Me gustó mucho… y me sobró medio
libro
DATOS GENERALES
Título original: In the Middle of
Somewhere
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2015
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Daniel Mulligan es un tipo duro, mordaz y tatuado, que oculta su timidez detrás del
sarcasmo. Daniel nunca ha encajado en casa en Filadelfia con su padre y sus hermanos, dedicados a la mecánica del automóvil, ni en la escuela donde sus compañeros de la Ivy League lo
despreciaban. Ahora, se siente aliviado por tener un trabajo en una pequeña
universidad de Holiday, en el norte de Michigan, pero es un chico de ciudad de
principio a fin, y está claro que esta pequeña ciudad es otro sitio más donde
tampoco encajará.
Rex Vale se aferra a la rutina para mantener a raya la soledad: puliendo su
musculoso cuerpo, perfeccionando sus recetas y construyendo muebles a medida.
Rex ha vivido en Holiday durante años, pero su timidez y su imponente tamaño le
han impedido conectar con la gente.
Cuando los dos hombres se conocen, la química es explosiva, pero Rex teme
que Daniel sea otro eslabón más de la larga cadena de personas que lo abandonan, y Daniel ha
aprendido que abrirse a otra persona puede ser una debilidad fatal. Justo
cuando empiezan a derrumbarse los muros que los mantienen separados, llaman a Daniel
a Filadelphia, donde descubre un secreto que cambará su forma de entenderlo
todo.
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
En términos generales, sí, allá por el puesto mil quinientos. Es uno de
los queer romances que recomendó una vez Alexis Hall, y ha tenido
críticas máximas en mis dos páginas web de referencia en novela romántica LGBT,
Joyfully Jay y Just Love. Ha gustado tanto que estuvo en la ronda 2 entre las
favoritas de los lectores en la votación para el Top 100 de All About Romance
este año.
CRÍTICA
Pues me he metido en otro reto, que
lleva el, ejem, peculiar nombre de Doce meses, doce pares de boas, organizado por A la cama con… un
libro. No leeré los doce libros propuestos. Uno de ellos ya lo leí, la
estupenda novela de suspense Bitter legacy, de Dal MacLean. Y del resto, dado los elevados
precios de algunos, posiblemente los cambiaré por otros. Lo importante es la intención, creo yo.
Daniel, un chico de ciudad acude a
una entrevista de trabajo como profesor en una pequeña universidad de Michigan.
Este tópico del «pez fuera del agua» me resulta tremendamente atractivo.
Cuando vuelve de la entrevista,
atropella a un perro en mitad de una carretera solitaria.
El coche estropeado. Sin cobertura
en el móvil. Y bosques hasta donde alcanza la mirada. Se echa a andar con el
perro en los brazos para buscar ayuda.
Anda algo nerviosillo, con todas sus
paranoias de urbanita de la Costa Este sobre un Medio Oeste lleno de asesinos
en serie, una ciudad pequeña, bosques solitarios, frío,…
Y cuando lo que sale a su encuentro
es un hombre tipo armario empotrado que lleva un rifle, apaga y vámonos.
Ya se veía como protagonista de Fargo, partido en cachitos por un
psicópata que se lo lleva a su cabaña.
Pero no, en realidad Rex es todo un
cielo de hombre. Una de esas personas nutricias que cuidan, miman, sanan y lo
mismo te hacen un mueble a medida que comida casera, que en los USA debe ser el
no va más del romanticismo.
Daniel tiene un carácter totalmente
opuesto: arisco, desconfiado, un gallito dispuesto a la lucha porque nunca ha
encajado del todo en ningún sitio.
Sienten una inmediata atracción
física, pero no actuarán al respecto hasta que se reencuentren meses después.
Como es una romántica gay, se ponen
al tema casi antes de decirse ojos negros tienes. Hay unas cuantas escenas sexualmente
explícitas a lo largo del libro, pero se dedica mayormente al minucioso relato
del progresivo enamoramiento de estos dos.
