sábado, 13 de abril de 2019

Crítica: “Amantes del escándalo”, de Robin Schone


 Puf demasiado irregular para recomendarla
Punto de Lectura, 2013

DATOS GENERALES

Título original: Scandalous Lovers
Subgénero: histórica / victoriana
Fecha de publicación original en inglés: 2007

Edición en España
Traductor: Pedro-José Lama Lama
Fecha Edición: 5/2008
Publicación: Suma
Colección. Manderley


Casada a los quince y viuda a los cuarenta y nueve, la pueblerina Frances Hart sólo ha conocido los deberes de una esposa y madre, y nunca las alegrías de una mujer. Decidida a ampliar sus horizontes, se atreve a irse sola a explorar Londres en toda su sensual gloria...
Un exitoso abogado y ahora viudo londinense, James Whitcox, sabe qué es el deber pero nunca ha conocido la pasión. Se une a una exclusiva sociedad que se dedica a discutir las relaciones sexuales –pero hablar de los placeres de la carne es algo distinto de experimentarlo–. Entonces Frances Hart, accidentalmente, entra en una de sus reuniones y aporta sus ideas al Club de los Hombres y las Mujeres sobre las necesidades que tiene una mujer, lo cual hace que James ponga en práctica sus teorías...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Más bien no. Estaría como mucho por las quince mil mejores, por aquello de que tuvo una crítica de A en Dear author. Aparte de eso tiene ese tópico que resulta atractivo a algunos de «parejas mayores».

CRÍTICA

@patycmarin, en su #RetoÍntimo, propuso para abril esta novela, Amantes de escándalo.

La cogí con cierto optimismo. Tenía buen recuerdo de El tutor, que leí hace años. Era una erótica de la época anterior a Cincuenta sombras, elegante, más construyendo el deseo y la tensión sexual y sin la abundancia de escenas explícitas que hay ahora.

Tenemos a Frances, una mujer de pueblo que, recién enviudada, ha decidido ir a distraerse a Londres. Irrumpe en la reunión de un Club de Hombres y Mujeres, y entonces uno de sus miembros, el abogado James, le pregunta qué desean las mujeres.

A partir de ahí Frances acabará formando parte del club, en el que se habla con franqueza de cosas sexuales, de aquello que excita al hombre o a la mujer, y los objetos destinados a despertar el interés sexual en la época victoriana.

Me resultó muy confuso tanto personaje de ese club interviniendo, la verdad. Tuve la impresión de que era como el primero de una serie en la que te presentan todos los personajes de las futuras entregas, pero creo que Schone no ha publicado más que un par de novelas después de esta.

En medio de toda esa confusión de reuniones del club, que van de aquí allí, que si un picnic, que si una visita a una librería con material pornográfico, y tal,… hay escenas de James por su cuenta en un juicio muy importante en el que defiende a una mujer acusada de matar a su marido… Y sí, hay escenas muy tórridas entre James y Frances.

No sé, me resultó muy irregular.

Había momentos en que me encantaba, sobre todo por la cuidada reconstrucción de ciertos aspectos de la vida victoriana, particularmente dolorosos para la mujer. También me parece un punto a su favor que los protagonistas fueran un par de viudos que, a sus cuarenta y muchos años, descubren lo que es la pasión y el deseo, el estar totalmente colado por el cuerpo del otro.

Pero, en otras ocasiones, me perdía por completo en escenas inanes que no me enganchaban para nada. Incluso en momentos sexuales, acababa leyendo de través porque me parecía un poquito soporífero.

Luego está esa forma tan extraña de escribir de Schone. La leí en inglés y me resultaba muy repetitiva, una y otra vez hablando de los hazel eyes de James, y de si ella está moist o dry, y que si el sperm se queda o se sale, o la llena o la resbala... TMI, querida. Cansina me resultaba la reiteración de que ella era madre y abuela pero que quería ser mujer, ¡vale, ya lo pillé las primeras diez veces que lo dijo…!

No entiendo tampoco esa forma de escribir tan entrecortada, con párrafos de una o dos frases como mucho. Si lo usas solo en determinadas escenas, da un resultado muy evocador. Mas si te tiras todo el libro contándolo así suena de lo más sentencioso.

Así que, francamente, me resultó demasiado irregular para recomendarla a nadie, ni siquiera como novela erótica.

Ahora me da miedo releer El tutor (cosa que pensaba hacer en algún momento) no vaya a ser que me decepcione y me amarga el buen recuerdo que le guardo.

Valoración personal: mñé, 2

Se la recomendaría a: los aficionados al erotismo sentencioso.

Otras críticas de la novela:
Como siempre que una novela no me gusta, recomiendo leer otras críticas, por si alguna es más de vuestra línea.
En español, tenemos crítica en El rincón de la novela romántica
A la cama con… un libro le dio 3 Gandys
6 sobre 10 le ponen en el blog de Lady Marian, aunque parece ser que la crítica no la escribió ella. 
En Dear Author le dieron una A
En All About Romance, una B
A Avid Book Reader se le quedó en una C-

3 comentarios:

  1. ¡Uf! Robin Schone... Que recuerdos me trae... Ahora que lo dices, es curioso cómo el fenómeno Cincuenta sombras de Grey ha marcado un antes y un después en novela erotica.
    He leído todas las novelas traducidas de esta autora y todas me han gustado en mayor o menor medida. La que más me gustó fue El tutor, sin lugar a dudas, sin embargo Amantes del escándalo la valore en su día entre las mejores.
    La Schone tiene un estilo muy particular a la hora de narrar historias, suele descolocar, así que te entiendo perfectamente. No me acuerdo si en este libro esta peculiaridad suya se da de manera más acusada que en otros.
    A mí me causó sensación la madurez de la pareja (harta de leer en este género relaciones entre parejas jóvenes), sobre todo, me pareció una historia dura y con bastante sustancia detrás de ese erotismo tan mecánico y frío que, por otro lado, es marca de la casa. De romanticismo, nada de nada..., más bien lo recuerdo como dos personas en busca de su placer personal.
    Yo diría que Robin Schone, de momento, es lo más distinto que he leído en novela erotica y comparada con las novelas que se vienen publicando en esta línea (que a mí me parecen carentes de contenido) , igual resulta hasta pasada de moda.
    Releer es un arma de doble filo; tu estupenda crítica me anima a hacerlo, ya que igual le saco más partido que la primera vez o lo pongo a "parir", fíjate. Y es que a Robin Schone la tengo en alta estima, por lo que casi prefiero que permanezca intocable en mi memoria.
    Un saludo.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, que es otra perspectiva sobre la misma obra. Yo solo he leído esta y El tutor y no puedo juzgar cómo es la autora solo por estas dos obras. Su forma de escribir me crispó un poco los nervios, la verdad. Lo que sí merece todos los aplausos es lo de la pareja ya de cierta edad y, por otro lado, a mí lo que me gusta de estas novelas eróticas viejunas es que se esforzaban en que hubiera algún tipo de argumento relevante, cierta reconstrucción de la época, que todo tuviera más sentido.

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  2. Uh lástima. Es una de mis novelas preferidas. El tema de las edad de los protagonistas, la falta de permisos para poder sentir, la moral victoriana. En fin. Cada uno con sus gustos. Por ej. a mí El Tutor no me gustó demasiado. Reconozco que esta autora tiene una forma de escribir medio atravesada. Eso se ve bien en El amante y La mujer de Gabriel.

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