En el mes de noviembre,
la autora del Reto RITA es Vi Keeland.
Tiene varias
novelas coescritas con Penelope Ward. Y casi treinta ella sola. Sé que se
dedican al contemporáneo, estilo NA, pero no había leído nada de ella, así
que no puedo decir demasiado.
Durante años las he tenido ahí, en la periferia, yo las asociaba a contemporáneo y sexi, tipo
Ellen Kennedy & Sarina Bowen o Jenny Holiday.
No sabía muy
bien qué elegir, porque no he visto que tenga ningún RITA ni otro premio. Así
que tiré de mi base de datos para saber qué era lo más valorado de esta autora.
En el puesto
1215 tengo registrado Stuck-up
suit (2016) y en el 1421, Egomaniac
(2017), esta segunda traducida al español. He leído la primera, porque cuando
pruebo alguien nuevo me gusta empezar por sus mejores novelas o, al menos, las
más apreciadas por el público. Solo la primera estaba en Kindle Unlimited, así
que me decidí por ella.
Stuck-up
suit
Título
original: Stuck-Up Suit
Fecha: 4/2016
Páginas: 334
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
Sinopsis
(en Fiction Data Base)
Comenzó
como cualquier otra mañana en el tren.
Hasta que me quedé hipnotizada por el
tipo que estaba sentado al otro lado del pasillo.
Le estaba ladrando a alguien en su
teléfono como si gobernara el mundo.
¿Quién se creía el traje engreído que
era... Dios?
En realidad, parecía un Dios. Eso fue
todo.
Cuando llegó su parada, se levantó bruscamente
y se fue. Entonces, de repente, dejó caer su teléfono al salir.
Puede que lo cogiera.
Puede que revisara sus fotos y llamase a
algunos de los números.
Puede que me aferrase al teléfono del
hombre misterioso durante días, hasta que finalmente reuniera el valor para
devolvérselo.
Cuando arrastré mi trasero por la ciudad
hasta su elegante compañía, se negó a verme.
Entonces, dejé el teléfono en el
escritorio vacío afuera de la oficina de este idiota arrogante.
Sin embargo, puede que también le dejase
una foto sucia primero.
No esperaba que me respondiera el
mensaje.
No esperaba que nuestros intercambios
fueran tan calientes como el infierno.
No esperaba enamorarme de él, todo antes
de que nos conociéramos.
Los dos no podríamos haber sido más
diferentes.
Sin embargo, sabes lo que dicen sobre
los opuestos.
Cuando finalmente nos encontramos cara a
cara, descubrimos que los opuestos a veces hacen más que atraer: nos consumimos
unos a otros.
Nada podría haberme preparado para el
viaje en el que me llevó. Y ciertamente no estaba preparada para dónde
terminaría cuando terminara el viaje.
Todas las cosas buenas deben llegar a su
fin, ¿verdad?
Excepto que nuestro final fue uno que no
vi venir.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la
novela romántica”?
No
está en mi lista de las mil mejores, pero sí bastante arriba, como comenté
antes, la 1215. Tiene críticas muy
buenas: DIK A en All About Romance, 5 estrellas en Scandalicious, y en Smut
Matters, es un Guilty Pleasures Purest Delight, uno de los favoritos de todos
los tiempos en romance.io y, por último, entra en la lista de novelas que Sarah
MacLean recomienda, que como autora no me acaba de convencer pero como lectora
tiene muy buen ojo.
Crítica
Cuando empiezo
con una escritora nueva, siempre tengo la esperanza de descubrir algo
maravilloso. Normalmente no es así, lo cual te hace retraerte un poco.
Este libro
empezó genial, estratosférico.
Fijaos como
será la cosa que baje caminando a trabajar y me llevé el Kindle (nuevo) e iba
leyendo por la calle. No podía parar. Llegó un momento en que eché la carcajada
porque realmente, lo que estaba leyendo era muy-muy bueno, y divertido.
My life was far from Sex and the City. It was more libe Sex and the Pity. Or Sex and the Shitty.
Eso sí, me
paré un momento y recuerdo haber pensado, ¿por qué me tienen que contar esto en
primera persona? De verdad, ¿qué necesidad habrá de que le quiten el misterio de
esa forma?
