viernes, 14 de julio de 2023

Crítica: “Tigres y demonios”, de Sean Kennedy

 

El primer romance gay que leí



DATOS GENERALES

 

Título original: Tigers and Devils

Subgénero: contemporánea/gay

Fecha de publicación original en inglés: 2009

Editorial: Dreamspinner Press

Serie: Tigers and Devils (Tigres y demonios) #1

Páginas: 528

 

En España

Traductor: Erick Olivier

2017, Dreamspinner Press

Páginas: 528

 

 

SINOPSIS (según Goodreads

Para Simon Murray, lo más importante en la vida son el fútbol australiano, sus amigos y el cine, en ese preciso orden. Sus amigos desean que encuentre a alguien pero, a pesar de sentirse solo, Simon es muy selectivo a la hora de elegir con quién salir. Un día, sus mejores amigos lo arrastran a una fiesta, donde interrumpe una conversación sobre fútbol australiano y termina defendiendo el honor de un delantero estrella, Declan Tyler, sin saber que dicho jugador está presente. En ese primer e incómodo encuentro, ninguno de los dos se imagina que cambiarán la vida del otro para siempre.

Como el resto de su familia, Simon disfruta vivir en Melbourne, hogar del fútbol australiano y meca de los hinchas más serios de este deporte. Allí los jugadores son considerados dioses, a menos que hagan algo para ganarse el desprecio del público. Ese año, el ganador de ese desprecio es Declan, debido a las constantes lesiones que sufre y que lo mantienen alejado del campo de juego, por lo que el apoyo que le brinda Simon es como una luz al final del túnel.

Simon y Declan inician una relación amorosa, ocultando la homosexualidad de Declan de bienintencionados amigos y de la prensa, que sospecha cada vez más del jugador, por lo que las cosas entre ellos se dificultan. Nada permanece oculto para siempre. Pronto Declan tendrá que elegir entre la carrera que le apasiona y el hombre que ama, y poner las cosas fáciles nunca ha sido el fuerte de Simon, ni para sí mismo ni para los demás.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 735, aunque es verdad que, ahora, está más arriba, en torno al 1650. Tuvo una crítica de DIK A en All About Romance; estaba entre las favoritas de Pat, que escribía críticas para AAR y luego se puso ella a escribir male/male romances; Feminist Fairy Tales Reviews le dió 5 estrellas, lo mismo que Joyfully Jay, y tuvo una A en Smexy Books. Aparte de ello, la he visto incluida en listas de héroes beta.


CRÍTICA

Este fue el primer romance gay que leí y me encantó. Veo en Goodreads que se tradujo a varios idiomas, incluido al español, pero en Amazon no veo esa versión. Sí, en cambio, la francesa Tigres et démons.

Cuando leí esta novela por vez primera (2014, ya ha llovido) la resumí así: «personajes interesantes, una trama que te atrapa, una ambientación distinta y un estilo narrativo ágil,… ¡lo tiene todo para ser una novela 10!».

Entonces me pareció genial, la leí de un tirón, es una de esas que casi me hace llegar tarde al trabajo.

Cuando la terminé, me quedé con esa sensación resacosa de las novelas emocionalmente intensas. Bueno, y también, creo yo, por la cantidad de alcohol consumido per cápita. Hay que ver lo que trasiegan estos australianos; ¡parecen españoles, siempre con la birra fresquita en la mano...!

En 2014 todavía publicaba críticas en El rincón de la novela romántica. Escribí una de Tigers and Devils, que nunca apareció en esa página. O no la envié, o decidieron no publicarla. La he rescatado para mi blog, con algún retoque tras una relectura.

El protagonista, que narra la historia en primera persona, es Simon Murray (27), director de un pequeño festival de cine de independiente en Melbourne.

Y cuando digo independiente, quiero decir realmente independiente: debes tener nervios de acero para aguantar sentado algunas de esas películas.

Amigo de sus amigos y aficionado a esa extraña modalidad deportiva que es el fútbol australiano, Simon es un gay aparentemente sin complejos. A pesar de su soledad, no está especialmente interesado en encontrar pareja.

 Cuando leí Playing by her rules, creí haber descubierto un nuevo deporte del que enamorarme románticamente, y luego resulta que ya lo había visto, hace nueve años, en esta novela.

Un matrimonio amigo, Roger y Fran, lo lleva a una fiesta donde, casi sin querer, acaba defendiendo el honor de Declan Tyler (también de 27 años), una estrella de fútbol australiano que tiene la desgracia de pasar más tiempo en el banquillo que jugando, debido a las lesiones. 

