lunes, 17 de mayo de 2021

Crítica: “Toda la noche”, de Jennifer Crusie


Charlie no quiere ser una estrella, pero Allie tiene otros planes



DATOS GENERALES


Título original: Charlie all night

Fecha de publicación original en inglés: 1/1996

Subgénero: genérica contemporánea

Series: Harlequin Temptation – 570 / Mills & Boon Temptation - 519


En España:

ISBN 13: 978-84-396-5068-3

Traductora: Patricia García Godina

Edición: 7/1996, Harlequin Ibérica

224 págs

Colección: Superbianca, 7

 

SINOPSIS (en Harlequineras)

Abandonada por su novio y sustituida en su programa de radio, la productora Allie McGuffrey decidió convertir en un éxito al nuevo locutor, Charlie Teniel, a pesar de las objeciones de él.

Charlie no quería fama. Sólo quería poner buena música y hacerle el amor a Allie... a pesar de las objeciones de ella.

Pero noche tras noche en las ondas, su voz sexy fue seduciendo a Allie... y al resto de las mujeres de la ciudad. Y Allie no pudo evitar desearlo, sólo para un rato.

Pero él quería toda la noche... y las siguientes.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí. Estuvo en mi primera lista de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 444. Luego ha ido descendiendo en aprecio y ya no estuvo en las sucesivas versiones. La crítica que le hicieron en All About Romance es de DIK A-. Keira la escogió entre sus mejores lecturas de 2015. Fue finalista del premio RITA, en la categoría short contemporary series romance, o sea, romántica genérica contemporánea breve. La derrotó Cowboy pride, de Anne McAllister, una autora de la que no he leído nada. Cosas que benefician a esta novela es la amistad entre el héroe y la heroína, que haya amistades platónicas con otros personajes y que, en definitiva, sea una de esas favorite funnies de todos los tiempos.

CRÍTICA

Como de Crusie ya he leído todo lo excelente, ahora no me queda otra que ir rellenando huecos de su bibliografía con novelitas como esta. Que es estupenda y está muy bien escrita, entretenida, ingeniosa y tal, pero que se te queda corta.

La protagonista, Allie, es una productora de radio. Su novio la ha dejado, y no solo eso, resulta que ahora tampoco puede seguir trabajando juntos.

Del prime time le pasan a producir un programa nocturno, en la primera franja de la noche, de 10 a 2, creo recordar.  Para más inri, le tocará trabajar con un novato recién llegado, el disyóquey Charlie Tenniel.

Un tipo atractivo, majo en el trato y muy relajado, que casi lo primero que le dice es que, ojo, no tiene el menor interés en convertirse en estrella y, lo segundo, que no va a estar mucho tiempo. En unas semanas, levantará el vuelo.

Lo de Allie y Charlie empieza como un rollo de una noche, incluso antes de que ella sepa la que se le viene encima. Solo que ya sabéis como es esto en romántica, lo de una noche sola nunca será suficiente. Sobre todo cuando Allie descubre, gracias a Charlie, por qué lo del sexo está tan bien.

Charlie es un novato, pero con buenas razones. Ha estado probando una cosa y otra. Y aunque no te lo dicen claramente, en todo lo que empieza logra el éxito (y, cabe pensar, sus dinerillos). No tiene ningún interés en ser estrella de la radio, algo en lo que Allie quiere convertirle sí o sí.

Es un chico de buena familia. Su padre le ha mandado allí para echar una mano a un amigote, y no precisamente como locutor. Eso es solo la tapadera. Le han encargado averiguar qué hay detrás de una carta anónima. Charlie hará un poquito de detective aficionado, mientras se resiste a ser estrella radiofónica y trata de mantener una relación desenfadada, nada complicada, con Allie.

De nuevo, me maravilla lo bien que escribe Crusie, cómo puede montar una historia en condiciones, con personajes de personalidad propia, en un formato tan pequeño.

Destaco al compañero de piso de Allie, Joe, un tipo que es gay y, para lo que era romántica en aquel entonces, ni es el malo de la película, ni tampoco una figura trágica. No, es un tipo normal, compañero y amigo de Allie, sensato, normal y muy auténtico. Una de las primeras cosas en las que se fija Allie es que Charlie no es homófobo, y ya con eso empieza a ganársela.

Se repiten algunos de los elementos habituales en Crusie:

1… Una heroína decidida, que tiene claros sus objetivos y no la vengas con tonterías.

2… Un héroe tranquilo, de esos que está a tu lado para lo que haga falta pero que ni se le ocurriría decirte lo que tienes que pensar o hacer. Eso sí, a él déjale también a su aire, no le organices la vida.

3… Un perro porque, claro, es una de Jennifer Crusie. Aquí es un cachorrillo recién nacido que no parece tener muchas probabilidades de sobrevivir. Billy Joel les echará una mano con la criatura.

Quizá, frente a otras obras suyas, no hay otros personajes femeninos de talla, ni tampoco encuentro claras referencias cinematográficas. La narración se centra en una emisora de radio, y las diferentes personas que trabajan allí acaban teniendo personalidad propia, algo que la autora sabe darles con solo un par de pinceladas, alguna expresión, una escena y ya tiene retratada a la persona de cuerpo entero.

Como todos los harlequines que escribió Crusie, resulta muy entretenida, con un tono humorístico que encaja en lo que hoy llamaríamos comedia romántica. Sobre todo las conversaciones son agudas, manteniendo un ritmo vivo.

Te tiene con la sonrisita en la boca todo el rato.

Lo mejor de la historia probablemente sea ver cómo estos dos se enamoran poco a poco, sin pretenderlo. Y la parte sexual es muy de mediados de los noventa, de transición entre las old skool y las alegrías carnales actuales. Hay sexo explícito. Las heroínas ya no eran virginales (se ve en las de Crusie y también por ejemplo las de Jayne Ann Krentz) pero tampoco es que tuvieran una flamante vida sexual. No, en cierto sentido lo son porque sus experiencias no han sido del todo buenas y con los chicos de la película, por fin, saben lo que es un orgasmo.

Aunque mantiene ese tono de comedia, es cierto que, tirando al final, hay un tema un poquito más serio que te hace pensar algo. No es un harlequín más.

Lo dicho, tengo la impresión de que las mejores novelas de Crusie ya las he leído, y ahora ando tachando las que me quedan pendientes con historias bastante entretenidas, que sobresalen entre los cientos, miles de harlequines de los noventa.

La he leído en inglés original, que estaba a un precio razonable. No sé cómo estará la traducción al español.

De nuevo: ya me quedan menos de la bibliografía de Crusie. Este es el último harlequin temptation que publicó. Creo que son novelas largas.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a las comedias románticas de los años treinta.

Otras críticas de la novela:

Encontré una crítica de esta novela en El rincón de la novela romántica, hecha por Teresa. Pero algunas cosas que dice no encajan con la versión que yo he leído. No sé si será que la traducción es distinta, o que Crusie la haya retocado al editarla en digital o, simplemente, que hemos entendido la historia de manera diferente.

All About Romance, DIK A-. 

En sus críticas exprés de las novelas de Jennifer Crusie, Candy (SBTB) le dio un A-.

AprilWood le da tres estrellas, y su crítica es un poco destripante. 

Somewhere lost in books, 3 estrellas

Sinopsis y más cosas en All Readers.com

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