viernes, 13 de marzo de 2020

Crítica: “Love hard”, de Nalini Singh


Una de frenemies estupenda... y a veces pelín cursi

DATOS GENERALES

Título original: Love hard
Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: marzo de 2020
Parte de una serie: Hard Play #3

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Jacob Esera, estrella del rugby y joven padre soltero, ha trabajado duro para crear una vida feliz para su hija de seis años. Tras la muerte de su amor de la infancia poco después del nacimiento de su hija, todo lo que Jake quiere es seguridad y estabilidad. Sin riesgos No hay posibilidades salvajes. Y especialmente no Juliet Nelisi, ex compañera de clase, imán de escándalo, y una mujer que es como un grano en el culo.
Cuando era una adolescente solitaria, Juliet abrazó su reputación de niña mala como escudo contra el rechazo. Años más tarde, después de haber pateado a un ex deportista infiel, tiene un trabajo prestigioso y amigos leales, y no quiere tener nada que ver con los deportistas. Lo último que espera es el fuego que se enciende entre ella y el estirado chico dorado que una vez amó a su mejor amiga.
¿El puritano Jacob Esera contra la salvaje Juliet Nelisi? Se hacen apuestas.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
Es pronto para decirlo, creo que no estará entre las mil mejores pero al menos sí entre las cinco mil mejores. De momento, tiene crítica de A- en Dear author y de A en Smexy Books..

CRÍTICA

¿Una serie que gira en torno a una familia de rugbistas Down Under? ¡NO puedo perdérmela! Adquirí Love hard en pre-venta, apareció en mi Kindle el 10 de marzo y… en un día terminada.

Empieza la novela con una boda, la de Charlotte y Gabriel, protagonistas de Rock hard. Jacob, llamado Jake, es hermano menor del novio Gabriel. Juliet, por su parte, es amiga de la novia.

Cuando se encuentran en este evento es una gran sorpresa para Jacob. Juliet fue la mejor amiga de Callypso, el amor de juventud de Jake. Juliet era una chica problemática. Jacob nunca comprendió cómo su encantadora y buena novia podía tener a esta virago como su mejor amiga. A pesar de ello, no intentó meterse entre ellas, sin que respetó las inclinaciones de su novia, aunque se llevaban fatal: no podían evitar chocar cada vez que estaban juntos.

Juliet desapareció de sus vidas de repente, de vuelta a Samoa con sus abuelos. Jacob y su novia tuvieron una niña y, poco después, su novia murió, dejando desolado a este chico bueno, correcto en todo, perfecto, estrella del rugby,… que se quedó como padre soltero. Por su hija, tuvo que rehacerse y salir adelante.

Ahora tiene veinticuatro años, una niña de seis, y una carrera profesional espléndida. También una imagen pública ideal, le llaman el Santo de lo virtuoso que es, todo estirado y seriote.

O sea, alguien totalmente inapropiado para alguien de mala fama como Juliet. No sólo por las trastadas de adolescente. Años después, se casó con una estrella del cricket y le dio al living la vida loca (hasta donde pueda existir tal cosa en un país como Nueva Zelanda, que no parece precisamente el más fiestero del mundo).

Ahora, divorciada, es ejecutiva de una empresa de éxito, pero esa imagen de la típica novia de deportista, depredadora e interesada, parece difícil que la abandone.

Cuando se reencuentran en la boda, chocan, claro. Es muy enemies to lovers. Hay hostilidad entre ellos porque sí, porque siempre la ha habido. Son agua y aceite. No lo pueden remediar.

Pero ahora les ocurre algo que no les pasó siendo jovencitos: un insta-lust brutal. Algo muy incómodo para los dos totalmente inesperado y que se guardan muy mucho de manifestar, pensando que es unilateral.

Más o menos el primer cuarto de la novela se ambienta en esa boda. Todo muy emocional, ropa preciosa, abrazos conmovedores, niñas que tiran pétalos de rosa,… en fin, cómo decir, un poquito cursi me sonó todo. También es que no soy muy fan de las bodas.

