RETO RITA 2.0: LINDA HOWARD

Una de suspense entretenida, sin más.

El Reto Rita 2.0, me lleva este mes a una autora que he leído con cierta frecuencia, sin llegar a convertirse nunca del todo una de las favoritas. Es un poco lo que en inglés llaman hit or miss, o sea, o acierta o es un pestiño.

Mis favoritas de ella ya han pasado por aquí. Cinco estrellas le di a Lecciones privadas (1989) y cuatro, a Secretos en la noche (1995), Matar para contarlo (1998), El hombre perfecto (2000), Obsesión y venganza (2003), y Morir de amor (2005).

Sabe ser sexy, y provocar emociones encontradas. Bastante sexista (a veces algo machista) es muy de hombres-hombres y mujeres femeninas (lo que para ella equivale a maquillajes, tacones, ropa). Cumple con el suspense, sin llegar a ser nunca buena-buena en esto de la novela negra, ni retorcimientos ni demasiadas sorpresas. Se queda ahí, a medio camino, siempre competente pero sin llegar a entusiasmar. Me pasa con ella un poquito como Nora Roberts o Loretta Chase, que sin ser de mis favoritas, ni arrebatarte el sentido, te dan exactamente lo que esperas.

Por lo que he leído en páginas de internet, su visión de la novela romántica es un poco limitadita, algo que cabe esperar de una mujer sureña de su edad (nació en 1950 en Alabama), o sea, que lo diverso, lo intercultural y la variedad de orientaciones sexuales,… como que –al parecer– no la va. Hablo de oídas, un poco por los comentarios indignados contra ella cuando se hizo la encuesta Top 100 de All About Romance. Tampoco me apetecía indagar más, la verdad.

Creo haber hablado ya de lo mejor de Linda Howard en mi blog, así que traigo hoy una que estaba por ahí en mis baldas, en papel, y sorprendentemente no la había leído aún.

DATOS GENERALES

Título original: Dying to please

Subgénero: suspense

Fecha de publicación original en inglés: 2002

1.ª edición en España:

Traductora: Alicia del Fresno Rosales

Fecha: 09/2003

Editorial: Titania

SINOPSIS

Cuando dos intrusos entran a robar en casa del juez Roberts, no pueden sospechar que se encontrarán con un mayordomo muy especial. La joven y hermosa Sarah Stevens, encargada del confort y la seguridad del juez, los reduce sin apenas despeinarse. Pero su pequeña hazaña no pasa inadvertida: la televisión se hace eco del suceso, y un hombre poderoso y peligrosamente obsesivo decide que esa mujer ha de ser suya, aunque para conseguirlo tenga que recurrir al asesinato. Los crímenes se suceden y Sarah ve tambalearse su tranquila y ordenada vida: no solo está en peligro mortal, sino que, además, se convierte ella misma en sospechosa. Y, para colmo, no puede evitar sentirse tremendamente atraída por el policía que lleva el caso.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría como mucho entre las diez mil novelas románticas, de esas a las que puedes dar una oportunidad. En la encuesta de All About Romance de 2002 tuvo mención honorífica en la categoría de suspense romántico. Le ganó Out of control, de Suzanne Brockmann que sí, que me gustó mucho más, dónde vamos a parar, la recomiendo totalmente. Cuando Heroes & Heartbreakers eligieron las cinco escenas sexis en romance contemporáneo, incluyeron una de esta novela, pero francamente no sé a cual pueden referirse y a día de hoy la página ha cambiado de manos, que le han dado otro aire, y no he sido capaz de encontrar el artículo. Es posible que lo hayan eliminado.

CRÍTICA

Morir por complacer es una de suspense romántico muy típica de Linda Howard, con su poquito de romance, sus escenas sexis, y su lío de intriga, pero sin que predomine ninguno de esos elementos.

El atractivo principal de la novela es, creo yo, el personaje de Sarah, una mujer que viene de familia militar y ha adquirido alguna de esas cualidades: seria, organizada, cumplidora del deber.

Trabaja como mayordomo de un viejo juez retirado. Además de encargarse de que todo esté en orden, es una especie de guardaespaldas, con estupendo manejo de las armas.

Cuando entran a robar en casa del juez, entra en escena el policía Thompson Cahill. Sospecha de ella, y más cuando a su alrededor empiezan a sucederse otros acontecimientos criminales en los que no voy a entrar por no destripar nada.

A un tiempo se siente atraído por ella, pero también tiene que cumplir con su deber y ver si ella ha hecho algo malo o no. Implicarse con ella puede poner en peligro la neutralidad de la investigación policial, y la desea, le gusta, pero al tiempo desconfía,… Ya sabéis, el hombre de ley torturado por las dudas respecto a la sospechosa. ¿Será inocente, o un extraño tipo de femme fatale?

No es por nada, pero Sandra Brown ha bordado planteamientos así. En La coartada imposible se refleja muy bien la ansiedad del policía enamorado de la sospechosa.

Sí digo que el malote que aparece es de uno de esos repulsivos, de los que te ponen los pelos como escarpias y te revuelven el estómago. Hay un poquito de intriga y duda de no saber quién es exactamente el que está detrás de todas estas cosas desagradables que pasan. Pero llega un momento en que el lector lo averigua, los personajes no, y entonces la tensión viene de saber cuándo descubrirán los personajes que ese es el malo, te dan ganas de gritar «es ese, es ese, no te confíes, no, no hagas eso, ¡ay!».

Por eso tampoco voy a entrar en muchos detalles de cómo es. Para pasar el rato. Quizá me sacó un poco del libro que alguna vez la traductora le pegaba una patada en la boca al idioma español. Entiendo que nadie puede ser perfecto, pero es que hay cosas,… Como el uso de mayúsculas cuando no vienen a cuento, de esas que las usan en inglés pero no en español, o traducir coroner como coronel, cuando en realidad se refiere al forense.

No me entendáis mal, Linda Howard cumple, es muy profesional, muy competente. La recomiendo si quieres un buen suspense romántico. Pasarás un buen/mal rato con una heroína algo especial a la que nada derrota, por mucho que la vida le de golpes raros.

Pero, vamos, que a los dos días te olvidas de qué iba el libro. Que es lo que me ha pasado a mí, que he dejado pasar una semana desde que leí el libro hasta que escribo esta crítica y no se me ocurre nada más que contaros.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quien guste del suspense.

Otras críticas de la novela:

En español, tenemos críticas en el Rincón de la Novela Romántica donde por fin caigo en qué escena sexy debe ser la de Heroes & Heartbreakers, la del tatami, ¡oh, sí, es hot!

El salón de té de Dama le da un 8,5. 

A muero por los libros le ¡¡encantó!! (así, literal).

Ahora, en inglés. All About Romance, B.

Book Binge, 4 ½ estrellas. 

Breve crítica en RT Book Reviews, 4 ½ estrellas también. Veo que estuvo nominada a los Premios RT de ese año, en la categoría de suspense romántico. Ganó Lady Liberty, de Vicki Hinze, a quien no tengo el gusto de conocer (ni a ella ni al libro).