Leída prácticamente de un tirón
DATOS
GENERALES
Título
original: Blind Tiger
Subgénero:
suspense / histórica
Fecha de
publicación original: agosto de 2021
NO
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (de Fiction Data Base)
El
año 1920 llega con un clamor en esta novela conmovedora y llena de suspense de
la autora número uno en ventas del New York Times, Sandra Brown. La prohibición
es la nueva ley del país, pero el asesinato, el caos, la lujuria y la codicia
ya son instituciones en la capital tejana del alcohol destilado ilegalmente.
Thatcher
Hutton, un soldado
cansado de la guerra que regresa a su vida de vaquero, salta de un tren de
carga en movimiento para evitar problemas,… y aterriza en más de lo que
esperaba. El día que llega a Foley, Texas, una mujer local desaparece.
Thatcher, el único forastero en la ciudad, es sospechoso de su secuestro y
cosas peores. De pie entre él y la exoneración hay un alcalde corrupto, un
sheriff deshonesto, una notoria madame de burdel, un contrabandista astuto, destiladores
ilegales enfrentados entre sí… y una joven viuda cuyas suaves facciones
esconden una voluntad de hierro.
Lo que se suponía que iba a ser un nuevo comienzo para Laurel Plummer se convierte en una tragedia. Abandonada en la indigencia pero decidida a determinar su propio futuro, Laurel se sumerge en la lucrativa industria regional, para disgusto de los buenos muchachos, que han gobernado supremamente. Su éxito rápidamente la convierte en un objetivo para los competidores despiadados, cuyo único código legal es la represalia. A medida que estalla la violencia, Laurel y Thatcher, ahora ayudante del sheriff, se encuentran en lados opuestos de una guerra clandestina, donde la sangre fluye tan libremente como el whisky.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Pues está ahí-ahí, si no está entre las mil
mejores será por muy poquito. Verdaderamente gustó mucho. En 2021 fue editors
choice de Booklist en la categorías «Adult: Genre Fiction». Maggie (AAR)
la escogió entre lo mejor de 2021. Tuvo muy buenas críticas: DIK A- en All About Romance, 5 estrellas en Abouth That Story y The
Book Worm, A en The Good, the Bad
and the Unread, Starred review en Publishers Weekly.
CRÍTICA
En esta novela, Brown nos
lleva a la Tejas de 1920. Es la quinta novela histórica que escribe, y como las
otras, tira de lo que más conoce, Tejas, trayéndonos un episodio de la historia
de su tierra natal.
La prohibición del alcohol en los Estados Unidos provocó, como todo el mundo sabe, contrabando y fabricación ilegal de licores, además de ser la edad dorada del crimen organizado.
No hay como prohibir una cosa para que la gente se enriquezca
comerciando con ella.
Empezamos con una joven Laurel,
casada, y con su niña. Su marido ha vuelto de la guerra, y no es exactamente el
mismo tipo relajado que la encantó y la llevó rápidamente al matrimonio.
Desmontan su vida en un sitio y se las lleva a casa de su padre en Tejas, Foley, un pueblo en el que el alcohol corre que da
gusto: hay unos cuantos que lo traen de contrabando, y otros que lo destilan
ilegalmente.
Hasta allí llegará, como
traído por la marea, Thatcher, otro ex combatiente.
Ya sabéis que los
protagonistas masculinos de Sandra Brown suelen ser de dos tipos: o vaqueros u
hombres de la ley. En Thatcher tenemos a un vaquero aunque luego, en cierto
sentido, será hombre de la ley.
El mismo día de su llegada,
Thatcher habla con una mujer que acabará desaparecida. El sospechoso evidente
es él, forastero que está de paso, y pronto lo detienen por ello.
¿Cómo sigue la historia?
Pues lo bueno es que el
lector lo vaya descubriendo por sí mismo. Aunque hay parte que te la cuentan en
la sinopsis. A Thatcher no consiguen realmente imputarle un crimen que no se
sabe si realmente se ha cometido y acabará por momentos de ayudante del
sheriff, en unos momentos en que la violencia se recrudece, con todo ese
alcohol ilegal por detrás.
Y Laurel, que es abstemia,
acabará entrando en el negocio del destilado de alcohol, pese a lo peligroso
que es.
Con lo cual estos dos están
en bandos enfrentados.
Lo que no impide que entre ellos bulla la atracción, constantemente, es de esos personajes que rezuman química. Cada vez que se encuentran, aunque haya recelo y hostilidad, es evidente la tensión romántica.
Sobre todo, por parte de Hatcher, que se queda
colgado por Laurel desde el primer momento en que la ve, tendiendo la ropa al
viento.
En este sentido es suspense
romántico que entrelaza lo uno con lo otro, la parte de intriga, con la
relación romántica entre estos dos. Que se desarrolla paso a paso, con
escenitas o palabras sueltas, poquito sobre la página, pero constante.
