lunes, 15 de agosto de 2022

Crítica: “Superfan”, de Sarina Bowen


Por fin nos enteramos de lo de Silas & Delilah

 


DATOS GENERALES

Título original: Superfan

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 2019

Parte de una serie: Brooklyn Bruisers #6 [o 7] / Brooklyn #3

Páginas: 312


SINOPSIS (según Amazon.es)

A veces, la dama de la suerte te da la mano y, a veces, te golpea la cara. A veces hace ambas cosas el mismo día.

Hace tres años conocí a la chica más increíble del mundo. Los dos teníamos mala suerte. Luego recibí esa llamada, la que te dice que subas a un avión para ir al encuentro de tu destino.

Pero dejé atrás a la chica. No tenía su número de teléfono y ella no sabía ni cómo me llamaba yo.

Mientras me convertía en jugador de hockey profesional, ella se hacía una superestrella, con discos de platino y legiones de fans. Y un astuto novio productor musical que la trataba mal.

Pero el destino aún no había terminado con nosotros. Cuando Delilah aparece en un partido de hockey, no puedo resistir hacer contacto. Internet se desmaya cuando la invito a salir.

Puede que no me recuerde. Pero el imbécil de su ex, sí. Hará cualquier cosa para mantenernos separados.

Menos mal que los atletas nunca se dan por vencidos, esta vez juego para ganar.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No realmente. La tengo en mi base de datos en torno al puesto dos mil y pico. Tiene cinco estrellas tanto en Guilty Pleasures Purest Delight como en Simply Love Book Reviews que viene a ser lo mismo, si lo entendí bien. En Star-crossed también le dan cinco estrellas, lo mismo que Amy Dickinson (Professor romance). Y yo diría que el héroe es de esos héroes beta que tanto nos gustan. 

CRÍTICA

Aquí sigo, leyendo novelas de los Brooklyn Bruisers. Esta es la 6 o la 7 de la serie, según incluyas o no Bountiful (el cross-over con True North, en el que Beringer consigue su amor en Vermont).

Después de leer las dos que están en español, vuelvo al inglés original, o sea, al sonido y las palabras reales de estos personajes. Realmente, suenan diferentes cuando los lees en inglés.

Como me ha pasado con otros libros de la serie, estaba deseando leer esta porque me había picado en entregas precedentes.

Aparecía Silas, como el segundo portero, y su obsesión con la cantante Delilah Spark. Tú ya sospechabas que ahí había una historia. Y como no me puedo resistir a un second chance romance, la leí antes de lo que tenía pensado, casi back to back con La sensación de Brooklyn.

Os explico. Silas (25) es joven, el recambio de Mike Beacon (Pipe dreams), que cada vez está teniendo más minutos bajo los tubos. Empezó en el tenis, pero al final se pasó al hockey, y ahí ha triunfado.

Por cierto que este tema del tenis da lugar a más de una reflexión llamativa sobre ese tipo de deporte, muchas veces en comparación con el hockey. Uno es solitario y el otro de equipo. Te deja cosas como:

Prefiero el hockey justo por esa razón. El tenis es el deporte más solitario del mundo. Ni si quiera se te permite hablar con tu entrenador durante el partido.

El tenis era un deporte tan solitario… Con toda esa presión y nadie que te respalde.

Delilah le pregunta cómo es que un chico de California escogió jugar al hockey, él dice:

Es una historia diferente. Todo en el hockey gira en torno al arbitraje, ¿no? Si no lo sancionan, no ha pasado.

Y lo dice uno que es portero, y que por lo tanto, no anda por ahí cargando contra nadie, empujándole al plexiglás.

Silas es, desde luego, uno de esos héroes tranquilos de los que te enamoras. Sabes que será una roca, tu perfecto héroe beta que no pretende saber más que ella de su negocio, su carrera, pero estará al lado de ella en todo momento, para lo que haga falta.

Hemos visto que no sale mucho, no tiene novia, ni rollos intrascendentes. En libros anteriores ya se vió que estaba obsesionado por una cantante que yo imaginaba en plan Taylor Swift.

Es Delilah Sparks (26), que vivió durante años en casas de acogida, y solo le interesaba su música. Ella y su guitarra bastan.

Sí que hubo un pasado entre estos dos, breve, cuando eran jovencitos, que se rompió cuando él, por fin tuvo la oportunidad de jugar en la NHL.

Ahora, tres años después, se reencuentran. De una forma curiosa. Los Bruisers no han pasado de la primera ronda en los playoffs.

Así que mientras están viendo un partido de otros equipos, ven a Delilah entre el público y empiezan a ¿tontear? Por Twitter.

A raíz de ahí, se reencuentran y lo que se que hubo entre ellos, lo sienten de nuevo. Silas está colado desde el minuto uno. Delilah tarda un poco más. Acaba de salir de una mala relación y tiene más de una inseguridad.

