #349
Páginas: 254

1.ª edición en España:
Traductor: Elías Sarhan Assy
Fecha: 5/2002
Editorial: Harlequin Ibérica
Páginas: 320
Colección: Harlequín grandes autoras, 12
Otras ediciones: Colección Linda Howard Nº 1 (2008) - eBook (2017).

SINOPSIS (en Harlequineras)

Madelyn había viajado hasta la salvaje tierra de Montana para casarse con alguien a quien ni siquiera conocía. Una vez allí, ¿se conformaría con menos de lo que podía ofrecerle Gideon Reese Duncan, que era absolutamente todo?

 ¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, en mi lista de Las mil mejores novelas de romántica aparece en el puesto 303. Y lo mismo en otros dos Top 1000, el de Book Binge (la n.º 62), y el de RomanceNovels.Me (la n.º 349). Apareció la 68 de una lista de cien mejores novelas románticas de la página web The Romance Reader. En la encuesta de 1997 de All About Romance sobre los favoritos de toda la vida, estaba la 26. Tuvo crítica de DIK A en All About Romance. No es de extrañar que más de una vez, la consideren como una de sus favoritas.

CRÍTICA

Tenía yo ganas de leer algo cortito y me encontré en el Kindle con este Silhouette de 1990 escrito por una de las grandes, Linda Howard. Una de las grandes aunque ahora esté de capa caída, no por sus méritos o deméritos como autora, sino por comentarios sobre el género que han sido considerados poco inclusivos y hasta hay quien la considera racista. Al parecer, sus miras son algo estrechas respecto a qué debe ser considerado novela romántica.

Vamos a hablar de esta novela viejuna. Se supone que es contemporánea, hay automóviles, y equipos estéreo, pero tiene un aire muy anticuado, un poco como me pasó con otra novelita genérica de Howard, Lecciones privadas. Se ambienta en Montana, un estado del Oeste de los EE. UU., en la parte montañosa. Bueno, de hecho el nombre «Montana» viene del español montaña, según dice la Wikipedia

Reese Duncan tiene un rancho. Anuncia en el periódico que quiere una esposa para tener hijos y compartir el trabajo. El agro es lo que tiene, que resulta muy sacrificado y por lo tanto no hay tiempo de ir de bares a ver si te ligas a alguien.

El periódico acaba en manos de Madelyn, una muchacha muy mona y estilosa ella, y con dinero, pero que está harta de vivir en Nueva York y por razones equis le parece bien dar una oportunidad a este gañán. Es la «novia de Duncan» a la que se refiere el título original.

Lo de estos dos fue insta-lust (por parte de ambos) e insta-love (por el de ella). Ya sé que el formato harlequinero no da para que te andes mucho por las ramas, pero hasta a mí me parece excesivo eso de echarse el ojo y en seguida desear echarle la mano. Acaban casados con lo que encaja en el tópico «matrimonio de conveniencia».

Reese es, a ver, no hay otra forma de decirlo, un gilipollas XXL. Controlador, desconfiado, como su primera mujer lo dejó en la ruina, ya todas son malas. Haga lo que haga Madelyne, lo va a interpretar mal. 

Sí, le ves el atractivo, porque es un vaquero sexi, alto y cuadrado como un rugbista. Pero fuera de eso, de verdad, es de los que te hace poner los ojos en blanco cada dos por tres. Parece que al final aprende la lección, confiará en ella, y se disculpará… no lo suficiente –para mi gusto– después de lo imbécil que ha sido a lo largo del libro.

Madelyn, en cambio, es una heroína fuerte y bastante sensata. Este muchacho le gusta, y hace un esfuerzo sincero por encajar en el rancho, trabajar en lo que le toque, sacar adelante este matrimonio que contrajo (ella sí) enamorada de él hasta las cachas. Incluso cuando él se pasa tres pueblos por algo que es una tontería y en vez de besar el suelo por donde ella pisa, le recrimina que es como su ex,… incluso entonces Madelyn reacciona de manera razonable, esperando que Reese se diera cuenta de lo mamón que ha sido y recapacite.

A pesar de todo, me pareció muy entretenida. Me interesó esa lucha de Reese y Madelyn por sacar adelante el rancho, cómo luchan contra una naturaleza nada benévola, el frío, la nieve,… No sé, quizá esa ambientación le dio un punto extra. Así que no puedo decir otra cosa. Yo lo pasé bien leyéndola, y me gustó pese al cretino del protagonista.

