miércoles, 4 de agosto de 2021

Lo mejor de 2020 (Premios VIVIAN®) o Cosas feas que pasan por ahí (4)

 

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Habiendo dicho esto, valor y al toro.

Presentación

Después de la polémica #RitaSoWhite y la crisis que surgió en la asociación Romance Writers of America (RWA) a finales de 2019, principios de 2020, cambiaron el nombre a sus premios. Ahora, se llaman VIVIAN.

Para los que seáis nuevos en esto de la industria del romance, la RWA es una asociación profesional de escritores de romántica. Su finalidad es ayudarse entre sí y promocionar el género. 

Entre sus actividades se encuentra premiar, en una convención anual, a lo mejor del género, con los RITA, que ahora se llaman VIVIAN.

 
Vivian Stephens de joven (fuente: Bowling Green State University)


Cambiaron el nombre y pusieron este por Vivian Lorraine Stephens (nacida en 1932). Traduzco lo que dice la Wikipedia en inglés sobre esta señora: una editora estadounidense de romance, fundadora de la Romance Writers of America (RWA). Cuando estaba en la editorial Dell, creó y fue editora de Candlelight Ecstasy, un sello de romántica que revolucionó el género en los años ochenta. En 1980, como parte de Candlelight Romance, publicó Entwined destinies, de Rosalind Welles, la primera novelita genérica de autora afroamericana con protagonistas afroamericanos.

«Una editora negra en una industria predominantemente blanca, Stephens buscó incorporar las voces de mujeres de color en la pujante industria del romance».

En homenaje a esta pionera de la industria, pues, renombraron los premios que reconocen la excelencia en la escritura romántica y muestra el talento y la creatividad del autor. De esta manera celebran el poder del género romántico con su mensaje central de esperanza, porque los finales felices son para todos.

Anunciaron a los ganadores el 31 de julio a las 8 de la tarde, hora central de los EE. UU. O sea, aquí ya estábamos en la madrugada del 1.º de agosto. Esta vez no hubo convención, claro, no está el horno para bollos. Así que el anuncio se hizo por internet, con una ceremonia en línea, y a través de redes sociales.

Creo que las reglas de los VIVIAN son un poco diferentes a las de los RITA. Hay que recordar, ante todo, que es el propio autor quien presenta su libro al concurso. Tantos libros como quiera. El primero, gratis, pero los posteriores cotizan a 50 dólares si eres asociado y 100 si no asociado. El concurso Vivian se abre tanto a miembros de la RWA como a los que no son miembros. Por si tenéis curiosidad, las reglas para juzgar, están aquí.

Premiadas (a fecha 31.7.2021)



Mejor primer libro publicado. Love Me Like a Love Song de Annmarie Boyle. 

Contemporánea

Larga. False Start de Jessica Ruddick.

Longitud media. Tempting Taste de Sara Whitney. Serie Tempt Me #2

Corta. Engaging the Enemy de Reese Ryan. Bourbon Brothers #3 / SD-2657


Romance erótico. Pure Satisfaction de Rebecca Hunter. Fantasy Island #3 / HD-140

Histórica

Larga. Ten Things I Hate About the Duke de Loretta Chase. Difficult Dukes #2

Longitud media. A Study in Passion de Louisa Cornell.



Ficción general con un romance central. An Everyday Hero de Laura Trentham. Heart of a Hero #2

Romance más esperado. Burning Caine de Janet Oppedisano.

Romance con elementos religiosos o espirituales. At Love's Command de Karen Witemeyer. Hanger's Horsemen #1

Suspense romántico

Larga. Hail Mary de Hope Anika.

Longitud media. Storm de Janie Crouch. Linear Tactical #10 / Special Forces: Operation Alpha

Romance especulativo

Larga. A Stitch in Time de Kelley Armstrong. Stitch in Time #1

Longitud media. Betwixt de Darynda Jones. Betwixt & Between #1

 

Algunas de estas novelas ya las he leído, aunque aún no he publicado la crítica. Son, en concreto, la de Loretta Chase y la de Janie Crouch. Califiqué ambas con tres estrellas. Ya he comentado que Janie Crouch ha sido uno de mis descubrimientos de este año. Ya me he leído toda la serie Linear Tactical gracias a la prueba de tres meses en Kindle Unlimited. Storm me parece un poco diferente a otras de la serie, así que igual anticipo la publicación de esa crítica, ahora que ha ganado el Vivian.

Echaré una ojeada a las otras novelas premiadas. Quizá alguna me atraiga.

