sábado, 31 de diciembre de 2016

Cambio de foto: "La dama del abanico ", de Alonso Sánchez Coello



Cambio la foto que puse en la pestaña M&MB: Adela Carbone, la Tanagra de Julio Romero de Torres cede su sitio a La dama del abanico de Alonso Sánchez Coello.

Habitualmente no estoy en casa por Nochevieja. Este año, por motivos que no vienen al caso, no hemos viajado, así que tengo la oportunidad de despedir el año cambiando la foto de mi blog. Y así de paso veo a uno de mis retratistas favoritos.

Alonso Sánchez Coello es un pintor renacentista español que vivió en la época de Felipe II (o sea, segunda mitad del siglo XVI, para entendernos). Se formó en Flandes, con Antonio Moro. Y era gran admirador de Tiziano. Así que todas las virtudes del retrato cortesano se pueden ver en sus obras: sutil penetración psicológica en el retratado, compaginado con la minuciosidad y el realismo en los detalles de la vestimenta.

Hizo muchos retratos femeninos, sobre todo de la casa real. Pero prefiero poner a esta anónima “Dama del abanico”. Arrubiada, de ojos claros, es una dama de la corte, puede que alguna hermana del rey porque un aire a lo Austria sí que tiene, pero la verdad es que no se sabe quién es. Se trata de una de esas cosas que discuten los historiadores. Pero por el lujo del vestuario, está claro que no era una vaquera de la Finojosa.

Lleva un gorro con perlas. Viste un traje que resulta rígido y cuello alto, pero no con una de esas gorgueras que parecía que llevaban la cabeza cortada en una bandeja. No. Leo en la página web del Museo del Prado  que el alto cuello abierto por delante es a la manera flamenca. Y, en las manos, sostiene el abanico que le da nombre al cuadro. Es un abanico plegable japonés, complemento femenino que venía de Portugal, “adonde llegaron los primeros abanicos orientales a finales del siglo XV”. Por entonces se trataba de un objeto exótico, un detalle del ajuar femenino muy valioso.

También los historiadores discuten si el cuadro es o no de Sánchez Coello, pero si no lo es, se le parece.

Alonso Sánchez Coello murió en Madrid el 8 de agosto de 1588.



Aprovecho para desear una feliz Nochevieja a tod@s y que el año 2017 os sea realmente propicio. Y no tengáis la chulería del Melendi (la salud del anterior, no necesito dinero, voy sobrao en el amor), que queda muy lírico, pero poco práctico. No. Al tomar las uvas y brindar con cava, mi deseo será:  
A ver si tenemos mejor salud, comodidad económica y amor a espuertas...  
Y que el año que viene, sigamos todos aquí.  
Un abrazo.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Crítica: “Al rescate del canalla”, de Jo Beverley



Un tópico muy visto contado de manera bastante entretenida.
Books4pocket
Marzo 2015



DATOS GENERALES

Título original: To Rescue a Rogue
Subgénero: histórica / 1817
Fecha de publicación original en inglés: 2006
Parte de una serie: Company of Rogues (Granujas) #12

1.ª edición en español: Titania, 11/2010
Traductora: Claudia Viñas Donoso

SINOPSIS (de la contraportada)

Lady Mara St. Bride ya está cansada de la vida londinense. Y no porque la esté disfrutando, sino más bien al contrario.
El embarazo de su hermana la aparta de los eventos sociales que acabarían con su aburrimiento y saciarían su carácter, y, en cambio, la joven se encuentra sin entretenimiento alguno. Así que decide buscar diversión por su propia cuenta… Pero su aventura nocturna acaba en una situación algo comprometida, que la deja vagando medio desnuda por las calles de la capital inglesa.
Únicamente puede acudir a un fiel amigo, Dare, quien, tras resultar herido en la batalla de Waterloo, ahora combate un monstruo mayor: su adicción al láudano.
Mientras Dare lucha por superar el pernicioso hábito, Mara se propondrá recuperar al antiguo lord Darius, al divertido Dare, al atractivo canalla que siempre ha deseado en secreto.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No sería de las mejores, pero estaría entre las buenas, allá por el puestos dos mil quinientos y pico.
Cuando se publicó, la página web Romance Readers at Heart la consideró una de las destacadas del año (RR@H Reviewers’ Top Picks). Además, tiene uno de esos tópicos de novela romántica que gusta a algunos fans, como es la “amistad entre personas del mismo sexo”, aquí, el grupo de Granujas que apoyan a Dare en su recuperación.

