lunes, 11 de julio de 2022

Crítica: “Hard hitter”, de Sarina Bowen

 

Esto de ser un enforcer…



DATOS GENERALES

 

Título original: Hard hitter

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 1/2017

Parte de una serie: Brooklyn Bruisers #2

Páginas: 336

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction DB)

Es un luchador en el hielo, pero va a descubrir que jugar limpio puede ayudarte a marcar…

Como capitán y enforcer, Patrick O'Doul es el que pone los moratones en los Brooklyn Bruisers. Pero después de años de golpes duros, O'Doul siente el agotamiento, tanto físico como mental. Oculta su dolor al entrenador y los preparadores físicos, pero cuando su lesión crónica de cadera se convierte en algo demasiado obvio para ignorarlo, le envían a sesiones con la terapeuta masajista del equipo.

Después de romper con quien fue su novio durante mucho tiempo, Ari Bettini necesita algo de paz mental. De momento, ha decidido centrarse en su trabajo, rehabilitando al «jugador más valioso» de los Bruisers. Es muy agradable mirar a O'Doul, pero la reacción que tiene cuando ella le toca es gélida. Ari está decidida a ayudar a O'Doul a sanar, pero la tensión entre ellos se vuelve incendiaria, y los dos aprender que un poco de TLC hace maravillas al cuerpo...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?

Pues está casi casi entre las mil mejores, a día de hoy la tengo la 1129 de mi base de datos. Y todo gracias a críticas estupendas: DIK A- en All About Romance, 5 estrellas en About that story, Books & Beauty Are My Bag y Kimberly Faye Reads. Una A en Smart Bitches Trashy Books y un 9 en What’s Better Than Books. Además es una de esas favoritas de todos los tiempos para romance.io.

CRÍTICA

Pues aquí sigo, con los Brooklyn Bruisers. Si en la primera tocaba el turno a un novato goleador, esta vez protagoniza el libro el capitán, un defensa, en concreto el enforcer.

Es el tipo de jugador que en Game changer era Ryan (Tough guy), es decir, el tipo al que tienen para darse de mamporros. Patrick O’Doul (32) hace algo más, incluso marca algún gol. Pero es a él al que le toca zurrar la badana al contrario.

Ya sabéis que esto del hockey es un juego en el que de repente se quitan los guantes y se empiezan a dar de puñetazos, hasta que uno cae al suelo, sin que los árbitros intervengan.

Las cargas son parte del juego.

O sea, es un deporte físico, por decirlo suavemente, con agresiones toleradas en el hielo.

Y como ya sabemos, eso se paga un precio por ello. Patrick no se encuentra del todo feliz con este papel.

Claro que su principal problema es el de tantos deportistas profesionales, que es el dolor crónico. En el caso de Patrick, una lesión en la cadera.

Como están en la recta final de la temporada, y quieren entrar en los play-offs, tiene que estar maqueado, así que le toca masaje con la fisio del equipo, prácticamente todos los días.

Algo que no le gusta nada a Patrick. Es un tipo solitario. Huérfano muy joven, vivió en apartamentos con otros jóvenes sin padres, y eso le hizo un tipo duro, que tenía que luchar por cualquier cosa. Y mantiene las distancias. No le gusta que le toquen.

De eso es consciente Ariana «Ari» Bettini (29), la fisio, que además les hace practicar yoga. El milmillonario dueño del equipo, Nate, es muy fan del yoga, así que los jugadores tienen que practicarlo también.

No me queda claro si Ariana es fisio, o yogui o qué formación tiene. La cosa es que da masajes a los del equipo. Y Patrick está claro que no quiere que esta mujer le ponga la mano encima.

Ariana tiene sus propios problemas. Acaba de romper con su novio, un impresentable. Toda esta parte la verdad es que me hacía sentir bastante incómoda. Estabas todo el rato con la ansiedad de ver en qué anda metido su ex. 

Y cuando aparece la policía, y le hace preguntas a Ari, me estaba diciéndole que no, ¡llama a un abogado, llama a un abogado!

La cosa entre Ari y Patrick va a su ritmo, lento, aunque luego se ponen a ello es escenas sexis y explícitas, como es propio de la autora.

Una vez que supera el distanciamiento, y se da cuenta de que sí quiere estar cerca de Ari, y construir una relación, la verdad es que Patrick es adorable. Es gracioso cómo les pregunta a sus compañeros qué cosas puede hacer que sean románticas, para que ella se de cuenta de sus intenciones.

Lo que pasa con Ari es que ha salido escaldada de esta relación, que ha sido de años, y no tiene muchas ganas de meterse en otra. Por mucho que el corpachón de este hombre le atraiga lo que no está escrito, y que a ella le caiga bien, pues ve una parte de Patrick que el resto no percibe…

Además, debido a su historia personal, Patrick tiene bastante claro que no quiere hijos. Mientras que ella siente que el reloj biológico la impulsa, tic-tac, tic-tac.

Es curioso, porque ves también cositas que anticipan el futuro, lo que te van a contar en otras novelas de la serie. En concreto, ves cómo Becca se lesiona en el hielo, y la reacción de Nate, y tú ya sabes lo que va a pasar entre ellos, si es que has leído Brooklynaire (El magnate de Brooklyn), como me ha pasado a mi.

Y de la temporada, aquí abarca la segunda parte de la temporada regular, hasta ver si se clasifican o no para los play-offs.

Ya sabéis que está la temporada regular, con las franquicias en dos conferencias (Este y Oeste), y dentro de ella, su división, y viajan mucho, a veces hacen varios partidos fuera de casa, luego unos cuantos en su sede. Hay mucho hotel, y viaje en avión.

Paréntesis, os cuento. Os cuento. Los ocho mejores de cada conferencia pasan a los play-offs o postemporada. Los tres primeros de cada división y los dos mejores por puntos, normalmente el 4.º de la división, pero a veces son dos de la misma, como ha pasado este año en la Este-Atlántica. La cosa es que esos ocho mejores se enfrentan dos a dos al mejor de siete partidos. La primera ronda la juegan ocho y quedan cuatro; la segunda la juegan cuatro y quedan dos; y la tercera es la final. Y el mejor del Este se enfrenta al mejor del Oeste. Y el que gana, se queda con la copa Stanley. Este año fueron los avalancheros de Denver (Colorado). Lo retransmitieron en directo y ha sido apasionante.

Para un europeo creo que nos resulta mucho más asequible que el fútbol americano o el beisbol, creo yo.

Sigo comentando la novela. Otra historia estupenda, contemporánea, de deportes, fantástica y entretenida.

Si le pongo «solo» tres estrellas es porque yo comparo los libros de la misma autora. Esta no me ha gustado tanto como las otras dos porque no tiene tópicos de esos que me pirran como friends to lovers o second chance.

Además, reconozco que eso del ex, que en qué anda metido, y demás, me ponía un poco nerviosa.

Por último, la tensión por la que pasan los enforcers creo que dan una visión más descarnada en Tough guy de Rachel Reid. Aquí se pasa un poquito más por encima, a pesar de que hay escenas fuertes. Patrick llega a partirle la mandíbula a uno.

Valoración personal: bueno, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de romántica contemporánea deportiva

Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés.

Marie Rose, en All About Romance, un DIK A-. 

Elyse, en Smart Bitches Trashy Books, A. 

What’s Better Than Books, 9/10

Harlequin Junkie, 4 ½ estrellas y Top Pick! 

En Book Binge hacen una joint review de 4 estrellas

The Eater of Books! 3 estrellas

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