Ninguno de estos dos son de líos de una noche, así que cuando ceden a sus deseos, la emoción se hará realmente intensa. El ex de ella no les pondrá las cosas fáciles, y los cotilleos de la prensa y en internet son un aspecto desagradable de la fama con lo que tendrán que lidiar hasta llegar a su final feliz.

Otra novela contemporánea de Nalini Singh que me ha encantado. La he leído rápido, absolutamente enamorada de Jake, sus músculos de rugbista, su atractivo tatuaje tribal y lo bien que sabe tratar a Juliet.

Que sea un All Black ya es la guinda del pastel, claro. Creo que refleja, aunque solo sea de pasada, lo importante que es el rugby en Nueva Zelanda. Pensadlo bien. Está poco poblado (cuatro millones de habitantes, casi que cabrían todos en Madrid), y son el número 1 en este deporte. Lo viven casi como una religión,… La familia Bishop-Esera –sobre la que gira esta serie– vendría a ser su casta sacerdotal.

Jake comprenderá lo que Callie, su amor de juventud, vio en Jules: una persona cariñosa y leal, ferozmente dedicada a aquellos que quieran entregarle su corazón y amarla aunque sea un poquito. Una que, además, sabe ver lo que falta en la ordenada vida de Jake, y cómo lograr que él sea feliz a cambio de que ella tenga ese amor y seguridad que ha ansiado siempre.

Trata particularmente bien el tema de Callie, la novia muerta en plena juventud. Deja claro que entre Jake y Jules no hubo la menor tensión sexual cuando eran jóvenes, que eso es cosa de ahora, más de adultos. Aquello fue un amor precioso, una trágica pérdida para los dos que saben llevar bien. Ambos piensan en ella, se imaginan cómo reaccionaría, y son capaces de hablar de esta persona a la que quisieron. Cómo Jake asume que la amó y la recuerda, y adora a la niña que tuvieron juntos, pero no está guardando ausencias por ella y es capaz de darse una oportunidad de tener algo bueno, y real, y apasionado, con Jules.

La tensión sexual está muy lograda y luego entre ellos estallan fuegos artificiales, en escenas sexis muy explícitas. Luego tiene un toque de humor constante que es muy de agradecer. Es una de esas historias en las que los protagonistas comprenden que con la otra persona a su lado son la mejor versión de sí mismos, saben apreciar lo que el otro les aporta, y no solo lo buenos que están o lo ricos que son.

Quizá me echó un poquito para atrás esa cursilería que rezuma en más de un momento. Es un poquito como un harlequin algo alargado. Lo ideal que es todo. Vale que han sufrido pérdidas, pero ahora todo les va de fábula: el negocio crece, tienen dinero, él está con los All Black que por supuesto ganan siempre…

Y niños, niños por todos lados. Uno de los personajes es Esme, la niña de Jake y Callie, y la verdad es que aunque está más o menos bien retratada, a mí lo de las niñas adorables devotas de princesas se me atraganta un poco. Ahora, si eres de las que se te hacen las rodillas melaza con solo ver a un fornido papá hacerle las trenzas o el desayuno a su chiquilla, este libro es para ti, totalmente.

Pero vamos, que eso es solo mi gusto personal. En conjunto, me ha parecido estupendísima.

Valoración personal: notable, 4.

Se la recomendaría a: los fans de las contemporáneas ideales de enemigos a amantes.

Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés.

Smexy Books le pone una A y le dedica un artículo titulado «Top Ten Reasons to Read: Love Hard by Nalini Singh». 
  
5 gusanitos para (Un) Conventional Book Worms

5 estrellas le dan en EBookObsessed. 

4 ½ estrellas en Reading Reality

En Dear author, una A- y recommended read.

Jen, en el blog That’s What I’m Talking About, la califica con B+. 

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