lunes, 13 de enero de 2020

Crítica: “The hot shot”, de Kristen Callihan


Contemporánea de deportistas, gente guapa, joven y con talento
Createspace, 4/2017

DATOS GENERALES

Título original: The Hot Shot
Fecha de publicación original en inglés: 2017
Subgénero: contemporánea – New Adult

Parte de una serie: 4.ª de la serie Game On
Páginas: 336

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según FictionDB)

Primero fuimos amigos. Luego compañeros de piso. Ahora quiero más…

¿Qué puedo decir de Chess Copper? Esta mujer es capaz de ponerme de rodillas. Y lo supe a los cinco minutos de desnudarme ante ella.

Nadie está más sorprendido que yo. La arisca fotógrafa que mi equipo alquiló para fotografiar nuestro calendario anual de caridad no es mi tipo habitual. Es defensa frente a mi ofensiva, un desafío a cada momento. Pero cuando estoy con ella, todos mis lamentos y mi oscuridad se desvanecen. Hace que mi vida sea divertida.

Quiero conocer a Chess, estar cerca de ella. Lo que es una mala idea.

Chess busca una relación. Nunca he dado a ninguna mujer nada más que una noche. Pero cuando el destino deja a Chess sin un hogar, le ofrezco la mía. Ahora somos compañeros de piso. Amigos sin beneficios. Pero cada vez es más difícil mantener mis manos apartadas de ella. Y cuanto más vivimos juntos, más me doy cuenta de que ella se está convirtiendo en todo para mí.

La cosa es que… Ahora que la he convencido de que es malo apostar por mí, ¿cómo la convenzo de que dé a este jugador una verdadera oportunidad de ser su «para siempre»?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No entra en las mil mejores, pero sí entre las 1.000-2.000 mejores, gracias a las excelentes críticas que ha recibido en varias páginas y blogs que yo sigo: Dirty Girl, Guilty Pleasures, Harlequin Junkie, Natasha is a Book Junkie y The Bookish Sweet Tooth.


