Por fin nos
enteramos de lo de Silas & Delilah
DATOS GENERALES
Título original: Superfan
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2019
Parte de una serie:
Brooklyn Bruisers #6 [o 7] / Brooklyn #3
Páginas: 312
SINOPSIS (según Amazon.es)
A veces, la dama de la suerte te da la mano y, a veces, te golpea la cara.
A veces hace ambas cosas el mismo día.
Hace tres años conocí a la chica más increíble del mundo. Los dos teníamos
mala suerte. Luego recibí esa llamada, la que te dice que subas a un avión para
ir al encuentro de tu destino.
Pero dejé atrás a la chica. No tenía su número de teléfono y ella no sabía ni cómo me llamaba yo.
Mientras me convertía en jugador de hockey
profesional, ella se hacía una superestrella, con discos de platino y
legiones de fans. Y un astuto novio productor musical que la trataba mal.
Pero el destino aún no había terminado con nosotros. Cuando Delilah aparece
en un partido de hockey, no puedo resistir hacer contacto. Internet se desmaya
cuando la invito a salir.
Puede que no me recuerde. Pero el imbécil de su ex, sí. Hará cualquier cosa
para mantenernos separados.
Menos mal que los atletas nunca se dan por vencidos, esta vez juego para
ganar.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No realmente. La tengo en mi base de datos en torno al puesto dos mil
y pico. Tiene cinco estrellas tanto en Guilty Pleasures Purest Delight como en
Simply Love Book Reviews que viene a ser lo mismo, si lo entendí bien. En Star-crossed también le dan cinco estrellas, lo mismo que Amy Dickinson (Professor romance). Y yo
diría que el héroe es de esos héroes beta que tanto nos gustan.
CRÍTICA
Aquí sigo, leyendo novelas de los
Brooklyn Bruisers. Esta es la 6 o la 7 de la serie, según incluyas o no Bountiful (el cross-over con True North, en el que Beringer consigue su amor en
Vermont).
Después de leer las dos que están en
español, vuelvo al inglés original, o sea, al sonido y las palabras reales de
estos personajes. Realmente, suenan diferentes cuando los lees en inglés.
Como me ha pasado con otros libros
de la serie, estaba deseando leer esta porque me había picado en entregas
precedentes.
Aparecía Silas, como el segundo
portero, y su obsesión con la cantante Delilah Spark. Tú ya sospechabas que ahí
había una historia. Y como no me puedo resistir a un second chance romance, la leí antes de lo que tenía pensado, casi back to back con La sensación de Brooklyn.
Os explico. Silas (25) es joven, el
recambio de Mike Beacon (Pipe dreams),
que cada vez está teniendo más minutos bajo los tubos. Empezó en el tenis, pero
al final se pasó al hockey, y ahí ha triunfado.
Por cierto que este tema del tenis
da lugar a más de una reflexión llamativa sobre ese tipo de deporte, muchas
veces en comparación con el hockey.
Uno es solitario y el otro de equipo. Te deja cosas como:
Prefiero el hockey justo por esa razón. El tenis es el deporte más solitario del mundo. Ni si quiera se te permite hablar con tu entrenador durante el partido.
El tenis era un deporte tan solitario… Con toda esa presión y nadie que te respalde.
Delilah le pregunta cómo es que un
chico de California escogió jugar al hockey, él dice:
Es una historia diferente. Todo en el hockey gira en torno al arbitraje, ¿no? Si no lo sancionan, no ha pasado.
Y lo dice uno que es portero, y que
por lo tanto, no anda por ahí cargando contra nadie, empujándole al plexiglás.
Silas es, desde luego, uno de esos
héroes tranquilos de los que te enamoras. Sabes que será una roca, tu perfecto
héroe beta que no pretende saber más que ella de su negocio, su carrera, pero
estará al lado de ella en todo momento, para lo que haga falta.
Hemos visto que no sale mucho, no
tiene novia, ni rollos intrascendentes. En libros anteriores ya se vió que estaba obsesionado por una cantante que yo imaginaba en plan Taylor
Swift.
Es Delilah Sparks (26), que vivió
durante años en casas de acogida, y solo le interesaba su música. Ella y su
guitarra bastan.
Sí que hubo un pasado entre estos
dos, breve, cuando eran jovencitos, que se rompió cuando él, por fin tuvo la
oportunidad de jugar en la NHL.
Ahora, tres años después, se
reencuentran. De una forma curiosa. Los Bruisers no han pasado de la primera
ronda en los playoffs.
Así que mientras están viendo un
partido de otros equipos, ven a Delilah entre el público y empiezan a ¿tontear?
Por Twitter.
A raíz de ahí, se reencuentran y lo
que se que hubo entre ellos, lo sienten de nuevo. Silas está colado desde el
minuto uno. Delilah tarda un poco más. Acaba de salir de una mala relación y tiene más de una inseguridad.
Delilah están en un momento complicado.