La tensión romántica está lograda, ya sabéis cómo funciona el tópico «matrimonio de conveniencia»: a ver cómo y cuándo se enamoran y cómo se revela. La parte de tensión sexual no resuelta se extiende poco en el tiempo; en cuanto se casan, la autora nos regala unas cuantas escenas explícitas bastante apasionadas. No recordaba yo así los harlequines de aquella época. Igual Silhouette Intimate Moments era un poco más moderna y subida de tono que Harlequín.

Esta historia, en otras manos, la habría acabado tirando por la ventana; solo que, al estar contada de una forma que engancha, te la lees de un tirón aunque tenga un macho alfa tan macho-macho man que da asco como protagonista.

Y algo de especial tiene cuando se sigue leyendo y comentando casi treinta años después de su publicación. Tiene mérito, porque estas novelitas se supone que tienen una vida corta, de quince días y nada más.

Así que si la veis baratita, puede merecer la pena echarle un veo. Lo más probable es que no te decepciones, siempre que tengas en cuenta qué tipo de novelita es.

Añado que es la primera del dúo Patterson-Cannon, junto con Loving Evangeline (Amando a una mujer, 12/1994) el SIM n.º 607. El prota es Robert, hermanastro de Madelyn. Es un secundario destacado en esta historia. Tiene una frase con su hermana que se me ha quedado en la cabeza: 

«Nunca corras si puedes caminar, nunca camines si puedes estar de pie, nunca estés de pie si puedes sentarte, nunca te sientes si puedes tumbarte» y ella añadió «Nunca hables si puedes escuchar».

Esto último, en particular, me ha hecho pensar en lo mucho que parloteamos, sin mantener conversaciones, sino monólogos, cada uno soltando su speech pero sin escuchar realmente lo que dice el otro. Voy a intentar yo escuchar más a los demás, en vez de interrumpir, a ver si me va mejor.
Valoración personal: buena, 3
Silhouette, 9/1990

Se la recomendaría a: los aficionados a las contemporáneas en el Oeste montañoso de los EE. UU.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos la crítica de Rosamina en el Rincón de la Novela Romántica, que le pone 3,5 estrellas
Thersuva, en Críticas Literarias Regina Irae, habla positivamente de la novela. 
La biblioteca del sastre le da 6 sobre 10. 
Ahora, en inglés.
La calificaron como DIK A en All About Romance a una reedición del año 1998. 
5 estrellas mereció para el blog Nomadic Words
En AudioGals puntuaron con una B, tanto a la historia como a la narración del audiolibro, por Lesa Lockford.

lunes, 25 de noviembre de 2019

RETO RITA 3: SUZANNE BROCKMANN (4): «Some kind of hero»


Una de suspense romántico trepidante
 
Ballantine, 3/2018
DATOS GENERALES

Título original: Some kind of hero
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: 2017
Serie: Troubleshooters #17 (Fiction Data Base y Good Reads); #19 (según la página web de la autora)

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (Según Good Reads)
No hay hombre en la Armada más duro que el teniente Peter Greene. Cada día azuza a candidatos a convertirse en SEAL. Así que, ¿cómo es que no puede manejar a una chica de quince años? La muerte de su ex le ha dejado como padre soltero dela noche a la mañana, y no está preparado para ello. Aunque no puede ponerse en el lugar de la deprimida adolescente, al menor puede intentar que esté segura… hasta que ella desaparece. Aunque le falte intuición paternal, su instinto a la hora de detectar el peligro es muy agudo. Maddie está en peligro. Necesitará que los Troubleshooter le echen una mano, junto a una aliada nada convencional.
La escritora de novela romántica Shayla Whitman nunca esperó ser arrastrada a un thriller de la vida real, o a conocer un héroe que le acelera el pulso. La acción en los libros es una cosa. Vivirla es otra historia diferente. Shay no es tan atrevida como sus heroínas, pero sí que es una madre. Ve el pánico en los normalmente intrépidos ojos azules de su vecino—y sabe que no hay mayor terror para un padre que su hijo esté en peligro. Es un calvario que Shay no va a dejar que Pete se enfrente solo. No es un operativo entrenado, pero es lista, con recursos, y sabe cómo actúan los adolescentes.
Aún así, actuando junto a Pete tiene sus propios peligros—como dejar que el calor entre ellos se descontrole. Emociones íntimas pueden significar consecuencias peligrosas, incluso letales, para su misión. No importa, lo que deben estar en su mejor forma, y se lo juegan todo… o de otro modo la hija de Pete puede irse para siempre.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, aunque sí estaría por así decirlo entre las 5.000-10.000 mejores novelas románticas. Tuvo una crítica de A en the Good, the Bad and the Unread, y un Top Pick! para Romantic Times.

