Una deliciosa aventura en el Egipto victoriano.
Diseño de la portada:
Departamento de diseño
de Random House
Mondadori/Judith Sendra
Ilustración de la
portada: Franco Accornero/
via Agentur Schlück
GmbH
|
DATOS GENERALES
Título original: As You Desire
Fecha de publicación
original en inglés: 1997
Subgénero: histórica
- Victoriana
Puesto en la lista
AAR 2013: 51
Traductora del inglés
en la edición en castellano de Random House Mondadori, S.A: © 2006, Isabel
Merino Sánchez
Parte de una serie:
1.º de la serie Braxton
SINOPSIS (de la
contraportada)
“Él era su destino,
el caballero de brillante armadura y blanco caballo que galoparía a través del
árido paisaje hasta ella”… En sus fantasías, Desdemona Carlisle había imaginado al más apuesto de los salvadores,
pero un héroe de tal calibre era difícil de encontrar. Harry Braxton era un oportunista que ya le había roto una vez el
corazón, un canalla irresistible… ¿Cómo podía confiar otra vez en él?
Con su gracia
peculiar, aquella belleza tenía todo lo que un hombre podía desear. Sin
embargo, Harry estaba obligado a no ser más que su amigo; de lo contrario,
tendría que desenterrar el corrosivo secreto que le impedía reclamar a aquella
mujer. Pero cuando su aristocrático primo empezó a sitiar el corazón de
Desdemona, Harry se vio envuelto en la última ronda del juego más peligroso que
había intentado ganar en su vida…
CRÍTICA
Amarte es mi destino comienza con Desdémona, joven
inglesa capturada por unos árabes en el desierto de Egipto, 1890. Mientras angustiada
aguarda el destino, más terrible que la muerte, que la espera,…
no, un momento,… realmente no está angustiada.
Ha tomado un brebaje de alto contenido alcohólico y la verdad es que -aunque
teme que la vayan a vender a algún harén-, no está demasiado preocupada.
Un jinete aparece en el horizonte, ¡es él, su héroe! El caballero audaz que la rescatará, Harry, nadie monta como él, el hombre al que ha
amado desde hace años, el que la rechazó, rompiéndole el corazón… Pero viene a
salvarla. Aunque, pensándolo mejor, tampoco
es que sea especialmente heroico. De hecho, sus “secuestradores” lo han llamado
porque quieren deshacerse de ella. Así que el rescate se convierte más bien
en,… bueno, básicamente, le pagan a él para que se la lleve porque no quieren
verla ni en pintura. ¿Qué va a hacer el pobre Harry, más que aceptar el
dinero que le dan? Y llevarla de vuelta a casa de su abuelo, como debe ser.
En aquel territorio controlado por el Imperio otomano pero
sometido en cierto modo a las autoridades coloniales inglesas, llevarse a una
joven de esta nacionalidad no tiene mucho sentido. Ha sido un simple
malentendido y esta joven volverá -con más pena que gloria- a la casa de su
abuelo, quien por cierto, no la ha echado demasiado en falta.
Este principio parece una parodia de esas novelas “de
jeques” y “cautivas” que estuvieron en boga en el pasado, el ejemplo
paradigmático sería La novia cautiva
de Johanna Lindsey (1977), a su vez inspirada por el clásico de E. M. Hull El Árabe. Aún quedan ejemplos de esta
tendencia en novelitas de Harlequin.
Aquí no hay nada de eso. Se presenta en cambio, una
sociedad finisecular con expatriados de todas las naciones coloniales,
arqueólogos profesionales y aficionados, traficantes de antigüedades y ladrones
de arte. No cae en el tópico de jeques, harenes y esclavos, sino que se centra
en la vida urbana de El Cairo.
¡Qué refrescante encontrar, por fin, un lugar diferente a
la triste y lluviosa isla de Gran Bretaña! Además, ese mundo cálido y abigarrado
de zocos y palacios mamelucos no es un mero telón de fondo para la historia de
amor entre Desdémona y Harry. Pueden ser ellos mismos gracias a que viven allí,
en ese limbo de gente desplazada. Algo que Harry tiene muy claro pero que a
Desdémona le lleva todo el libro aprender.
Desdémona presenta una peligrosa tendencia a episodios de
“damisela en peligro”. De niña, fue exhibida como un prodigio gracias a sus
asombrosas habilidades en la traducción de lenguas muertas. Así se gana la vida
ahora. Su mayor frustración fue un enamoramiento adolescente de Harry, que cree
haber superado después de que él la rechazara hace tres años. A veces se deja
llevar por cierto romanticismo irreal. Sueña con una Inglaterra que
difícilmente la aceptaría tal cual es.