CRÍTICA

La novela empieza con la jovencita de buena familia, Mara, caminando sola, medio desnuda, por las calles de Londres. Se ha metido en un lío por querer un poco de animación en su vida. Al final, recurre a un amigo de su hermano, Dare, para ver si la puede llevar sana y salva a casa.
La sinopsis ya te indica bastante claro de qué va la historia: la relación entre una jovencita virginal y guapa y el amigo de su hermano.
Dare ha luchado en las guerras napoleónicas, en concreto Waterloo, fue herido, mantenido en cautividad por una perversa señora que recurrió a atiborrarlo de láudano para que no se escapara, y ahora, ya en Inglaterra, lucha por desintoxicarse.
O sea, una vez más, un noble dañado por la guerra y la pizpireta damisela que intenta ayudarle en su recuperación.
Lo bueno es que con algo tan trillado, Jo Beverley te monta una novela que no puedes dejar de leer, por lo bien definidos que están los personajes, lo ágil de los diálogos, y, en fin, lo real que suena todo.
Mara es muy vital. Luminosa, dicen más de una vez. Joven, no aspira a otra cosa en la vida que a un poco de entretenimiento. Tiene una guía de Londres de la que saca ideas de qué visitar. Quiere ver cosas, bailar, enamorarse… Y Dare, a quien conoce de toda la vida, le resulta muy atractivo, un hombre perfecto para ser su ídolo. Sabe que está enfermo, pero tiene esta fantasía de ser ella la que le vuelva a su ser anterior.
No se da cuenta de que aquel muchachito despreocupado que ella conoció ya no puede volver. Ha pasado por una serie de experiencias tremendas. Es un adicto que quiere recuperarse y que posiblemente pase toda su vida luchando contra el atractivo del láudano. Además, ha asumido la responsabilidad de dos niños de origen desconocido. Sí, no es ajeno a los encantos de Mara, pero preferiría dejar primero el láudano y sólo después embarcarse en la aventura del matrimonio. Sabe, además, que Mara todavía lo ve como era en el pasado, no cómo es ahora, y el tipo de hombre adulto que puede ser en el futuro.
Realmente, en el tema de la tensión erótico-romántica, no pasa gran cosa. No hay razón alguna para que estos dos no puedan estar juntos,… salvo la adicción de Dare. Este es el punto especial de esta historia: te cuentan la lucha de Dare contra su bestia, su demonio interior, las sombras que lo rodean… y es perfectamente creíble. La autora no se pone en plan histriónico ni nada, sino que todo ocurre con bastante naturalidad.
Es verdad que luego alarga el libro con subtramas secundarias que no parecen tener otro fin que extender la novela hasta las quinientas páginas. Está el pretendiente de Mara que no acepta un no como respuesta. O el tema de los niños “adoptados” por Dare o que si hay rumores sobre él en la sociedad…
También de relleno parecen, en más de un momento, los amigos del protagonista. Parientes, parejas,… gentes de todo tipo que debieron protagonizar las novelas anteriores de la serie. Algunos contribuyen al desarrollo de la trama, otros parecen metidos con calzador para que los fans vean sus finales felices (o no tan felices). Es algo que notamos los que no hemos seguido la serie hasta este punto. No te impide entender el libro, ya que se lee bien de forma independiente, pero irrita un poco.
De todas formas, la autora es bastante hábil para entretenerte. Fíjate, me tenía tan absorbida que los pequeños anacronismos (¿alguien hablando de los efectos del estrés a principios del XIX, o usando la expresión “crimen contra la humanidad”?) no me sacaban por una vez de la lectura.
Sí que puse un poquito los ojos en blanco cuando salió a relucir el chi y el poder espiritual de determinados lugares, o que el carácter inquieto o aventurero se deba a algo tan tonto como que uno tenga “el pelo del diablo” entendiendo por tal moreno de vetas rojizas. O cuando les salía el pijoterío y encontraban casi vulgar que una considerase si las cosas eran caras o no, y no quisiera gastar más dinero que lo necesario.
La leí en español, y la traducción, en general, cumple, aunque esta traductora es esa que usa la palabra “trizado” en lugar de “hecho trizas” y alguna que otra curiosa variante del idioma español. Suele usar el verbo “estar” cuando normalmente se usa el “ser”, por ejemplo en “estaba consciente de que…” en vez de “era consciente de que…”. Y no entiendo muy bien por qué al grupo los llama “Pícaros”, cuando la serie se titula Granujas. A ver, o traducen rogues como una cosa o como la otra, pero las dos no puede ser. O las tres, porque en el título original también se usa la palabra rogue y al traducirlo al español lo pasan como “canalla”. Un poco de coherencia, por favor. Es la misma autora, la misma palabra, en mi opinión debería mantenerse una sola traducción a lo largo de la serie: o canalla, o granuja o pícaro.
Pero vamos, que en general me gustó.

Valoración personal: entretenida, 3

Se la recomendaría a: quien prefiera Regencias más bien tradicionales.

