viernes, 19 de agosto de 2016

Crítica: “Daisy vuelve a casa”, de Rachel Gibson




Diseño: Estudio Ediciones B / Alejandro Colucci

Aburrida y un tanto machista; sólo apta para fans.

DATOS GENERALES

Título original: Daisy’s Back in Town
Fecha de publicación original en inglés: 2004
Subgénero: contemporánea


Parte de una serie: 1.º de Lovett, Texas


SINOPSIS (de la contraportada)

ME AMA

Daisy Lee creía haberse sacudido de sus zapatos de tacón alto el polvo de Lovett, Texas, hacía muchos años. Sin embargo, cuando regresa a casa se da cuenta de que todo allí continúa más o menos igual. Su hermana sigue estando como una cabra, su madre conserva los flamencos de plástico rosa en el jardín de la casa. Y Jackson Lamott Parrish, el chico malo que ella había dejado atrás, sigue siendo tan sexy como antes. Nada le gustaría más que poder evitar cualquier contacto con Jackson, pero Daisy ha vuelto para contarle algo, y no se irá de Lovett hasta que él escuche lo que tiene que decirle.

NO ME AMA

Jackson se vio obligado a aprender por las malas la lección que Daisy tenía que darle, y la única palabra que quiere oír de labios de esa mujer es adiós. Pero ella no deja de toparse con él en todas partes, y no precisamente como fruto de la coincidencia. Besar a Daisy sería el único modo de sellarle la boca, pero hacerlo supondría la derrota definitiva. ¿Será Jackson lo bastante fuerte para resistir la tentación? ¿Tendrá el coraje necesario para verla salir de su vida otra vez?


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No. La he leído sólo porque es de Rachel Gibson. De hecho, en la encuesta anual realizada entre los lectores de All About Romance tuvo dos “distinciones” que comprendo perfectamente: menciones honorables al personaje protagonista más irritante, Daisy Lee Monroe, y a la lectura más decepcionante del año.


CRÍTICA

Recuerdo que compré esta novela en un puesto de libros de segunda mano. Eso ya te indica que quien lo compró no quedó precisamente encantado. Lo mejor es que me debió costar cuatro perras, porque la verdad si hubiera pagado, no sé, doce euros por esto, me sentiría bastante cabreada.

Daisy, la protagonista, ha vivido en Seattle los últimos quince años. Regresa a Lovett, Texas, después de que fallezca su marido Steven. Tiene que hablar con Jackson, un antiguo noviete de su adolescencia, amigo de los dos pero con quien rompió de mala manera. Tiene además que darle una carta de parte de su difunto marido.

Como no se despidieron en buenos términos (ella se casó con su mejor amigo y se marchó), Jack no recibe de buenos modos a Daisy. De hecho, no quiere ni verla. Así que durante buena parte del libro, todo es Daisy "buscando desesperadamente" a Jack, y Jack en plan borde, despreciativo y pasando de ella.

Cuando por fin habla, Jack descubre que ***SPOILER*** ella se quedó embarazada de jovencita, y como Jack había roto con ella y después de todo ella y Steven se querían, pues se casó con él, se largó a Seattle y no ha vuelto.

La ambientación es de pequeño pueblecito tejano con un montón de gente cotilla, parloteando sobre todos los demás. Aparte de que hay que ser educado y preguntar sobre la salud, el tiempo, la vida… Pero eso no evita el borderío cuando se tercia.

Es un desarrollo del tema tan harlequinero del secret baby (“hijo secreto”), tópico que a mi me disgusta bastante. El comportamiento de la mujer que oculta al padre la existencia de un hijo me parece bastante despreciable, aparte de bastante tonto por no exigir una manutención para el niño. Pero luego, en estas novelas, cuando el caballero de turno lo sabe, tienden a ser imbéciles que ponen en duda todo el trabajo hecho por la madre. Critican lo que han hecho. Y hablan de “cosas de chicos” y “cosas de chicas”, como que un niño criado por una mujer sola le falta algo. En resumen: el tópico es desagradable y lo suelen desarrollar con esos irritantes latiguillos. ***Fin spoiler***

Si a ese tópico se le une otro que tampoco me entusiasma, el small town (“ciudad pequeña”), tiene en parte explicación de por qué no conecté con esta historia.

