Crítica: “Gone Country”, de Lorelei James

 

Romance a cierta edad

 

DATOS GENERALES

 

Título original: Gone Country

Subgénero: contemporánea

1.ª publicación: Samhain, 12/2012

Parte de una serie: Rough Riders #14

Páginas: 33

ISBN13: 9781619215290

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction DB)

El empresario de Arizona y McKay perdido, hijo del amor, Gavin Daniels, recibió la custodia exclusiva de su hija adolescente Sierra durante un año. Para volver a centrar a Sierra después de un roce con la ley, deja de apostar y se dirige a Wyoming, en busca del apoyo de su familia ganadera... incluso si no está seguro de dónde encajan en la dinámica McKay. Está preparado para cada contingencia con la mudanza: la respuesta poco entusiasta de su hija, aprendiendo a administrar su corporación de forma remota, pero se sorprende cuando su nueva compañera de casa, Rielle, es mucho más sexy, divertida y atrevida que él recordó.

Rielle Wetzler finalmente ha superado el estigma de tener padres hippies y ser una joven madre soltera. En los dos años transcurridos desde que vendió su desahuciado B&B a Gavin Daniels, se ha vuelto financieramente estable al administrar los negocios caseros que ama. Pero ahora Gavin está en Sundance para reclamar la casa que por derecho le pertenece. Aunque Rielle sabía que ese día llegaría, no está preparada para dejar la casa que construyó para ella y su hija, ahora mayor. Y para complicar aún más las cosas, su libido latente durante mucho tiempo definitivamente no está lista para vivir con este Gavin recientemente aficionado, que no es un vaquero, pero tiene la actitud de hacerse cargo para demostrar que es todo McKay.

Compartir techo, sus problemas y sus triunfos es demasiada tentación, y en poco tiempo, Gavin y Rielle comparten cama. ¿Pero compartir sus corazones y sus vidas para siempre? Esa es otra bola de cera completamente diferente.

Advertencia: Contiene una heroína luchadora e independiente que no necesita un hombre que se ocupe de sus necesidades fuera del dormitorio y un héroe dulce, sexy y mandona que está preparado para el desafío de demostrar que está equivocada.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

La tengo en mi base de datos, poco más allá del puesto 3.100, gracias a muchas críticas positivas. Así, le pone una A The Good, the Bad and the Unread; cinco estrellas le ponen Simply Love Book Reviewws y Under the covers. Es un Guilty Pleasures Purest Delight, y un favorito de todos los tiempos para romance.io.

 

CRÍTICA

Esta novela es un poco diferente a las otras de los Rough Riders, por la edad de los protagonistas, y también porque son McKay pero no.

En episodios anteriores conocimos a Gavin Daniels, un rico empresario que se acerca por el mundo de los McKay, ese Wyoming salvaje y ganadero en el que alguien como él canta la Traviata. Al principio no se sabe quien es. Luego, en un giro muy de culebrón, descubrimos que es el hijo que tuvo Charlie (el pequeño de los hermanos McKay) y Vi. Solo que él no sabía que ella se había quedado embarazada de adolescente, tuvo que marcharse, parió y lo entregó en adopción. Con el tiempo, volvió a Wyoming y se casó con su amor de toda la vida, Charles. Y un buen día, décadas más tarde, aparece a su puerta este Gavin.

También vimos cómo Gavin les quita a los hermanos Ben, Dalton y Tell una oportunidad de negocio, haciéndose con las tierras de la hippy Rielle. Unos primos estaban a ver si ganaban por la mano a los otros para hacerse con estas tierras cuando el negocio de Rielle iba mal, y al final ella acaba vendiendo al extraño, al señor de fuera.

Además, que es muy cómodo, porque Gavin la deja seguir viviendo allí durante un par de años.

Pero claro, luego pasa lo que pasa, que Gavin está divorciado y su hija Sierra está adolescente total. Tiene problemas, incluidos legales, y Gavin decide sacarla de aquel entorno en Arizona y llevarla al campo, a Wyoming, donde podrán tener una vida diferente, más calmada, y reencontrarse. Así la niña se centrará. Y él descubrirá un poco mejor quién es él, dentro de su recién descubierta familia.

Rielle sabía que tarde o temprano, Gavin reclamaría lo que es suyo. Pero claro ella está muy cómoda en esa vivienda, y tiene montados sus diversos negocios. Es complicado ponerse a desliar la madeja. Mira a Gavin con resentimiento.

