jueves, 12 de julio de 2018

RETO RITA 2.0: SANDRA BROWN (4): «Deadline»


Terrorismo doméstico con fecha límite

DATOS GENERALES
Título original: Deadline
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: septiembre de 2013

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS
Dawson Scott es un respetado periodista que acaba de volver de Afganistán. Acosado por todo lo que experimentó allí, sufre en privado de síndrome de estrés postraumático, lo que amenaza todos los aspectos de su vida. Pero entonces recibe una llamada de una fuente en el FBI. Un nuevo episodio de una historia que empezó hace cuarenta años. Puede ser la gran historia de la carrera de Dawson, una en la que tiene un interés especial.
Pronto, Dawson se verá cubriendo la desaparición y supuesto asesinato del antiguo marine Jeremy Wesson, el hijo biológico de una pareja de terroristas que siguen en la lista de los más buscados por el FBI. Conforme Dawson profundiza en la historia, se interesa por la ex esposa de Wesson, Amelia, y sus dos hijos pequeños. Pero cuando resulta asesinada la cuidadora de los niños, el caso toma un giro inesperado, con el mismo Dawson como sospechoso. Acosado por sus propios demonios, Dawson emprende la búsqueda de los infames fugitivos… y la sorprendente verdad sobre él mismo.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, no entraría entre las mil mejores, pero sí entre digamos las diez mil mejores. Tuvo crítica de DIK A en All About Romance y 4 ½ estrellas en Romantic Times y Top Pick!