No le encontré el humor de mala leche ni el toque sexy que me encantan habitualmente en esta autora. Aburrido, aburrido, aburrido. Los secundarios, irrelevantes; se supone que la hermana a quien su marido le ha puesto los cuernos, da el toque de humor, pero a mi ni pizca de gracia me hacía el verla tan hecha polvo.

Pero es que, además de coger clichés de los que a mi no me gustan, el tono en general es tan sexista que la verdad, no conecté emocionalmente con el héroe, de hecho me pareció un poco gilipollas, con lo cual ya le puedes hacer una equis total al libro.

Es un tío de esos que les encantan los coches y considera de blandengues jugar al fútbol americano con protección. Vale, macho man. Cuando suelta algo así como que los coches europeos son una “mierda” dije “apaga y vámonos, chaval”. ¿Tú dices que te gustan los coches? No tienes ni puta idea.

Porque sí, ya sé que la mayor parte de los lectores no soportan a Daisy. Pero yo hasta cierto punto la entiendo, comprendo las emociones que motivan sus decisiones vitales. Jack, sin embargo, me parece un cretino de cabo a rabo, un hombre que sigue emocionalmente en su adolescencia.

No me disgustó tanto como para dejar el libro sin terminar, pero sí lo suficiente como para lamentar que Steven se hubiera muerto. Porque él sí que me pareció una persona normal, cuando ella define su amor como sentarse ante la chimenea cuando afuera hace frío, yo me dije: “exacto, eso es”. Lo del amor loco de no poder quitarse las manos de encima, que te agobia, dominado por los celos, que no te deja pensar ni respirar,… Entiendo que haya gente que crea que eso es el amor, pero con los años,… dame un buen hombre que me apoye sin agobios ni avasallamiento.

Esta novela la leí hace unos años y me dejó mal recuerdo. Ahora la he vuelto a leer a ver si le encuentro algo más. Y no, la verdad es que me pareció un pestiño infumable. No comprendo cómo, para la autora, es su novela favorita.

Valoración personal: irrevelante, 1

Se la recomendaría a: sólo a fans de la Gibson.

Otras críticas de la novela:

En estos casos, recomiendo leer otras opiniones, y aquí tenemos, en español, la crítica en El rincón de la novela romántica. Para Niusa (La voz que vive en mí) fue una buena lectura, con algún pero. A Adora Libros no le gustó nada; es de las que “odia” a Daisy.

Pasemos a las críticas en inglés. En All About Romance la peña estaba tan dividida que publicaron dos críticas: Rachel le dio una B y Sandy, una D. Mrs. Giggles le da un 69; no le gustó.  

2 comentarios:

  1. Es bueno saberlo. Ni lo intento, no quiero decepcionarme más porque es una de mis autoras preferidas.
    Porque el otro día leí "No estoy de humor para el amor", serie escritoras 02, y no sé qué quiso hacer.
    Con la 01 me divertí, con esta no. Parecía más un ensayo acerca de adultos con problemas emocionales para construir relaciones de pareja debido a sus historias de vida. Pero si quiso hacer eso, se quedó ahí. Al final todo se resuelve en un pin paf como una especie de nirvana cósmico.
    Sinceramente no les veo futuro como pareja.
    Besos
    Ah, soy la Anita (a secas) de otros comentarios. Es que entré con otra cuenta.

    ResponderEliminar
  2. Ya digo que me parece sólo para fans, hay otras cosas que ir leyendo mås interesantes. Por cierto que las de escritoras aún no las he leído. Probablemente me pase como a ti. Ya lo contaré si las llegó a leer, como pretendo. Algún día.

    ResponderEliminar