¿Esto significa que se acabaron los problemas? Noooooo, qué va. La cosa ha empeorado. 😐

Las polémicas

Hay dos polémicas, que en cierto sentido son la misma.

Una, que solo una de las catorce autoras premiadas es lo que allí llaman «de color». Leo en un tuit que los finalistas eran los más diversos de la historia, el 17% eran autores «marginalizados» en comparación con el 4% de los últimos premios RITA. Pero luego el 95 % de los premiados son blancos. En realidad 13/14 es el 92.86 %, pero bueno, las matemáticas no es lo de todo el mundo y realmente a lo que aquí se trata, unos decimales no hacen diferencia.

Dos, el protagonista de la novela premiada como inspiradora (romance cristiano) se dedicó a matar nativos americanos, o sea, lo acusan de genocidaPara saber más, podéis leer el artículo al respecto en Book Riot. 

La RWA hizo una primera declaración pública,  diciendo que ninguno de los jueces vio ningún problema en el libro y que, al fin y al cabo, el género inspirador va de eso, de que una persona se redima de sus errores pasados, incluido el participar en un crimen contra la humanidad, y que lo haga a través de la religión. En cuanto a la diversidad, quieren ver cómo mejorarla.

La cosa ha seguido liándose y la RWA ha decidido quitarle el VIVIAN a esa novela problemática y crear una nueva estructura para evitar que esto vuelva a pasar. Si queréis saber más sobre este último acontecimiento, en Romance Daily News hablan de ello. Lo cual por cierto ha dado lugar a más quejas, sobre el poder que tiene el consejo de administración para quitar premios que unos jueces supuestamente independientes han concedido. 

Tal como yo lo veo, en cierto sentido es la misma polémica porque, a mi parecer, el problema subyacente es el mismo. Las críticas parten de la idea de que la RWA es un feudo de señoras blancas de la derechona que quieren el dinero de sus socias «de color» pero no premiarlas ni promoverlas. Por su racismo innato, estas nice white ladies serían incapaces de ver que un héroe genocida le parece a mucha gente irredimible, y por eso hiere sus sentimientos. Esta es idea que subyace en las quejas. Vamos, creo yo. Podría estar equivocada en mi apreciación.

En mi opinión personal, y con todas las reservas del mundo, ya que hablo de un país que no conozco, si la RWA es una asociación racista o poco inclusiva, esperar que cambie «espontáneamente» es absurdo. Por mi experiencia de medio siglo atenta sobre todo a las reivindicaciones feministas, solo veo tres soluciones: o toma el poder un grupo de personas más abiertas, o estableces cuotas o te montas otra asociación. 

La primera opción es, a mi modo de ver, poco efectiva. Al fin y al cabo, la crisis estalló con un hombre gay como presidente. Sí, por qué una organización abrumadoramente femenina entendió que merecían un presidente hombre escapa de mi comprensión. Bueno, sí que tengo una explicación, pero tampoco lo voy a contar aquí, porque no es el tema de hoy.

En mi experiencia, las organizaciones no cambian porque sí, «espontáneamente». Porque hay una cultura en toda organización o grupo humano, que es indiferente a las personas concretas que estén ahí, sea un claustro de profesores, una fábrica, un juzgado, una comisaría, un banco o el Congreso de los Diputados. Cambiarán las personas, pero no la atmósfera que se respira. Los nuevos aprenden de los viejos y asumen, consciente o inconscientemente, su forma de ver y hacer las cosas.

Así que no te queda otra que poner cuotas. Sí, de joven me horrorizaban. Pensé que era solo cuestión de tiempo y educación que los méritos de las mujeres se valorasen como los de los hombres y, ¡por fin! llegáramos a ciertos sitios. Ahora, pasado el medio siglo de vida, veo que no. Me parece a mí que el cambio solo es posible si, para ocupar cargos o ser premiado, pones un baremo objetivo de méritos; y, allí donde no llegue, las cuotas. En España, hay cuotas en política y es uno de los campos donde más paridad encontramos. Igual luego resulta que tampoco es la solución pero, al menos en ciertos campos de mi país, podría intentarse. Total, sea cual sea el sistema que nos ha llevado hasta aquí, intentemos este otro por un tiempo, a ver si funciona mejor para que todos podamos participar de la fiesta.

A mí no se me ocurre otra solución, si quieren seguir dentro de la misma organización. Si no, van a seguir dándose de cabezazos contra la pared.

En un enfrentamiento pared-cabeza, siempre gana la primera.

Fuera de ello, no te queda otra que irte y montar otra asociación que sea inclusiva y diversa. O bien exclusiva, solo para autoras que se definan «de color», tal como lo entienden en EE. UU.

