Ay, qué bien me lo paso yo con estas
cosas deportivas Down Under
DATOS GENERALES
Título original: Playing
by her rules
Subgénero: contemporánea
Publicación:
2016
Parte de una
serie: Sydney Smoke Rugby #1
Páginas: 220
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
En este duelo de rencor, el primero en marcar...
Cuando la
columnista en temas de estilo Matilda
Kent accidentalmente deja escapar que una vez estuvo involucrada con el
capitán del equipo de fútbol australiano los Sydney Smoke, de repente se encuentra ascendida al
puesto que siempre ha querido: escritora de artículos. ¿El problema? Se ve
obligada a hacer una serie en seis entregas sobre su ex. Aun así, no hay forma
de que pueda rechazar un ascenso... o la oportunidad de echarle la bronca al
tipo que tan cruelmente le rompió el corazón.
¡...Podría ganarlo todo!
A Tanner Stone le apetece participar en
una serie de artículos tanto como que se le rompa el talón de Aquiles. Pero la
idea de volver a ver a Tilly es una ventaja y lo tiene más nervioso de lo que
quiere admitir. No está preparado para encontrarse a alguien tan diferente, tan
distante y profesional. Sin embargo, está convencido de que su Tilly sigue ahí…
y aún la quiere, ahora más que nunca. Todo lo que tiene que hacer es encantarla
para que le dé una revancha. Y esta vez, ¡el ganador se lo lleva todo!
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Bueno, está bastante bien, pero yo no la
incluiría ni en las mil mejores, pero sí entre las cinco mil. Ganó un premio de
lectores de romance australiano (Australian Romance Readers Award, ARRA) en
la categoría Short/Category. Además, en What’s Better Than Books le dieron una
puntuación de 9 sobre 10. Y tiene ese tópico que nos gusta a tantas que es el second
chance at romance, o sea reencuentro.
CRÍTICA
Una historia con muchas cosas que me gustan: Ya lo dije en Goodreads y repito:
Romance deportivo ✔
De rugby ✔ [aunque esto tiene algo de truco, habló después de ello]
Con humor ✔
Relatado en tercera persona ✔
Ambientación Down Under ✔
Second chance ✔
Con aire inicial de enemies... ✔
Está narrada en
tercera persona, ¡un milagro! Para lo que es la contemporánea actual.
Matilda Kent & Tanner Stone (26 años ambos) se conocieron a los 15,
vivieron su primer amor y rompieron a los 18.
Ahora, ocho años
después, Matilda es periodista, de momento en una columna de estilo. Te puedes
imaginar lo graciosa que debía ser, porque cuando la novela se cuenta desde su
perspectiva, te tiene sonriendo bastante.
Por razones
equis, le encargan escribir seis artículos sobre uno de los deportistas
australianos más famosos, Tanner, capitán de los Sydney Smoke que dan título a
la serie.
La cosa es
obligada. Por un lado, para ella es un ascenso profesional, porque es lo que
siempre quiso, escribir artículos de fondo, más «serios». Y por el lado de
Tanner, bueno, él personalmente no gana nada, pero sí las relaciones públicas del equipo. Más de un jugador que les da mala fama. Tanner, como capitán, es el más potable y no se le conocen escándalos. Protagonizara, entonces, de una serie de artículos. Así, a través de él, se rehabilita un
poco la imagen del equipo.
Empieza su
relación de forma algo hostil, por parte de Matilda, claro. Aún está dolida por
la forma en que lo suyo acabó. Es cosa de volver a ver a Tanner, y se le
revuelve la sangre de la ira.
Tanner, en
cambio, no tiene problemas con Matilda. De hecho, lee su columna con fidelidad.
Ha seguido su carrera de ella desde la distancia, la estima mucho, a ella y a
su talento como escritora. Ella le pone, sí, le sigue poniendo con solo respirar. Es más,
tarda muy poco en darse cuenta de que Matilda (Tilly) sigue siendo el amor de
su vida.
Obviamente, la
hostilidad de Matilda no se lo pone fácil, y cualquier idea que él tenga de que
entre ellos haya algo erótico, y romántico y que sea forever… Casi que Matilda saldría corriendo en dirección contraria.
La verdad es que
me ha resultado una novela bien entretenida. Ya digo que tiene momentos de
bastante buen humor, hasta el punto de que te estás sonriendo casi todo el
rato.