CRÍTICA
Me lancé a la lectura de este libro sin leerme la sinopsis, sin saber nada, y ¡zas! empieza in media re, con lo cual te metes hoz y coz en un lío que no sabes muy bien de dónde viene.
Shayla va tranquila en su coche cuando ve a su vecino intentando parar coches en la carretera. Un sexy Navy SEAL en cuyo atractivo ya había reparado ella. Shayla para y le dice que venga, que suba. Él a ella no la reconoce. Pero básicamente lo que quiere es eso de «sigue a ese coche».
Tú te identificas totalmente con Shayla, diciendo «no tengo ni idea de qué va esto, pero vamos, te echo una mano».
Se trata de seguir un coche en el que ha visto subir a su hija Maddie, de quince años, que lleva unos días fugada de casa. Así empieza una de las líneas de esta historia: cómo Shayla y Peter unen fuerzas para localizar a la niña.
Shayla es una escritora de suspense romántico que está pasando por una fase de sequía, de bloqueo de escritor. Divorciada, es madre de dos chicos jóvenes. Por eso puede aportar a Peter cosas que él igual no controla tanto como intentar entender el comportamiento de la chica, y qué podría hacer Peter para intentar recuperarla
La niña no se ha ido porque sí. En realidad, no ha tenido contacto con su padre durante años. De repente, su madre muere, y tiene que irse a vivir con él. No es fácil adaptarse, aún está de duelo por la pérdida de la madre, y encima la meten en un lío gordo del que no sabe cómo salir.
Por eso se ha ido de casa, junto con un veinteañero de dudoso acento australiano, vendedor de droga al menudeo que, sin embargo, aprecia a Maddie y quiere protegerla.
Ese es el segundo hilo que vamos viendo, cómo Maddie y este muchacho apodado Dingo van también de un lugar a otro, intentando deshacerse de la red en la que están atrapados.
A Peter le echará una mano no solo su vecina Shayla, sino también los Troubleshooters, en particular el que parece ser personaje favorito de Brockmann, Izzy Zanella, el bocachancla, del cual no se puede deshacer, ni olvidar, ¡tiene que meterlo en todo!
Es una novela trepidante, que te mantiene tensa, al borde de la silla, comiéndote las uñas, a ver qué sentido tiene todo esto, qué van a hacer para resolver el problema, cómo… Shayla y Peter intiman, también. Desde el primer momento, se ve que se encuentran muy atractivos el uno al otro, y no tardan en ponerse a ello, apasionadamente, con alguna escena sexy de esas que tan bien se le dan a Brockmann, aunque no abunden en la novela, porque se centra más en el suspense.
La forma en que sabe ir trenzando las distintas líneas me parece fenomenal, cómo pasa de un escenario a otro. Mete su típica historia de la Segunda Guerra Mundial, en concreto la reclusión de los estadounidenses de origen japonés en campos de concentración, y yo creo que para meter eso hacen que Lisa, la madre de Maddie, sea de ese origen cultural.
Peter es un tipo de una pieza, tu Navy SEAL estándar que se siente como pez fuera del agua. Realmente no sabe ser padre, quiere acertar, pero no sabe cómo. Es consciente de sus errores y no pretende buscar excusas, aunque asume que probablemente su ex le puso verde delante de su hija durante años y de ahí, en parte, el recelo de su hija frente a él. Gracias a la ayuda de Shayla, consigue empezar a conectar con su hija, sin necesidad de incurrir él –a su vez– en críticas hacia la madre muerta.
Reconozco que me ha encantado Shayla. Es una mujer inteligente, que sabe emplear las armas que tiene a su alcance. Sabe que, por tener la piel negra, muchas veces la mirarán mal, o un policía le pegará un tiro primero y preguntará después, sabe en más de una ocasión ignorar el prejuicio e incluso usarlo en favor de su misión de rescatar a Maddie. Es madre responsable, cariñosa, y además tiene ese punto creativo, un poco loco que, como ocurre en otras novelas de Suzanne Brockmann, es de las que habla en su cabeza con sus personajes, en este caso Harry, un agente del FBI que se niega a seguir protagonizando novelas de Shayla, ahora que él ha conseguido su final feliz.
Es verdad que no la acabé de disfrutar del todo porque no acabo de suspender la incredulidad cuando se trata de romances en situaciones de peligro. Puedo hacerlo si es cualquier peligro, pero no cuando tienes a un hijo desaparecido. A ver, no, no me entra en la cabeza que un padre desesperado porque su hija de quince años se ha fugado de casa, tenga tiempo o ganas de enamorarse o de follar. Es algo que no me acaba de convencer, aquí y en otras novelas similares, como Perfecto de Loretta Chase  o Desafío heroico, de la propia Brockmann.
La autora te permite ver dónde y cómo está la criatura perdida, para que no te estreses demasiado, pero aún así, a mí se me hace cuesta arriba creerme que en esa situación vayas a tener ánimo para enamorarte.
Esta novela está a la altura de las mejores de los Troubleshooters. Y de momento es la última novela larga de suspense romántico de Brockmann. No sé muy bien por dónde seguirá. Cuando habla de la sequía creativa de Shayla, suena muy autobiográfico. ¿Habrá perdido Brockmann la chispa,... o el interés por este tipo de historias?
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los aficionados al suspense romántico en plan trepidante película de acción.