Le he echado una ojada a Twittera ver qué anda diciendo la gente sobre los Vivian Award, asumiendo que Twitter es una fuente muy sesgada. Solo van a protestar allí quienes se sienten ofendidos o decepcionados, pero nunca sabes si esos son mayoría o no. 

Con esa prevención, os cuento un poco la impresión que me da. Hay autoras que se van de la organización, o dan a entender que ya se han ido. Kristan Higgins, Anna Zabo, Lisa Kessler o Alyssa Day son algunas de esta tendencia. Esta última ha rechazado el premio Emma Merritt por servicios a la organización, que aceptó el sábado pasado.

Otra que ha devuelto su premio es Sara Whitney. Ha explicado públicamente sus razones.

Hay grupos de escritores que dejan claro que no tienen que ver con la RWA. Zoe York, por ejemplo, recuerda que @TRW_Writers es una organización de escritores de romance independiente, y que ya el año pasado se separaron de una organización nacional (supongo que se refiera a la RWA). Chicago-North Romance Writers (@ChicagoNorthRW) también ha dicho, por si alguien se lo perdió, que desde el mes pasado, ya no es filial de la RWA, sino una organización independiente.

Otra gente se cuestiona las categorías del premio, y en particular por qué debería haber uno espiritual/cristiano.

Por otro lado, no falta quien se pregunta cuánta gente que protesta ha leído realmente el libro, y si no estaremos ante un caso de woke virtue, lo que aquí llamaríamos postureo. Es decir, que se trataría de gente que asume la tendencia que parece políticamente más correcta en cada momento. Y se sienten ofendiditos porque toca, en relación con un libro que ni siquiera han leído. 

Son solo unos picoteos de una selección ya por sí sesgada, vuelvo a advertir.

¿Mi opinión?

No estoy cualificada para darla porque se refiere a una sociedad que no conozco bien. Solo quería daros noticia de esto que está pasando en la blogosfera romántica en inglés. 

Además, tiendo siempre a ver las diferentes caras de un problema.

Por ejemplo, lo primero que me sale es que, quien ha sido premiado, no debería ni renunciar al premio, ni deberían quitárselo porque haya gente proteste. Me parece una forma de reescribir la historia, de intentar borrar el pasado a la desesperada. Si ha sido un error premiar un determinado libro, lo asumes y sigues adelante. Te esfuerzas en ver cómo impedir que vuelva a pasar esto en el futuro. Lo que han hecho a mí me suena a censura. Aunque no lo es, en sentido estricto, porque estamos hablando de una asociación privada. 

Y sin embargo, comprendo que esto es una industria, un negocio. La mala publicidad la tienes que compensar cuanto antes. Si has puesto en el mercado un producto dañado, es lógico retirarlo cuanto antes, para evitar más perjuicios a tu marca. Lo mismo si eres un autor premiado y entiendes que tus potenciales clientes (los lectores) ven como algo negativo que no renuncies al premio.

Como consumidor, tengo derecho a que un libro se corresponda con lo anunciado y que no me cause daño alguno, sea este emocional o de otro tipo.

Cada escritora valorará si el público que atraiga con un libro premiado va a ser mayor que el que le rechace por no renunciar al premio. Preferiría que no tuvieran que elegir, que a la gente le diera lo mismo si un determinado autor hace o no el gran gesto. Para mí no tiene ningún valor una toma de postura que nunca voy a saber si se basa en la sinceridad o en el mero cálculo comercial.

8 comentarios:

  1. Hay más lío en la RWA que dentro de todas las tramas de todos sus libros juntas XD. He seguido todo este tema por Twitter, me ha tenido muy entretenida estos días. Sinceramente, creo que es una organización que o renace de sus cenizas destruyéndose y volviéndose a crear o mejor que desaparezca por completo, ya que qué sentido tiene una organización de novela romántica con los mayores exponentes de novela romántica y gran parte de Romancelandia en contra de ella? Reconozco que hay cosas que por allí se les da mucha importancia que a mí me parecen un poco exageradas pero, claro, no es mi país ni mi pasado, así que no puedo juzgar. Lo que sí no entiendo es que desde la RWA, que es de allí y sí es partícipe de esas sensibilidades, se premie un libro que ya sabían que iba a despertar mucha polémica. Tal vez siguen la máxima de que lo importante es que hablen de ellos aunque sea mal? No sé, pero lo de retirarlo sí que me parece una estupidez. Si has pensado el premio y lo has dado, luego no te eches para atrás como si hubiera sido una decisión precipitada y no meditada.
    En fin, que me parece todo de un absurdo tremendo. Desde luego es una organización totalmente sin crédito para mí.
    Muchas gracias por el resumen! Supongo que no quedará en esto la cosa, iré preparando las palomitas a ver cuál es el siguiente capítulo XD.
    Besotes!

