Entretenida contemporánea a la española.
DATOS GENERALES
Título original: A las ocho, en el
Thyssen
Subgénero: contemporánea
Fecha de
publicación: 04/2017 (digital)
Editor: Ediciones B (11 de abril de 2017)
SINOPSIS (según la Casa del Libro)
¿Se puede
publicitar una novela de zombis como romántica?
Alex Vílchez, autor reconocido de novelas de suspense, lo ha hecho animado por su
editora, bajo el seudónimo de Robert Cooper. Es cambiar de tercio o no
escribir, porque se encuentra en un bajón creativo. Y para sorpresa de todos,
la novela rompe el techo de ventas, posicionándose en el número uno de
romántica.
A Lucía, administradora de
la web más visitada del género, casi le da un soponcio cuando se entera y lee
la novela de zombis. Sube una crítica que hace que el libro baje quince puestos
en un solo día, declarándole la guerra. Y Vílchez está dispuesto a presentar
batalla, utilizando mil artimañas para fastidiar a la mujer que intenta
hundirlo.
Casualidades de
la vida, se encuentran en una cita a ciegas.
Lucía y Alex se atraen de inmediato. Pero ¿qué puede pasar cuando ella
se entere de que Alex no es otro que su odiado Robert Cooper? ¿Qué hará Vílchez
al saber que Lucía es la administradora de la web que le ha fastidiado las
ventas y le está dejando en ridículo?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, sólo la compré porque me llamó la atención la sinopsis.
CRÍTICA
Como dice la
sinopsis, Alejandro, “Alex” para los amigos, escribe novela negra. Sin embargo,
desde que su novia le dejó plantado –prácticamente en el altar-, está
bloqueado. No puede escribir. Y van ya seis meses…
Su editora
le propone que cambie de género, que intente escribir una novela romántica con
zombis, y así lo hace. Montan mucho marketing en torno a esta novela y la
“misteriosa” figura de su autor, de manera que se convierte en un superventas.
Pero a
Lucía, que administra una web de novela romántica, le cabrea un montón que
alguien pueda considerar “eso” como romance. Y hace una reseña diciéndolo, alto
y claro.
Ni a la
editorial ni al escritor les gusta mucho, sobre todo porque hace bajar las
ventas. Así que contraatacan a su manera. Hay algunos episodios de cierta “guerrilla”
al respecto. Al leer la sinopsis pensé que esto iba a dar más juego, que habría
escenas divertidas, comentarios ingeniosos a favor o en contra de la novela, no
sé, tuits mordaces y esas cosas… Lo de un escritor y la reacción en redes
sociales frente a tu libro tenía sus posibilidades.
Pero,
lamentablemente, a mi no me hizo demasiada gracia el comportamiento cuasi adolescente de los personajes.
Sí que es gracioso, en cambio, que Alex y Lucía se conozcan, por otra vía, sin saber quién es el otro.
Tienen una
cita a ciegas en el Thyssen. Empiezan a tener una relación, más o menos, sin
que Alex sepa que ella es quien le hizo esa mala crítica que tantos quebraderos
de cabeza le ha dado. Y Lucía tampoco conoce que él es escritor, ni de suspense
ni del bodrio de los zombis.
La tensión
viene por ahí, de a ver qué pasa cuando cada uno de ellos descubra el secreto
del otro.
La
ambientación, fácilmente reconocible del Madrid actual, es un punto a su favor.
Se lee en un suspiro, de lo amena que es. Vamos, a mi me duró menos de 24
horas.
El
protagonista, Alex, es un cielo, de guapo, sexy, con sus inseguridades, y para
nada machista, algo que siempre es de agradecer. Es fácil enamorarte de él.
En el lado
negativo: hay cosillas que me han gustado menos.
Los secundarios
son simpáticos, sí, pero ultra-hiper-mega-tópicos.
Una sevillana ¿qué otra cosa
va a tener que no sea una academia de flamenco?
Con un socio japonés, claro, porque si un nipón
está en España es para dedicarse al cante, ¿qué si no?
Y si incluyes a un par
de vascos, lógicamente ponen un restaurante.
(Esto es parodia, ¿no? O sea, no va realmente en serio, ¿verdad?).
Por cierto
que lo del personaje japonés me hizo rechinar los dientes cuando en un
determinado momento como de “rasgos orientales no demasiado acentuados”. ¿De
verdad? ¿Qué pasa, que si es oriental-oriental entonces no sexy? Creo que la
autora no era consciente de cuán racista suena la frase.
El estilo
ligerito hace que sea una de esas novelas muy fáciles de leer. Cae en algunas cosas
típicas de autoras españolas que me sacan del libro. Recurre tanto a comparaciones
y metáforas que, sobre todo en el primer capítulo, me agotaba. A veces opta por
palabras que me chocan un poco, como usar “resquemor” en un contexto donde creo
que quedaría mejor “recelo”. Cosas de ese tipo.
Y algo que
no soporto “punto y final”.
Que no.
Que es “punto final”.
“punto final”
Final ahí es adjetivo, no sustantivo.
(A ver, que yo tampoco soy perfecta en mi uso del castellano, y seguro que meto la pata más de una vez. PERO, yo no cobro por lo que escribo, esa es una diferencia que me parece importante).
Me molestó
un poco que pusiera una nota al pie para explicar “Tu quoque Bruto”, como dando
por hecho que los lectores somos ignorantes. Pero luego no traduce una frase
japonesa que hay en otro momento.
En cuanto al
desarrollo de la historia, encuentro que los novelistas en español (no
exclusivamente los de romántica) dedican mucho espacio a lo que piensan o
sienten los personajes y poco a lo que hacen. Lo del show don’t tell no suele ir con ellos. Me pareció que esta novela
caía en lo mismo, y que la poca pero buena tensión que hay en el argumento
(cuándo y cómo descubrirá cada uno el secreto del otro) se ha desaprovechado.