Porque sí, es
una de esas historias formato NA: primera persona dual, principalmente desde la
perspectiva de Soraya con algún capítulo de Graham.
Soraya
Venedetta (que en mi cabeza siempre cambiaba a Benedetta o por Vendetta, según el momento) trabaja en un periódico, como ayudante de la Elena
Francis de turno. Es de Brooklyn pero trabaja en NY, donde va todos los días en
tren, o metro, no sé, lo que sea.
Un buen día se
fija en un capullo que está muy bueno pero que tiene un trato personal bastante
desagradable. A este gili se le cae el teléfono, y Soraya lo coge. Cotillea un
poco por sus fotos y tal antes de devolvérselo.
Digamos que Graham
J. Morgan no es precisamente amable y su primer encuentro es más bien
encontronazo en diferido. Yo me entiendo.
La cosa es que
empiezan a intercambiar mensajes en los que ella le explica lo imbécil que él
le parece y él le entra a matar porque considera que sus fotos son sexis. Su
provocación sexual constante, es sensual pero también divertida. Como que no
puedes tomártelo del todo en serio.
The way he was so dominating and controlling, yet exercised restraint to respect my wishes, was was the sexiest thing I’d ever seen.
Entre ellos
saltan chispas, da lo mismo que guasapeen o que se miren desde la distancia en
un vagón de tren.
Llegará un
momento en que empiezan a tratarse y aunque la química entre ellos es de esa
que quema la página, Soraya prefiere tomarse su tiempo. No se anda con excusas y se lo dice a él, abiertamente. Esta
chica tiene serios problemas de abandono después de que su padre pasara de
ella, y de su hermana, por irse con otra mujer.
Graham está
sobradamente pagado de sí mismo. Rico, arrogante y guapo, está seguro que al
final será ella la que acabe rogándole a él tener sexo. Mientras, no le importa
pasar tiempo con alguien con tanto desparpajo que no le importa decirle a la
cara lo que piensa. Es refrescante, insólito… Sí, bueno, es un poco (un mucho) MPDG,
incluidos extravagantes teñidos de pelo, tatuajes y algún piercing.
Sí, es el
esquema ya visto de sassy heroine / cocky
hero. Pero oye, si hay química, funciona muy bien.
Toda esa parte
de cómo se conocen, chocan, se desean a muerte y luego se dan una (o varias)
alegrías al cuerpo Macarena, es estupenda. 4-5 estrellas.
Luego claro,
como tiene que pasar algo porque si no, no hay libro, meten por en medio a la
ex de Graham y más cosas que no voy a destripar. Y ahí ya era como salseo, un
poco teleflín que no me interesó mucho. Seguí leyendo, porque se lee fácil,
pero no me interesó demasiado. Las autoras no nos ahorran epílogo cursilón, que
hará las delicias de aquellos a quienes le gustan.
Graham empieza
rugiendo como un león espléndido y acaba siendo un gatito casero de esos tan
mimosos que casi parecen caninos.
Lo de la primera persona aquí no molesta demasiado, porque Soraya es bastante divertida. Pero lo que
ganas por un lado, lo pierdes por otro. Al dártelo todo mascadito elimina parte
de la tensión dramática.
La recomiendo
si te gustan las cosas contemporáneas, con su toque sexi.
Dije más
arriba que yo tenía a estas autoras en el mismo cajón mental que Ellen Kennedy
& Sarina Bowen o Jenny Holiday. Y sí, más o menos por ahí van los tiros,
pero Kennedy o Holiday me gustan bastante más. Esto sería un poco como… Jackie
Lau, Lauren Layne, de las que puedes leer, con confianza, las que te vengan
recomendadas, aunque no vayan a cambiarte el mundo.
Me dejó tan buen sabor de boca que me he leído otra y creo que seguiré leyendo las que vengan recomendadas, si están a precio razonable.
Valoración: buena, 3
estrellas
La recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas con
algún momento sexi y toque de teleflín. Y los héroes arrogantes pagados de sí
mismos.