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    1. Sí, es la mejor manera de tomarlo cuando montan estos pistos, con cierto humor. Hay cosas que se nos escapan porque no es nuestra sociedad. Me encanta que digas que algunas cosas te parecen algo exageradas, porque es una opinión que yo no me atrevería a expresar.
      Como organización profesional, me parece que la RWA ha hecho cosas muy buenas, en defensa del género y quienes trabajan en él. Pero tienen un serio problema que yo no sé en qué proporción es de fondo y en qué parte de imagen. Como todo grupo humano, será lo que sus miembros decidan que sea.
      Fíjate, no creo que lo hicieran por publicidad. Witemeyer tiene un nombre dentro del subgénero cristiano, y el libro debe ser bueno, dentro de lo inspirador. Las jueces, simplemente no lo vieron.
      La ideología nos deja a todos ángulos ciegos. Creo que no han sido conscientes de que poner un héroe que participó en la masacre de Wounded Knee es problemático. Hace unos años en este mismo subgénero, fue finalista una novela entre un nazi en campo de concentración y una judía, y tampoco lo vieron.

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  2. Uy, si hasta con el Premio Nobel hay líos.
    Creo que no hay que dar por el pito más de lo que el pito vale. Un premio de lo que sea vale según el valor que cada uno le da a quien lo da (parece un trabalenguas).
    Seguramente el ku klux klan dará premios a diferentes personas o entidades que Amnesty Internacional.
    El problema es querer la corrección política sin sentirla verdaderamente. Son parches y de ahí, metidas de pata.
    Sería bueno la honestidad, que RWA de el premio a novelas de blancos de derecha y otras asociaciones de otra. Ja Ja

    Igual, jamás elegí leer una novela por los premios. Mis primeros libros fueron los regalados o los de la pila de oferta del supermercado y así (tercer mundo).

    Aparte, esto es un problema en todos los ámbitos. En mi viejo pueblo ahora quieren cambiarle los nombres a las calles y que no queden los de presidentes genocidas de pueblos originarios (la mayoría de los del siglo XIX, o todos). Y yo digo: eso es historia también, no hay que borrarla. Si quieren, pongan un borde negro a los carteles indicadores de las calles! (por decir algo)
    Me estoy yendo para cualquier lado, pero bueno. Son muy generales estos problemas.

    No hay que esperar que alguien diseñe un premio perfecto, eso de esperar que los "sabios" nos digan qué es lo mejor me da escalofríos.

    Prefiero decidir leyendo blogs con debate como este Bona. Felicitaciones.

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    1. No sabía que eso de cambiarle el nombre de las calles también se hacía en Argentina. Es lo que agradezco de este blog, que me permite saber estas cosas. Mi modesta opinión es que es mejor no ocultar la historia, lo que hay que hacer es conocerla. Y lo que dices de los premios, tienes razón. Aunque reconozco que es inevitable, al menos a mí me pasa, hay algo que me llama de este tipo de eventos. Encuentro irresistible no intentar aquello que otros han encontrado bueno.

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  3. Mira, en Cáceres, donde yo vivía antes una de las calles que todo el mundo conoce es la calle "Pintores". Pues tuvo varios nombres: del Rey, después la República y por último que yo sepa del Generalísimo Franco. Creo que excepto el cartero nadie más tenía en cuenta el dato, porque no oí nunca a nadie llamarla de otra forma que Pintores. Al final las personas no somos tan fáciles de manejar. Si los premios que concede la asociación no responde a lo que se espera de ella el descrédito será lo que venga y la decadencia. Fin. Surgirá otra asociación que responda más a las expectativas de la mayoría de las lectoras de romántica.

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    1. Sí, no lo había pensado, pero creo que tienes razón, que al final la gente va a su bola, los políticos podrán determinar de qué se habla en los medios, pero no lo que la gente piensa o hace. Y es lo que dices, que si la asociación no cumple sus finalidades, pues a otra cosa.

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  4. Upppsss, acabo de dar por supuesto que los hombres no leen romántica. Me ha traicionado el subconsciente. Mi consciente cree que son minoría pero que los hay.

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    1. Bien visto. A veces me pasa también a mí, por eso intento no invisibilizarles, pero nos entendemos.

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