domingo, 28 de mayo de 2017

Crítica: “Un largo atardecer”, de Sandra Brown



Novelón del Oeste que aún aguanta el tipo.
Diseño de la portada: Método, S. L.
Ilustración de la portada: © Rick Daskam,
por cortesía de Selecciones Ilustradas Artists, S. L.
Plaza & Janés, 1995


DATOS GENERALES
Título original: Sunset Embrace
Subgénero: histórica/Oeste
Fecha de publicación original en inglés: febrero de 1985

Parte de una serie: Coleman Family #1

SINOPSIS (de la contraportada)



Perseguidos por sus respectivos recuerdos, Lydia y Ross se dirigen a Texas en una caravana. El destino ha elegido una peculiar manera de unirlos: ella acaba de alumbrar a un niño muerto; él, padre de un recién nacido, ha perdido a su esposa en el parto. Entre los colonos rumbo al Lejano Oeste, cuya única ley es la supervivencia, la solución es obvia, de modo que Lydia se convierte primero en madre del pequeño y después, inevitablemente, en mujer de Ross. Surge entre ambos un ardiente amor, pero cuando la felicidad parece ya al alcance de sus manos, el pasado irrumpe en sus vidas y arremete brutalmente contra sus esperanzas.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, ya la incluí en la lista, en el puesto 195. En All About Romance tiene crítica de DIK A. Es una de esas “favoritas de todos los tiempos” de RT y también en All About Romance, en una encuesta que hicieron en 1997. Y también gusta en España: en El rincón de la novela romántica suele estar entre las mejores y más apreciadas, y cuando escogieron el Top 10 del Oeste, esta novela estaba incluida. Por último, si os acordáis de la difunta página Autoras en la Sombra, allí recuerdo que la tenían en una lista de las mejores, en el puesto 12; al menos, así lo apunté.

CRÍTICA
Unos chicos que viajan hacia el Oeste en una caravana encuentran a una chica joven en el suelo, llena de sangre y retorcida de dolor. Es Lydia, una muchacha que ha dado a luz sola a un niño que nació muerto, y ahora simplemente espera que le llegue su hora a ella.
Pero estos chicos llaman a su padre, la infatigable Mamá Langston, una figura femenina poderosa, con mucha fuerza y sentido común, que canta las cuarenta a quien haga falta.
Así que Lydia, contra lo que ella piensa, no muere, sino que los Langston la incorporan a su caravana. Coincide que entre los caravaneros está Ross Coleman, cuya mujer acaba de morir de parto. Tiene un niño pequeño que tiene que alimentarse.
La solución es evidente: Lydia puede dar de mamar al bebé. Sólo que Ross no la soporta. Joven, con niño sin marido, sucia, piensa que es una puta, y la trata a baquetazos. A duras penas aguanta que esté en el carromato donde estuvo su difunta mujer.
La historia de Lydia es obviamente, otra. Durante años ha aguantado los abusos y las violaciones de su hermanastro, le dio una leche que (piensa ella) lo dejó muerto y huyó. Así ha acabado en estas difíciles circunstancias.
Pero es que Ross tampoco tiene un pasado del que sentirse orgulloso. Sin que ningún caravanero lo sepa, este tipo ha sido un delincuente a quien muchos creen muerto. Se recuperó, fue a vivir honradamente y se casó con una chica elegante, de buena familia, la cual, cuando supo que él tenía pensado ir al Oeste, decidió ir con él, a pesar de estar embarazada.
La situación de intimidad forzada entre Lydia y Ross acabará con ambos liados, obviamente, y hasta casados porque lo exigen las mentes biempensantes de este grupo humano.
Hay una cierta dosis de suspense, puesto que hay gente tanto detrás de Lydia como de Ross. No destripo nada, porque se sabe todo bastante pronto. Lydia no mató a su hermanastro, y ahora este sigue su rastro, buscando venganza. Y es una intriga muy bien llevada que te hace volver las páginas a ver cómo sigue, cómo se resuelve.
Hay quien no se cree que el bandido que fue Ross Coleman esté muerto, y sigue buscándolo para entregarlo a la ley. Pero también lo hace su suegro, que le odia intensamente.
Leí esta novela hace años y me gustó mucho. Luego la ha releído y me ha seguido gustando. Para hacer esta crítica la he vuelto a leer, y hay algunas cositas que ya no me convencen tanto. Aunque yo creo que sigue aguantando el tipo bastante bien.
Me encanta cómo representa todo el Oeste, de una manera bastante más cruda de lo que es habitual en romántica.
Tiene personajes fuertes, algunos inolvidables como Mamá Langston, a la que ya he mencionado. Y los malos son despreciables, bastante viles, y esa parte de suspense funciona.
La forma en que Lydia y Ross evolucionan, cómo se van enamorando, sintiendo deseo el uno por el otro, amándose apasionadamente antes de reconocer sus sentimientos, es prácticamente modélica.
Lo que no recordaba y no me explico aún cómo pude olvidarlo, es que Ross viola a Lydia. Está ahí, sobre el papel, y luego él se arrepiente y le pide disculpas, y se supone que por esa fantasía romántica, a ella le ha gustado pero… Es una violación, con todo. Y, pese a ello, sigues queriendo que Ross tenga su final feliz. Delirante, ¿verdad?
Es una de las mejores novelas de Sandra Brown y posiblemente guste a cualquier lector que le dé una oportunidad. Personalmente, no es una de mis favoritas de la autora, pero sé que es de las que más gusta.
Después de esta escribió otra dedicada a los Coleman, de la que hablaré la semana que viene y... no volvió con esto de la romántica histórica. Siguió con novelitas tipo harlequín y, al final de los ochenta, se orientó hacia el suspense romántico.

