Contemporánea de deportistas,
gente guapa, joven y con talento
Createspace, 4/2017 |
DATOS GENERALES
Título original: The Hot Shot
Fecha de publicación
original en inglés: 2017
Subgénero:
contemporánea – New Adult
Parte de una serie: 4.ª
de la serie Game On
Páginas: 336
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según
FictionDB)
Primero fuimos amigos. Luego compañeros de piso. Ahora
quiero más…
¿Qué puedo decir de Chess Copper? Esta mujer es capaz de
ponerme de rodillas. Y lo supe a los cinco minutos de desnudarme ante ella.
Nadie está más
sorprendido que yo. La arisca fotógrafa que mi equipo alquiló para fotografiar
nuestro calendario anual de caridad no es mi tipo habitual. Es defensa frente a
mi ofensiva, un desafío a cada momento. Pero cuando estoy con ella, todos mis
lamentos y mi oscuridad se desvanecen. Hace que mi vida sea divertida.
Quiero conocer a Chess, estar cerca de ella. Lo que es una
mala idea.
Chess busca una relación.
Nunca he dado a ninguna mujer nada más que una noche. Pero cuando el destino
deja a Chess sin un hogar, le ofrezco la mía. Ahora somos compañeros de piso. Amigos
sin beneficios. Pero cada vez es más difícil mantener mis manos apartadas de
ella. Y cuanto más vivimos juntos, más me doy cuenta de que ella se está convirtiendo
en todo para mí.
La cosa es que… Ahora
que la he convencido de que es malo apostar por mí, ¿cómo la convenzo de que dé
a este jugador una verdadera oportunidad de ser su «para siempre»?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No entra en las mil mejores, pero sí entre las 1.000-2.000 mejores,
gracias a las excelentes críticas que ha recibido en varias páginas y blogs que
yo sigo: Dirty Girl, Guilty Pleasures, Harlequin Junkie, Natasha is a Book
Junkie y The Bookish Sweet Tooth.
CRÍTICA
En su momento leí The game plan,
la novela anterior en la serie.
Aunque no me pareció para tirar cohetes, me gustó lo suficiente para dar una
oportunidad a otra novela deportista de Callihan.
Se ambienta en Nueva Orleans, donde
está la sede del equipo de fútbol americano en torno al cual gira, en todo o en parte, la serie.
Se va a hacer un calendario con
fines benéficos de los jugadores desnudos, y para ello recurren a una fotógrafa
local: Chester, «Ches» para los amigos. Ella ya ha hecho cosas parecidas antes,
ha fotografiado a modelos y ha hecho desnudos, así que no la van a impresionar los
cuerpazos de estos atletas, ¿no?
Bueno,…
Sabe mantenerse profesional con
todos, salvo con el quaterback,
Finnegan «Finn» Mannus, con quien choca de inmediato. Él en plan chulito y con
comentarios de 3.º de EGB, y ella poniéndole en su sitio. Cuando Finn tiene que
desnudarse ante Chess, crece la incomodidad.
La tensión llena esa sesión
fotográfica. Entre Finn y Chess saltan chispas, y no solo de hostilidad.
Chess cree que, realizado el
trabajo, no volverá a ver a esta megaestrella de lo que los estadounidenses
llaman fútbol. Pero a Finn, Chess le ha entrado por el ojo, y no perderá la
oportunidad de conocerla mejor.
Ninguno de los dos ha estado en una
relación que pueda decirse seria. Él, porque no las busca. Siendo un deportista
profesional (lo que significa cachas, millonario y famoso) se centra en su
trabajo y sólo tiene rollos de una noche. Ella, porque aunque sí quiere tener
una relación estable, la verdad es que no acierta en sus ligues.
Empiezan por lo tanto a relacionarse
como amigos, hablando de sus cosas, ayudándose y tal, aunque sean conscientes
de su atracción mutua. Luego llegará un momento en que ella pierda su casa y
Finn le ofrece la suya. De esa manera se convertirán en compañeros de piso. Y a
partir de ahí, las cosas, ya lo podéis imaginar, se complican un poco.
Tiene toque best enemies y un poco de friends
to lovers, pero sin llegar realmente a encajar en el prototipo de ninguno
de esos tópicos.
Los dos tienen cierto bagaje
emocional. Finn está recuperándose de cierta pérdida con su ex, Britt, una
modelo sueca, y Chess tiene ciertos problemas de confianza debido a lo
irresponsables que fueron sus padres.
La novela se lee muy agradablemente.