La parte sensual
está muy bien contada. Hay que tener chispa para contar ese aspecto de la
relación, y Amy Andrews la verdad es que se le da bien. Nada raruno, ¿eh? Escribir algo excitante cuando lo que cuentas son cosas más bien normalitas, sin
nada kinky, también tiene su mérito.
La autora sabe
mantener la tensión sexual no resuelta.
El tópico de
segunda oportunidad me parece tratado con bastante sentido. Aquello por lo que
rompieron es algo muy lógico a los 18 años.
Sí que pienso que la autora podría haber alargado un poco más el chicle de la tensión del por qué rompieron, que te lo estés preguntando más. Pero relativamente pronto en la novela sabes cómo lo vivió ella, y por qué él hizo lo que hizo. El misterio, así, es puramente emocional. O sea, no qué ocurrió sino qué pasará cuando...
👉 Tanner se de cuenta de lo mucho que aquello la afectó y
👉 Matilda descubra el porqué
detrás de los actos de Tanner.
Ahora lo han
superado y su final feliz es creíble. Lo único que veo menos claro es por qué
han dejado pasar ocho años sin buscarse. Es lógico que Matilda no lo haga, por
el rencor que le tiene. Pero, ¿Tanner…? ¿Por qué se ha resignado a no volver a
verla y simplemente la ha seguido en la distancia…? No estoy segura de que
estas preguntas se contesten de manera convincente.
Menos me
convence algún momento de Tanner tan apasionado que ella le dice que la suelte,
y él no lo hace de forma inmediata, no sé, me suena algo atemorizador que un
tipo así de impresionante te agarre la mano o el brazo un instante más de lo
imprescindible.
Por lo que se
refiere al deporte, bueno sí que se considera un romance deportivo. Pero, francamente,
carece de relevancia. O sea, no forma parte del argumento intrigas o misterios
o tensión respecto a la competición. Está ahí, como telón de fondo de la
historia de amor de estos dos. Pero ni están luchando por ganar la liga, o
llegar a una final o un torneo específico, o es un equipo en construcción,… no,
nada de los habituales temas de conflicto
Yo pensé que iba
de rugby, solo hay que ver el título de la serie. Pero leyendo me daba cuenta
de que había cosas que no encajaban. Caí entonces en que Tanner no jugaba
exactamente al rugby sino…
Algo a lo que a
veces llaman rugby y otras, football o footy
Se marcan field goals…
El balón de la
portada es muy de rugby pero parece más apepinado que el del rugby XV…
Sí, señoras y
señores, he descubierto un nuevo deporte del que hacerme «fan romántica», ¡el
fútbol (o rugby) australiano!
(Aquí abajo os pongo una foto de un lance del juego, que he tomado de Wikimedia commons (Flickerd CC BY-SA 4), así podéis ver el balón, el tipo de ropa que visten en este deporte, cómo se gana un ruck... interesante. Más abajo amplío sobre el fútbol australiano).
Seguiré leyendo
esta serie, aunque el precio esté en torno a los cinco euros. Qué rabia que en
Europa no esté en KU, en Amazon.com, sí.
He visto que
Andrews escribió la tercera novela de una serie multiautor dedicado a este
deporte pero en femenino, Women of W.A.R. Me encantará leer libros en los que
por una vez las deportistas profesionales son ellas.
No conocía a esta autora australiana. Tiene publicados bastantes romances genéricos en Harlequín, unos cuantos de médicos, otros del outback australiano, más una serie en Credence, Colorado. Es evidente que el formato novela corta se le da bien, le noto soltura a la hora de narrar una historia amorosa, manteniendo la tensión emocional y sexual justa.
Valoración personal: estupenda, 4 estrellas
Se la recomendaría a: quienes gusten de los romances Down Under
Otras críticas de la novela:
No he encontrado nada en español. Y, en inglés, un puñadito nada más.
All About Romance, DIK A.
What’s Better Than Books le da un 9/10.
Llama Reads Books, 4… llamas.
The Eater of Books! 3 estrellas.
Y como no he
encontrado más, os dejo enlace a Goodreads, donde tiene una valoración una media de 3.83 estrellas, y Amazon.com, 4.3 estrellas. Ya lo dije arriba pero insisto, ¡qué rabia me da ver que allí sí está en
Kindle Unlimitd y no en Amazon.es!
➕➕➕ MÁS SOBRE EL FÚTBOL AUSTRALIANO
Esta novela me
llevó a investigar un poco más sobre el fútbol australiano. Me picó la
curiosidad por este deporte que no conocía más que de oídas y que ahora es otro
del cual hacerme, como dije arriba, «fan romántica».