La ruptura con su ex, que llevaba su carrera, significa también tomar
decisiones, responsabilidades en su ámbito profesional. Encima, ella vive en
una costa y Silas en otra…
El estilo, NA, primera persona
alterna. Como de costumbre, no me resulta fácil saber quién está «hablando» en cada
momento.
Pero bueno, lo vas llevando porque
tiene mucho diálogo y es muy fácil de seguir. Es uno de esos estilos que
enganchan y no puedes dejar de leer hasta que acaba la historia.
La parte más tensa la pone su ex, Brett. Este tipo fue rival de Silas, en California, cuando los dos estaban en el instituto jugando al tenis. Ya entonces era una sabandija. Y con Delilah, y su forma de controlarla, sigue siendo igual. Uno de esos a los que yo llamo aquello de «rata inmunda / animal rastrero / escoria de la vida...».
Delilah a veces te pone un poco
nerviosa por su incapacidad de coger el toro por los cuernos y mandar a la
mierda a Brett y no acercarse a él ni en pintura.
Se ambienta, en gran medida, en el verano después de perder en la primera ronda de los playoffs, y el training camp. Así que no hay mucha competición de esa que anima tanto los romances deportivos.
Lo veo más rock star
romance que sports romance, porque pesa más todo lo referente a la carrera de
ella que la de él, que está bastante asentada en NY y los Brooklyn Bruisers..
Ya dije en mi anterior crítica que
Sarina Bowen es muy cuca. Las novelas se leen perfectamente de manera
independiente. O sea, no hace falta seguir la serie para disfrutarlas. Pero te
pone cositas para picarte, intrigarte por este o aquel personaje.
Aquí hay unos cuantos secundarios de
los que quieres leer su libro y ya te estás imaginando por dónde pueden ir.
Encima con esta mezcla de series que hace Sarina Bowen, no siempre tengo claro
cuál es la siguiente.
Si te pones a verlo, realmente no es
que sea una novela que tenga mucho. De hecho, ni siquiera hay gran tensión
sexual o romántica, porque está todo el pescado vendido casi desde el
principio.
Dos personas auténticas, dulces y
buenas, sencillas en sus gustos pero con pelas para vivir a su manera, y con
gusto el uno por el otro desde el principio.
Sin embargo, tiene ese nosequé de las novelas que lees en un suspiro, contemporáneas,
ligeras y sexis, aunque luego se te olvide a los dos días.
Lo dejo en tres estrellas aunque no
tiene ningún defecto aparente porque es buena, pero no diría que tiene nada
especial.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes gusten del romance roquero.
Otras críticas de la novela:
Star-Crossed Book Blog, 5 estrellas, que dice algo que suscribo totalmente: cada libro de la serie Brooklyn Bruisers y Brooklyn se puede leer independiente, pero que una vez que lees uno, no paras hasta que lees el resto.
Book Binge, 4.25 estrellas.
Shh Moms Reading, 4 estrellas.
The Book Disciple, 4 estrellas.
Undercover Binge Reader, 4 estrellas.
The Infinite Limits of Love, 3 estrellas.
Paquita la del Barrio se despachó a gusto en su canción. Que exageración, pero que divertido es verla tan contenida ella y tan bien puesta soltando sapos y culebras. La vi en concierto y me divertí mucho.
ResponderEliminarA Sarina Bowen no la he leído. Otra más para la lista, aunque ya da vértigo de lo larga que es. Y encima ahora estoy leyendo poquísimo.
Qué bien, qué suerte haberla visto en concierto. A mí es que es una canción que me encanta. Tengo ese poco de maldad que me encanta cuando la gente sabe insultar bien.
EliminarAy, sí, esa infame lista que tenemos todas... Lo mío ya no es lista, sino una auténtica base de datos... No me da la vida para tanto como quiero hacer.
No dices por qué estás leyendo poco, ¿el verano, el trabajo, o circunstancias de la vida, sin más...? Yo en estos meses de caló intento leer otras cosas para las que no tengo paciencia el resto del año.
Pues estoy leyendo poco porque me ha dado por ver muchos videos de you tube y le han comido el terreno al tiempo dedicado a la lectura. De libros estoy con "Mrs. Mercedes" de Stephen King, que me parece genial. He tardado mucho en descubrir a este autor porque lo tenía identificado con el terror, con lo que pasaba siempre de largo por delante de sus novelas y lo cierto es que escribe maravillosamente (sus personajes son estupendos). Pues con todo y con eso estoy tardando en terminarlo. Bueno, y que llevo hechos más kilómetros este verano que el baul de la Piquer. Ha sido movidito pero ha estado muy bien.
ResponderEliminarYa veo, que no te da la vida para tanto. A Stephen King lo he intentado un par de veces, y sí que tiene una forma de escribir atractiva. Pero no acabó de cuajar para mí. Lo de You Tube es un pique, yo entro para ver una cosa y acabo viendo cien.
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