Encantada con
mis rugbistas y sus chicas
DATOS GENERALES
Título original: Playing it close
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2014
Parte de una serie:
London Legends #2
Páginas: 230
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
¿A dónde vas para
escapar de todo cuando eres uno de los jugadores de rugby más famosos del
mundo?
Para Liam Callaghan, ese lugar es un
albergue remoto en la costa caribeña de Venezuela. Perfecto, excepto que él no
quiere exactamente estar solo con sus pensamientos. Entra Tess Chambers, la máxima distracción.
Todavía conmocionada
por un desastre profesional que la ha dejado prácticamente sin empleo, Tess
comprende el deseo de moverse por la vida como otra persona. Entonces, cuando
Liam, reconocible al instante, usa un nombre falso, ella lo acepta y crea una
nueva identidad temporal propia.
El tiempo que pasan
juntos en el paraíso es idílico pero breve: después de una noche apasionada,
Liam se despierta y descubre que Tess se ha ido. Al regresar a Londres, se
sorprende al saber que ella trabaja para el nuevo patrocinador de su equipo.
Como capitán de las Leyendas, no solo tendrá que averiguar cómo trabajar con la
única mujer que lo dejó con ganas de más, sino también convencerla de que sus
sentimientos en el presente significan más que cualquier mentira que hayan
dicho en el pasado.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Pues no, solo la he leído porque me encantan las de Kat Latham. No sé
por qué pasa tan desapercibida, porque es estupenda.
CRÍTICA
Me estoy releyendo las novelas de Kat
Latham en orden de publicación. Lo cual me sirve para ver lo que me falta por
leer. Esta novela por ahí perdida, en mi Kindle nuevo.
Liam Callaghan es el capitán de los
London Legends y de Inglaterra. En un viaje conoce a Tess Chambers, aunque
ninguno de los dos dice quién es en realidad. No se dicen los apellidos
auténticos, ni a qué se dedican ni cuál es su situación familiar… Lo prefieren
así.
Aunque claro, como Tess es una fan del
rugby, sabe perfectamente quién es él. Solo que no se lo dice, respetando su
intimidad y su necesidad de anonimato. Si eso además le da la oportunidad de
pasar unos días con este hombre tan increíble…
Conectan, se caen bien y acaban teniendo
un romance fugaz.
Poco después, los dos andan de vuelta en
Inglaterra y se reencuentran. La forma en que Tess lo dejó en Venezuela hace
que Liam sienta cierta hostilidad.
Pero vamos, esto de andar de morros les
dura poco, porque se llevan bien, son ideales el uno para el otro, en este
momento de su vida. Se comprenden, se desean, no pueden dejar de pensar el uno
en el otro.
Liam comprende que está bien tener una
relación con alguien que sepa de qué va el rugby y acepte, por lo tanto, las
exigencias de este deporte, que sea algo que puedan compartir.
A Tess le gusta este hombre, pero también
su rol de jugador, lo admira y respeta por ello. Aunque se da cuenta, como el
lector, que al final las superestrellas son hombres como los demás y se
enfrentan más o menos a los míos desafíos para tener una relación romántica.
Claro que, por temas laborales, no
pueden tener una relación. Así que toca resistirse a la atracción,… o no,
porque la verdad es que tienen dos dedos de frente y saben que no se puede
luchar contra lo inevitable.
Así que empiezan a verse, solo que en secreto. Algo con lo que están más o menos a gusto,... hasta que empieza a incomodarlos.
Especialmente a Liam, que no sabe mucho de los líos de Tess en su
antiguo trabajo y sospecha que igual ella se avergüenza de él, o quizá no están
los dos buscando lo mismo, que es una relación estable.
Una de las cosas que me gusta de esta
historia es cómo le mete chicha a la historia tocando temas diversos y de
interés.
