miércoles, 9 de septiembre de 2015

Crítica: "A Woman Entangled", de Cecilia Grant


Tercera novela de Cecilia Grant, diferente a las anteriores. Virginal muchacha que pretende casarse bien, pero se enamora de su mejor amigo.
FictionDB

DATOS GENERALES

Título original: A Woman Entangled
Subgénero: histórica / Regencia

Fecha de publicación original en inglés: junio 2013
Editorial: Bantam
Páginas: 368

Parte de una serie: 3.º de la serie Blackshear

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según la página web de la autora)

Kate Westbrook tiene sueños que van más allá del romance. El amor no la llevará a las más prestigiosas fiestas de Londres, ni evitar que desprecien a sus hermanas, y todo porque su enamorado padre se casó de manera bastante imprudente con una actriz. Pero un marido noble para Kate significaría un futuro más apropiado para la nieta de un conde. Armada con ingenuidad, una belleza asombrosa y la ayuda de una tía aburrida con las conexiones adecuadas Kate está decidida a hacer realidad sus sueños. Desafortunadamente, una cara familiar, aunque enloquecedoramente hermosa, parece destinada a trastornar sus planes.

Cuando el padre de Kate le ruega que la acompañe para mantener a distancia a los calaveras deseosos de disfrutar de los encantos de su hija, Nick Blackshear deja de lado el enamoramiento que ha sentido por Kate para cumplir con su amigo. De cualquier forma ella le dejó claro que no correspondía a sus sentimientos, aunque vigilarla no reducía el deseo de Nick. Una pasión insensata despierta el amor, pero el tiempo se acaba. Kate debe ver por sí misma que los atractivos de la alta sociedad no son nada en comparación con los infinitamente dulces placeres del corazón.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entre las mil mejores novelas románticas, cerca del puesto setecientos.

A Woman Entangled tuvo en All About Romance una crítica “DIK A-“, esto es, “libro que te llevarías a una isla desierta”, tuvo el RT Seal of Excellence al libro más destacado del mes y, finalmente, en la página web Romance Novels For Feminists Jackie C. Horne la consideró como una de las mejores novelas del año 2013.

CRÍTICA

Tercera novela que leo de Cecilia Grant y es totalmente distinta a las otras dos, que también diferían entre sí.

En El despertar de una dama, una viuda recaba los servicios del vecino calavera para quedarse embarazada; el sexo se describe de forma fría y bastante raruna; estilo realista, bordeando el naturalismo.

La rendición de un caballero te cuenta cómo un soldado vuelto de la guerra con un complejo de culpa se enamora de una cortesana (palabra fina para designar a la prostituta de un solo hombre); sexo muy ardiente; análisis psicológico tipo proustiano, muy táctil y sensorial.

¿Y aquí? Tras la viuda y la prostituta, una virgen ambiciosa. Parece que la autora se complace en coger planteamientos tópicos de la novela romántica y en retorcerlos.

Todo gira en torno a la misalliance (a veces, en novelas románticas, aparece en francés, mésalliance): el matrimonio inapropiado. ¡Cuántas veces lo hemos visto en Romancelandia! Y siempre en su versión fantasiosa, en la que todo el mundo acaba aceptándolo con la mayor naturalidad.

Pues no, en aquella clasista sociedad un casamiento inconveniente arrojaba una sombra sobre toda la familia de los contrayentes.

Cuando el exsoldado Will se casó con la prostituta Lydia (segundo libro de la serie), sus hermanos Andrew y Nick cortaron relaciones. No así su hermana Martha (del primer libro), sin duda porque ella ya tuvo su buena dosis de escándalo, casándose tan pronto después de enviudar y con criatura concebida fuera del matrimonio.

Su hermano Nick, abogado, pierde clientes como consecuencia del matrimonio de su hermano pequeño. Y sus ambiciones políticas corren el riesgo de quedarse en nada.

Entre los escasos amigos que le quedan está otro abogado, el padre de Kate, quizá porque él mismo protagonizó un matrimonio inconveniente. Hijo menor de un conde, se enamoró apasionadamente de una actriz, con la que se casó. Así que su familia le condenó al ostracismo. Hace más de veinte años que no se relaciona con ellos, pero vive satisfecho con su matrimonio.

Sus descendientes están en un limbo, desclasados: no pertenecen ni a la esfera de su padre ni a la de su madre, sin amigos, la menor acosada en el colegio, y sus perspectivas matrimoniales son mínimas.