Valoración personal: buena, 3.

Se la recomendaría a: los aficionados a las novelas del Oeste.

Otras críticas de la novela:
A la cama con… un libro le da 4,5 gandys.
Comentarios en Comparte Libros.
En inglés, tenemos la crítica de DIK A en All About Romance.
También una extensa review en AllReaders.com.
Y aquí otra de 5 estrellas en Readers Favorite.

6 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo, es tan buena! Y el hecho de que no te ponga la migracion al oeste americano como paseo por el campo, contrario a lo que las novelas contemporaneas hacian de rigor, es excelente.

    Mira que no me he atrevido a releerla en anos, porque cometi la idiotez de leer la sequela ::sollozos:: y luego pasaron los anos, y me dio miedo que no haya envejecido con gracia.

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    1. Yo creo que aguanta bastante bien porque tiene una ambientación lograda y personajes muy de carne y hueso. Los Langston, por ejemplo, son el tipo de secundarios que marcan la diferencia. Pero sí hay algunas cosas muy de los ochenta. Yo pude releerla sin demasiados problemas aunque no, no fue como las otras veces que la leí.

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  2. Qué efusiva soy cuando reseño XD Puede que ahora le diera una nota algo menor pero debo reconocer que me lo pasé genial leyéndola. Me gustan este tipo de novelas, la verdad, y me sorprendió muchísimo cómo nos narra la vida en la caravana. La parte de la violación me provoca sentimientos encontrados, obviamente, pero cuando leo intento ver por dónde me quiere llevar el escritor y de qué modo quiere hacerlo. En este caso me parece que está muy bien escrito pero entiendo que sea un punto muy controvertido. La secuela no me he atrevido a leerla porque ya me han comentado varias cosas... Estaré atenta a tu reseña.
    Un beso!

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    1. A mi me parece perfecto que escribas la reseña tal cual te ha dejado la primera lectura, porque es más próximo a lo que puede experimentar luego el lector que compre el libro animado por tu crítica.
      La ficción comercial, a diferencia de la literaria, suele perder puntos con las relecturas. Por eso a veces no te explicas bien lo entusiasmada que estuviste con algún libro. Pero -insisto- creo que tal como tú las haces, las críticas te salen estupendas (y muy divertidas, lo que es dificilísimo).

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  3. ¡Excelente reseña! y con ganas de empezar a leer la novela.

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    1. Me alegro de que te guste la reseña. A ver si cuando la lees nos comentas tu experiencia.

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