lunes, 31 de diciembre de 2018

Notas sobre este año 2018


Increíble, otro año que se va, así rapidito,…

Después de unas breves vacaciones, regreso a mi blog para despedir el año.

Normalmente no hago recopilaciones sobre lo que ha sido mi año lector en romántica, pero este sí que había algo especial que me hace reflexionar.

2018 ha sido el año del descubrimiento de cuatro autoras de romántica contemporánea que no suenan como grandes nombres, sino más bien de segunda fila y que, sin embargo, a mí me han encantado y me parecen de lo mejorcito.

Cara McKenna escribe romántica contemporánea erótica. Es muy intensa emocionalmente. Las escenas eróticas le salen soberbias. Sabe usar el erotismo Ikea, o sea, nada de parafernalia extraña, uno hace las cosas con lo que tiene por casa. Sin hacer sangre ni nada parecido y siempre respetando el consentimiento. Sus personajes, reales como la vida misma, saben encontrar en la pasión un alivio a la mediocridad de sus vidas, muchas veces bastante duras. Hace poco descubrí que había escrito harlequines con el nombre de Meg MacGuire. Tengo que leer alguno de ellos, a ver cómo están.

Talia Hibbert es una escritora británica a quien le va lo intercultural. Normalmente BWWM, que he aprendido que significa mujer negra hombre blanco. A mí eso del color de la piel me la trae bastante al pairo. Me gusta lo intercultural porque le da otros elementos originales, que suenan nuevos. Pero no la leo por eso, ni de lejos. Sus heroínas son ásperas y broncas como papel de lija, y sus héroes,… Ay, son ideales. Enamorados hasta las cachas, un apoyo para ellas, no las juzgan, están por ellas y encima son siempre tipos que están cañón y que la parte sexual, también explícita, la llevan de fábula. Otra a la que se le dan muy bien esas escenas.

J. T. Geissinger es, al parecer, estadounidense. Contemporánea con mucho slow burn y, nuevamente, momentos sexis. Tiene un sentido del humor un tanto particular que se va filtrando en sus novelas y puede conseguir que eches la carcajada. Contemporánea, sexy y con humor, ¿hay quien dé más?

Y mi último añadido ha sido Roni Loren, que me ha conquistado con The ones who got away. Al parecer, nació en Nueva Orleans y vive en Dallas (Texas). Esta escritora superventas ha ganado dos premios RITA, con la novela corta Nice girls don’t ride (2015) y Off the clock (2016) al mejor romance erótico. Siento repetirme: contemporánea, sexy, mezclando lo ligeramente divertido con lo dramático.

Recuerdo que hace un par de años me entusiasmaba lo que yo llamé «Novísima escuela de romántica histórica», con autoras como Courtney Milan, Cecilia Grant, Sherry Thomas, KJ Charles y Rose Lerner. Frente a naderías enagüiles tipo Julia Quinn sin el menor sentido de la época, estas autoras sabían contarte una historia ambientada en el pasado, con cierto rigor histórico y trayendo a colación elementos feministas o sociales, para hacerte ver un poco lo difícil que era aquella época para las mujeres.

Sin embargo, aquel fenómeno –a mi modo de ver– se ha ido disipando. La última de Milan ha sido un pestiño; me da la impresión de que ya no le interesa seguir contando historias románticas. Grant parece que dejó de escribir. Thomas se ha decantado por otros géneros. A Charles ya no la leo y, por último, Rose Lerner. Quiero que me guste, de verdad, me cae fenomenal esa escritora. Mas no lo puedo evitar, me aburre como una ostra.

Así que en histórica vuelvo a lo de siempre, a las maravillosas Word wenches, que nunca decepcionan: Putney, Balogh, y la ya desaparecida Beverley, que afortunadamente tienen una extensa producción de la que ir tirando. Saben escribir bien, incluso cuando recurran a los tópicos más trillados. Crean personajes muy de carne y hueso, con profundas emociones, inteligencia y madurez. Una delicia. Y Kleypas, que no se me olvide: ha vuelto a histórica y me sigue gustándome lo que escribe.

