Crítica: “Just a bit wrong”, de Alessandra Hazard

 

Sí pero no

 

JUST A BIT WRONG

 

Por ALESSANDRA HAZARD ‧ Fecha: septiembre de 2015

 

No sé si tomé la lista de romance.io. En algún sitio la encontré. Se dedica a novelas parecidas a… Heated rivalry/The long game, o sea la historia de Ilya & Shane, ¡qué le voy a hacer, estoy obsesionada…!

Así es como fui a dar con esta historia. Que sí, que me gustó. Pero no, no es la historia de Ilya y Shane, ni de lejos.

La cosa va así. Tristan DuVal (21) es futbolista, de la Premier league, actualmente lesionado. Su club le pone un fisioterapeuta fetén a ver si espabila y se recupera a tiempo de ser útil a su equipo y, ¿quién sabe?, igual hasta le incluyen en la selección para jugar la Copa del Mundo.

El rey de los fisios es Zach Hardaway (30), que como favor a un amigo hace hueco a Tristan en su apretadísima agenda.

Tristan es gay, discretamente, claro, porque todos sabemos que no hay futbolistas gais 😉

Por su parte, Zach es hetero y está comprometido para casarse con una chica que es su mejor amiga. Tienen una relación abierta, porque los dos viajan mucho. Lo de la monogamia lo dejan para cuando se casen.

Te plantean que ni por pienso Zach se ha sentido atraído por los hombres. Luego resulta que hace años en la universidad sí que tonteó un poco con chicos.

La cosa es que Tristan y Zach chocan. Sobre todo, porque Tristan es un impresentable, muy estrella, borde hasta decir basta… 

Es un tipo con una cara pública muy guay, estupendísimo, pero que en su vida privada está solo. No le aguanta ni su hermano. Tiene sus razones, que vienen de abandono familiar y tal. Eso no quita que sea un insoportable.

O sea, como te imaginas a un prototípico jugador de fútbol.

No os cabreéis las futboleras, ¿vale? Lo oí una vez y me di cuenta de que tenían razón. El fútbol es el único deporte en que 0-0 es un resultado aceptable. Por eso me parece aburridísimo. No es un deporte del que yo haya leído mucho romance, y me cuesta realmente encontrar como héroes románticos a futbolistas.

Zach no tiene paciencia para este niñato, y menos cuando siente una inesperada y sorprendente atracción por él. Algo que Tristan capta y manipula.

La novela ha estado bien, la tensión enemies que se follan vivos se mantiene de fábula entre estos dos. Realmente lo pasé genial leyéndola. Tiene una parte sexy muy explícita y luego en lo emocional refleja con profundidad las turbulencias por las que pasan.

Tristan siempre ha estado solo, así lo siente y es terriblemente doloroso para él enamorarse de alguien, es solo una fuente más de sufrimiento, porque no ve como posible que lo suyo con Zach vaya a ninguna parte.

Por otro lado, Zach se enfrenta a una situación inédita para él, sentirse atraído no solo por un hombre, sino por un tipo realmente inaguantable. Tendrá que plantearse muchas cosas de su vida, no solo sobre su sexualidad, sino también respecto a su trabajo, lo poco ético que resulta enrollarse con un paciente.

Así que sí, me gustó y lo ´pasé muy bien leyéndola. Eso sí, tenía cosas que… vaya… Primero, de buenas a primeras te ponen una escena de spanking que me pareció bastante ridícula. No venía mucho a cuento.

Y luego, que el tópico este de gay for you… mñé, no me convence. No tengo claro por qué. Quizá sea que no lo creo posible, para mí la gente es gay o hetero o bi, tiene claro lo que le gusta desde la adolescencia. Que un tipo de treinta tacos y pelo en pecho al que siempre le han ido las tías, hasta el punto de que, aunque tiene novia, se acuesta con otras (y ella también con otros, ¿eh?, no me entendáis mal, su relación es así), de repente se siente atraído por un futbolero de tres al cuarto que le vuelve el mundo del revés? Anda ya.

De todas formas, me apunto el nombre de esta autora para probar más cositas de ella, porque está bien, sin que sea para tirar cohetes.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

eBook (Kindle) 204 páginas

Septiembre de 2014

Parte de una serie: Straight Guys #4

 

Por los bigotes de Shakespeare, 5 estrellas.