sábado, 8 de diciembre de 2018

Crítica: “Coercion”, de Cara McKenna


Caroly fantaseando con Didier

DATOS GENERALES

Título original: Coercion
Subgénero: erótica
Parte de una serie: Curio #2 / Curio Vignettes #1
Fecha de publicación original en inglés: septiembre de 2012

NOVELA NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

Ya hablé aquí el mes pasado de la novelita Curio (2011). Iba de una curadora de museo estadounidense que contrata a un puto para perder la virginidad. Llegará un momento en que ella no pueda seguir porque se está enamorando de él y además su cuenta corriente no puede aguantar ese nivel de gasto.
Didier, el hombre ideal que se convierte en el sueño de cualquier mujer que pueda pagarlo, también se ha sentido atraído por ella, y decide que quiere darle una oportunidad a lo suyo, porque se siente a gusto con ella.
Es un hombre con problemas de agorafobia, que se ha pasado unos tres años encerrado en su apartamento, donde recibe a clientas y amigos. Pero ahora, gracias a Caroly, empieza a plantearse pequeños desafíos fuera de su zona de confort.
Estas viñetas sobre Didier y Caroly que McKenna publicó después son pequeñas escenitas a lo largo de las cuales se va desarrollando su relación amorosa. Se gustan, de hecho, creen que se han enamorado el uno del otro, más o menos, pero no se lo dicen, tímidos que son.
Didier poco a poco va intentando salir, gracias a Caroly, de ese apartamento en el que ha estado protegido a lo largo de los años. Ella lo impulsará a intentar superar su agorafobia.
Lo cual es la perfecta excusa para seguir profundizando en la educación sexual de Caroly.
Caroly ya no es su clienta, pero tampoco novia, es… una especie de ¿amante? Que comparte parte del tiempo con él. Didier sigue teniendo a sus clientas otras noches, y pasa los días entregado a su afición de arreglar relojes, montar y desmontar mecanismos,…
Una vez que ha dicho adiós a su virginidad, Caroly está decidida a probar todo el repertorio, a ver qué es lo que le va más.
Como su imaginación es un algo limitadita, lo que ella y Didier se plantean es probar fantasías de sus clientas, a ver si esto o aquello es lo que le va.
La primera que prueban, como viene a entenderse por el título de esta vignette, es la Coerción o fantasía de violación, de que él «la hace suya» –por decirlo de manera anticuada–, en contra de su voluntad. Pero todo es role-play, of course.
De nuevo, McKenna mezcla hábilmente la parte sentimental, intensa, con el desarrollo de escenas eróticas muy bien escritas y excitantes.
Didier me sigue pareciendo un cielo de hombre, más auténtico ahora que ya no hay dinero de por medio entre estos dos. 
Y Caroly, eh… Pues nada, una torda que tiene una suerte del copón de que semejante maromo la haga caso, la verdad. Eso sí, ella se esfuerza, ¿eh? Quiere saber realmente qué le va a él, se esfuerza porque las cosas sean especiales entre ellos, y que él no se limita a hacer, complaciente, lo que ella quiere.
No es un cuento para leer aparte de la serie, la verdad, es como un abalorio o una perla engarzada de un collar, entre otras, para leer una después de otra, estas vignettes.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes quieran leer algo excitante, especialmente si les va la fantasía de violación.

Otras críticas de la novela:

Sólo he encontrado críticas en inglés, y no gran cosa.
5 estrellas merece este relato, para Under the Covers, y también para Taryn Elliott.
3.83 tiene de valoración en Good Reads.  

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