También tiene esa característica habitual de la romántica española que es la escasez del competence porn (algo en lo que es maestra La Nora, por ejemplo, y que hace tan atractivos muchos de sus libros).
Luego hay
en la trama coincidencias muy improbables. En determinado momento, los personajes coinciden en un spa porque sí, casualidades de la vida
que no te crees ni de lejos, aparte de que podría haber prescindido del
episodio, porque no hace avanzar la trama en ningún sentido.
(Segundo momento en que me plantee, en serio, si la novela no sería realmente una parodia de los culebrones donde ocurren cosas altamente improbables,... ¿o es un guiño a alguien conocido que se pone como personaje aunque no venga muy a cuento?).
No había
leído nada de esta autora, aunque tengo alguna novela suya languideciendo en mi
kindle desde hace años. Con mi gusto (de)formado por la novela romántica
anglosajona, esto de las autoras en español me lo tomo con cuentagotas, porque no
acabo de disfrutarlas del todo. Este libro es un ejemplo: me gustó pero, leyendo otras
críticas, creo que no conecté con ella de la misma manera que otras lectoras.
Yo no la veo tan graciosa, y el estilo se me hizo un poquito cuesta arriba en
más de un momento.
Eso sí, la
recomiendo porque consiguió entretenerme y la leí hasta el final, gustándome
tanto que tenía que compartir mis impresiones y dedicarle una crítica. Es más
de lo que puedo decir del 90% de las novelas románticas en español que he
intentado leer (o no las acabo, o me aburren, o me parecen tan malas que no
merecen media línea en mi blog).
Creo que
puedes darle una oportunidad a esta novela, lo más seguro es que te resulte muy
entretenida y pases un buen rato. Hasta quizá sueltes la carcajada si tienes un
sentido del humor menos raro que el mío.
Valoración personal: entretenida,
3
Se la recomendaría a: quienes
gusten de contemporánea española.
Otras críticas de la novela:
Criticas, reseñas,… le gusto
y se rió.
Ficha con
crítica extensa en El rincón de la novela romántica, otra a la que le gustó
mucho y le pareció “muy divertida”.
Presentación
de la novela en el blog Regálame Romántica en la que la autora habla un poco de
esta novela.
Miss Bridgerton, del blog Promesas de amor, entiende que es una "entretenida novela, perfecta para desconectar,... llena de divertidas escenas..."
De autoras españolas a mi me gustó mucho "Ardiente verano" de Noelia Amarillo. Erótica en un pueblo de los nuestros (con plaza y bar en vez de macdonald, etc) con un protagonista que es para comérselo. Luego he leído otras suyas y he disfrutado algunas mas que otras pero esta novela la leí sin esperar gran cosa y fue una magnífica sorpresa.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, me la apunto. Yo es que la romántica en español la cojo muy a cuentagotas porque suele incomodarme bastante y dejo las novelas sin terminar (prácticamente, el único caso en que me ocurre).
EliminarDe Nieves creo que sólo leí su primera novela, Lo que dure la eternidad, y mira que tendré como cuatro más en la estantería desde hace años y años pero no me animo.
ResponderEliminarEsta la he visto en las novedades de la editorial pero no termina de llamarme, he leído otras de este sello que prometen mucho humor y he las he abandonado a mitad sin encontrar nada parecido.
Un saludo!
Me alegro de no ser la única a la que estas cosas no entusiasman tanto. Y que haya alguien más que deje novela romántica española sin terminar. Me siento como la rarita de la clase.
EliminarAhora tenemos el boom de las españolas. Y seré rara pero una novela romántica ambientada en Teruel (por decir un sitio) hace que me cueste meterme en la historia, se que es una estupidez como un castillo pero es así.
EliminarLa historia tiene que ser muy, muy buena. Hace años si las encontraba, últimamente casi ninguna.
Una amiga que leyó una vez a Maxwell (yo no puedo con ella) me comentaba lo mismo, una cosa es que yo tenga palabrotas todo el día en la boca y otra leerme un libro en el que los protagonistas son unos mal hablados, como que no encaja en romántica.
En fin, que siempre me lio.
Saludos!
Me pasa lo mismo con las palabrotas. En ambiente familiar soy bastante malhablada (hasta mi hija adolescente me lo reprocha), pero en romántica tiene que estar muy bien medido para que quede bien.
EliminarEn cambio, no tendría problema en una historia romántica ambientada en Terual. No, mis objeciones son más por el estilo en que escriben y cómo caracterizan los personajes. Y el machismo-machismo-machismo...
Yo la empecé a leer animada por tener una lectura ligera y entretenida y la verdad, es que voy por la mitad y me está aburriendo un poco. Tenia muchos ingredientes para ser una historia divertida y amena, la trama me parecía ideal para pasar un buen rato, pero no logró hacerme conectar con los personajes. No sé bien si porque me pareció poco creible ( como bien dices hay algunas cosas que chirrian un poco, muchos tópicos y casualidades que no hacen creíble la historia) o porque me perdía en las divagaciones de los personajes. En fin, me está costando terminarlo porque me imagino un resto de historia muy predecible.
ResponderEliminarComo cosa ligerita, su única pretensión (y mérito) es entretener, pese a los fallos. A mi sí que me entretuvo pero si contigo ni siquiera está logrando eso... La pena es que tenía como tú dices los ingredientes para ser mejor, una auténtica comedia romántica, pero la autora no ha querido, o no ha podido, o no ha sabido hacerlo. ¡Qué pena!
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