Ambiente gélido, nieve, montañas
heladas,
¿qué más puedo querer?
DATOS
GENERALES
Título
original: Chill Factor
Subgénero:
suspense
Fecha de
publicación original en inglés: agosto de 2005
NO
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS
Cleary, North Carolina, es una
somnolienta ciudad de montaña –el tipo de lugar donde la actividad criminal se
reduce a multas de aparcamiento. Pero últimamente no es así. Han desaparecido
cuatro mujeres de Cleary en los últimos dos años. Y siempre dejan un lazo azul
cerca del lugar donde se las vio por última vez. No hay cuerpos, ninguna pista,
y no hay sospechas sobre quien pueda ser el secuestrador. Y ahora, otra mujer
ha desaparecido sin dejar rastro.
Es con ese telón de fondo que Lilly Martin regresa para cerrar la
venta de su cabaña en la montaña, marcando así el final de su turbulento
matrimonio de ocho años de duración con Dutch Burton, el jefe de policía de Cleary.
La renuencia de Dutch a dejarla ir no es el único obstáculo de Lilly. Mientras
ella intenta adelantarse a una tormenta de nieve, su coche resbala en el hielo
de la carretera y atropella a un hombre que surge del bosque a pie. Reconoce en
el hombre herido a Ben Tierney, con
a quien conoció el verano anterior.
Obligados a esperar que pase la tormenta
en la cabaña, conforme pasan las horas, Lilly empieza a preguntarse si el
principal peligro para su seguridad no será la tormenta de fuera de la cabaña,
sino el misterioso hombre que está justo a su lado.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil mejores novelas
románticas, pero sí que andaría entre las digamos diez mil mejores. Cuando Book
Binge publicó su Top 1000 (que ya he repetido varias veces que no sé
exactamente de dónde procede), esta novela de suspense romántica estuvo situada
en el puesto 934.
CRÍTICA
Si White hot (2004) era un noir sureño de ambiente calentorro, la
novela de 2005, este Chill factor, nos
lleva a las boscosas montañas de Carolina del Norte.
Las Black Mountains (Montañas
Negras), parte de los Apalaches, son la cordillera más alta de la costa este de
los Estados Unidos, que culmina en el monte Mitchell (2037 msnm). Aunque
estemos al sur de la línea Mason-Dixon, este es un entorno invernal, con una
tormenta de nieve, las montañas altas y ominosas y bosques densos e
inquietantes en los que cualquier criminal puede esconderse…
Panorama de las Black Mountains, bosques densos en los que perderse, especialmente en plena tormenta de nieve |
En la primera escena vemos
al prota, Ben Tierney, con una pala y una serie de tumbas excavadas en la
montaña. Son las mujeres que han desaparecido en Cleary en los últimos años.
Y tú te dices «no puede ser
el asesino, o sea, ¡es el protagonista!». Sin embargo ahí está él en mitad de
la montaña, con las tumbas de mujeres desaparecidas. Le das cien vueltas a la
cabeza, negándote a aceptar la evidencia. A lo largo del libro, las pistas cada
vez apuntarán más a él, un periodista especializado en viajes aventureros.
Bajando a pie de la montaña,
en medio de una tormenta de nieve, topa con Lilly Martin, la editora de una
revista de Atlanta. El último fleco que quedaba de su matrimonio era vender una
cabaña que tenían allí.
El ex marido, un policía con
problemas con el alcohol y las mujeres, se niega a aceptar el divorcio, pero
Lilly lo tiene muy claro. Lo suyo está acabado, finito, adiosito mi amor y que te vaya bonito.
Ben y Lilly se conocieron en
el verano anterior, bajando en kayak las aguas bravas del río French Broad. A
lo largo de aquel día conectaron, hablaron, rieron juntos,… pero la cosa no fue
a más porque ella aún era una mujer casada.
Ahora, ella está divorciada,
él herido y la tormenta les impide regresar a la civilización… Situación de intimidad forzada, aislados por la
nieve, hasta que escampe.
Se reaviva el interés entre
ellos, aunque Lilly empieza a preguntarse qué hacía Ben en mitad de la montaña
en plena tormenta. No le convencen sus explicaciones, y poco a poco empieza a
preguntarse si no será él ese misterioso secuestrador y probable asesino que
está detrás de la desaparición de mujeres.