Cuando Nick empezó a relacionarse con el padre de Kate se quedó, como todos los estudiantes y colegas de este señor, absolutamente deslumbrado de la hija mayor, bellísima y encantadora. Pero Kate le rechazó; semejante pretendiente no entraba en sus planes. Sí, es listo y guapo, pero ella aspira a otra cosa. A lo largo de los años, ha intentado relacionarse con la noble familia de su padre. Así entraría en los selectos salones de la Regencia (¿quién sabe? incluso a Almack’s) y pillaría un buen partido. Un duque estaría de fábula, pero un vizconde o un barón también le sirven. No sólo superaría su actual posición, sino que también ayudaría las perspectivas de sus hermanos.

A lo largo de tres años, Nick y Kate mantienen una relación de amigos, casi como hermanos y de alguna forma Kate parece olvidar que le gustaba a Nick,… hasta que él estalla y le recuerda que sabe perfectamente que no son hermanos. Lo cual le da que pensar,… y empieza a mirarlo con otros ojos.

El planteamiento es sencillito. La historia es sobre todo interior, emocional. Al modo de Austen, se describen minuciosamente los sentimientos, las emociones, lo que piensan: cómo analizan cualquier cosa que les pasa. Por ejemplo, se besan, ¡oh, gran acontecimiento! Y luego la autora se explaya contando la reacción de Nick y la de Kate a ese beso, lo que les hace pensar después, las vueltas que le dan.

Ambos personajes tienen sus dudas, sus defectos, sus comportamientos ambiguos y poco modélicos. No son los perfectos héroe y heroína a los que estamos tan habituados. Por eso puede que no gusten a todo el mundo.

A diferencia de las otras dos novelas que he leído de Cecilia Grant, aquí el sexo tiene menos tiempo en escena: un beso, cómo llegar al orgasmo sin quitarse la ropa y luego ya la “gran escena”. Esta última, de las que a mí me parecen improbables: “no he tenido un pensamiento erótico en mi vida, pero ya que estoy aquí, sexo oral, ¿por qué no?”. Me pareció incongruente con lo que los personajes eran hasta ese momento, pero bueno, bien escrita sí que está.

Otro añadido: si eres austenita, te complacerás las referencias a Orgullo y prejuicio y Emma, y el análisis que los personajes hacen de estas obras. No hay que olvidar que Orgullo y prejuicio parte de una mesalliance, pues el señor Bennett se casó mal, con una mujer insensata aunque bella. Me hizo gracia el empeño de Kate en no ver la parte romántica de Emma, lo que viene a ser un desesperado intento de alejar cualquier posibilidad de que ella acabe enamorada de Nick. Pues sí, su historia acaba siendo un poco “de amigos a amantes” al estilo Emma y el señor Knightley.

Para los aficionados al teatro está la sonrisa que provocan los shakesperianos nombres de los retoños Westbrook: Katherina, Viola, Beatrice, Rosalind y Sebastian. O el uso que se le da, con cierto humorismo, a fragmentos de Enrique V, como el Once more unto the breach, dear friends, once more, y por qué no se utiliza en cambio, la arenga del día de San Crispín. Como Eloisa James, Cecilia Grant saca a relucir su formación en literatura inglesa, lo cual le da vidilla a la obra, y te hace lamentar un poco que haya referencias que igual no pillas.

Al final, Kate tendrá que renunciar a sus sueños de grandeza para convertirse en la esposa de un abogado. Se consuela a su manera:

¿Qué vas a hacer todo el día, una vez que te casas con el señor Darcy? Al fin y al cabo, sólo puedes reordenar los cuadros de Pemberley un número limitado de veces.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: todos los aficionados a la romántica más de análisis psicológico de personajes que de trama.

Otras críticas de la novela:

Para ser una novela tan buena, me extraña el escaso número de críticas que he encontrado. Pongo enlace a las de All About Romance, RT Book Reviews y en Dear Author.

Romance Readers for Feminists reflexiona sobre el obvio punto de partida austenita de la novela y subraya cómo se produce el cambio en la perspectiva de Kate, entre los planes que tenía y lo que acaba haciendo.

2 comentarios:

  1. Hola, me llama la atención, me gustaría leerlo.
    Besos.

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    Respuestas
    1. ...Y a mí me encantaría que pudiérais leerlo en español. No sé por qué, Debolsillo dejó a la mitad la serie. Ha publicado las dos primeras y las dos siguientes, nada. En fin, cosas de la industria editorial española.

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