Este año le he dado otra oportunidad a la novela romántica en español, empezando por lo que fue mi género tradicional, el histórico. Y oye, con gratas sorpresas. 

He descubierto a autoras como África Ruh y Elena Bargues cuyas historias me encantan. 

A diferencia de la histórica anglosajona, aquí lo que hacen muy bien es la reconstrucción del pasado, toda la parte histórica es fabulosa. Por eso me gustan. En lo amoroso y lo sexual, cumplen, simplemente, a veces ni siquiera incluyen escenas explícitas y es, creo yo, la parte en que más flojean, como si eso de que están escribiendo una novela romántica es algo de lo que se acuerdan de tarde en tarde. Pero como la reconstrucción histórica la saben hacer tan bien, puedo pasar de que la tensión romántico-erótica no esté muy lograda. 

Alyssa Brontë sí que sabe escribir escenas subidas de tono pero,… lamentablemente, el resto de los elementos de la novela que le he leído me parecieron malísimos.

Y a última hora, Marisa Sicilia, que me ha dejado noqueada con su noir parisino. Ahí tengo toda una bibliografía que me apetece explorar.

Lo paranormal sigue sin gustarme, por muy buena que sea la autora. La fantasía puedo disfrutarla, pero tampoco me arrebata. 

Las de suspense, en cambio, siempre me gustarán. Este año he descubierto a Anne Stuart, gracias al #RetoRITA: sus héroes son malos y fríos, y tienen la tendencia a querer matar a las heroínas, aunque por supuesto no lo hacen y acaban enamorándose de ellas.

No puede decirse que con el #RetoRITA haya encontrado a ningún otro autor que me haga tilín. Averigüé, eso sí, que Debbie Macomber es un pestiño de cuidado. Y gracias a eso tengo otra expresión hacerse (o encontrarse o resultar) un macomber.

Aparte de eso, acabé este año mi repaso a toda la bibliografía de Sandra Brown. Y también la serie Maiden Lane, de Elizabeth Hoyt. Me apunté al reto #12Mese12ParesDeBoas, y he leído libros muy lindos, como el de Jude Sierra.

Para el año que viene, ¿qué?

Pues seguiré con los retos. Si A la cama con… un libro plantea alguno que yo pueda seguir, ahí estaré. Como todos los años, el tercer miércoles de cada mes se reserva a TBR Challenge. Y seguiré hasta julio con el reto de romántica gay.

Quiero seguir intentando lo de la romántica lésbica, porque al fin y al cabo las chicas también se enamoran. Pero de momento, no he dado con novelas buenas. Es posible que el problema sea yo, que sea un tipo de historias con las que no conecto. No sé. Seguiré dándole oportunidades y si no, pues lo dejo.

Aparte de eso, hay varias ideas que me bullen en la cabeza. En 2017 hice un repaso a las que, entonces, eran Las mil mejores novelas románticas. Ahora, dos años después, la lista ha ido cambiando, y creo que haré una actualización de Las mil mejores, solo con las novelas que han entrado en la lista desde entonces hasta ahora, señalando también las que ya no estarían incluidas.

Luego quiero acabar la serie I-Team de Pamela Clare, de la que he ido hablando a trompicones. No sé si empezar otra histórica, ¿tal vez Pennyroyal Green, de Julie Anne Long? Me gustaría ir leyendo (o releyendo) y reseñando los libros que me quedan de otras autoras que son mis favoritas: Rachel Gibson, Jennifer Crusie, Sherry Thomas y Kleypas

Y unas cuantas de mis nuevas favoritas a las que mencioné más arriba (Geissinger, Hibbert, McKenna, Loren), aunque el problema que plantean estas es que no están traducidas al español, y no todos los que seguís este blog leéis en inglés. Quiero seguir leyendo histórica en español y, claro, acabar la lista Top 100 AAR 2018. Aunque, como en su mayor parte son paranormales, la idea no me entusiasma mucho.