Otras críticas de la novela:
Solo he encontrado críticas en inglés.
Con una A califican a este libro en the Good, the Bad and the Unread. 
4 estrellas merece para en Harlequin Junkie
8.50 sobre 10 le da Aztec Lady. Es una reseña muy detallada que analiza el libro con la agudeza de un busturí, totalmente recomendable, para hacerte pensar, sobre todo después de haber leído el libro. 
Menos entusiastas son Dear Author, que le pone una C,  y All About Romance, con una C-
Romance around the corner hace una valoración muy particular: «2.5 estrellas pero si quito a Harry y el meta stuff, sería un sólido . Harry es el personaje de Shayla con el que habla mentalmente, y por «meta stuff» se refiere a cómo se habla del género romántico en la historia, a través de esta autora de ficción, Shayla.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Crítica: “Prohibido enamorarse”, de Elle Kennedy


Una delicia NA, posiblemente de lo mejor del género
Alfaguara infantiles y juveniles
5/2016

DATOS GENERALES

Título original: The deal
Subgénero: NA
Fecha de publicación original en inglés: 2015
Parte de una serie: 1.º de Off-Campus (KissMe en España)

En España
Título: #KissMe 1. Prohibido enamorarse
Traductora: Lluvia Rojo
Fecha edición: 5/2016
Editorial: Alfaguara
Colección: Ficción juvenil, 716119

SINOPSIS (según Amazon)

Hannah va a hacer un trato con un chico malo... y va a ganar más de lo que espera.
Hannah por fin ha encontrado un chico que la vuelve loca, pero hay un pequeño problema: no tiene ni idea de cómo seducirle.
La solución es Garrett, el deportista y playboy más deseado del campus: él necesita aprobar un examen a toda costa, y a cambio puede ayudarla a poner celoso a cualquiera...
Incluso a sí mismo. Cuando un beso inocente les lleva a una noche increíble, Garrett ve la luz: Hannah no puede irse con otro. Tiene que convencerla de que se quede a su lado.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, en el puesto 615. Tuvo una mención honorífica en la encuesta anual que hacía All About Romance entre sus lectores, en la categoría New Adult. Erin Satie la consideró entre las mejores novelas del año 2017. Y ha tenido críticas estupendas en varios blogs de romántica: 5Gandys en A la cama con… un libro, A en Book Pushers, Dear Author o Smexy Books; 5 estrellas para Latte nights reviews y Maryse; y es una de las favoritas de Natasha is a Book Junkie. Tiene el tópico ese de «amigos a amantes» que tanto nos gusta.

CRÍTICA

Tenía esta novela en mi Kindle desde hace tiempo, y me animé a leerla estando de viaje de trabajo. Fue una estupenda distracción que me tuvo tan pendiente que casi no llegaba a mis compromisos profesionales por culpa de ella.

