Crítica: “Do or die”, de Suzanne Brockmann

Soporífero

DATOS GENERALES

Título original: Do or die

Fecha de publicación original en inglés: febrero de 2014

Subgénero: suspense

Parte de una serie: Troubleshooters #18 [según la página web de la autora] o Troubleshooters: Reluctant Heroes #1 [según Fiction Data Base y Good Reads]

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS (Según Fiction Data Base)

El Navy SEAL Ian Dunn se torció a lo grande cuando dedicó su talento a una vida ilegal de ladrón de joyas y estafas variadas. O eso cree todo el mundo. En realidad, este antiguo guerrero de operaciones especiales, aún está luchando por los buenos, liderando una pequeña banda de operadores encubiertos freelance que se preocupan de asuntos de alto nivel de manera oficiosa. Esto convierte a Ian en la mejor opción cuando el gobierno estadounidense quiere infiltrarse en una embajada muy protegida y rescatar a una pareja de niños secuestrados por su propio padre, un siniestro extranjero deseoso de convertir a sus hijos en víctimas. Sorprendentemente, Ian rechaza la misión por razones que no quiere, o no puede, revelar.

Pero decir «no», no es una opción. Especialmente no para Phoebe Kruger, la bella e inesperadamente desenvuelta nueva abogada de Ian. Decidida a ver libres a esos niños secuestrados, Phoebe no sólo consigue implicar a Ian, sino que insiste en participar en esta operación al estilo de Misión: Imposible, lo quiera él o no.

Aunque Phoebe tiene cierta habilidad para salir de los líos, no puede negar los sentimientos intensamente íntimos que van surgiendo entre Ian y ella, mientras el equipo se prepara para entrar en acción. Pero estos son sentimientos que deben combatir los dos cuando se enfrentan a adversarios despiadados, incluyendo un vengativo jefe mafioso que tiene a Ian como el número uno de sus objetivos y un rico psicópata que ama el asesinato tanto como el dinero.

Mientras esquivan a escuadrones de la muerte, y se implican en peligrosísimos juegos de engaño, Ian y Phoebe harán lo que haga falta para salvar a los inocentes y derrotar a los malos –o morir en el intento.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, no entraría entre los mil o dos mil mejores relatos románticos. Podría estar como mucho entre las diez mil mejores, gracias a que Romance Novels For Feminists la escogió entre sus mejores lecturas de 2014.

CRÍTICA

Dejadme que os cuente mi experiencia.

Normalmente tardo dos o tres días en leerme una novela romántica.

Pues bien, con esta me tiré casi dos meses.

La cogí, no me enganchó, la dejé a un lado y fui leyendo otras cosas. Esto fue en abril, pues tenía previsto publicar la crítica en mayo.

Sin embargo, la cosa se fue alargando y no pude terminarla hasta el mes de junio. La cogía,… la dejaba...

Si fuera una de esas personas que DNF un libro, lo habría hecho. Vale, alguna vez sí que no termino novelas. Allá al final de mi Kindle hay unas cuantas novelas de romántica en español que dejé al poco de empezar a leer. Siempre pienso que algún día estaré en una situación tan desesperada… no sé, aislada durante meses en mitad de una montaña o en una tormenta de nieve… que no tenga internet y se me agoten todas las demás lecturas…

(Esperanza vana, ya que a 80 msnm, en un clima templado, es pelín difícil quedarse aislada).

Y, después de todo, Suzanne Brockmann es una de mis autoras favoritas, se merece que haga el esfuerzo de leer lo que ha escrito. Al fin y al cabo, me ha dado muchos momentos magníficos.

Pero vamos, que es rarísimo que no termine una novela. Lo que suelo hacer es ir alargando la lectura. O como me ocurrió aquí. Llego al punto 33%, veo que la cosa no tiene remedio y… acabo leyendo «de través»: los diálogos y alguna frase aquí y allá.

Ni por esas. Lentísimo. Soporífero.

¿De qué va?

Pues ni siquiera estoy segura de que lo haya entendido bien, voy a ver si por lo menos os doy alguna idea.

Empieza con un tipo que está en prisión Ian Dunn. Guapo, fortachón, antiguo Navy SEAL, tu Brockmann estándar. El FBI le ofrece salir de la cárcel a cambio de un trabajito. Tendría que infiltrarse en un consulado en Miami para rescatar a unos niños que están ahí porque,… creo que su padre los tiene secuestrados para obligar a la madre, que es física nuclear o algo así, a volver a su país para desarrollar la bomba.

