lunes, 18 de noviembre de 2019

Crítica: “La guía del caballero para el vicio y la virtud”, de Mackenzi Lee


El mundo desde la perspectiva de un caballerete algo necio
V&R EDS, 2/2018

DATOS GENERALES

Título original: The gentleman’s guide to vice and virtue
Subgénero: buena pregunta,… ¿juvenil? ¿histórica? ¿fantasía gay para adolescentes queer?
Fecha de publicación original en inglés: 2017
Parte de una serie: The Montagues #1

En España:
Editorial: Puck
1.ª edición: 1/2019
Formato: Ebook / Tapa blanda

SINOPSIS (según Amazon)
A Henry «Monty» Montague no le importa que sus placeres lo alejen del lord que está destinado a ser. Por eso, cuando se embarca en un Gran Tour por Europa, con su hermana Felicity y su mejor amigo Percy (que también es su amor secreto), un placer distinto lo espera a la vuelta de cada esquina. Como su padre quiere que se haga cargo de la herencia familiar cuando regrese, Monty está decidido a convertir este Tour en uno inolvidable, eso incluye coquetear con Percy de París a Roma, beber mucho, apostar hasta lo que no tiene y conquistar hombres y mujeres de todas las nacionalidades. Pero una de las tantas decisiones imprudentes de Monty convierte lo que iba a ser un viaje lleno de placer en una persecución casi mortal. Es así cómo pone en duda todo lo que sabe, incluso su relación con el chico que tanto quiere.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, en mi edición de 2019. Tuvo críticas estupendas (A en All About Romance y Smart Bitches Trashy Books, 5 estrellas en Joyfully Jay, y Top Pick! para Romantic Times). Ganó el Premio RT al mejor protagonista juvenil, ganándolo Henry ‘Monty’ Montague, y también la escogieron el mes que salió como la RT Seal of Excellence. El audiolibro, narrado por Christian Coulson, también fue apreciado uno de los favoritos del año para la reseñadora Em y 5 estrellas en Romantic historical reviews. Tiene el toque friends to lovers, tópico que gusta a muchos.

CRÍTICA

El mes que viene acabaré este Reto Íntimo que propuso la escritora Patricia Marín y todavía ando dándole vueltas a qué tipo de novelas son las seleccionadas, porque yo pensé que estarían llenas de erotismo y sensualidad y luego resulta que no, no todas. Esta, por ejemplo.

Me gusta que los libros me sorprendan,… pero dentro de un orden.

Quiero saber más o menos qué estoy leyendo, ¿una novela histórica, una juvenil, una comedia romántica, qué?

Empecé a leer esta novela y no sabía muy bien por dónde cogerla, porque no entendí de qué iba. Tenemos a un jovencito noble inglés que se despierta resacoso, en la cama con su mejor amigo pero no, no ha pasado nada sexual entre ellos.

Lo cuenta en primera persona, en presente de indicativo, opciones lingüísticas que no son de mis favoritas. Está bien si estás en la cabeza de alguien interesante, o divertido, o asombroso, y a mí Henry Montague no me parecía nada de eso, sino un jovencito mimado por la fortuna, que –lamentablemente para él en ese tiempo y lugar– es bisexual y por lo tanto, su deseo de follar varones le mete en problemas, principalmente con su padre.

Me costó entender cuándo estaba ambientada la novela. Lamentablemente, la forma tan moderna de hablar y pensar del protagonista no daba ninguna indicación. Me iba fijado en detalles. La ropa y tal al principio me parecía justo antes de las guerras napoleónicas, o sea, la Inglaterra georgiana. Me despistó que en un momento dado hablaran de «automóviles» (en la traducción que leí) así que de repente me dije, ¡coño, pues igual es la Inglaterra eduardiana!

Luego pasan de Inglaterra a París, porque se supone que es la historia del Gran Tour que emprende este joven, con su mejor amigo Percy, y acompañados hasta cierto punto de la hermana, Felicity. Ahí hablan de ir a Versalles y entonces, vuelta atrás al siglo XVIII. Como se alude a Luis-Enrique de Borbón-Condé como ex primer ministro, tocó ir para atrás, a la primera mitad del siglo, después de 1725. Ya cuando comentan que Voltaire está exiliado en Inglaterra, pude centrarlo en el tiempo: entre 1726 y 1729.