CRÍTICA
Deadline es la novela de suspense que Sandra Brown publicó en septiembre de 2013. La parte romántica está un poquito más presente que en otras. Creo que, después del final de Lethal, se debió decir, ¿queréis más romance? Vale, pues meto un poco más de rollo erótico-emocional.
Pero no os emocionéis: lo principal es la intriga.
En el prólogo te narran un episodio de los setenta. El FBI rodea una casa donde se encuentran terroristas domésticos, que es como llaman en EE. UU. a los autóctonos. Acaba en un tiroteo con un montón de muertos, y un par de huidos, Carl y Flora (o Floral, no sé, de las dos formas aparecía en mi Kindle).
Han pasado treinta y tantos años. El periodista Dawson, recién llegado de Afganistán, padece un poco de PTSD. Lo «trata» por su cuenta con alcohol y pastillas.
Su revista le quiere encarga una historia poco relevante. Sin embargo, se encaminará hacia el sur de los EE. UU., a Savannah, a cubrir algo que le interesa bastante más.
Su padrino, un agente del FBI a punto de jubilarse, le habla de un juicio contra un gañán acusado de matar a su mujer y al amante de esta. Con el detalle gore de haberle dado los cadáveres a los perros.
Al principio, Dawson no le ve el interés,… hasta que el agente le habla de que han descubierto, gracias al ADN, que el amante, Jeremy Wesson, era en realidad hijo biológico de los (todavía missing) Carl y Flora.
Entonces Dawson va a ver el juicio, decidido a investigar esa historia.
La ex esposa de Jeremy, Amelia, declara como testigo de la acusación. Nada más entrar ella en la sala, Dawson queda impactado, atraído de una manera intensa, inexplicable, hasta rarita. Algo que lo incomoda, que no lo quiere, pero a lo que le resulta difícil resistirse.
Amelia es tu típica heroína browniana: elegante, compuesta, muy educada, hermosa, cariñosa con sus hijos. Hija de un congresista, tuvo una buena educación y trabaja como curadora en un museo. Se casó con Jeremy, un hombre de clase baja, irresistible marine que la enamoró. Tuvieron dos hijos, hasta que la situación del matrimonio se degradó tanto que no le quedó más remedio que divorciarse.
Dawson es un héroe atractivo aunque un poco sufridor. No es sólo un guapetón de greñas rubias. Es, además, mejor persona de lo que él mismo se cree. A veces tiene momentos que te parece TSTL (sí, él, y no ella) pero luego te explicas sus decisiones.
Localizará a Amelia, con sus hijos. Sus objetivos son varios, entrevistarla, saber más de Jeremy, saber dónde andan aquellos huidos de la justicia…
Claro que de todo esto, Amelia, in albis. Es más, está en una casita un poco aislada y empieza a sufrir inquietantes experiencias… Cuando conoce a Dawson, se cabrea, pero al mismo tiempo, nota también esa atracción. Que la deja perpleja. Sabe que con el tiempo tendría que haber otro hombre en su vida, pero… ¿este? ¿Un periodista, cuando ella prefiere una vida reservada…? ¿Un tipo que bebe y se empastilla, que sufre estrés postraumático…? ¿De verdad, después de lo que vivió con Jeremy…?
Dawson conecta de manera inmediata con los hijos de Amelia y Jeremy. Sí, es novela con críos. Sandra Brown suele retratarlos bastante realista y aquí no es diferente. Actúan más como excusa argumental: están ahí como elemento de peligro y para que veas que Dawson puede ser paciente y cariñoso, una figura paterna cuando perdieron a su padre hace tiempo. Cuando pueden entorpecer la trama (bien porque Dawson y Amelia intiman, bien porque andan investigando), quedan convenientemente al cuidado de otras personas y no andan de por medio.
El suspense domina toda esta historia, de manera que no puedes dejar de leer. Como buena novela de Sandra Brown, vas de sorpresita en sorpresita hasta el impactante giro final. Y sí, aquí es de los que no vi venir ni de lejos. Me engañó por completo.
Entre toda la tensión por motivo de terroristas viejos y nuevos, de averiguar secretos familiares, de que aparece muerta una joven encantadora y Dawson es sospechoso al ser el último que habló con ella… Está el romance entre ellos dos.
Se gustan, pero dudan si será conveniente entregarse a esa atracción.
Al final, se puede resumir en que Dawson no está por la labor y piensa que Amelia y sus hijos estarán mejor sin él, mientras que Amelia duda, pero una vez que se da cuenta de que está enamorada de él, no dejará que sus mierdas mentales y sus secretos los separen.
De nuevo, un libro de suspense romántico que cumple con tus expectativas, totalmente. Si fuera de otra autora, sería lo máximo. Como es de Sandra Brown, que nos tiene acostumbradas a cosas así de buenas, es simplemente otro libro más, muy convincente, de su producción.
Además, cuando te has leído prácticamente todo lo que ha escrito (ya veis, me quedan poquitas) es inevitable que reconozcas planteamientos anteriores. Aquí coge elementos, y hasta alguna escena, de uno que no me gustó demasiado Send no flowers (maloncha, aburrida, tristona, la puntué 1 estrella): mujer viuda con dos niños que en una situación tormentosa se refugia con atractivo vecino vacacional. Solo que allí se suponía que el señor estaba para morirse, mientras que aquí Dawson anda, simplemente, traumatizado por lo que vio (y vivió) como reportero en Afganistán. Y que esta es una novela mucho mejor que aquella, claro.
Y también tiene elementos de Testigo aquella tan trepidante de una mujer que huye y en la que también hay un padre y un hijo al lado equivocado de la ley.
Una de esas novelas que demuestran lo sobrada y competente que es la Brown, con ternura, hay misterio, sorpresitas,… Totalmente recomendable.
Valoración: notable, 4.

Se la recomendaría a: los que gusten del suspense romántico en estado puro.

Otras críticas de la novela:
No he encontrado reseñas en español, así que si alguien conoce alguna, le agradeceré que la enlace abajo.
Primero, tres reseñas: que son las de Kirkus Review, Publishers Weekly y Fresh Fiction.
Lea Hensley firma la crítica DIK A en All About Romance al audiolibro narrado por Stephen Lang.
The crime fiction writer’s forensic blog la considera una novela altamente recomendable.
En el blog The sweet escape le dan tres estrellas sobre cinco.

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