lunes, 4 de julio de 2022

Crítica: “Blurred lines”, de Jessica Prince

 

Subtítulo: A small town grumpy hero romance

 

Chispas de hostilidad… y algo más


 

BLURRED LINES

 

Por JESSICA PRINCE Fecha: abril de 2022

 

Cogí este libro porque vi una buena crítica de Jeeves Reads Romance, que suele tener ojo para cosas interesantes en KU, aunque suele tener formato primera persona dual.

La profesora de yoga Aurora ha ido a vivir a Redemption, Tennessee, para estar cerca de su mejor amiga, Lark. Antes andaban por uno de esos estados fríos y cuadrados del centro de los EE. UU.

Se ha comprado una casa en las afueras, donde puede relajarse en la tranquilidad de la naturaleza, el aire fresco, los pajaritos cantando, esas cosas que le sirven para meditar en el porche, muy flexible y con la ropa justa.

Una pena que su impresentable vecino, Callum Morrison, ponga su música metal a todo volumen. Es el hermano del novio de su mejor amiga, así que se supone que tienen que llevarse bien, sobre todo de cara a la boda, que se celebrará pronto. Él será padrino y ella dama de honor.

Pero no lo pueden evitar, entre ellos saltan chispas y ya sabéis cómo va esto... no son solo de hostilidad.

Por mucho que él la irrite, Aurora no puede evitar sentirse atraída por este tipo de metro noventa, con su músculo y sus tatuajes. Y no será porque él la busque, no. Esta novela es de esas con el tópico moody loner dude. Callum (al que mi cabeza llamaba todo el rato Gollum) ha estado en la cárcel, y ahora no quiere roce con nadie. 

Callado y solitario, para él relacionarse con la gente le gusta tanto como que le saquen una muela sin anestesia. Es la parte grumpy (gruñón) del subtítulo.

Callum no se considera suficientemente bueno para nadie, y menos para esta mujer que le tiene loco desde hace un tiempo. Pero a la que nunca se atreverá a decir nada.

Ha resultado muy entretenida, mucha tensión sexual mantenida que luego se resuelve de forma estupenda. Los protagonistas son interesantes y la forma de desarrollarse su relación, cumple bien el patrón enemies

Tiene sus momentos de humor y otros más serios. Afortunadamente, no entran en detalles con la parte angustiosa del tema carcelario, solo lo justo para que comprendas mejor a Callum.

Me convence mucho menos la parte de ciudad pequeña, donde todo el mundo cotillea sobre todos los demás. Me alucina lo que Aurora contaba a sus amigas, y algunas cosas no solo eran de ella, sino que afectan también a la intimidad de Callum

Y ya cuando se ponen en plan boda, pues mi interés es menos que cero. Ah, y hay un momento en que ella le sacude un guantazo a él, por razones idiotas. Lo que yo digo siempre: es violencia doméstica también cuando ella le pega a él. Maltrato. No lo veo ni gracioso ni la hace quedar a ella como tía dura sino una persona agresiva que no sabe controlar sus emociones negativas.

Aunque es la sexta entrega de una serie, se lee sin problemas. Sí notas que hay personajes que debieron tener su libro, y otros que anticipas que protagonizarán entregas futuras.

Está contado en estilo NA, primera persona dual, que parece inevitable en la contemporánea actual. A mí no me va mucho. Le quita muchísima tensión a la historia, no hay ningún misterio cuando sabes todo lo que piensan y sienten los personajes.

Yo creo que a la gente le gusta por eso, precisamente, por el salseo, más que por la tensión dramática.

Lo bueno es que aquí sí que reconoces la voz de cada uno. Ella es muy florecita del campo y él más bien pesimista.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

eBook y tapa blanda, 313 páginas

Jessica Prince Books LLC (abril de 2022)

ISBN13: 9781492131014

 

Jeeves Reads Romance, 5 estrellas

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo en lo de las agresiones. Son inaceptables siempre. Los personajes gruñones me divierten y hasta me gustan, pero los violentos me producen rechazo. ¿No hay en casos como éste que cuentas una falta de control "de aquella manera" por parte de la chica? ¿No se vale de que él, por cómo es, más grande, más fuerte... no le va a devolver el golpe"? ¿No crees que si él fuese de verdad una persona violenta que no le importa agredir a alguien más débil, ella se hubiese controlado estupendamente? En mi cabeza no cabe que la respuesta a algo que te dicen sea un golpe.

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    1. Exacto, en mi cabeza tampoco es una respuesta adecuada a nada de lo que te digan. Si se da, es porque no controlas tus emociones.
      Es el tipo de comportamiento que veo de vez en cuando en la romántica contemporánea y me chirría un montón.
      Los personajes gruñones me encantan, en todo tipo de ficción. Incluso antipáticos tipo House.
      Ante ellos, la contraparte no puede caer en la violencia física. Ahí solo sirve para que baje tu aprecio del personaje. Hay que ser más inteligente, vengarse o mostrar tu desprecio de forma más hábil.
      A veces me pregunto si no será que la gente desconoce que poner la mano encima a otro es delito, siempre. Al menos, en España, hasta por lo más leve te pueden sancionar, como un empujón o un tortazo. Y si la víctima es un pariente con el que vives, o tu pareja o expareja, tiene más pena que si agredes a uno de la calle. Y si te insultan o amenazan y das un tortazo, no es defensa propia, por mucho que se empeñen algunos abogados.
      Igual si lo intentaran con trastorno mental transitorio...

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