miércoles, 2 de agosto de 2023

Crítica: “Garters”, de Pamela Morsi


Pero qué cucadas escribe esta mujer

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Garters

Subgénero: histórica/1888

Publicación: 1992

Parte de una serie: Small Town Swains #5

Páginas: 218

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL PERO SÍ AL FRANCÉS (POUR LA JARRETÈRE D’ESMERALDA) Y AL ITALIANO (GIARRETTIERE)

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Una dama no va por ahí cortejando a caballeros…

Pero eso no le importa lo más mínimo a la señorita Esme Crabb. A diferencia de sus estúpidas hermanas, la orgullosa y práctica chica montañesa sabe que las dulzuras no pondrán comida en la mesa, por lo que está empeñada en encontrar un hombre sensato con quien casarse. Cleavis Rhy parece una elección inteligente... así que entre los barriles de galletas y los tarros de mermelada en su tienda general, Esme la hace más...

No se da cuenta de que atreverse a fijar su mirada en alguien como Cleavis Rhy pondrá la ciudad y su corazón al revés...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Pues sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 567, versión de 2017. Ahora, sin embargo, ha salido de la lista y estaría en torno al puesto 1.850. Aparece en la selección de mil mejores de RomanceNovels.Me, la 37; en el Top 1000 de Book Binge, la 805. Es una de esas novelas favoritas de muchos lectores, que la escogen entre sus favorite funnies y la consideran con un modelo de héroe beta.

CRÍTICA

Aprovechando que varias novelas de Pamela Morsi están en Kindle Unlimited, me las voy leyendo. Es, como otras que leí de ella, especialmente Runabout, una preciosidad de historia, de esas muy románticas, con mucha contención, como es propio de la época de nuestros bisabuelos.

A finales del siglo XIX, en la pequeña localidad de Vader, Tennessee, tenemos a la joven Esmeralda Joleen Crabb (Esme), de familia pobre, pero muy decidida a cambiar su vida.

Vive en una cueva en las montañas, sostiene a su familia, su padre que es un vago, dedicado básicamente a tocar el violín y que otros provean para su familia, y sus dos hermanas mayores, mellizas y vanas

Es pobre pero honrada, y con su puntín de orgullo.

Soy lista y fuerte y tan buena como cualquiera de ellos, se dijo en silencio. Nadie puede avergonzarme salvo yo misma.

Esme decide que lo mejor que puede hacer por su familia es casarse bien. Así que empieza a pensar en los caballeros solteros que le pueden proporcionar el mejor hogar a su familia.

Así es como decide ir a por Manfred Cleavis Rhy. Cleav es el tendero del pueblo, con medios suficientes, joven (no ha llegado a los treinta), y de bastante buen ver.

Está el pequeño detalle de que es un caballero y tiene novia. Lleva un tiempo rondando a Sophrona, la hija del predicador. Se entiende que se va a casar con ella.

Pero eso no detiene a Esme. Al fin y al cabo, razona ella, Sophrona lo quiere por razones egoístas, para ella misma, mientras que ella, Esme, se casaría por ella y su familia.

Así empieza Esme a seguir a Cleav, a vigilarlo, a meterse en su tienda y empezar a colocarle cosas. Tiene bastante humor toda esta parte… siempre que no pienses en lo que ocurriría si la cosa fuera al revés, si fuese él quien acosa a la muchacha.

Porque Cleav le deja bastante claro desde el principio que con quien pretende casarse es con otra. Que le deje tranquilo.

La persecución de Esme, así, acaba resultando bastante creepy.

Esme tiene ciertos problemas con las medias, se le caen, porque carece de ligas (las garters del título, que tendrán un papel central en la novela). De vez en cuando tiene que subírselas.

Eso da pie a que Cleav le vea las piernas y hasta se obsesione un poco por ellas. Siente deseo por la joven. No obstante, lo tiene claro: no la quiere como esposa. Y es demasiado caballeroso para tenerla como amante y arruinarle la vida. Así que le toca aguantarse.

Lo que pasa es que viven en una comunidad pequeñita, que ve esa persecución de una jovencita enamorada, y por mucho que Cleav se esfuerce en mantener las distancias, la gente siempre acaba pensando mal.

Una novela linda que me gustó, aunque quizá no tanto como otras de la autora. De ahí mi puntuación, porque yo valoro los libros comparando con otros de la misma autora.

No obstante, es una delicia estas historias ambientadas en aquella época. Hay romance, sentimientos amables, un intenso deseo del uno por el otro. Queda claro que los protagonistas se sienten físicamente atraídos. Piensan en el cuerpo del otro, en los besos, las manos, las caricias, las miradas… 

Son gente antigua pero apasionada, con las contradicciones o perplejidades propias de la época. Así, el padre de ella, en un momento dado, piensa:

A una chica le dicen durante veinte años que se mantenga decentemente cubierta, y luego está unos pocos momentos delante del predicador y se encuentra casada con un tipo al que apenas conoce… Y se supone que ella tiene que levantarse el camisón para él como si no fuera nada… Ahora, se supone que él debe darle seguridad, reconfortarla, y complacerla mientras que su propio corazón late tan fuerte que él no puede oír ni sus propios pensamientos y está tocando y apretando cosas con las que ha soñado durante años.

Como es propio de Pamela Morsi, sitúa a sus protagonistas en un entorno con varios secundarios que tienen, cada uno, su propia personalidad. Los sabe describir con muy poco. Podría haber convertido en clichés, o en gente negativa opuesta a los amantes, a mucho de estos secundarios, pero no.

Aquí, todo el mundo tiene su momento, su evolución, cambian no solo los protagonistas, sino también otros, como el padre de ella, la madre de él, la amiga de Cleav, Sophrona, hasta el ligón que está tonteando con las hermanas de Esme… Ninguno de ellos es exactamente igual al principio de la novela que al final, unos con un arco más amplio, y otro más limitado.

Es una gozada leer novelas tan bien escritas. Lo digo siempre que leo una de Pamela Morsi.

Son novelas de esas que puedes ir leyendo tranquilamente, empleando varios días, sonriendo ante las cosas que hacen los protas.

De nuevo, para que os hagáis una idea, os cuento que te puede recordar algo a autoras como Maggie Osborne, Catherine Anderson o LaVyrle Spencer o, mira, ahora que he leído La estación del arco iris de Lisa Gregory, también algo parecido, pero en un tono mucho más amable, sin particular drama y con un par de jóvenes deseándose con todo el entusiasmo de su sangre alborotada.

Lo dicho, estas historias de amor entre gente normal y corriente me encantan. El romance, la ternura y la pasión no son exclusiva de millonarios, estrellas del rock o deportistas.

En fin, una cucada.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de romances tranquilos y dulces ambientados en el pasado

Otras críticas de la novela:

No he encontrado nada en español, y al ser tan antigua, no hay mucho.

All About Romance, B-. 

Afortunadamente, está traducida al francés, y eso me ha permitido encontrar comentarios en este idioma.

En francés, tenemos comentarios positivos en Les Romantiques,  y el Boulevard des Passions

Paso al inglés, con romance.io, 3.85 estrellas, y los sospechosos habituales, Amazon, 4.4 estrellas, y Goodreads, 4.04 estrellas

2 comentarios:

  1. Hola! Ay este tipo de libros son los que más me gustan y por lo que comentas me va a encantar. Voy a conseguirlo. Y algunas de esas autoras que nombraste son de mis preferidas. Gracias por la reseña. Saludos!

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