Incómoda, no acabó de cuajar para mí.
Esencia
Noviembre 2011
Imagen y diseño
de portada: Epica Prima
|
DATOS
GENERALES
Título original: Seven nights to
Forever
Subgénero:
histórica / 1819
Fecha de
publicación original en inglés: 2010
Parte de
una serie: Placeres del Pecado #2
1.ª
edición en español: Titania, 2006
Traductora:
Elena Barrutia
SINOPSIS
(de la contraportada)
Tras la muerte de su padre, Rose
Marlowe se encuentra en la miseria, con multitud de deudas por saldar y un
hermano menor al que mantener. Consciente de que no tiene otra alternativa,
decide acudir a un decadente burdel de Londres, donde durante una semana al mes
ofrecerá sus servicios a cambio de dinero.
Su belleza inigualable, así como su elegancia y su destreza en el arte del
placer, la convierten en poco tiempo en la meretriz más deseada. Pero un día
recibe la visita del acaudalado y atractivo James Archer, un corazón solitario como ella. James no es como sus
otros clientes y Rose no puede evitar entregarse por completo a él una noche
que acaba convirtiéndose en una semana de inigualable placer y en la
posibilidad de haber encontrado el amor de su vida.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las buenas, poco más allá del puesto mil de mi lista.
Ganó el premio RT de 2010 al “romance histórico innovador”, y la página
web Romance Readers at Heart la consideró una de las destacadas del año (RR@H
Reviewers’ Top Picks). En España también ha gustado. Al menos, estaba en “El
ajuar de la lectora romántica” de la página web El rincón de la novela
romántica.
CRÍTICA
Una autora
nueva para mí. Una de esas novelas que me compré baratitas en papel el verano
pasado.
James es un
caballero millonario, cuyo dinero le ha conseguido una esposa aristocrática. Ella
no quiere saber nada de él desde el minuto uno. Lo más bonito que le dice es “¡ojalá
te mueras!”.
Es un
plebeyo se gana la vida con el comercio y tiene callos en las manos, ¡qué
horror! Prefiere dedicarse a sus amantes pijos. Como no es particularmente
discreta, esto humilla públicamente a James.
Pero él
aguanta, porque así conseguirá presentar a su hermana (la de James). El objetivo es
que la niña tenga un marido con título.
Un día que James
se siente particularmente desgraciado, busca a una prostituta. Da con la que
debe ser más cara de todo Londres: trabaja siete noches al mes, y luego
desaparece para llevar una vida honrada en un pueblito de la campiña inglesa.
Rose ha tenido que hacer lo que muchas en su situación. Sin
recursos, agobiada por las deudas que dejó su difunto padre y teniendo que
mantener a su hermano menor recurrió a la prostitución. Después de una
desagradable experiencia como mantenida, acaba en un burdel de altos vuelos,
donde vive protegida y gana pasta gansa. Además de que le vienen clientes
guapos, fuertes y con buenas maneras. O sea, prostitución pero de aquella
manera un poco (un mucho) idealizada.
En cuanto se conocen, conectan el uno con el otro. Almas
solitarias a las que la vida no les ha dado lo que esperan y, de repente,
encuentran un regalo insospechado.
La tensión aquí es más emocional que sexual. Como ella es una
prostituta, el sexo, por mucho que la autora lo quiera ralentizar, está
presente casi desde la primera palabra. Y hay un montón de sexo. Folleteo por
todas partes. No sé, como una de Elizabeth Hoyt (o el Ian Mackenzie de Jennifer Ashley o las Nueve reglas… de
Sarah MacLean), a veces viene a cuento y otras no. Debo reconocer que acabé
saltándome algunos párrafos. Todo muy explícito, aunque nada original.
Obviamente hay grandes obstáculos de camino a su happy ending. No es frecuente que el
héroe de una novela romántica esté casado. El adulterio (sea físico, sea
emocional), no es plato de gusto para una buena porción de lectores. Si es
histórica, el final pasa casi necesariamente por la muerte de la esposa, o
acaso algún divorcio escandaloso. Para que no te de pena, suelen pintar a la esposa
como un auténtico bicho.
El libro en general está bien y se lee más o menos fácil (algunas
partes de final reconozco que las leí “de través” porque ya me estaba
aburriendo tanto tango horizontal). Pero me ha resultado incómodo. No por el
adulterio, sino por la prostitución: este tema hay que hacerlo muy bien para
que me convenza.
(Ejemplos de heroína prostituta bien contada: La perla secreta de Mary Balogh,
Unclaimed de Courtney Milan, La rendición de un caballero de Cecilia Grant o “Harlot” de Victoria Dahl)
Leído el primer tercio de la novela, que es cuando normalmente
paro para hacer un borrador de la crítica, estaba dispuesta a tirar la toalla. No
me cabreaba, pero tampoco me interesaba demasiado. Seguí hasta el final porque
yo soy así de obsesiva.