En cuanto a Harry, es un poco granuja, ¡por fin un pillo
que actúa realmente como tal! Héroe con virtudes y defectos, no siempre es
excesivamente ético y caballeroso en sus comportamientos. Insiste en hacerle
ver a Desdémona que él no es, no puede ser, su caballero de brillante armadura.
Confía en que se olvide de él, porque debido a “su secreto”, Harry cree que no
puede aspirar a casarse con ella.
Las cosas se precipitan cuando la Inglaterra victoriana
llega a Egipto, encarnada en Lord Blake Ravenscroft. Es idéntico a cientos de
lores ingleses que pueblan las novelas románticas, hasta con su alicaída
versión de Pemberley. Justo el héroe ideal que Desdémona estaba esperando. Lo
que pasa es que cuando alguien tan convencional pisa las arenas del desierto,
acaba resultando un poco bobo.
Desdémona y Harry tienen mucho en común: infancias
difíciles, talento para los idiomas (en ella, lenguas muertas escritas, en él
habladas), dudas sobre su lugar en la vida. Evolucionan a lo largo de la
novela, y el amor les ayuda a superarse a sí mismos. Lo curioso es que desde
el principio están enamorados el uno del otro, pero sin esperanza. Esto sirve
de motor a una tensión sexual constante, desde el primer momento. Resulta inolvidable
la apasionada y poética descripción que Harry hace de Desdémona (“Tú eres mi
país…”).
La historia se enriquece con secundarios complejos, con
sus rasgos de bondad y sus pequeñas miserias cotidianas. Salvo el malo de la
película, claro. Quizá haya cierto paternalismo hacia los “nativos”, pero la
cínica exposición de Harry sobre las potencias occidentales que saqueaban el arte
egipcio resulta terriblemente moderna.
Hay referencias muy interesantes a la perspectiva que se
tenía entonces sobre la dislexia. Connie Brockway habla un poco de ello en una
nota al final del libro.
Esta
maravillosa novela, que se lee de un tirón, alcanzó el puesto 51 en la lista de
las mejores novelas románticas del siglo XX que hizo la página web The Romance
Reader. En la encuesta anual de All About Romance ganó dos premios: a la historia
de amor más luscious (“sabrosona”) y
el héroe favorito, Harry, que verdaderamente lo merece; y tuvo dos menciones
honorables, uno al mejor romance del año (le ganó Nobody’s Baby But Mine de Susan Elizabeth Phillips) y el otro a
pareja favorita (Harry &
Desdemona). En la miniencuesta que se hizo en el año 2008 para la mejor novela
histórica euro-asiática alcanzó el primer puesto. Ha estado en las diferentes Top 100 AAR: en el puesto 37
(2000), 4 (2004), 25 (2007) y 48 (2010). Y, por último, en
la lista de los mil mejores romances publicada por la página web RomanceNovels.Me,
aparece en el puesto 236.
Es la primera novela
de la serie Braxton. La otra novela de la serie es The Other Guy's Bride, publicada en diciembre de 2011.
Protagonizada por Genisse Braxton, la hija de Desdemona y Harry.
Valoración personal:
excelente, 5
Se
la recomendaría a: aficionados a la novela romántica histórica
divertida, sensual y con una ambientación exótica. Para disfrutar y releer.
Otras
críticas de la novela:
Novelas Románticas: Críticas y opiniones, el blog de Lady Marian, El salón de té de Dama y El rincón de la novela romántica tienen críticas en español.
En inglés: RT Book Reviews, All About Romance y Rosario’s Reading Journal.
As usual, la ficha en la FictionDB.
Otra
novela de la autora en el Desafío AAR:
AAR 74.
Connie Brockway – My dearest enemy / Del odio al amor (1998)
Nota: Una
versión anterior de esta crítica apareció en El Rincón de la Novela Romántica.
Ediciones
en España:
- Amarte
es mi destino (2006)
Debolsillo
- Amarte
es mi destino
[Versión Kindle] (2013) CISNE
Hace tiempo que tenía este libro y no me terminaba de enganchar. Lo abandonaba después del capítulo 1, del 2 y así. Cuando leí tu reseña le dí otra oportunidad. Recién me enganchó a partir del capítulo nueve y los últimos me encantaron, aunque el final me pareció un poco precipitado.
