domingo, 27 de septiembre de 2015

Mis preferidas en el AAR Top 100 de 2013



El 10 de julio de 2015, con la crítica de The Black Hawk, terminé mi "Desafío AAR": leer y hacer crítica de las cien mejores novelas románticas, según las lectoras de la página web All About Romance. Hoy quiero dedicarle un pequeño homenaje a mis novelas preferidas. Son veinte, nada menos que la quinta parte de la lista, lo cual es... estadísticamente perfecto.

Para no andar haciendo cálculos de cuál me gusta más y cuál menos, las pongo en orden cronológico:

Orgullo y prejuicio, de Jane Austen (1813) Obra maestra de la literatura occidental, con un comienzo inolvidable… Bueno, y la parte del medio y el final también.

Pecado y virtud, de Mary Jo Putney (1989) Una mujer decidida intenta sacar adelante la propiedad del terrateniente Reggie, mientras este anda agarrado a la botella. La más realista representación del alcoholismo que, hasta la fecha, he visto en el género.

Maravilla, de LaVyrle Spencer (1989) Dos personas humildes se enamoran en medio de una terrible crisis económica. La mejor demostración de que no hacen falta duques ni megamillonarios para contar una historia que nos enamore a todos.

Lecciones privadas, de Linda Howard (1989) Una maestra de escuela y un aguerrido criador de caballos superan juntos los prejuicios raciales. Una historia genérica pensada para no estar más de quince días en el kiosco y, sin embargo, seguimos hablando de ella casi treinta años después. Porque, a veces, hay más talento en un Harlequín que en cientos de lujosas encuadernaciones tapa dura.

El caballero de la brillante armadura, de Jude Deveraux (1989) Pionera en el subgénero del viaje en el tiempo. De la Inglaterra isabelina a la actualidad y a la inversa, para intentar cambiar el pasado... y un final que aún suscita polémica.

Flores en la tormenta, de Laura Kinsale (1992) Apabullante. Todos pensamos en ella cuando queremos demostrar que esto de la romántica puede alcanzar cotas literarias. Profunda, con sentimientos y emociones auténticamente humanos.

Por el corazón de mi dama, de Laura Kinsale (1993) Una impresionante recreación de la Europa desolada por la peste. Una heroína fría. Un héroe devoto. Atontolinada me dejó.

Sueño contigo, de Lisa Kleypas (1994) La historia de Sara y Derek Craven. O sea, Derek Craven. ¿A qué estás esperando para leerla?

Tenías que ser tú, de Susan Elizabeth Phillips (1994) Prototipo del romance deportivo contemporáneo. Con la incomparable Phoebe Somerville, el personaje que más recuerdo de la autora.

Abandonada a tus caricias, de Loretta Chase (1995) Así debe ser una historia de la Regencia: ligera, chispeante y sexy. O cómo desabotonar un guante puede ser más sensual que decenas de páginas de sexo explícito.

Amarte es mi destino, de Connie Brockway (1997) Un héroe descarado y aventurero, una heroína dotada para las lenguas muertas, en el colorido Egipto fin de siècle. Ella es su país, el de verdad, no el de los sueños infantiles.

El amante de Lady Sophia, de Lisa Kleypas (2002) Posiblemente, la Kleypas que más veces he leído. Una joven vengativa se topa con un magistrado sobrecargado de trabajo. Intensa sexualidad desde la primera página. Literalmente.

Jane juega y gana, de Rachel Gibson (2003) Una periodista rompepelotas que no admite tonterías y cuya mera presencia molesta a estos deportistas profesionales cargados de testosterona,... Y el tatuaje más recordado de la historia.

Una apuesta peligrosa, de Jennifer Crusie (2004) Contemporánea, divertida, verdadero antídoto contra la depresión. Jenny en su mejor forma. Para leer con una sonrisa desde el principio hasta el final.

Not Quite a Husband, de Sherry Thomas (2009) Intensidad emocional, en medio de un impresionante paisaje de montaña. Amor constante a través del tiempo y de miles de kilómetros de distancia.

Amor en la tarde, de Lisa Kleypas (2010) Un principio epistolar arrebatadoramente tierno. Un héroe torturado y una heroína que pretende arreglarlo… empezando por su perro. La última novela de Kleypas que realmente me encantó.

The Iron Duke, de Meljean Brook (2010) Varios géneros en un solo libro: suspense, aventura pura y dura, ciencia ficción,… Worldbuilding alucinante. La resaca de este libro steampunk me duró días.