Y devanándome los sesos con esta chorradita de saber cuándo estaba ambientada, a partir solo de lo que aparecía en la página, empleé básicamente el primer 20 % de la película.

Es una de amigos a amantes en la modalidad de que Henry lleva tiempo enamorado de su mejor amigo Percy, y deseándolo como un perro. Como lo ves desde la perspectiva de Henry, no sabes los sentimientos del otro, pero por sus actos y sus comentarios, ves que Percy también está colado por él, pero que desconfía de Henry, a quien ve como un tarambana poco serio

Bueno, no es que lo vea así, es que lo es, con ese carácter tan sobrado de hombre blanco, rico, aristocrático, que se dedica a sus placeres. En cambio, Percy sabe que él no es tan privilegiado y, además, teniendo la piel oscura, va a ser sospechoso de todo. Él no puede hacer lo que le venga en gana y salirse de rositas.

Se supone que van a hacer el Gran Tour, ya sabéis, ese viaje por la Europa continental que emprendían los privilegiados ingleses para quitarse el pelo de la dehesa viendo algo de cultura y civilización. Las cosas se tuercen por culpa de este niñato. Estos tres se verán perseguidos, hambrientos y hasta capturados por piratas.

Al principio, la novela más o menos me entretenía, pero constantemente me salía del libro por detalles chocantes, o anacrónicos, así que llegó un momento en que me impacienté y ya solo leí de través.

¿Qué cosas? Pues no sé, por ejemplo que mencionaran a niños patinando, o un proyector, que si Fulanito se queja de sus «problemas del primer mundo». Nomenclatura química como óxido de magnesio o ácido tánico. Alguien saca una especie de bolígrafo envenenado. Y otro dice: «joven, ¿parezco una enciclopedia?». Ya sé que la palabra existía por entonces, pero el sentido que se le da en esa expresión me parece a mí más bien relacionada con la Enciclopedia francesa, para la que faltaban al menos 20-30 años respecto al momento en el que se ambienta esta historia.

Puede que sea una novela como aquella peli, Destino de caballero, deliberadamente anacrónica; lo que pasa es que aquí no salen Heath Ledger, Paul Bettany ni James Purefoy y, claro, para mí no hay color.

Sobre la parte ambientada en Barcelona, corramos un tupido velo. Se ve que la autora estuvo de turismo por aquí y me parece que no tiene demasiada idea de cómo era en la primera mitad del siglo XVIII.

¿Qué más cosas me hicieron poner los ojos en blanco? Una lectura de tarot, la alquimia, una isla que se hunde, un corazón que hay que comer y, ¿muertos vivientes…?

O esa cruz que me persigue, el «punto y final» (al 40 %). ¡Que no, que es punto final, punto final, punto final, demonios!

De verdad, personas que os ganáis la vida con las palabras, que el idioma es vuestra herramienta de trabajo, autoras, traductoras, ¿por qué hacéis estas cosas…?

Así que no, no la disfruté. No me explico su éxito, salvo diciéndome a mí misma que yo no soy el público para esta historia. No soy joven ni queer. Aunque he disfrutado mucho de otras obras que están destinadas a ese segmento del mercado, esta no es una de ellas. No tiene nada que me atraiga, salvo el friends to lovers, historia amorosa totalmente perdida entre la casquería de astracanadas.

Eso, que si a ti te gusta, pues bueno, pues vale, cuéntamelo a ver si lo entiendo. Yo no le supe ver el atractivo.
Valoración personal: mñé, 2

Se la recomendaría a: los jóvenes queer.

Otras críticas de la novela:
Este libro lo han comentado en otros blogs de libros en español, pero no en los habituales de romántica.
Para Virginia Garza, de Libros y Literatura, esta lectura le ha supuesto «un chorro de vitalidad y energía positiva».
A Jess y Books le pareció genial y le dio 4 corazones
7,75 sobre 10 es la puntuación de Jardines de papel
Paso al inglés:
5 y 4.25 estrellas le dan dos comentaristas de Joyfully Jay
Y, por último, A- en Smart Bitches Trashy Books

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