Ya sabéis que Brown escribe
un tipo de suspense en el que, aunque puede haber muertos y sociópatas, no es gore. Aunque, lo advierto, hay un par de
escenas de violencia física y sexual contra las mujeres.
No, lo suyo es más bien la
intriga, ir descubriendo secretos, así como los giros inesperados. Cada
capítulo te tiene mordiéndote las uñas, con pequeñas sorpresitas, hasta dejarte
pasmada con un giro final.
Aquí, quizá, no haya tantos giros inesperados de la trama, ni un vuelco final que te haga ver toda la novela con otra perspectiva.
Al contrario, cuando los tiros acaban y el polvo se
asienta, el último capítulo acaba siendo como varias escenas en un largo
epílogo, que piensas que podría haber algo sorprendente, pero no. Nada
especialmente chocante.
Como pasó con la anterior, Thick as thieves, es una de esas novelas
de suspense romántico que equilibra muy bien misterio y romance, dando a cada
una el espacio necesario.
La autora escribió esta
novela en 2020 y yo creo que eso es lo que la debió motivar dar un paso atrás y
volver a una ambientación histórica. Es complicado ambientar algo en estos años
pandémicos.
Cuando llevas cuarenta años
escribiendo, es inevitable que repitas esquemas, o que haya libros de la autora
que recuerden a todos. Al menos, eso me pasa a mí, que he leído todas sus
novelas.
Esta novela podría recordar un poco a Rainwater, por aquello de la ambientación histórica tejana. Aunque aquí, afortunadamente, hay final feliz de dos amantes enamorados, juntos y vivos.
También, vagamente, tenía algo de Unspeakable (1998), por la ambientación
entre personas normales, hasta humildes, un vaquero solitario que llega y se
relaciona con una mujer joven que vive con un señor mayor, en condiciones de
una… digna pobreza, diría yo.
Aquí hay también un par de
malotes bastante repulsivos, pero no ocupan tanto espacio en la página como los
de Unspeakable, cosa que nos
ahorramos.
De nuevo, una novela que me tuvo
intrigada todo el rato y la leí en un pispás. Como ya he dicho con otras
novelas suyas de los últimos años: ella tarda un año en publicar y yo un par de
días en leer.
Esta novela me gustó tanto como la anterior, y creo que sobre todo es por el héroe: un solitario de pocas palabras que sabe fijarse mucho en las cosas, muy competente y listo (sabe leer a la gente, tratar con caballos y suavemente deducir cosas a partir de lo que ve), un tipo duro enamorado hasta las cachas aunque sea dudoso que Laurel le vaya a dar una oportunidad, y sexi, claro.
Y con su puntín de chulería vaquera,
que es muy sureño, muy educado, pero eso no le impide tener detalles de
sobrado.
Si no le pongo lo máximo es
simplemente porque Sandra Brown me ha hecho tener experiencias de
cinco estrellas que tengo muy claras y este libro no es así. Es una gozada de
leer, pero ni te deja resacosa ni estás deseando que aparezcan más páginas. No,
mejor te dices que ojalá Thatcher y laurel se queden como están. Y que lo
disfruten. Tampoco es que tenga ese gran y sorprendente giro final que te deja
epatada.
Advierto que la peculiar ambientación hace que haya muchas palabras infrecuentes. Un blind tiger era un tipo de speakeasy, o sea de tugurio o bar clandestino. Bootlegger y moonshiner son términos muy de la prohibición: el primero es el contrabandista de alcohol, y el segundo se refiere al que lo destila ilegalmente.
Valoración
personal: notable, 4.
Se
la recomendaría a:
quien guste del suspense con ambientación histórica.
Otras
críticas de la novela:
Como me suele
ocurrir con los libros de Sandra Brown, ni he visto críticas en español, ni
tampoco la veo comentada en las habituales páginas de romántica en inglés.
Aunque en esta, como gustó mucho, sí que fue más comentada.
About That Book, A.
The Good, the Bad and the Unread, A.
All About Romance, DIK A-.
Publishers Weekly, Starred review.
The Brown Eyed Bookworm, 4 estrellas.
What’s Better Than Books, 8,5 sobre 10 (4 estrellas).
En You Tube en
encontrado este vídeo de Sandra Brown hablándonos de esta historia
Al loro,
muchachas, que Sandra Brown acaba de hacer 74 años, y cuando hizo ese vídeo
tenía 72-73.
Aquí, el tráiler
de la historia
Uff, espero que siga igual de bien por mucho tiempo escribiendo esas buenas historias. ¡Y que no se le ocurra retirarse!
