Héroe gélido.
Preferible leer en plena ola de
calor.
Para compensar.
DATOS GENERALES
Título original: Cold as ice
Subgénero: suspense
Fecha de publicación
original en inglés: 2006
Parte de una serie: Ice
(Hielo) #2
Edición en español:
04/2007
Traductor: Daniel García
Rodríguez
Publicación: Harlequin
Ibérica
Colección: Mira, 176
SINOPSIS (según la Casa del Libro)
Se suponía que aquel trabajo sería pan comido; solo debía entregar unos
documentos al millonario filántropo Harry Van Dorn, conseguir que los firmara y
largarse del yate.
Pero la abogada Genevieve Spenser
no tardó en darse cuenta de que el hombre al que todo el mundo creía un buen
samaritano tenía un lado oscuro. Van Dorn pretendía convertirla en su amante,
al menos por una noche, y después deshacerse de ella como hacía con el resto de
sus víctimas. Así que tendría que mantenerse despierta y alerta si quería
sobrevivir aquella noche.
Pero en aquel barco había alguien más que sabía hasta dónde podía llegar la
maldad de Van Dorn. Peter Jensen era
algo más que el ayudante personal que fingía ser… en realidad era un agente
secreto con la misión de poner freno a Van Dorn. Sin embargo, la presencia de
Genevieve suponía un obstáculo a sus planes. Debía decidir si poner en peligro
la misión para protegerla o dejar que se convirtiera en un daño colateral.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, estaba en mi lista
de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 844. Gusta mucho en All About Romance: tuvo mención honorífica en
la encuesta del año de su publicación en la categoría mejor suspense romántico
de 2006. Estuvo también en la mini-encuesta de 2007 preguntando por las mejores
de suspense romántico, la 20. Cuando
RomanceNovels.Me publicó su lista de mil mejores novelas románticas, la
encontramos con el n.º 786. Además,
Romance Readers at Heart la escogieron como uno de los Top Picks de 2006.
CRÍTICA
Este verano, en vacaciones, me apetecía algo contemporáneo de acción con poco sentimentalismo. Ya me estaban
estragando las novelas con mucha emoción, y quería algo más,… frío. Así que me
decidí por la segunda de la serie Hielo, que tengo casi entera en mi Kindle.
Genevieve es una abogada que pasó de ser idealista del turno de oficio a
trabajar en un bufete privado que le permite pagar su traje de Armani y sus
manolos. Por razones que se me escapan tiene que llevar unos documentos a un
cliente rico, tejano y encantador, Harry, en un yate en el mar Caribe. ¿Fax,
firma electrónica, mensajeros…? No sé, me parece un poco matar moscas a
cañonazos eso de mandar a una abogada solo para echar una firma.
La cosa es que el millonario le cae bien, tontea con él pero sabe que no se
van a acostar juntos. Al menos eso ha decidido ella. En realidad, está deseando largarse, irse de
vacaciones a Costa Rica, quitarse los tacones, ponerse la mochila al hombro y
perderse en la selva.
En lugar de eso, acabará metida en un lío
tipo thriller de espionaje, un gran peligro que hay que conjurar.
Porque el millonario tejano en realidad está como una cabra y tiene
planificado una serie de atentados que desequilibrara el orden mundial y a él
le harán más rico.
Así que igual no está tan loco, ya que al fin y al cabo tiene clara la
finalidad de enriquecerse sea como sea. Pongamos que es psicópata o sociópata o
lo que sea. Una joyita, en cualquier caso.
Para detener a este malo malote, una organización súper secreta llamada el
Comité ha infiltrado a agentes en el entorno de Harry. Así averiguarán sus
planes y lo matarán. Entre ellos está Peter Jensen o Madsen, o como sea que se
llame, el tipo frío como el hielo del
título.
Es un profesional, de esos que sabe matar de mil maneras. Pronto ve que
Genevieve es inofensiva pero no importa, no puede haber testigos de las
actividades del Comité. Preferiría no tener que hacerlo, pero si tiene que matar a Genevieve pues qué se
le va a hacer, es un «daño colateral».
Claro que hay problemas: a) Genevieve no es fácil de aplastar, aun en su
torpeza sabe cómo pelear; b) ella le empieza a gustar.
Así que, por primera vez en su vida de gélido asesino profesional, se
pregunta si no será la primera vez que desobedezca órdenes.
¿Cómo es esta novela? Pues una de suspense frío, a pesar de ambientarse en
el Caribe. Genevieve está amenazada por este hombretón letal, con su poquito de
intriga y sexo, enamorándose a su pesar y un final resuelto en pocas palabras.
Ñoñerías, las justas, o sea, ninguna en absoluto. Si los protagonistas de
Sandra Brown son ásperos como la lija, los de Stuart resultan fríos y cortantes como un cuchillo jamonero.
Un libro competente, nada especial pero justo lo que buscaba. Algo que no
sea nada sentimental, justo lo que necesitaba después de sobredosis de
contemporáneas que no hacen más que desmenuzar sobre la página cada pensamiento
y sentimiento.
En general, prefiero esto otro, helado como el hielo, acerado por fuera y con apasionados sentimientos por dentro. Pero
esto último más bien lo intuyes, ¿eh? Aquí no hay largas declaraciones amorosas
ni nada parecido. Para mí es más potente eso de andar intuyendo las cosas. Lo
otro, lo de que me digan todo, me acaba aburriendo.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: aficionados al noir frío.
Otras críticas de la novela:
En español, crítica bastante graciosa en El rincón de la novela romántica, acaba diciendo que Bastien es un angelito al lado de este petardo.
Un 8,5 le dan en Astral Romances.
En el blog La comunidad del libro hablan de toda la serie Hielo.
En inglés, Dear author la califica con un B+ y entiende que fue uno de los mejores suspenses del año 2006.
B+ también en The Book Pushers.
En All About Romance, le ponen una B.
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