Considero que es el ejemplo más perfecto de una novela New Adult, NA. Tiene ese relato en primera persona dual, es decir, alternándose, a veces nos cuenta la historia Hannah y otras Garrett. Y luego son chicos que están en la universidad, o sea, tienen esa edad de jóvenes adultos. No tiene demasiado drama y angustia, pero sí que hay temas serios de trasfondo, sin que llegue la sangre al río.

Por un lado tenemos a Hannah, una estudiante de música. La gusta componer, y cantar. Hace años sufrió una agresión sexual, de la que –hasta cierto punto– se ha recuperado. Ahora le interesa un muchacho muy atractivo, jugador de fútbol americano. El que alguien haya despertado su deseo, siempre es de agradecer, porque no es algo que le resulte fácil.

El protagonista masculino no es ese atleta un poco emo y muy mono, sino otro, el capitán del equipo de hockey sobre hielo, Garrett, que es digamos un poco diferente.

Es un chico rico, también muy atractivo, muy popular y que siempre está follando con todo lo que se le pone a tiro porque, bueno, lo de las relaciones estables y exclusivas no van con él. Tiene muy marcado su objetivo en la vida: llegar a ser profesional de este deporte. Y es básicamente tu chulito estándar: muy pagado de sí mismo y que cree que es un regalo para las mujeres.

Eso da pie a algunas escenas que me incomodaban un poco, sobre esas chicas indistintas que pasan por su cama, solo por acostarse con un atleta. No sabría decir el porqué.

Una bajada en sus notas pone en peligro seguir jugando con el equipo, así que Garrett recurre a Hannah, la compañera de clase que ha sacado la mejor nota, para que le eche una mano en la recuperación. Hannah se cierra en banda, ya que bastante tiene ella con lo suyo.

Pero la tienta con algo irresistible: él fingirá un interés romántico en ella, de manera que el tipo que verdaderamente le interesa se fije en ella.

Ya sabéis cómo van estas historias de «falsa cita» o «relación fingida», que al final se convierten en realidad. Como acaban siendo más o menos amigos, puede incluirse entre las novelas con tópico de amigos a amantes.

El tema, pues, es bastante típico. Los personajes, bastante trillados, el atleta y la empollona, básicamente. Es muy difícil ser original, y en novelas de género como es esta a veces da un poco lo mismo que te sigan contando la misma historia de siempre, lo importante es que lo hagan bien y que tenga alguna cosilla que la haga especial.

Aquí me pareció que estaba muy bien escrita, que sabía perfectamente insinuar sin decir directamente, como por ejemplo, todo el enamoramiento de Garrett es de esas cosas deliciosas en la que tú estás viendo que por debajo de la pretendida indiferencia, está empezando a ver a esta chica de una manera diferente que a las otras. Y, lo mismo, Hannah está convencida de que le gusta el otro chico, pero vas viendo como cada vez le interesa menos y quien de verdad le hace temblar las entretelas es el sobrado de Garrett.

Y luego, además, los protagonistas no son tan tópicos, sino que resultan unos chicos bastante de carne y hueso, y con un toque de humor que te tienen con sonrisita en la boca por según qué comentario y qué escena.

Son adorables porque ninguno de los dos espera enamorarse, cada uno por sus motivos, pero luego cuando tienen la oportunidad, saben reconocer y aceptar sus sentimientos, sin histerismos.

El toque dramático lo dan, respecto a Hannah, el haber sido víctima de un delito sexual, y en lo que se refiere a Garrett, el tener un padre abusivo. Me pareció muy bien mantenida la tensión sexual durante buena parte del libro y luego, la forma en que se resuelve cómo inician estos dos sus relaciones sexuales.

Lo cual me lleva a advertir que aquí hay sexo explícito, muy bien contado, que encaja perfectamente con la historia. Lo señalo porque la portada en español puede llevar a error y quizá algún despistado crea que estamos ante una dulce novelita juvenil (que no es) y no encajará con los que piensen que los adolescentes no tienen que ver sexo en sus novelas (lo cual es muy discutible).

Comparad con la portada original que, en mi opinión, refleja mejor el tono de la historia:



Y ahora decidme, si miras la portada en español y la original, ¿parece que se refieran al mismo libro?