ResponderEliminarYo lo espero también. Para mi es uno de los acontecimientos del año, su novela. Es un ejemplo de escritora profesional, con la regularidad de un reloj suizo: ¿es agosto? saca novela. La de este año ya está anunciada, Overkill.
EliminarJo, que bien se conserva. Larga vida a la Brown...
ResponderEliminarMe atrae lo que cuentas en tu crítica 🤤 pero va a ser que me quedo con las ganas, con lo que me gusta a mí el estilo de esta mujer... No solo las editoriales españolas dejaron de traducir a Sandra Brown es que también eliminaron por completo el suspense romantico de sus catálogos! (Que yo sepa) No hay más que darse una vuelta y ver que de sota, caballo y rey no salimos, y yo no soy su público. Pues nada, como decía mi pobre madre, y sin ánimo de ofender porque para gustos los colores, seguimos con lo chichi mosca.
Estupenda reseña, como siempre.
Un abrazo y gracias por seguir informándonos sobre lSandra Brown. Yo por mi parte voy tomando nota. 🤞
¿Verdad que está estupenda? Yo alucino, que me diga el nombre de su cirujano plástico o de su marca de cremas, o las dos cosas.
EliminarJa, ja, ja lo «chichi mosca» no lo había oído nunca, qué gracioso.
Sí que es verdad que el suspense romántico es problemático, y no muy bien tratado por las editoriales españolas. Si miras las novedades en El rincón de la novela romántica no suelen aparecer.
Pero también las editoriales españolas dejan mucha histórica buena por traducir... y a algunas de las mejores contemporáneas... Será cosas de dinero, publican lo que les da más beneficio. Se ve que Sandra Brown aquí no es superventas.
La única de suspense romántico que siguen sacando con regularidad es La Nora. El resto, yo creo que ya no traducen ni a otros grandes nombres tradicionales como Robards o Linda Howard. De los Troubleshooters de Suzanne Brockmann quedó sin traducir media serie. Pamela Clare I-Team, sí, el resto que ha seguido ya se ve que no.
Otras autoras que he descubierto -y son más recientes y que me parecen superbuenas en el suspense romántico- como Rachel Grant, Janie Crouch, Carolyn Crane, Toni Anderson o Louise Dawn, ni están ni se las espera en nuestro idioma.
Sí que he visto que están traduciendo cosas de Kendra Elliott, pero es más... de esas que coge una pareja de investigadores y hace varios libros con ellos, algo que a mí no me acaba de convencer, porque yo quiero novelas autoconclusivas y con un romance distinto en cada una.
Ahora, si estoy equivocada me lo decís, que igual hay por ahí alguna editorial publicando estas cosas y yo sin enterarme. Mira ahí hay un niño de mercado en el que se podría especializar alguna. En los USA era el subgénero más vendido, quizá porque es más fácil encontrar lectores fuera del género para estos libros que para un regencia. No veo por qué aquí no vamos a ser así.
Nicho de mercado, no niño, quiero decir.
EliminarHola!!
ResponderEliminarMe llama mucho, mucho!!! Jope, lo acabo de poner en mi lista de deseos, a ver si baja un poquito el precio y me hago con él,. De esta mujer tengo tantísimos por leer que me da igual esperarme ciertos años, que seguro me da tiempo, jajaja
Es una pena que ya no traduzcan historias como las suyas, en serio, no quiero dejar mal el mercado nacional, pero empieza a ser todo tan triste...
Otra autora que tendré que plantearme a seguir leyendo en inglés, y no me es lo mismo, la verdad...
En fin, mil gracias por una estupenda reseña
Sobre su físico, es sorprendente. Todas estas autoras se hacen retoques, seguro. Es imposible que estén tan estupendísimas, pero esta lo está especialmente, no solo la cara, sino el cuello... envidia cochina la mía jajajaja
Un besote
Por si te sirve el truco: en Book Bub yo marco libros como wishlist, y así el día que están rebajados (en Amazon o en Play Books o lo que sea) me mandan un correo. También tengo marcadas autoras como favoritas y de la misma manera avisan cuando hay un libro suyo rebajado o gratis. Si tienes claro lo que quieres leer, es un instrumento muy bueno.
EliminarLo del mercado nacional creo que ya no tiene arreglo. Insisto en encontrar cosas buenas traducidas o en español, porque sé que mucha gente lee solo en nuestro idioma, pero me cuesta, tengo que esforzarme, mientras que no resulta nada difícil encontrar cosas interesantes en inglés. Como es su negocio, supongo que ellos lo entiendan mejor que yo. Asumo que no soy la lectora prototípica, y la mayoría quiere otras cosas.
Sobre los retoques, sí, me parece lógico si tienen dinero para ello, ¿cómo no? Yo lo haría si tuviera dinero y la seguridad de quedar estupenda. Porque hay muchas famosas se les queda esa cara como de hámster... S. Brown, en cambio, está bastante natural.