ResponderEliminarNo entendía por qué no me atrapaba si tiene todo lo que me gusta: victoriana, en Egipto, personajes interesantes, protagonista nada tonta, protagonista masculino para chuparse los dedos. Además, el tema de la dislexia siempre me lo devoro porque en casa tengo dos sujetos así, aunque no tan graves como Harry. Amo “Imposible” de Loretta Chase que tiene cierta similitud, aunque profundidad cero.
Entonces ¿por qué?
Después de analizarlo bastante, creo que fue porque la pareja ya se conocía, son amigos, aunque sienten algo más y no lo exteriorizan. Pero eso lo vamos descubriendo con la historia. Creo que me faltó ese shock inicial, cuando la pareja se conoce, se impacta, esa primera tensión sexual que me emociona tanto. No niego esa “tensión sexual constante”, pero está medio acobardada por los miedos de lo que pasó (ella a la friendzone) o lo que pasaría (él con su problema). Mas que excitarme, me traumaba ¡Por Dios! ¡Pasaron cinco años! ¡Si no llegaba el primo todavía estábamos esperando!
En fin, creo que es bastante interesante, pero me costó darle la oportunidad por esos primeros capítulos, pero es un problema mío.
Así que Bona, ¡Gracias!
De nada. Todo depende del tópico romántico que te guste más, y afortunadamente en la novela romántica hay para todos los gustos.
EliminarA mi, por ejemplo, que se conozcan de antes, me suele atraer. Algunos de mis tópicos románticos favoritos son así: "friends to lovers" (de amigos a amantes) y "second chance at love" (segunda oportunidad en el amor).
A mi me gusto por esa razón precisamente me encanta cuando hacen "friends to lovers", recien lo termine y no encuentro palabras para describir lo mucho que me gusto, fue un placer leerlo y conocer a esta autora, definitivamente voy a leer más de ella.
ResponderEliminarWooooooooow! Me ha encantado! De lo mejorcito que he leído del género este año (exceptuando a Kinsale) Y lo tenía en casa desde hacía muchísimo. Una buena amiga me lo compró en una feria de saldos porque se lo había leído y creyó que podía gustarme. Pero yo, con ese título horripilante lo relegué a la estantería. Y después de leerme "El despertar de una dama", como me recomendaste, Bona, le eché mano. Y oye, tiene aventura y secundarios que merecen la pena y protas con profundidad. Me ha reconciliado con el género después de cosas horripilantemente tediosas y repetitivas que me había tragado antes.
ResponderEliminarQué maravilla el espejo y los versos que había en él! Qué evocador el Egipto de la época! Qué interesante el contexto social de expatriados, como comentas tan acertadamente en tu crítica, que ampara y nutre el argumento! Qué ameno! Y secundarios con chicha, que aportan un colorido real a la trama y que tienen entidad propia. Además de un héroe "torturado" de los que me molan y de una Dizzy libre en un país que no la encorseta. Un acierto. Entiendo tu 5! 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Muchísimas gracias por compartir tu buena experiencia. No sabes cuánto me alegro, de verdad, ojalá más gente le diera una oportunidad. Cuando una está en fase «pochof» y encuentra algo que, como dices, te reconcilia con el género, es un subidón. Esta es una de mis novelas favoritas ever, así que me alegro, repito, muchísimo, de que la hayas disfrutado.
EliminarHola!
ResponderEliminarDescubrí este libro gracias a tu blog, y me he encanto
Se que hay una segunda parte, pero no la logro encontrar, no sé si me podrías ayudar
¡Me encanta! Es lo que más me gusta, que un libro que a mi me ha gustado encuentre otras lectoras. Veo en Fiction Data Base que Braxton es una duología. El segundo, de 2011, se titula The Other Guy's Bride, y creo que no está traducido al español. Ahora que me lo mencionas, igual le doy una oportunidad.
EliminarA mi me encanto!es mi libro preferido dentro de la novela romántica, ese y en el corazón de una bridgerton, han sido mis novelas románticas preferidas,pero amarte es mi destino le saca diferencia, es muy especial
ResponderEliminarSi son 2 pero me gustaría encontrarlo en español o latino, me serviría, ya veo que no lo voy a encontrar... Ni traducido por algún lado...
Me tocará leerlo en inglés, pero me cuesta mucho leer el libro entero en inglés jaja