Me resulta difícil calificar esta novela, ponerle una determinada valoración. Si diera medias estrellas, estaría en 4,5. Como no lo hago, lo dejo en un notable, 4 estrellas. Me parece perfecta en su género, y me atrapó de manera que no pude dejar de leer. Pero, por el lado negativo, debo mencionar que no me dejó resacosa, ni me apetecía que aparecieran de repente más páginas, ni que sintiera que esta gente existe de verdad en algún sitio. Ni tampoco me llamó seguir leyendo otras novelas de la serie.

Me ha agradado mucho esta novela, y creo que aunque no sea uno de mis subgéneros favoritos, dentro de la romántica, esto del NA, es posible que en el futuro siga leyendo a Elle Kennedy, en las novelas recomendadas.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los que quieran novelas de gente joven universitaria..

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos los 5 Gandys que le dieron en A la cama con… un libro
Locolectores, que sí pone medias estrellas, la califica como lo haría yo, 4,5
Tres críticas hay en El rincón de la novela romántica, positivas. 
Pasamos al inglés, donde hay varias críticas excelentes donde elegir, según indiqué más arriba, así que voy a poner alguno de los blogs que igual son de lo menos citados.
5 estrellas en Maryse’s Book Blog
Y otras 5 estrellas en Natasha is a Book Junkie

miércoles, 20 de noviembre de 2019

TBR Challenge: ‘RODE HARD’, by Lorelei James


The topic of this month is TBR Challenge: Sugar or Spice (closed door “just kisses” or super steamy)
Ridgeview Publishing, 11 /2014

Published: Nov-2007
Genre: Erotica
My Rating: three stars
Part of a Series: Rough Riders #2


I read the first novel of the series Rough Riders and I liked it, so I bought the second one. Moreover, I plan to buy more, as some of the characters appear in these two novels and I want to know what happens with them.

Erotica is not easy to read and enjoy and I guess it is not easy to write. You have to put enough explicit sex to be exciting but at the same time you have to put a good love story, so the romantic and the erotic part need to have enough development.

I think Lorelei James achieves both objectives: there is a lot of steamy sex, with a little bit of what could be considered kinky –spanking, bondage, threesomes and anal sex. However, you can also find characters who discover each other, that fall in love and struggle to find their HEA, defeating their own insecurities.

An interesting thing about this book is that there is not only one couple but two. The main one is the main reason why I bought this book: Gemma and Cash. In the first book of the series you met of both them, and it was clear that there was something simmering between them.

Gemma Jensen is a widow, the owner of a ranch.

Cash Big Crow does not have a place to call his own; he is a good cowboy that had a past in the rodeo circuit.

She is in her forties. He is a decade younger than she is. But, do you know what? Age is just a number.

Gemma contracts him to be her foreman. He accepts working for her, but with one condition –they will sleep together and he will be the boss in the bedroom. Gemma has no problem with that, because she has been lusting after him for years.

Unbeknownst to her, Cash is the father of Macie, whom he had while a teenager. Their relationship has been nearly non-existent and now that her mother is dead, they try to connect, to know each other better. Therefore, there goes Macie, with his father, to Gemma’s ranch.

She will knew one of those notorious and wild McKay boys, the little one, Carter. He is an artist, but is working for Gemma as a way to earn money. Carter is obsessed with Macie, wants to paint her, it is the muse that is going to inspire him great works –he is sure of that. At the beginning, it looks like a not very sane obsession.

Both Gemma and Macie are strong and have clear ideas. They seem more mature that the men of their lives. In the case of Cash, because he has been in love with Gemma for so long that he does not tell her because he is afraid of –what, exactly? I am not sure.

What is Carter’s problem? Well, he feels that, in such a great family as his, nobody really knows him, but Macie does. What does he do? From my point of view, he sabotages their relationship not attending to her real wishes.

What I like about Lorelei James is that the characters are common people that have great sex lives. You do not need millionaires or sophisticated erotic clubs in order to have kinky sex. In a sense, it is the kind of what I call ‘Ikea erotism’, the common life hot sex.

I am not interested in the erotica that gives you BDSM, brooding millionaires or sex clubs. I prefer this kind of book that presents you common people, with their modest economies, their complicated emotional lives. Life is not perfect –these Romance novels say– but you can find incredibly steamy sex in it, it is only a matter of finding the partner that is good to you.

I read it, I enjoyed and I will easily forget it. I think it will hardly be an all times favourite for anyone. Nevertheless, it gives you exactly what you expect and that honesty is the best that can be said about any commercial fiction product.

I certainly will keep on reading more Lorelei James books.