Por ejemplo, la misoginia de la City,
que Tess sufrió, comentó en un blog y ello le llevó a problemas en su anterior
trabajo. Las perrerías que los compañeros de trabajo hacen a las mujeres que
trabajan en temas financieros son de no creerlo. A ella la apodaron titless porque tiene poco pecho, algo
que la acompleja y que aprende a aceptar un poco gracias a esta relación con
Liam, que es muy body positive.
Como él dice, más que el tamaño de sus
pechos, lo que a él le preocupa es el estado de sus arterias. Porque su padre
murió joven en parte por malos hábitos (fumar, comer mal). Gracias a su
relación con Liam, Tess empieza a comer en condiciones.
Es una de las cosas que me gustan de
esta novela, lo claro que deja el hecho de que o sabes cocinar y te haces tú la
comida, o es imposible comer saludable.
También pone en evidencia la necesidad
de sponsors en el deporte profesional.
El chiringuito no se paga solo con entradas.
Notas la presión sobre la gente famosa,
que venga de la prensa, de internet, de todo el mundo… Liam duda de quién está
con él por él mismo y quién por ser una estrella del rugby. Que Tess sea una
forofa del rugby no ayuda.
Y siempre están las gracietas a cuenta
de la eterna rivalidad rugby/fútbol. No solo lo teatreros que son los jugadores
de fútbol, fingiendo lesiones cuando ni siquiera les han tocado.
Aquí te hacen ver que, como tantas otras
cosas en Inglaterra, te da una indicación de clase:
La elección entre el fútbol y el rugby dice mucho sobre dónde ha crecido una persona y en qué circunstancias. Ella había crecido en una preciosa casa al norte de Londres. Sus padres tenían educación de postgrado y le dejaron claro que la universidad no era discutible. Era simplemente lo esperado, lo mismo que una carrera en que ella usara su cerebro.
Parte del argumento discurre en la Copa Mundial de rugby de Inglaterra y Gales. Sería una alternativa a la auténtica de 2015, en la que Inglaterra hizo bastante el ridículo no pasando de la fase de grupos. Como Kat Latham publicó esto en 2014, su wishful thinking fue fatal. En la novela, las cosas pasan diferentes a cómo ocurrieron en la realidad.
¡Cuánto me ha gustado esta novela, qué
bien me lo pasé leyéndola…! Es de esas que casi llego tarde al trabajo porque
no podía dejar de leer. La forma de escribir de Kat Latham tiene algo que me
gusta especialmente.
Creo que es la manera tan natural con la
que hablan los personajes, lo realista que suena todo, si hay drama o grandes
cosas, se lo toman como nos lo tomaríamos cualquiera de nosotros. Y hasta de
sus errores aprenden y evolucionan.
Estos dos tienen cosas que superar, y
las van aceptando conforme se va desarrollando el romance. Todo, manteniendo el
tono más ligero que melodramático.
Como es una novela publicada hace ocho
años, es contemporánea narrada en tercera persona, lo cual agradezco muchísimo,
porque mantiene un pelín de misterio.
Si no le doy lo máximo es porque,
simplemente, no me dejó resacosa. Pero vamos, que es una novela estupenda.
Es de esos libros que disfrutas más si sabes algo del deporte. La autora te pone al principio unas palabrejas, te explica qué clases de jugadores hay… Sin embargo, no necesitas verte el Seis Naciones para enterarte de lo que pasa.
Valoración personal: estupenda, 4 estrellas.
Se la recomendaría a: quienes gusten de románticas contemporáneas con deporte y algo de chicha.
Otras críticas de la novela:
Solo he encontrado críticas en inglés, que son como yo, consistentes en
ponerla sólidamente en el rango del notable.
Addicted to romance, 4 estrellas.
All About Romance, una B.
Delighted Reader, 4 corazones.
Harlequin Junkie, 4 estrellas.
Dog-eared daydreams, 4 estrellas.
En Dear Author no se deciden, lo dejan en B-/C+.
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