lunes, 16 de septiembre de 2024

Crítica: “Golden touch”, de Sarina Bowen

 

Inicio muy bueno con toque enemies

 


Golden Touch

 

Por SARINA BOWEN Fecha: julio de 2024

 

Segunda entrega de la serie dedicada a los cerveceros más cuquis de todo Vermont, los Giltmaker. Tienen una fábrica de cervezas artesanas de esas que vuelven locos a los aficionados a ese líquido elemento. Son capaces de conducir cien kilómetros por tener la oportunidad de probar su magnífica Goldenpour.

Después de la historia de Leila, la hermana mayor (Good as gold), ahora le toca el turno al hermano mediano, Nash (34). Se supone que es el olvidado, el que se queda ahí en mitad, sin recibir especial atención de sus padres, por lo que acaba siendo el más independiente y desapegado.

Seguimos en el mundo True North, ese universo creado por Sarina Bowen, y que es tan generosa que deja que otras escritoras ambienten historias en él. Tiene de bueno que así no tienen que explicarte quién es este personaje o qué es el Speakeasy. De otros libros vienen aquí principalmente los Rossi. A los Shapley, que es por donde empezó, los tiene un poco descansando; creo que los usó demasiado. Los Rossi (Benito, Zara, Matteo) son mucho más interesantes.

Nash Giltmaker vive en Boston, trabajando para una compañía cervecera como ejecutivo. La enfermedad de su padre le hace volver a casa, ya que Leila está en la fase final de su embarazo. A regañadientes, Nash acepta, porque sabe que le necesitan en la fábrica de cerveza, pero no está en buenos términos con su padre, un tipo gruñón y muy erre que erre, si no se hace todo a su manera, no se hace.

Hace años, quiso trabajar con él en la fábrica, pero chocaron demasiado y al final, Nash lio el petate y se largó. Pero no se le ha olvidado cómo es eso de fabricar cerveza con tus propias manos.

Ahora, no puede decirse que su entrada en la cervecería sea un éxito porque nada más llegar le detiene la policía... Llamada por Livia, contable de la empresa y que le ha confundido con un matón enviado por su ex.

El comienzo, pues, no es muy auspicioso, y le da un toque enemies to lovers muy gustoso. Estos dos tendrán que trabajar juntos para sacar adelante el negocio, lo que hace que intimen un poco más de lo debido.

Lo que ocurre es que Livia viene de una relación malísima, de hecho corre riesgo su vida, así que ni se plantea otra relación estable. En cualquier momento, tendrá que coger sus cosas y darse a la fuga, así que más vale no encariñarse con el hijo del jefe. 

Nash pilla su reticencia y no le importa esperar. Le dará todo el tiempo del mundo, pero le deja claras sus intenciones desde el principio.

Todavía no sé qué demonio de la vida real te tiene tan asustada. Pero no me van los juegos, cariño. Veo que necesitas un poco de espacio, así que te lo doy. Cuando finalmente estés preparada para mí, entonces es cuando sucederá. Cuenta con ello.

Vale, suena muy chulito, pero es que pocas cosas resultan tan atractivas como una persona segura de sí misma. Con los melindrosos no hay forma de jugar.

Como es habitual en ella, Sarina Bowen resulta muy competente, es de las pocas autoras que, a pesar de usar estilo NA (primera persona dual, presente de indicativo) no me destroza la historia. Claro que preferiría que narrara de otra manera. La tercera persona y narrativa en pasado se le da muy bien; lo demostró en otros libros. Pero sobrellevo el NA (que pasará, como todo en esta vida) porque es hábil construyendo personajes interesantes, recreando un mundo propio (el de True North) y con diálogos realistas y sexis.

La primera parte del libro me enganchó bastante, viendo cómo estos dos conectan y empiezan a trabajar juntos, cómo Nash recupera la costumbre de hacer cerveza, incluso logra extraer de su padre la receta (que solo sabe él) de Goldenpour.

Luego llega un punto en que la cosa pierde fuelle. Está todo el pescado vendido y más bien se trata de ver cómo Livia se enfrenta a su ex y consigue librarse de él. La forma concreta me parece bien construida y le da un toque de suspense. 

Afortunadamente, Nash no va de héroe y deja ciertas cosas en manos de otros más competentes. No es su función el rescate físico de la heroína, sino el emocional.

La parte final me pareció algo alargada. Y tuvo un toque un poco, … como cuando empezó a descarrilar la serie de los Brooklyn Bruisers / Brooklyn Hockey, que pasó a ser más harlequín de amor y lujo, y menos de personas más o menos normales (al fin y al cabo, seguían siendo millonarios jugadores de hockey) con sus luchas cotidianas.

Ahora, en cuanto salga el tercero de la serie, que se dedicará al hermano menor, Mitch, a poco que tenga un precio razonable, seguiré leyendo.

Lo que no sé es para cuándo está previsto. En marzo del año que viene publicará la tercera de los Hockey Guys, The last guy on Earth, y para mayo tiene previsto otro thriller, Dying to Meet You.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

eBook / audio, 284 páginas

Tuxbury Publishing LLC (julio/2024)

Parte de una serie: Giltmaker #2

 

The Escapist Book Blog, 4.5 stars.

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

No hay comentarios:

Publicar un comentario