Mientras tanto, en Cleary, las
desapariciones están siendo investigadas por el ex marido de Lilly como jefe de
policía y unos poco agradables agentes del FBI que no tardan en relacionar a
Ben con los crímenes.
Por otro lado, conocemos a diferentes
lugareños, todos bastante poco agradables. En general, son los hombres los que
salen peor parados, cualquiera de ellos podría ser el criminal considerando lo misóginos
que son todos.
Las pobres mujeres de la
historia parecen más bien víctimas, aplastadas por los machos de su vida.
Me encantó toda la
ambientación montañera. Es que yo, en cuanto el terreno empieza a hacerse
pindio, con algo de frío y nieve,… me lanzo a leer como si no hubiera un mañana.
Ben y Lilly son adultos,
contenidos, con su inteligencia, sus recursos, y su forma de hacer las cosas. Está
fenomenal una heroína con la cabeza tan bien amueblada, con sus sentimientos
pero al mismo tiempo sin que el amor y la pasión le cieguen y si hay pistas que
apuntan a Ben como el asesino,… hará lo más sensato. Es una mujer con más de
una desgracia en su pasado. La vida, que es muy perra.
Lo del misterioso Ben,… hay
un montón de cosas que no encajan y que le señalan a él como muy probable
culpable. La autora te deja totalmente a ciegas sobre él, lo que hace, lo que
piensa, lo que desea hacer,… Salvo que se siente atraído por Lilly, desconoces
quién es en realidad o qué pretende. Aunque no quieres que él sea culpable de
nada, no se te ocurren explicaciones lógicas para las cosas que hace.
Y todas apuntan a que él es
el asesino conocido como «Blue».
Lo único que me decía que no
podía ser es que era el protagonista. Bueno, eso y que es un tipo que viaja por
todo el mundo. ¿Para qué concentrarse en raptar y matar mujeres en un pequeño
pueblo de Carolina del Norte, donde todo se amplifica y se ve por cien ojos,
cuando todo el Globo puede ser el escenario de tus crímenes y pasar más
desapercibido? Claro que igual, si se ponen a investigar en otros países,…
No sé, ya digo que me volvía
loca intentando buscar explicaciones a por qué este tipo estaba con las muertas
y una pala en lo alto de la montaña, y no encontraba ninguna alternativa.
El suspense se mantiene muy
bien trabado hasta el final, que para mí ha sido una sorpresa, porque a pesar
de haberla leído hace años, no recordaba cómo terminaba la historia.
Conforme pasan los años, en
las novelas de Sandra Brown el suspense predomina y el romance se diluye. Chill factor no es una excepción. Esta
es, ante todo, una novela de suspense. Dentro de esa categoría, me parece bastante
buena. Tiene su dosis justa de intriga para mantenerte en vilo, un par de
razonables sorpresas que no veías venir y su gotita de romance para quedar
satisfecha.
Para mí lo que la hace pasar
de tres a cuatro estrellas es algo totalmente subjetivo, la ambientación
montañera.
Valoración
personal: notable, 4.
Se
la recomendaría a:
los amantes del suspense en ambientes frígidos.
Otras
críticas de la novela:
No he visto
críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de enlazar
debajo. Pongo a continuación las reseñas que he encontrado en inglés.
4 ½ le dan en el blog Bookable Reads.
RT Book Reviews la
puntúa con 4 ½ y la considera un Top
Pick!
4 sobre 5 merece para Geeky Mythology.
Le hicieron, como de costumbre, reseña en Publishers Weekly.
Para que se vea que cada lector es un
mundo, Rosario (Rosario’s Reading Journal) no sintió especial aprecio por esta
novela, y la calificó con una C+.
Menos aún en la página web Reactions to Reading, donde no gustó nada, y esta novela se queda con 1 estrellita sobre 5.
El comentario en Kirkus reviews es breve: «Virtuoso plot twists, diminished slightly by underdeveloped
characters», o sea, giros
en la trama de auténtica virtuosa, ligeramente disminuidos por personajes
escasamente desarrollados.
En Good Reads
tenía una valoración de 3.96 la
última vez que miré.