Delilah están en un momento complicado. La ruptura con su ex, que llevaba su carrera, significa también tomar decisiones, responsabilidades en su ámbito profesional. Encima, ella vive en una costa y Silas en otra…

El estilo, NA, primera persona alterna. Como de costumbre, no me resulta fácil saber quién está «hablando» en cada momento.

Pero bueno, lo vas llevando porque tiene mucho diálogo y es muy fácil de seguir. Es uno de esos estilos que enganchan y no puedes dejar de leer hasta que acaba la historia.

La parte más tensa la pone su ex, Brett. Este tipo fue rival de Silas, en California, cuando los dos estaban en el instituto jugando al tenis. Ya entonces era una sabandija. Y con Delilah, y su forma de controlarla, sigue siendo igual. Uno de esos a los que yo llamo aquello de «rata inmunda / animal rastrero / escoria de la vida...».

Delilah a veces te pone un poco nerviosa por su incapacidad de coger el toro por los cuernos y mandar a la mierda a Brett y no acercarse a él ni en pintura.

Se ambienta, en gran medida, en el verano después de perder en la primera ronda de los playoffs, y el training camp. Así que no hay mucha competición de esa que anima tanto los romances deportivos. 

Lo veo más rock star romance que sports romance, porque pesa más todo lo referente a la carrera de ella que la de él, que está bastante asentada en NY y los Brooklyn Bruisers..

Ya dije en mi anterior crítica que Sarina Bowen es muy cuca. Las novelas se leen perfectamente de manera independiente. O sea, no hace falta seguir la serie para disfrutarlas. Pero te pone cositas para picarte, intrigarte por este o aquel personaje.

Aquí hay unos cuantos secundarios de los que quieres leer su libro y ya te estás imaginando por dónde pueden ir. Encima con esta mezcla de series que hace Sarina Bowen, no siempre tengo claro cuál es la siguiente. 

Si te pones a verlo, realmente no es que sea una novela que tenga mucho. De hecho, ni siquiera hay gran tensión sexual o romántica, porque está todo el pescado vendido casi desde el principio.

Dos personas auténticas, dulces y buenas, sencillas en sus gustos pero con pelas para vivir a su manera, y con gusto el uno por el otro desde el principio.

Sin embargo, tiene ese nosequé de las novelas que lees en un suspiro, contemporáneas, ligeras y sexis, aunque luego se te olvide a los dos días.

Lo dejo en tres estrellas aunque no tiene ningún defecto aparente porque es buena, pero no diría que tiene nada especial.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten del romance roquero.

Otras críticas de la novela:

Star-Crossed Book Blog, 5 estrellas, que dice algo que suscribo totalmente: cada libro de la serie Brooklyn Bruisers y Brooklyn se puede leer independiente, pero que una vez que lees uno, no paras hasta que lees el resto.

Book Binge, 4.25 estrellas

Shh Moms Reading, 4 estrellas

The Book Disciple, 4 estrellas

Undercover Binge Reader, 4 estrellas

The Infinite Limits of Love, 3 estrellas

4 comentarios:

  1. Paquita la del Barrio se despachó a gusto en su canción. Que exageración, pero que divertido es verla tan contenida ella y tan bien puesta soltando sapos y culebras. La vi en concierto y me divertí mucho.
    A Sarina Bowen no la he leído. Otra más para la lista, aunque ya da vértigo de lo larga que es. Y encima ahora estoy leyendo poquísimo.

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    1. Qué bien, qué suerte haberla visto en concierto. A mí es que es una canción que me encanta. Tengo ese poco de maldad que me encanta cuando la gente sabe insultar bien.
      Ay, sí, esa infame lista que tenemos todas... Lo mío ya no es lista, sino una auténtica base de datos... No me da la vida para tanto como quiero hacer.
      No dices por qué estás leyendo poco, ¿el verano, el trabajo, o circunstancias de la vida, sin más...? Yo en estos meses de caló intento leer otras cosas para las que no tengo paciencia el resto del año.

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  2. Pues estoy leyendo poco porque me ha dado por ver muchos videos de you tube y le han comido el terreno al tiempo dedicado a la lectura. De libros estoy con "Mrs. Mercedes" de Stephen King, que me parece genial. He tardado mucho en descubrir a este autor porque lo tenía identificado con el terror, con lo que pasaba siempre de largo por delante de sus novelas y lo cierto es que escribe maravillosamente (sus personajes son estupendos). Pues con todo y con eso estoy tardando en terminarlo. Bueno, y que llevo hechos más kilómetros este verano que el baul de la Piquer. Ha sido movidito pero ha estado muy bien.

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    1. Ya veo, que no te da la vida para tanto. A Stephen King lo he intentado un par de veces, y sí que tiene una forma de escribir atractiva. Pero no acabó de cuajar para mí. Lo de You Tube es un pique, yo entro para ver una cosa y acabo viendo cien.

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