CRÍTICA

En su momento leí The game plan, la novela anterior en la serie. Aunque no me pareció para tirar cohetes, me gustó lo suficiente para dar una oportunidad a otra novela deportista de Callihan.
Se ambienta en Nueva Orleans, donde está la sede del equipo de fútbol americano en torno al cual gira, en todo o en parte, la serie.
Se va a hacer un calendario con fines benéficos de los jugadores desnudos, y para ello recurren a una fotógrafa local: Chester, «Ches» para los amigos. Ella ya ha hecho cosas parecidas antes, ha fotografiado a modelos y ha hecho desnudos, así que no la van a impresionar los cuerpazos de estos atletas, ¿no?
Bueno,…
Sabe mantenerse profesional con todos, salvo con el quaterback, Finnegan «Finn» Mannus, con quien choca de inmediato. Él en plan chulito y con comentarios de 3.º de EGB, y ella poniéndole en su sitio. Cuando Finn tiene que desnudarse ante Chess, crece la incomodidad.
La tensión llena esa sesión fotográfica. Entre Finn y Chess saltan chispas, y no solo de hostilidad.
Chess cree que, realizado el trabajo, no volverá a ver a esta megaestrella de lo que los estadounidenses llaman fútbol. Pero a Finn, Chess le ha entrado por el ojo, y no perderá la oportunidad de conocerla mejor.
Ninguno de los dos ha estado en una relación que pueda decirse seria. Él, porque no las busca. Siendo un deportista profesional (lo que significa cachas, millonario y famoso) se centra en su trabajo y sólo tiene rollos de una noche. Ella, porque aunque sí quiere tener una relación estable, la verdad es que no acierta en sus ligues.
Empiezan por lo tanto a relacionarse como amigos, hablando de sus cosas, ayudándose y tal, aunque sean conscientes de su atracción mutua. Luego llegará un momento en que ella pierda su casa y Finn le ofrece la suya. De esa manera se convertirán en compañeros de piso. Y a partir de ahí, las cosas, ya lo podéis imaginar, se complican un poco.
Tiene toque best enemies y un poco de friends to lovers, pero sin llegar realmente a encajar en el prototipo de ninguno de esos tópicos.
Los dos tienen cierto bagaje emocional. Finn está recuperándose de cierta pérdida con su ex, Britt, una modelo sueca, y Chess tiene ciertos problemas de confianza debido a lo irresponsables que fueron sus padres.
La novela se lee muy agradablemente. La tensión emocional y sexual entre estos dos está muy lograda. Lo que más me enganchó fue el principio, con esa animosidad convertida en amistad mientras por debajo bulle la mutua atracción. Luego la cosa se estabiliza y lees con interés. La parte final para mí es un poquito plana, no entiendes muy bien porqué hay una crisis entre ellos, como si la autora se inventara un conflicto para seguir llenando páginas.
Pero sube muchísimo el nivel en un epílogo realmente bonito. Mira que no me suelen gustar, ¿verdad? Pues este me encantó por lo festivo, por la celebración del amor, la amistad y el compromiso personal.
Como prácticamente todas las novelas con deportistas, no te oculta la parte mala de ese trabajo: estar siempre a la vista del público, que tu vida privada ya no sea totalmente tuya. Comentan en un momento del libro que por eso se casan con sus novias de instituto o solo con otras mujeres famosas, porque son los únicos que podrán sobrellevar la presión del público. Luego está la parte física, del dolor como compañero permanente del deportista profesional,…
Aquí, a diferencia de otras novelas contemporáneas de deportistas, no te ponen a las «otras mujeres», esas de rollos de una noche, de mala manera para que se vea lo «virtuosa» que es la prota. No, aquí te ponen un ejemplo de persona humana, con sus dudas, sus tristezas, hacia la que Chess puede tener celos retrospectivos pero sabe portarse bien, conectar con ella, ser alguien decente.
Y oye, mira que no me gusta el fútbol americano, del que no entiendo nada, lógicamente, pero aquí por vez primera he entendido un poco la importancia del quaterback, de lo que se exige física y mentalmente de Finn en el campo.
(Nada más acabar el libro me puse a mirar un partido de la NFL, escogí a los Ravens de Baltimore, simplemente porque me gusta su uniforme negro, y ahora procuro ver sus partidos).
Aunque forma parte de una serie, se mantiene perfectamente por sí mismo. El formato NA no es de mis favoritos. No le cojo el tranquillo a eso de la primera persona dual, y menos cuando las voces de uno y otro no son particularmente diferentes. Más que ver todo el rato, blanco sobre negro, los pensamientos de los protagonistas, prefiero el misterio, la deliciosa tensión entre lo que dice el papel y lo que tú te imaginas.
Hay escenas sexuales explícitas, no demasiadas, y en general son de las que tienen sentido dentro de la historia, te cuentan algo de los protagonistas, hacen avanzar la historia. Muy bien contadas.
Y luego están referencias cinematográficas y musicales que siempre son de agradecer.
Recomiendo esta novela a quien guste de contemporáneas deportivas. Se lee fácil y la cierras con una sonrisa en la boca, imaginándote a un joven Elvis Presley cantándole a una estilosa Grace Kelly morena.
(Sí, tiene sentido dentro de la historia, creedme).
¡Qué pena que no traduzcan a Kristen Callihan…!
En España solo ha aparecido Firelight (Amor en llamas, 2012), una paranormal subgénero urban fantasy, y no siguieron; se ve que, aquí, no tuvo tirón.
De ese subgénero no puedo hablar, porque no lo conozco, no es lo mío y no he leído ninguna de sus novelas. Pero esta serie Game On, dedicada a un equipo de fútbol americano, creo que puede realmente gustar al lector de romántica en español. Es contemporánea, sexy, con gente guapa, joven y con talento.
¡Ah, y la portada…! Solo después de acabar de leer el libro miré la portada y le encontré sentido. No es simplemente una foto de un chico sexy.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los aficionados a las contemporáneas de deporte

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas sobre esta novela en español, así que os pongo solo reseñas en inglés:
Ya dije que Dirty Girl Romance le da 5 stars y comenta que el epílogo, por sí solo, es merecedor de esas cinco estrellas. ¡Oh, sí! Ya veo que a ella también le llamó la atención.
Otras 5 estrellas en Natasha is a Book Junkie
Y «5 Goonies stars» [de verdad, tiene sentido dentro de la historia] merece para The Bookish Sweet Tooth. 
Slick Reads la considera un Purest Delight en Guilty Pleasures
Top Pick! y cinco estrellas mereció para Harlequin Junkie
Una B+ en Dear author

2 comentarios:

  1. Ya decía yo que me sonaba la autora. Yo sí leí hace un tiempo "Amor en llamas" y me encantó, una lectura sobresaliente. Así que, coincido... ¡qué pena que no traduzcan más libros de ella!

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    1. ¿Así que la recomiendas...? Pues igual le doy una oportunidad a esa de Amor en llamas, aunque no sea uno de mis géneros habituales.

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