Como siempre, se admiten ideas. Luego yo ya haré un poco lo que me apetezca en cada momento, pero siempre está bien que otros opinen a ver por dónde les gustaría ver que avanza este blog.

Gracias, como siempre, a tod@s los que estáis ahí, leyéndome. No sabéis lo que me enorgullece y, al tiempo, el vértigo que me entra cuando veo que son miles las visitas mensuales. Algo que decidí poner en marcha solo para mí, como un recreo y por si alguien quería leer algo sobre romántica,… y resulta que sois miles. Bienvenidos a mi casa romántica en la web.

8 comentarios:

  1. Muy feliz 2019, Bona! Te cuento que me tentaron tus reseñas de Elena Bargues y África Ruh y me compré un par de sus libros. No he incursionado mucho en el mundo de la novela romántica en español (sólo he probado un libro de Florencia Bonelli, y odié el romance), pero estos suenan muy bien.

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    1. Muchas gracias, a ver si logras encontrarle algún gusto a los mismos. A mi me convencen sobre todo por la parte histórica, el romance puede quedarse corto.

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  2. Feliz 2019! Yo también descubrí a Talia este año y me encanta cómo escribe, es una nueva autora favorita. Yo sí le presto atención al color de piel, nacionalidad, en el sentido en que trato de leer libros más diversos, sino sin darnos cuenta es todo muy "gente Blanca privilegiada".
    Como vos, este año leí menos histórica, volví al contemporáneo que es mi sub género favorito, quiero este año intentar más libros de suspense romántico y fantasía.
    No leí los nuevos libros de Courtney Milan, lo último que leí fue la saga de los hermanos siniestros, quise probar alguno de los nuevos y me aburrieron.
    Tengo que terminar Burn for you porque lo empecé y lo dejé en el 40% y Melt for you me gustó pero hasta ahí nomás.

    Saludos!

    Qué este 2019 te traiga cosas buenas💜

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    1. Veo que más o menos estamos leyendo lo mismo y eso está genial. Cuando descubras algo que te guste, cuéntamelo, porque como coincidimos bastante en los gustos, es probable que a mí me convenza también.
      Mira que siento lo de Courtney Milan, una de mis autoras favoritas, y que se haya desinflado... A ver si remonta.
      Gracias por tus buenos deseos.

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  3. En tono de "más vale tarde que nunca" vengo a desearte un muy feliz año 2019!

    Y a darte las gracias por tu labor de compartir el amor de la romántica con audiencias en español. Un abrazo!

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    1. Te lo deseo igualmente, que en la vida y en las lecturas te vayan bien las cosas. Y agradezco que sea bien recibido mi esfuerzo por escribir sobre romántica con un poco de seso y mucho, mucho amor.
      Las cosas las haré mejor o peor, a veces acertaré y otras no, pero lo que no cabe duda es que esto lo hago por amor a un género tan maltratado por quienes no lo conocen. Y, también, un poco, por quienes gustan de él, que ante tanta crítica externa no son capaces de admitir que sí, que también hay cosas mal escritas en Romancelandia, y que nos merecemos las mejores novelas románticas que se puedan escribir, y no solo algo escrito deprisa y corriendo, por salir del paso.

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  4. Feliz año lleno de cosas buenas en el que cuento con tu blog, el cual lo he descubierto recientemente y me encanta, un faro maravilloso en este amplio mundo de la lectura, en concreto la romántica. Gracias!

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    1. Pues nada, aquí estamos, para que eches cuantas ojeadas te hagan falta, porque aquí se habla, sobre todo, de romántica. Tienes cuatro años de entradas para ponerte al día ;)
      Feliz año.

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