Otras críticas de la novela
En español tenemos La estantería del romance, a quien decepcionó. Le da 4.0 (sobre 10)
Paso al
inglés.
All About Romance, DIK A.
Jesey, de Schmexy Girl Book Blog, le da 5 estrellas
Smut Matters, 5 estrellas.
Aestas Book Blog, 4.5 estrellas.
Reading Books like a Boss, 2 estrellas.
Muchas gracias por participar otro mes más, Bona! Los libros de esta mujer están casi todos cortados por el mismo patrón y mi experiencia con los pocos que he leído ha sido similar a la tuya: la primera parte es entretenida y sexy y me entretetiene, mientras que la segunda parte suele tirar más por lo sentimental, con algún trauma o algo rescatado del pasado que me estropea en mayor o menor medida lo anterior. Este que reseñas aquí lo tengo apuntado y estuve a punto de escogerlo. Por lo que comentas, la parte "buena" es tan entretenida que creo que me compensará pasar por la otra parte, así que tal vez lo acabe leyendo prontito.
ResponderEliminarEstupenda reseña!
Y muchas gracias de nuevo por participar
No, gracias a vosotras por meteros en estos berenjenales de organizar retos. Este me resulta fácil de seguir, cómodo, y por eso me apunto. Si todos sus libros así, claro, hay que valorar si te compensa lo bueno por lo malo. La primera parte de este me encantó, y sí que lo recomiendo, sabiendo que luego la cosa, sí, se vuelve sentimental-teleflín.
EliminarYo empecé a leer libros de Vi Keeland casi que por accidente; no sabía nada de ella de antemano. Y fue el mismo caso con Penelope Ward. Luego investigué un poquito y si las tienen catalogadas como ese tipo de "lectura sexy" y ya, nada más debajo de la superficie. Pero creo que tuve la suerte de empezar con sus mejores libros (que no fue este, por cierto) y me sorprendieron con historias que sí tenían profundidad y sustancia. Pero hay que estar claras que todo en género romance es una fórmula, el 98% guía su historia por el mismo patrón. Sin embargo, algunos libros de ellas de verdad me mantuvieron interesada en sus personajes e intrigada por lo que pasaría. De las autoras juntas te recomendaría Cocky Bastard, el dueto Rush (Rebel Heir / Rebel Heart) y Dear Bridget. Solo Keeland: Egomaniac, quizás All grown Up. De solo Ward: Neighbor Dearest (me encantó), y quizás Roomhate. Prueba alguna de esas, creo que te gustarán mucho más.
ResponderEliminarTienes razón que todo tiene su fórmula, yo lo ampliaría a toda la narrativa comercial, ¡anda que no hay patrones repetidos en novela negra o histórica...! Si das con un autor que justo encaja en tus gustos, fenomenal. Y si no, pues a probar otros autores. También los lectores tenemos nuestras fórmulas, cosas que nos van y otras que se nos hacen cuesta arriba...
EliminarMuchísimas gracias por tus sugerencias. Las apunto. Ya os contaré.
Hola!!
ResponderEliminarPues, en general, muy parecido al que he leído yo, pero tengo menos paciencia y me gustan bastante menos estas novelas que prometen diversión y terminan con un giro, al menos la mía, a lo drama total. En la que la primera persona, me ha aburrido, porque era darle vueltas y más vueltas a lo mismo.
Leí uno de Vi Keeland, Egomaniac, que me gustó mucho más, así que no sé si es el tandem o que he tenido mala suerte
Un besote
Vaya, una segunda recomendación de Egomaniac. Tengo que leerla, sí o sí. El problema es que no está en KU, pero bueno, si merece la pena...
EliminarEl cambio de tono, de divertido a dramático, suele costarme. Lo tienen que hacer muy bien para que al final lo disfrute. Recuerdo El hombre perfecto de Linda Howard, que empezó como chick lit y luego, zas, se vuelve suspense con un asesinato que me dejo helada. Al final me convenció y me parece una novela muy buena.
Pero si va a haber drama, prefiero que sean como Kennedy Ryan, que ya sabes que vas a sufrir desde el principio, y si mientras hay algún momento divertido o sexi, pues mira, eso que hemos ganado.