lunes, 26 de diciembre de 2016

Crítica: “The Blushing Bounder”, de Meljean Brook



También el mojigato agente Newberry se merece su final feliz.


DATOS GENERALES

Título original: The Blushing Bounder
Subgénero: steampunk
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2011 (en la antología Wild & Steamy); 2013 (independiente)
Parte de una serie: #0.4 de los Iron Seas

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS
Mientras busca a un asesino, la vida del agente de policía Newberry corre peligro. Pero al mismo tiempo, se enfrenta a un peligro de otro tipo: para su corazón, por la mujer obligada a casarse con él. ¿Qué necesitará este mojigato bounder para convencer a su mujer que se quede?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría entre las historias buenas. Allá por el puesto mil seiscientos y pico. Por un lado, la antología Wild & Steamy tuvo crítica de A en Smart Bitches Trashy Books. Por otro, toda la serie de los Iron Seas fue considerado en el Top 100 de las mejores novelas/series romántica que publicó NPR.

CRÍTICA
En mi repaso de sagas que me gustaron y de las que me quedaba algún libro o historia que comentar, empiezo por rellenar huecos de los Iron Seas.
Para mí, una de las mejores sagas de romántica que he leído. Se ambienta en ese siglo XIX alternativo, steampunk, en el que la horda mongola dominó toda Eurasia. Hace unos siete años, las isla de Gran Bretaña logró librarse del yugo mongol gracias a The Iron Duke (prota de la novela homónima y que para mí fue un flashazo). Pero la época de dominación mongola tiene sus consecuencias.
Hace doscientos años, hubo muchos que se largaron al otro lado del Atlántico, y construyeron allí una sociedad que evolucionó diferente, muy conservadora y más bien ñoña. En cambio, en Gran Bretaña las cosas son más liberales, y se ven obligados a enfrentarse a las realidades terribles que rompen todas las estructuras preexistentes y los prejuicios morales.
Son dos sociedades diferentes que chocan cuando desaparece el control mongol sobre las islas Británicas y los americanos vienen a Inglaterra.
Esto se ve muy bien en este relato corto. Y es francamente alucinante, que sin necesidad de infodump, te lo haga ver todo de una manera inmediata. Vamos, que en su libro mete menos explicaciones que yo en esta crítica.
El agente de policía Newberry, a quien vimos de acompañante, subordinado y protector de la inspectora Mina Wentworth en The Iron Duke, es uno de esos que nació al otro lado del Atlántico, en Manhattan City.
Durante meses rondó en silencio a Temperance, una joven de buena familia pero salud frágil. Hasta que un día lo impensable ocurre. Ese hombretón la besa ante terceros, provocando así su ruina social. A él le echan del trabajo por su comportamiento tan poco decoroso. No les queda otra que casarse y marcharse a Inglaterra.
Temperance languidece con su enfermedad; si sigue así, acabará muriendo. Una herencia de los mongoles es que todos los británicos están infectados por bugs, “bichos” que les hace más fuertes, más resistentes a las enfermedades. Sería tan sencillo como inocularse los bugs para que ella sanara. Pero como buena bounder (así llaman a los del otro lado del Atlántico) le horroriza la idea. Porque todo el mundo sabe que si haces eso, cuando te mueras, te convertirás en un zombie
La cosa se complica aún más cuando Temperance es testigo de un asesinato, que su marido tiene que investigar.
Como es muy breve, tampoco voy a decir más, que ya he destripado bastante. Hace un par de años la leí por primera vez y recuerdo que me gustó.
Pero ahora que la he releído, sabiendo más del mundo Iron Seas, mi reacción al terminarla fue
Joder, qué buena es Meljean Brook.
(Sí, mi voz cursiva no es particularmente sutil y educada).
Una historieta que podría haber sido más intrascendente, rezuma romanticismo por todos lados.
Temperance, la mujer enferma, todo tísica (más decimonónico, imposible) cree que su marido la comprometió para casarse con ella por su dinero. La ha llevado a otro mundo, lejos de todo lo que le era conocido, un lugar donde la gente tiene extrañas prótesis en las manos. Se ahoga con el aire pútrido de la gran ciudad, todos están infectados con bichos, teme que en cualquier momento le salte un zombie
No comprende a su marido. No sabe que el romántico de Newberry ha recurrido a medidas desesperadas por la mujer que lleva amando tanto tiempo…
Lo que más me gustó es, por un lado, lo que siempre digo de Meljean Brook: así es como hay que hacer el worldbuilding, con frases muy precisas, sin largos rollos explicativos. Y, por otro, que sabe concentrar en muy poco espacio, una enorme intensidad emocional, tensión sexual y pasión amorosa.
Se puede leer perfectamente con independencia del resto de la serie Iron Seas y es un buen ejemplo del estilo Meljean.

Valoración personal: estupenda, 4

Se la recomendaría a: todos los aficionados al steampunk romántico.

Otras críticas de la novela:

En Smart Bitches Trashy Books le dedicaron una crítica de A a toda la antología Wild & SteamSpec-Fic Romantic dice que realmente le gustó el mundo, los protagonistas, y la historia le pareció bastante dulce. “A nice little read”. Tori en Smexy Books comentó toda la antología y a este cuento en particular le dio una B. Rosario (de Rosario’s ReadingJournal) calificó este relato de B-.

2 comentarios:

  1. :suspiro:

    No sabes la tristeza que tengo que parece que despues de la historia del Blacksmith (que ojala y si salga en el 2017), ya no va a escribir mas historias en este universo.

    Pero la otra cara de la moneda es que sus historias se pueden leer y releer, y se disfrutan lo mismo la quinta vez, que la primera.

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    1. Gracias por pasarte por aquí.

      Comparto exactamente el mismo sentimiento. Son unas novelas increíblemente buenas.

      Ahora estoy releyéndolas y tienes toda la razón: incluso ganan en una segunda lectura, porque te fijas en detalles que antes no veías.

      Me parece una de las mejores escritoras del género, sin discusión.

      Todavía me queda leerme The Guardians. Y no he leído nada como Milla Vane.

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