La tensión emocional y sexual entre estos dos está muy lograda. Lo que más me
enganchó fue el principio, con esa animosidad convertida en amistad mientras
por debajo bulle la mutua atracción. Luego la cosa se estabiliza y lees con
interés. La parte final para mí es un poquito plana, no entiendes muy bien
porqué hay una crisis entre ellos, como si la autora se inventara un conflicto para
seguir llenando páginas.
Pero sube muchísimo el nivel en un
epílogo realmente bonito. Mira que no me suelen gustar, ¿verdad? Pues este me
encantó por lo festivo, por la celebración del amor, la amistad y el compromiso
personal.
Como prácticamente todas las novelas
con deportistas, no te oculta la parte mala de ese trabajo: estar siempre a la
vista del público, que tu vida privada ya no sea totalmente tuya. Comentan en
un momento del libro que por eso se casan con sus novias de instituto o solo
con otras mujeres famosas, porque son los únicos que podrán sobrellevar la
presión del público. Luego está la parte física, del dolor como compañero
permanente del deportista profesional,…
Aquí, a diferencia de otras novelas
contemporáneas de deportistas, no te ponen a las «otras mujeres», esas de
rollos de una noche, de mala manera para que se vea lo «virtuosa» que es la
prota. No, aquí te ponen un ejemplo de persona humana, con sus dudas, sus tristezas,
hacia la que Chess puede tener celos retrospectivos pero sabe portarse bien,
conectar con ella, ser alguien decente.
Y oye, mira que no me gusta el
fútbol americano, del que no entiendo nada, lógicamente, pero aquí por vez
primera he entendido un poco la importancia del quaterback, de lo que se exige física y mentalmente de Finn en el
campo.
(Nada más acabar el libro me puse a
mirar un partido de la NFL, escogí a los Ravens de Baltimore, simplemente
porque me gusta su uniforme negro, y ahora procuro ver sus partidos).
Aunque forma parte de una serie, se
mantiene perfectamente por sí mismo. El formato NA no es de mis favoritos. No
le cojo el tranquillo a eso de la primera persona dual, y menos cuando las
voces de uno y otro no son particularmente diferentes. Más que ver todo el
rato, blanco sobre negro, los pensamientos de los protagonistas, prefiero el
misterio, la deliciosa tensión entre lo que dice el papel y lo que tú te
imaginas.
Hay escenas sexuales explícitas, no
demasiadas, y en general son de las que tienen sentido dentro de la historia,
te cuentan algo de los protagonistas, hacen avanzar la historia. Muy bien
contadas.
Y luego están referencias
cinematográficas y musicales que siempre son de agradecer.
Recomiendo esta novela a quien guste
de contemporáneas deportivas. Se lee fácil y la cierras con una sonrisa en la
boca, imaginándote a un joven Elvis Presley cantándole a una estilosa Grace
Kelly morena.
(Sí, tiene sentido dentro de la
historia, creedme).
¡Qué pena que no traduzcan a Kristen
Callihan…!
En España solo ha aparecido Firelight (Amor en llamas, 2012), una
paranormal subgénero urban fantasy, y
no siguieron; se ve que, aquí, no tuvo tirón.
De ese subgénero no puedo hablar,
porque no lo conozco, no es lo mío y no he leído ninguna de sus novelas. Pero
esta serie Game On, dedicada a un equipo de fútbol americano, creo que puede
realmente gustar al lector de romántica en español. Es contemporánea, sexy, con
gente guapa, joven y con talento.
¡Ah, y la portada…! Solo después de
acabar de leer el libro miré la portada y le encontré sentido. No es
simplemente una foto de un chico sexy.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los aficionados a las contemporáneas de deporte
Otras críticas de la novela:
No he encontrado críticas sobre esta novela en español, así que os pongo
solo reseñas en inglés:
Ya dije que Dirty Girl Romance le da 5
stars y comenta que el epílogo, por sí solo, es merecedor de esas cinco
estrellas. ¡Oh, sí! Ya veo que a ella también le llamó la atención.
Otras 5 estrellas en Natasha is a Book Junkie.
Y «5 Goonies stars» [de verdad,
tiene sentido dentro de la historia] merece para The Bookish Sweet Tooth.
Slick Reads la considera un Purest Delight en Guilty Pleasures.
Top
Pick! y cinco estrellas mereció para Harlequin Junkie.
Una B+ en Dear author.
Ya decía yo que me sonaba la autora. Yo sí leí hace un tiempo "Amor en llamas" y me encantó, una lectura sobresaliente. Así que, coincido... ¡qué pena que no traduzcan más libros de ella!
ResponderEliminar¿Así que la recomiendas...? Pues igual le doy una oportunidad a esa de Amor en llamas, aunque no sea uno de mis géneros habituales.
Eliminar