Tampoco me hagáis mucho caso. No me enteré del todo.

Ian rechaza la oferta, porque tiene que quedarse en la cárcel. Es un trato que hizo con un mafioso para que su hermano esté a salvo.

El hermano de Ian, Aaron, está casado con Sheldon, retoño de la familia mafiosa. Tienen un bebé.

El crío es hijo de la hermana o medio hermana o hermanastra o algo, de uno de ellos, que se murió la pobre, heroinómana, ya ves, y lo adoptaron ellos.

Parece que la familia mafiosa no está muy contenta con que Shelby les saliera gay y entonces tienen un odio atroz a Aaron, según quise entender.

Hay más hermanos, o medio hermanos o hermanastros de… la parte mafiosa. Tenemos a Francine, una mujer espectacular que colaboró en el pasado con Ian en algunos trabajitos poco claros. Luego está Berto, que estuvo enrollado con ella de jovencito y que luego se pasó al lado oscuro y que ahora no se sabe si les ayuda o va a acabar con ellos…

Reencontramos a viejos conocidos. Martell Griffin era el policía mejor amigo del prota en Fuerza de la naturaleza). Como el FBI interviene en la trama, también hay hueco para los agentes Deb Erlanger y Yashi Hirabayashi.

La chica de la película se llama Phoebe, es abogada y está ahí como interés romántico de Ian, básicamente. Tiene cierta tendencia a ser una heroína de esas TSTL, o sea tontonas que se ponen en peligro inconscientemente.

Así que por un lado tenemos, más o menos, la idea principal de que Ian a su pesar acaba saliendo de la cárcel y emprende esta misión de rescate de los niños y, por otro, los mafiosos persiguiéndolos despiadadamente.

Hay tiros, huidas, casas seguras, un bebé, discusiones de pareja,…

No me atrapó. Alguna vez pillaba alguna escena en la que había ese brillo de Brockmann, esa tensión emocional y erótica entre los personajes,… Como cuando te cuentan el reencuentro de Aaron y Sheldon en Viena, ambos estando en el ejército.

Eran flashes atrayentes en un mar de aguas turbias totalmente aburrido.

Francamente, no sé si el problema es el libro o soy yo. Los personajes estaban ahí, atractivos, agradables, interesantes, ninguno cae mal. Y tiene un montón, los protagonistas no son los únicos que ocupan el primer plano, no, los supuestos secundarios ocupan muchas páginas.

La trama un poco aventurera, con sus persecuciones, y a ver como logran hacer esto y cómo salen de aquello. Se centra más en la parte de suspense que en el romance. Tiene varias líneas argumentales que yo creo que me despistaron bastante.

Y el estilo se supone que me gusta, que me ha enamorado otras veces.

Pero me costó muchísimo terminarla... ¿lo he dicho ya?

Esta novela surgió como un spin-off de la serie Troubleshooters. La autora pretendía que fuera la primera de una trilogía titulada Reluctant Heroes, y como tal se la puede ver por ahí en internet. La propia Brockmann explica que sufrió un bloqueo del escritor y no llegó a escribir ni el 2.º ni el 3.º de la serie, así que la recolocó como la n.º 18 de los Troubleshooters.

Valoración personal: allá tú, 1

Se la recomendaría a: fans de Brockmann.

Otras críticas de la novela:

Como suele ocurrirme cuando no me gusta a un libro, recomiendo especialmente otras críticas que han visto aspectos positivos a la misma.

Melinda, en las Audiogals, comenta el audiolibro narrado por Melanie Ewbank y Patrick Lawlor y le da una A la narración y una A-/B+ al contenido.

Kaetrin’s Musings le pone una B+; para ella sí que fue una novela entretenidísima de las que no podía parar de leer, que le recordó un poco a pelis como Ocean’s Eleven –sin George Clooney– o The Italian Job.

The Good, the Bad and the Unread se queda en una B-.

Otros no tuvieron una experiencia tan buena, como son Smexy Books, una C+; Fiction Vixen, lo mismo, C+, y, para Harlequin Junkie, 3 ½ estrellas.