Sólo que Simon trata de exculpar al atleta de aquella manera suya tan bocazas, mezclando lo bueno con algún calificativo malévolo… Sin darse cuenta de que la «estrella» está justo detrás de él.

Convencido de que el atleta le va a hacer una cara nueva por su impertinencia, se marcha apresuradamente de la fiesta. Pero su comportamiento ha intrigado tanto a Declan, acostumbrado a que lo veneren como a un dios del deporte, que lo sigue. Y acaban, ejem, besándose apasionadamente casi sin haberse presentado.

Primera noticia de que Declan sea gay. Obviamente, está muy metido en el armario. Una de las primeras cosas que piensa Simon es que Declan es un imprudente, ¿a quién se le ocurre lanzarse a los brazos del primero que pasa, cuando es evidente que por su posición tiene mucho que perder si los medios descubren su secreto?

Se gustan. Empiezan una relación. Como es un romance entre chicos, la tensión sexual es mínima. No porque no haya sexo, sino porque se ponen a ello desde el principio. No, lo que mueve la trama es la relación amorosa en sí, los sentimientos, la intensidad emocional del conflicto digamos espiritual, no la parte carnal del tema, que la tienen muy asumida.

Simon es abiertamente gay, pero por dentro siente ciertas inseguridades ¿por qué un deportista profesional tan súper atractivo como Declan puede tener algo que ver con él?

Como si no creyera su propia suerte, no le pone las cosas fáciles a nadie, ni a su familia, ni a sus amigos, ni a Declan.

Declan está tan metido en el armario que creo que vive en Narnia. Pero, cuando se da cuenta de lo que siente por Simon, es más sincero consigo mismo que éste. Lo que ocurre es que cuando discuten o hay un conflicto, o algo no sale como él quiere, desconecta. Desaparece y no hay quien llegue hasta él,… hasta que lo ha rumiado y vuelve pidiendo disculpas. 

Una y otra vez su relación tiene momentos que Declan, simplemente, tarda en procesar.

Ese es el conflicto externo evidente. Declan es una estrella del deporte, que hace el paripé de ser heterosexual para no complicarse la vida. Como si no tuviera suficiente con una rodilla de cristal que continuamente le causa problemas.

Pero ningún secreto puede mantenerse cuando la prensa está encima de ti todo el rato. Así que Simon y Declan tendrán que pasar por momentos bastante complicados, en medio de toda la comunidad deportiva de Melbourne, antes de lograr su final feliz.

Aunque por ahí he visto calificada esta novela como erótica, no lo es, sino simplemente romántica contemporánea. Muchos abrazos, besos, y más insinuaciones que otra cosa, nada de sexo explícito cada cinco páginas.

Como la historia la cuenta Simon, es el personaje que mejor acabas conociendo. Me pareció tan auténtico que era casi como ver enamorarse a un amigo. Tira mucho del sarcasmo.

Declan es más distante, te puede resultar un poco misterioso, algo que me encanta.

Se les unen inolvidables secundarios: los amigos de Simon, Roger y Fran; los de Declan, Abe y Lisa; y la ayudante de Simon, Nyssa.

Y Melbourne. Sientes que de verdad estás en esa ciudad, es un personaje más de la historia. Hasta le coges el gusto a eso del fútbol australiano y la medalla Brownlow al mejor jugador de la liga. Que se entrega en una ceremonia que debe ser lo más aburrido del mundo mundial.

Es posible que ahora esta novela se me quedara en cuatro estrellas. Tengo más romances gais leídos, así que mi referencia es más amplia. Se puede hacer larga y resultar reiterativa. Además, la parte sexual se queda algo corta.

Luego retrata una sociedad que, al menos a ojos españoles, suena muy viejuna en materia de relaciones homosexuales. Hay que tener en cuenta que es apareció como libro digital en 2009, luego, en papel, en el año 2012. Por entonces, el matrimonio gay estaba reconocido en España y pocos sitios más; a Australia no llegó hasta 2017.

A pesar de que me pareció una novela diez, no seguí leyendo a este autor. No me llamaban, y, leyendo su Twitter, creo que posiblemente yo no sea su público.

Valoración personal: excelente, 5

Se la recomendaría a: quienes gusten de historias de sentimientos, más que de acción.

Otras críticas de la novela


En español no he visto nada.

Vamos a lo que he encontrado en inglés.

All About Romance, DIK A

Joyfully Jay, 5 estrellas

Smexy Books, A

MM Good Book Reviews, 4 corazones al audiolibro narrado por Paul Morey. 

Live Journal, 8/10

En esta crítica de Alpha Reader te dan más información sobre el deporte y lo que significa la Bronwlow medal, así que puedes poner mejor en su contexto la relación entre Declan y Simon o Simon como «WAG». 

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