Ciudad pequeña,
momentos de humor, prota callado.
DATOS GENERALES
Título original: In a Jam
Subgénero: contemporánea
Publicación: 2022
Páginas: 474
SINOPSIS (según A la cama con…un libro)
Cuando la abuelastra de
Shay Zucconi fallece, le deja una
granja de tulipanes... pero con dos condiciones.
Primero, Shay tiene que
regresar al pueblecito de Friendship, en Rhode Island. Segundo (y lo más
complicado desde que su prometido suspendió la boda), debe casarse en el plazo
de un año.
El matrimonio es lo
último que Shay quiere pero hará cualquier cosa para salvar el único hogar que
ha conocido.
Noah Barden estaba enamorado de Shay Zucconi cuando
estaban en el instituto. No es que se lo dijera, claro, era demasiado tímido,
demasiado raro, nada estupendo para pedir salir a la chica más guapa y popular.
Una vida después, Noah ejerce de padre soltero de su sobrina y está hasta arriba llevando el negocio familiar. Ese viejo amor está casi olvidado. Hasta que Shay regresa al pueblo.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría como entre las diez mil mejores, gracias a que Angela, de Smexy Books la ha escogido entre lo mejor de 2022, y tiene ese tópico tan atractivo del friends to lovers.
CRÍTICA
Esta es una de esas novelas que merecen la pena, y agradezco mucho que me lo descubrieran en A la cama con… un libro. Como les gustó mucho y estaba en Kindle Unlimited, ni me lo pensé.
Por uno de esos testamentos locos de Romancelandia, Shaylene Zucconi, Shay para los amigos, vuelve al puebluco donde pasó parte de su adolescencia. Tiene que estar allí un año y casarse para heredar la granja de su abuelastra.
Algo que le viene muy bien para desconectar después de que la hayan dejado plantada en el altar.
Ahí se reencontrará con Noah Barden, su amigo cuando eran jovencitos. Entonces era un tipo callado, con acné y sobrepeso. Ahora está mazao y su piel luce estupenda.
Reconectan, aunque él sigue tan introvertido como siempre.
De esta novela destacaría sobre todo los momentos de humor. Es de esas cosas ligeritas que te tienen con una sonrisa todo el rato. Y los momentos sexis, bueno, merecen la pena.
Para ser un tipo callado, Noah saca un punto bastante mandón y seguro de sí mismo en la cama, y eso a Shay le pone, ¿y a quién no le gusta alguien que sabe lo que se hace?
Es un friends to lovers en el que ella está totalmente in albis sobre los sentimientos de Noah. Así que cuando siente mariposillas en el estómago por él, ni por pienso se le ocurre hacer algo. Se horroriza, y eso que todo el mundo (especialmente, sus amiguísimas, ellas sí que son divertidas, me encantaron, sobre todo su bestie) le dice, ojo, niña, que este te mira con ojos golosos y le gustas más que comer pizza con los dedos.
Se me hizo al final un poco largo. Hay cosas más personales mías que bajan mi aprecio:
Primero, la narración NA, la primera persona dual se me hace muy cuesta arriba. Diréis, «nena, pues para no gustarte, estás todo el puto día leyendo así». Y tendréis razón. Hasta he pensado en dejarlo, no leer más novelas así. Pero claro, entonces me quedo sin leer contemporánea, especialmente male/male romances, que ahora todas son así. Por ello, aunque echo pestes, ya veis, todo el rato leyendo NA.
Lo del small town no es lo mío, soy muy fan de la frase «ciudad pequeña, infierno grande». Viviendo tanto en el agro cántabro, esta idealización del mundo rural me parece ridícula. Oye, que igual hay algún Noah millonario cultivando patatas en Valderredible, y me lo estoy perdiendo.
(Ahora que lo pienso, igual... sería divertido coger una de estas novelas y reproducir el mismo esquema ambientado aquí, con chico cachas dedicado a la ganadería tudanca).
Es novela con niña, aunque aquí no molesta demasiado, porque la autora se esfuerza en darle personalidad, ¡y vaya si la tiene...! Admito que llegó un momento en que salté las partes de la niña. Me sonaba todo rarito, eso de que una treintañera se hiciera como amiguísima de la niña, y al final la impresión que me dio –como muchas otras novelas de este tipo–, es que a Noah la profesora particular le sale gratis.
Tampoco me hace especial gracia el tópico matrimonio de conveniencia o la fake relationship. No me disgustan pero tampoco me dicen nada
Luego me ha pasado una cosa extraña. Aquí realmente no hay nada diferente a otros muchos friends to lovers, pero... esta historia rubbed me the wrong way, que se diría en inglés.
Lo de Noah no acabo de verlo. Me entraron dudas si era un moody lonely dude, tipo de personaje que me resulta muy atractivo, o sea, adoro a los tipos callados con un montón de pasión encerrada tras su expresión indescifrable… O si, en realidad, era un tío creepy que se hace tu amigo pero en realidad te controla y vigila, que está pendiente de ti. Sí, te echa una mano cuando lo necesitas, pero en el fondo solo está esperando el momento de llevarte a la cama.
No sé, me hizo sentir un poco incómoda. Imagínate: es tu amigo pero te desea y nunca te lo ha dicho, en los años y años que lleváis juntos. Sé que es así en muchos casos del friends to lovers y, hasta la fecha, nunca me había preocupado. De hecho, siempre me ha encantado. Pero aquí, no sé por qué, en esta novela, no me encajó.
Luego es una historia de reencuentro que
falla en algunos aspectos. Por ejemplo, sí, vale, es lógico que ahora estén
juntos y su final feliz es creíble. Pero, ¿por qué rompieron como amigos hace
años? ¿Y cómo es que han dejado pasar tantísimo tiempo sin esforzarse en
contactar con esta persona? De adolescentes hasta los 32 es mucho tiempo para
ignorarse, y luego enamorarse en un pispás, o para mantener un enamoramiento
adolescente.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas amables.
Otras críticas de la novela:
En español, A la cama con… un libro, 4 Gandys.
En inglés.
The Escapist Book Blog,
5 estrellas.
The Infinite Limits of Love, 4 estrellas.
Dini Panda Reads, 4 ositos panda.
The Eclectic Review,
positiva.
En sentido diferente, Jeeves Reads Romance le hace mini-review porque no la terminó, DNF.
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