El problema es que es todo una pura fantasía masculina: la mujer
que hace por dinero lo que tu mujer no hace por amor.
Todo gira en torno al hombre y sus
deseos/aspiraciones/necesidades. ¿Cómo puede James estar seguro de los
sentimientos de Rose? Ella es una puta muy buena y muy cara, sabe convertirse
en el ideal que busca su cliente.
Se enamora de ella casi nada más conocerla. Para mí eso no es
amor, es obsesión, lujuria, deseo,… y todo centrado en el cuerpo de una “persona
humana” de la que no sabes absolutamente nada. Es muy apasionado, sí, pero
¿romántico? No según mi idea del romanticismo.
Luego está todo ese pestiño de heroína buena, dulce y sacrificada
por el parásito de su hermano. Será que soy escéptica respecto a las relaciones
familiares (cada uno cuenta la feria como le va, supongo), pero ¿prostituirse
para que el niño pueda tener un espléndido tílburi? ¿Y encima guardándose en
silencio la humillación y el dolor de lo que hay que hacer para mantener al
niño en su mundo privilegiado?
Suena a lo de siempre: la mujer como propiedad de la familia para
que los varoncitos mantengan su nivel de vida.
Anda y que le den. Si quiere, que ponga él su cuerpo serrano.
El tema de la prostituta de buen corazón nunca me ha parecido
particularmente creíble y toca todos los botones equivocados de mi sensibilidad
feminista. Sobre todo por esas dos razones que dije antes: primero, porque es
una fantasía masculina; segundo, porque aunque de manera retorcida sigue
promoviendo el estereotipo femenino.
Así que no sé qué deciros, quizá os guste, porque la parte sexi
está bien, y estos enamorados pasan por momentos angustiosos hasta su agridulce
final feliz, pero… Para mí no es.
La ambientación histórica, eso sí, tiene un puntaco. Se alinea más
en esa novela romántica histórica de la “Novísima escuela” que procura una
recreación más verosímil del pasado, incluyendo la cuestión social o la de la
situación de la mujer. Se aleja de ligerezas enagüiles del tipo Julia Quinn o
Loretta Chase para meterse, hoz y coz, en una sociedad clasista que no ofrece
recursos dignos a las mujeres.
La leí en español, y la traducción está bien, salvo por la manía
de entender drawing room como “habitación
de dibujo”. ¡Es “sala de estar” o “salón”!
Eso sí, también me quedé con ganas de saber más de Timothy, el
puto que trabaja con Rose. Miré a ver qué más había escrito la autora y me
encontré con que no ha seguido publicando. El
acompañante (2009) y estas Siete
noches para la eternidad (2010) son sus únicas novelas hasta la fecha.
Valoración personal: ni fu
ni fa, 2
Se la recomendaría a: los
que busquen una novela de la Regencia muy tórrida.
Otras críticas de la novela:
Como
siempre que un libro no me gusta demasiado, recomiendo mirar otras críticas más
favorables, a ver si a vosotros sí que os hace tilín.
En El rincón de la novela romántica hay dos críticas: una se lo ha pasado muy bien
leyendo el libro y la otra considera que es muy bueno. Reseña
muy favorable en Romántic@s al Horizonte.
Y en el blog “Telaraña de libros” la crítica también es positiva:
“Siete noches para la eternidad encierra entre sus páginas una historia dura pero llena de esperanza, de dulzura y de amor”.
En inglés, tenemos la crítica publicada en Smart Bitches Trashy Books, que
le ponen una B-. Lo mismo (B-) en Dear Author. Y Willaful hizo la crítica para Karen Knows Best, y le dio cuatro estrellas.
La empecé hace tiempo pero la abandoné. No me acuerdo si es que me aburrió o que no me enganchó el romance.
ResponderEliminarMe consuela saber que no soy la única que no conectó con este libro.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarTengo que empezar diciendo que ha sido una magnífica reseña, no estoy muy acostumbrada a encontrar reseñas de novela romántica que hagan un análisis tan bueno de ellas.
Coincido contigo en que el tema es peliagüado, solo he leído La perla secreta y me convenció, aunque he visto que también tiene algunas críticas malas.
No creo que lo lea porque lo que explicas tampoco me gusta ¿prostituirse por los caprichos de su hermano? En fin, es un tema difícil y hay que llevarlo con mucho cuidado y bien, tampoco me gusta que haya tanto sexo presente y como dices, no estoy muy segura de que la historia sea romántica porque no entiendo que eso sea amor.
Me ha encantado la crítica y me pasaré más por aquí.
¡Besos!
Muchas gracias por tu mensaje. Me alegro de que te guste la reseña. Es lo que intento hacer aquí, analizar las novelas románticas un poquito en profundidad, con su toque de desenfado cuando salga.
EliminarBienvenida, y pásate por aquí cuanto quieras.