Terrorismo doméstico con fecha
límite
DATOS
GENERALES
Título
original: Deadline
Subgénero:
suspense
Fecha de
publicación original en inglés: septiembre de 2013
NO
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS
Dawson
Scott es un respetado
periodista que acaba de volver de Afganistán. Acosado por todo lo que
experimentó allí, sufre en privado de síndrome de estrés postraumático, lo que
amenaza todos los aspectos de su vida. Pero entonces recibe una llamada de una
fuente en el FBI. Un nuevo episodio de una historia que empezó hace cuarenta
años. Puede ser la gran historia de la carrera de Dawson, una en la que tiene
un interés especial.
Pronto, Dawson se verá cubriendo la
desaparición y supuesto asesinato del antiguo marine Jeremy Wesson, el hijo
biológico de una pareja de terroristas que siguen en la lista de los más
buscados por el FBI. Conforme Dawson profundiza en la historia, se interesa por
la ex esposa de Wesson, Amelia, y
sus dos hijos pequeños. Pero cuando resulta asesinada la cuidadora de los
niños, el caso toma un giro inesperado, con el mismo Dawson como sospechoso.
Acosado por sus propios demonios, Dawson emprende la búsqueda de los infames
fugitivos… y la sorprendente verdad sobre él mismo.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, no entraría entre las mil mejores, pero sí
entre digamos las diez mil mejores. Tuvo crítica de DIK A en All About Romance y 4 ½ estrellas en Romantic Times y Top
Pick!
CRÍTICA
Deadline es la novela de suspense que Sandra Brown publicó en septiembre de
2013. La parte romántica está un poquito más presente que en otras. Creo que,
después del final de Lethal, se debió
decir, ¿queréis más romance? Vale, pues meto un poco más de rollo
erótico-emocional.
Pero no os emocionéis: lo
principal es la intriga.
En el prólogo te narran un
episodio de los setenta. El FBI rodea una casa donde se encuentran terroristas
domésticos, que es como llaman en EE. UU. a los autóctonos. Acaba
en un tiroteo con un montón de muertos, y un par de huidos, Carl y Flora (o
Floral, no sé, de las dos formas aparecía en mi Kindle).
Han pasado treinta y tantos
años. El periodista Dawson, recién llegado de Afganistán, padece un poco de PTSD. Lo «trata» por su cuenta con
alcohol y pastillas.
Su revista le quiere encarga una historia poco relevante. Sin embargo, se encaminará hacia el sur
de los EE. UU., a Savannah, a cubrir algo que le interesa bastante más.
Su padrino, un agente del
FBI a punto de jubilarse, le habla de un juicio contra un gañán acusado de matar
a su mujer y al amante de esta. Con el detalle gore de haberle dado los
cadáveres a los perros.
Al principio, Dawson no le
ve el interés,… hasta que el agente le habla de que han descubierto, gracias al
ADN, que el amante, Jeremy Wesson, era en realidad hijo biológico de los (todavía
missing) Carl y Flora.
Entonces Dawson va a ver el
juicio, decidido a investigar esa historia.
La ex esposa de Jeremy,
Amelia, declara como testigo de la acusación. Nada más entrar ella en la sala,
Dawson queda impactado, atraído de una manera intensa, inexplicable, hasta
rarita. Algo que lo incomoda, que no lo quiere, pero a lo que le resulta
difícil resistirse.
Amelia es tu típica heroína
browniana: elegante, compuesta, muy educada, hermosa, cariñosa con sus hijos.
Hija de un congresista, tuvo una buena educación y trabaja como curadora en un
museo. Se casó con Jeremy, un hombre de clase baja, irresistible marine que la
enamoró. Tuvieron dos hijos, hasta que la situación del matrimonio se degradó
tanto que no le quedó más remedio que divorciarse.
Dawson es un héroe atractivo
aunque un poco sufridor. No es sólo un guapetón de greñas rubias. Es, además,
mejor persona de lo que él mismo se cree. A veces tiene momentos que te parece TSTL (sí, él, y no ella) pero luego te
explicas sus decisiones.