¿Qué es ese
extraño deporte que enloquece a las masas en Australia?
Llevan jugando a
esta mezcla de fútbol y rugby desde hace siglo y medio. Comparten cancha
ovalada con competiciones de críquet.
Empezamos con la
denominación. Puedes encontrar que se refieren a él como AFL, Australian Football, Aussie Rules, o simplemente footy. En la novela lo llaman ya lo
digo arriba, rugby, football y footy.
El oval es un poco más flaco que el de rugby, pero no tan apuntado en los extremos como el de fútbol americano. Aquí os dejo imagen con el que, según Wikimedia Commons, es el balón oficial de las féminas.
En el rugby se
coge el balón con la mano y se corre hacia los palos. Pero esto del footy es más bien un deporte en el que
se dan patadas, aunque se marque en un campo con palos típicos del rugby. Si lo
agarras y te echas a correr, tienes que botarlo cada 15 metros, como si fuera
baloncesto.
Aunque hay
placajes, e incluso se trepa sobre otro jugador (véase la espectacular foto en la crítica), no hay tanto contacto físico
como en el rugby.
Son 18
jugadores, no 15 como en el rugby unión. Ni 13 que tienen los del rugby league, que es otro deporte
distinto y no me voy a liar hablando aquí de él.
La capacidad
anglosajona de crear y recrear deportes, por cierto, es admirable.
En el rugby la
puntuación viene de tries, conversions,
penalties, y drop goals, es
decir, ensayos, conversiones, penales y drops. En este extraño deporte que es
el footy se marcan goals (goles) y behinds. Lo primero se produce cuando metes el oval entre los dos
postes principales, y tiene más puntos que si queda fuera de esos postes, pero
dentro de otros más bajos que hay en los laterales, eso es un behind.
Porque sí, chicas, aquí hay cuatro postes, dos más altos en el centro y dos más bajos en los laterales, como se ve en esta foto de Jimmy Harris, de Melbourne. Se supone que los Eagles han marcado un goal.
Por si queréis saber más, a mí me ha resultado muy útil esta guía básica del Australian football.
Así descubriréis
también que la vestimenta es ciertamente sexi, con esas camisetas sin mangas. Y
no, no tienen la parafernalia del fútbol americano, van a más a pecho (más bien
brazo) descubierto, aunque ya digo que no veo que sea tan de contacto como
el rugby.
Hay liga tanto masculina como femenina, aunque esta última, en un formato más reducido.
Os dejo fotos de jugadores que he encontrado en Wikimedia Commons, la de Will Ashcroft es de Mark Shvartsman (septiembre de 2022) y la de la jugadora Courtney Ugle, de Flickerd (junio de 2019).
Courtney Ugle (2019) |
Hola!!
ResponderEliminarPara que luego digan que no se aprenden muchísimas cosas leyendo ;)
Este deporte tampoco lo conocía, la verdad
sabes que este tipo de lecturas no es muy de mi estilo... aunque últimamente parece que nada es de mi estilo... no consigo contectar con lo que leo, o no es el momento, o estoy teniendo muy mala suerte. Si estuviera en castellano, me animaría, por probar! pero en inglés en estos momentos con tanto trabajo que tengo no me animo, ya estoy con uno y lo estoy disfrutando poco
Un besote!
Pues sí, la verdad. Hay un montón de veces que digo «esto lo sé porque lo leí en una romántica...». Así descubro cosas nuevas que me alucinan.
EliminarYa siento el momento lector que tienes. A mí me está pasando con romántica histórica. En contemporánea y en suspense encuentro cosas que me pican, me atraen, aunque el estilo NA se me hace un poco cuesta arriba. Pero en histórica, nada, es como si se hubiera cerrado el libro, ni traducido ni sin traducir...
A veces, cuando cojo cosas antiguas, entonces sí que veo algo, un cierto brillo, un resplandor, aunque ves que es viejuno. El otro día estuve ordenando mi biblioteca de romántica, y vi todos esos libros de Jennifer Blake, de Jude Deveraux, y unos cuantos de Mary Jo Putney o Jo Beverley o Mary Balogh... Y me daba nostalgia no encontrar algo parecido escrito ahora. Tendré que releer, o seguir buscando oldies but goldies, para descubrir cosas tan chulas como La estación del arcoíris.
Así que no creo que sea tanto una mala racha tuya, sino que la romántica histórica está así así.
Si descubres algo en romántica histórica que merezca la pena, cuéntame, porque me entristece estar así.