Unidos por un acuerdo de negocios que cada uno de ellos lamentaban, en cierto sentido.

Como pareja, resulta algo inesperado. Son dos cuarentones muy diferentes, Rielle, hija de hippies, madre soltera y trabajadora infatigable del sector agrícola, y por otro lado Gavin, el rico empresario inmobiliario. Ella, un poco bardal; él, hecho un pincel.

Gavin, muy complaciente, la deja estar con él una temporada, hasta que se haga ella su propia casa, en otra zona que aún es de su propiedad. Verdaderamente, su acuerdo con Rielle resulta extraño, compartiendo la casa que era de ella pero que él compró en su momento.

Ya se sabe que el roce hace el cariño y estos dos, que están ya en su mediana edad, se sienten apasionadamente atraídos el uno por el otro.

Si tienes ya cierta edad, y eres padre de adolescentes, y especialmente si te has divorciado, muchas cosas de esta novela te sonarán reales como la vida misma.

Sierra, auténtica teenager, cree que su mundo lo es todo, que todo gira en torno a su ombligo, y todo es terrible, tremendo, de repente arriba del todo y luego hundida en la miseria más negra. Es tan egoísta que no cae en cómo sus deseos y caprichos afectan a los adultos que la rodean.

Gavin miró fijamente a su hija; casi no la reconocía, en el estado en que se encontraba. Casi loca por la necesidad de salirse con la suya, Y que siempre sería así. Podía ver que todo lo que él había hecho por ella no era suficiente. Nunca sería suficiente.

Lo que es la relación entre Gavin y Rielle es una historia que me resultó un poco fría. La encontré poco apasionada, para lo que son los protas de esta serie. Tampoco son de los que cae particularmente bien, pues tienen más pinchos, sobre todo Rie, que un erizo.

Rielle no quiere meterse en nada en la vida emocional de Gavin, ni en los problemas con su hija, ni cómo se lleva con sus padres biológicos.

—A, no estoy haciendo punto. B, no estoy cabreada contigo. Cómo manejes tus asuntos de familia son cosas tuyas, no mías.

—Quieres decir que la he jodido con Vi, hoy.

—No, quiero decir que no quiero implicarme. He sido vecina de los McKay durante años, y eso no ha sido fácil, pero no lo pondré en peligro porque seguirán siendo mis vecinos cuando construya mi nueva casa.

Así que aunque lo que flojea, para mí, son los personajes centrales y su historia de amor, el resto es soberbio. 

Todo lo que son las relaciones humanas, las complejidades de vivir con una adolescente, cómo respetar el rol de cada uno como padre. 

La parte digamos sentimental me pareció de nota. También, cómo relacionarse Gavin con sus padres biológicos, cuando él ya ha tenido su propia familia, su vida, su auténtica madre, qué difícil es…

Al final todo se complica, y Gavin se encuentra en un conflicto auténtico, ser él, ser padre, o un enamorado, el trabajo, la hija… ¿Quién va a sacrificar las cosas? Y sale eso tan propio de la madurez de tener que elegir, y que lo siento el amor está muy bien, pero no lo es todo. Hay más cosas en el mundo, y a veces te planteas sacrificar unas cosas con otras...

Lo que me resultó más precioso fue la relación entre Sierra (16) y Boone (18), que sabes que no puede llevar a ninguna parte y sin embargo, te enamora. Es una historia de amor secundaria que me dejó con ganas de más. Pensé que estaría en otra novela de los Rough Riders, y luego resulta que no. Unbreak My Heart (6/2016) sería la primera de una nueva serie, un spin-off que llamó la autora Rough Riders Legacy.

Ahora, luego no lo desarrolló más, y ese libro, el de Boone West y Sierra McKay aparece en algún sitio como Rough Riders n.º 18. Pero ya no es de las que puedes encontrar en Kindle Unlimited. Con el tiempo creo que me la compraré, tiene muchas cosas de las que me llaman, como un héroe militar, o una historia second chance.

Valoración personal: notable, 4 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de las relaciones auténticas y momentos sexis.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada. Y en inglés, poco.

The Good, the Bad and the Unread, una A+.

Simply Love Book Reviews 5 estrellas.

KD Did It Edits, 4 estrellas.

 

Como no he encontrado más, dejo a los sospechosos habituales.

Amazon.com, 4.6 estrellas.

Goodreads, 4.27 estrellas.