Me encantaron tanto el planteamiento
como los personajes. Afortunadamente, porque se cuenta en primera persona desde
la perspectiva de Daniel. Como el tío fuera un tostón creo que no habría aguantado
más allá del 10% del Kindle.
Al poco de ponerme a leerlo, tuve
que ir a trabajar, y había momentos en que me sorprendía pensando qué le
ocurriría a Daniel en ese entorno tan natural, donde todo huele a pino y madera
recién cortada. Deseaba volver a casa para conocer algo más de la vida de estos
hombres, por qué son como son, sus historias personales y familiares.
Y tiene esa cosa interesante de
plantearte la vida académica, cómo hay que progresar, a qué conferencias tienes
que ir, y publicar papers, etc.
Al principio, ya digo todo estupendo
y súper interesante.
Pero conforme iba leyendo y veía que
progresaba poco… ¿todavía voy por el 30%... y qué más puede pasar?... He leído
un montón y,… ¿cómo que aún estoy por el 52%...?
Por eso digo que me sobra medio
libro.
Mis pensamientos eran algo así como:
Qué sitio más chulo
Qué tipo más adorable.
Ay, qué bien, qué sexis, mira como se enrollan.
Fíjate tú en lo que es ser profe….
Después: bueno, ya vale, si, en fin….
Otra vez follando… No, si está bien, pero cuéntame otra cosa, me la
refanfinfla un poco si le mete un dedo o tres.
De nuevo páginas y más páginas de la universidad… La verdad, chico, me
importa poco que una profesora a la que admires se le vaya la olla.
Ah, sí y estos problemillas con la familia homófoba,… previsible, y ya me
lo has contado cien veces.
Y otra vez hablando con su mejor amiga y…
Las partes que me aburrían empecé a
leerlas de través.
Al final la cosa se anima un poco en
plan dramón familiar, pero para entonces ya quería cerrar el libro y dedicarme
a otra cosa.
La incomprensión de la familia de
Daniel hacia él me parecía auténtica y falsa a la vez. Auténtica por la parte de de no tener nada en común con tus
parientes, pero como les quieres confían en que alguna vez las cosas mejoren y... Ser adulto y darte cuente (y aceptar) que eso nunca pasará.
Pero me pareció
realista el desprecio a los logros académicos de Daniel De la gente que
conozco, las familias obreras, lo entiendan o no, suelen estar orgullosos de que uno de los suyos saque una carrera universitaria y sea profesor. Son las familias de clase media, las que tienden a despreciar los estudios y los libros.
Ya digo que es mi experiencia
personal, puede que en otros entornos sea distinto.
Las 3 estrellas son, al final, la
media. Hubo momentos fabulosos de 10 y otros de absoluto tedio que habría
preferido dedicar a cazar gamusinos.
Puede deberse al tipo de lectora que
soy. Me va más lo sutil, lo que logra insinuar el escritor más que lo que pone
en la página, la ironía, el decir una cosa dando a entender otra,…
No me gusta mucho que me lo den
mascadito y claro, aquí, con la narración en primera persona, te vas enterando
de cada sentimiento y emoción de Daniel, con pelos y señales.
Para ser una primera novela, eso sí,
me parece logradísima. Creo que tengo alguna otra de Roan Parrish en mi Kindle,
así que sé que le daré otra oportunidad. Si es del mismo estilo, seguiré
buscando otra autora que me enamore. No estoy yo para libros que me gusten a
estrincones.
La vida es demasiado corta, y a mí
no me da para leer todo lo que tengo pendiente.
Es un libro bueno, traducido, si
entiendo bien la página de la autora, al francés, al italiano y al alemán.
¿Al español? Creo que ni está ni se
la espera.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes gusten estar en la cabeza de
tipos recelosos.
Otras críticas de la novela:
Para Booknista se merece una A.
En Dear Author, una B+ y recommended
read.
A Judith, de Binge on Books, le encantó.
Y también a Kristie, de Boys in our books.
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