Localizará a Amelia, con sus
hijos. Sus objetivos son varios, entrevistarla, saber más de Jeremy, saber dónde andan aquellos huidos de la justicia…
Claro que de todo esto,
Amelia, in albis. Es más, está en una casita un poco aislada y empieza a sufrir
inquietantes experiencias… Cuando conoce a Dawson, se cabrea, pero al mismo
tiempo, nota también esa atracción. Que la deja perpleja. Sabe que con el
tiempo tendría que haber otro hombre en su vida, pero… ¿este? ¿Un periodista,
cuando ella prefiere una vida reservada…? ¿Un tipo que bebe y se empastilla,
que sufre estrés postraumático…? ¿De verdad, después de lo que vivió con
Jeremy…?
Dawson conecta de manera
inmediata con los hijos de Amelia y Jeremy. Sí, es novela con críos. Sandra
Brown suele retratarlos bastante realista y aquí no es diferente. Actúan más como
excusa argumental: están ahí como elemento de peligro y para que veas que
Dawson puede ser paciente y cariñoso, una figura paterna cuando perdieron a su
padre hace tiempo. Cuando pueden entorpecer la trama (bien porque Dawson y
Amelia intiman, bien porque andan investigando), quedan convenientemente al
cuidado de otras personas y no andan de por medio.
El suspense domina toda esta
historia, de manera que no puedes dejar de leer. Como buena novela de Sandra
Brown, vas de sorpresita en sorpresita hasta el impactante giro final. Y sí,
aquí es de los que no vi venir ni de lejos. Me engañó por completo.
Entre toda la tensión por
motivo de terroristas viejos y nuevos, de averiguar secretos familiares, de que
aparece muerta una joven encantadora y Dawson es sospechoso al ser el último
que habló con ella… Está el romance entre ellos dos.
Se gustan, pero dudan si
será conveniente entregarse a esa atracción.
Al final, se puede resumir
en que Dawson no está por la labor y piensa que Amelia y sus hijos estarán
mejor sin él, mientras que Amelia duda, pero una vez que se da cuenta de que
está enamorada de él, no dejará que sus mierdas mentales y sus secretos los separen.
De nuevo, un libro de
suspense romántico que cumple con tus expectativas, totalmente. Si fuera de
otra autora, sería lo máximo. Como es de Sandra Brown, que nos tiene
acostumbradas a cosas así de buenas, es simplemente otro libro más, muy
convincente, de su producción.
Además, cuando te has leído
prácticamente todo lo que ha escrito (ya veis, me quedan poquitas) es
inevitable que reconozcas planteamientos anteriores. Aquí coge elementos, y
hasta alguna escena, de uno que no me gustó demasiado Send no flowers (maloncha, aburrida,
tristona, la puntué 1 estrella): mujer viuda con dos niños que en una situación
tormentosa se refugia con atractivo vecino vacacional. Solo que allí se suponía
que el señor estaba para morirse, mientras que aquí Dawson anda, simplemente, traumatizado
por lo que vio (y vivió) como reportero en Afganistán. Y que esta es una novela
mucho mejor que aquella, claro.
Y también tiene elementos de
Testigo aquella tan trepidante de
una mujer que huye y en la que también hay un padre y un hijo al lado equivocado
de la ley.
Una de esas novelas que
demuestran lo sobrada y competente que es la Brown, con ternura, hay misterio,
sorpresitas,… Totalmente recomendable.
Valoración: notable, 4.
Se
la recomendaría a:
los que gusten del suspense romántico en estado puro.
Otras
críticas de la novela:
No he encontrado
reseñas en español, así que si alguien conoce alguna, le agradeceré que la
enlace abajo.
Lea Hensley
firma la crítica DIK A en All About Romance al audiolibro
narrado por Stephen Lang.
The crime fiction writer’s forensic blog la considera una novela altamente recomendable.
En el blog The sweet escape le dan tres estrellas sobre cinco.
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