El despertar de una dama, de Cecilia Grant (2011) Nunca el mal sexo dijo tanto de sus protagonistas. A veces bordeando el naturalismo literario. Sólo el saber que, de alguna forma, habrá un final feliz, te permite disfrutar de la fría desesperación que recorre sus páginas.

The Black Hawk, de Joanna Bourne (2011) Una de espías que se aman a lo largo de los años, lo mismo follan como locos que se pegan un tiro. Adrian “Hawker” Hakwhurst es mi nuevo Derek Craven, con eso lo digo todo.

El affaire de la institutriz, de Courtney Milan (2012) Una mujer tenaz busca ser compensada por su sufrimiento. Choca con un hombre que, por ella, tendría que renunciar a sus sueños. La prueba fehaciente de que no hacen falta tochos de casi mil páginas para narrar una historia de amor maravillosa.

Ahora que veo así juntucas mis veinte novelas de este desafío, me doy cuenta de que la mayoría están escritas por mis autoras favoritas, de las que he leído, o estoy en trámites de leer, todas sus novelas.

Jane Austen, Laura Kinsale y la Lisa Kleypas histórica.

Mis tres funny ladies: Susan Elizabeth Phillips, Rachel Gibson y Jennifer Crusie.

Las autoras de la Novísima romántica histórica, con heroínas inteligentes y sensatas, a veces dejan traslucir preocupaciones sociales o políticas: Sherry Thomas, Cecilia Grant, Joanna Bourne y Courtney Milan.

Más la incalificable, especial, original, nueva, distinta, incomparable... Meljean Brook. No puedo decir más. Tú la lees y si te gusta, te la quedas.

El resto de libros fueron escritos por autoras muy competentes, auténticas maestras que, cuando conecto con una historia suya, me gustan como las que más. Si no se han convertido en mis autoras favoritas no es por ellas, sino por mí. Por ese tornillo flojo que tengo, que hay que saber apretarlo con cositas muy particulares que, a veces, están y otras no. Son autoras de histórica como Mary Jo Putney, Jude Deveraux, Loretta Chase o Connie Brockway; la contemporánea LaVyrle Spencer y una de las mejores autoras del suspense romántico, Linda Howard.

6 comentarios:

  1. Ese steampunk me está haciendo ojitos jejejeje
    Una muy buena lista!

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  2. ¡Hola! Primera vez que te comento.
    Leí Orgullo y Prejuicio. Es curioso el caso de Jane Austen, porque he visto a lectores/as rechazarla porque "no era la novela apasionada que pensé". La ven demasiado fría. Pero a mí me encantó así, porque la historia y la psicología de los personajes me pareció tan magistral que no eché nada más en falta.
    Por cierto, aunque no soy muy lector de estas novelas, no le hago ascos a nada. Cualquier día cae alguna más de las que he leído, y por eso sigo tu blog :)
    Saludos.

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  3. Creo que todo depende de la perspectiva con la que llegues a Orgullo y prejuicio. Si eres un lector más de literatura, te encanta lo que tiene de comedia de costumbres, penetración psicológica, ironía... Pero si eres más lector de novela romántica, que quizá sólo has visto las adaptaciones cinematográficas,... entonces te puede decepcionar porque no tiene demasiado que ver con las novelas románticas actuales. Es otra cosa, desde luego.
    Esta lista es de las novelas que a mi me parecen de mayor calidad, muy muy dignas,... dentro del género romántico, así que cualquier lector sin prejuicio puede darles una oportunidad, creo yo.

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  4. ¡Me encanta! Sobre todo porque quitando las de inglés las he leído prácticamente todas y todas me han encantado.
    Flores en la tormenta, Sueño contigo, El amante de lady Sophia...que recuerdos. Me dan ganas de ponerme a releer todas ya!

    He mirado y juraría que Lecciones privadas no la he leído así que apuntada queda. De las demás me quedo con los dientes largos por las de inglés como siempre.

    Un saludo!

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    1. Me alegro de coincidir con alguien... No, en realidad aquí no somos muy originales, son novelas estupendas. A ver si la semana que viene empiezo con mi análisis del Top 100 de NPR, que hicieron este verano y verás cómo se repiten también unas cuantas. Yo creo que hay bastante coincidencia a día de hoy sobre qué novelas son las que más gustan.
      Lecciones privadas alucina sobre todo porque es un harlequin, de lo que esperas que sea sólo una lectura para leer y olvidar. Y resulta que no,...
      Ya siento lo del inglés. Para mi es todo un mundo nuevo, ¡hasta las autoras que traducen suenan distintas en original! Y me suelen gustar más, lo advierto. No por postureo, es que suelen traducir de manera bastante roma. Salvo a Laura Kinsale, que tiene unas traducciones es-plén-di-das.

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