Otras críticas de la novela:
Hay crítica en El rincón de la novela romántica. A Anasy le gustó pero también le pareció que se alargaba un poco demasiado: “llegó un momento pasando la mitad del libro en que la historia ya se me hacía demasiado larga, que la autora ponía problemas que no hacían falta en esta historia”. En el blog Promesas de amor publicaron una reseña más bien breve.
En inglés, All About Romance la calificó con una B; consideran que no es un buen punto para iniciarse en la serie. Ahí me entero que todos los que siguieron a los Granujas estaban deseando conocer la historia de Dare. A Sugarbeat’s Books le gustó. Y una última reseña cortita la encontramos en Historical Novel Society. 

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Crítica: “Practice Makes Perfect”, de Julie James



Entretenidísima comedia romántica de dos abogados que no se soportan, pero no pueden evitar pensar el uno en el otro.
¿A qué esperan las editoriales españolas?
De verdad, que hay un público para Julie James.
El mismo que Rachel Gibson o Susan Elizabeth Phillips.

DATOS GENERALES

Título original: Practice Makes Perfect
Fecha de publicación original en inglés: 1009
Subgénero: contemporánea

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Cuando entran en juego las leyes de la atracción…
Payton Kendall y J.D. Jameson son abogados que saben lo que significa protestar. Feminista hasta la médula, Payton ha luchado duro para triunfar en una profesión dominada por hombres. Nacido rico, privilegiado y chulito, J.D. ha luchado por ignorarla. De cara a la galería, son perfectamente educados. Tienen que serlo. Durante ocho años han mantenidos las distancias y se han tolerado como compañeros de trabajo por una razón: lograr ser socios de la empresa.

... No hay reglas.
Pero ahora puede pasar cualquier cosa cuando les piden que unan sus fuerzas en un caso muy importante. Aunque al principio recelan, empiezan a apreciar la dedicación del otro al Derecho… y las chispas entre ellos rápidamente se vuelven atracción. Pero la conexión, cada vez más tórrida, entre ellos, no dura mucho cuando descubren que sólo uno de ellos será nombrado socio. Ahora es una guerra sin cuartel. Y la batalla de los sexos probablemente caliente las cosas del cuello para abajo…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Pues sí, estaría entre las mil mejores novelas románticas, allá por el puesto quinientos y algo. No entró en la lista Top 100 de All About Romance de 2013, pero sí que estuvo entre “Lo mejor del resto” en el número 110. Además, es una de esas novelas de las que siempre se acuerda la gente cuando se trata de ciertos tópicos como, obviamente Best Enemies o “de enemigos a amantes”.
También tiene un papel destacado la “amistad entre personas del mismo sexo”. Payton cuenta con su amiga Laney como tabla de resonancia de sus dudas, a pesar de que sus ideologías y forma de entender la vida sean tan diferentes. Y Tyler, amigo de J. D., le da algunos consejos, entre ellos lo que los hombres pueden aprender de Orgullo y prejuicio.
And last but not least, si de comedias estamos hablando, esta es una de los Favorite Funnies de mucha gente.


CRÍTICA
Después de mucha romántica histórica, me apetecía algo contemporáneo y con humor. Para eso, nadie mejor que Julie James y una de sus novelas más recordadas.
Su planteamiento es parecido a una de este año que me ha gustado mucho The Hating Game: una divertida historia “de enemigos a amantes” en la oficina.
Sí, de esas que Sarah Wendell dice que son “te odio pero no puedo dejar de pensar en ti, ¡maldita sea!”.
Payton y J. D. llevan ocho años trabajando para una firma de Chicago. Casi el mismo tiempo que llevan no soportándose. Ante terceros procuran ser educados, pero cuando no hay público, se dicen (y hacen) unas lindezas que te quedas a cuadros.
El origen de la enemistad no sale hasta muy avanzado el libro, y es tal chorrada que resulta totalmente creíble. Pero lo que ha dado gasolina al odio es la diferencia social e ideológica entre ambos.
Por un lado, J. D. es abogado especialista en acciones colectivas. Procede de familia con dinero, viste atildadito, socio de un selecto club de golf, un encanto para tratar con gente de dinero… Más bien conservador y bastante sexista. De esos que cree que la víctima del sistema es el hombre.
… Y pese a todo, decepciona a su padre pijo.
Al otro lado del ring tenemos a Payton, especialista en discriminación laboral y por razón de género. Hija de madre soltera hippie, creció educada en valores mucho más progresistas. Sigue una dieta vegetariana, y se irrita considerablemente ante los micromachismos de la vida cotidiana, esos que gente como J. D. ni siquiera es consciente. Eso sí, su educación no le impide disfrutar de las cosas caras que ahora que es abogada de éxito, se puede permitir.
… Para horror de su reivindicativa madre, por cierto.
Así que se dicen lindezas en plan (en mi traducción un poco chuchurría):

Ella a él: Gilipollas sexista y estirado, dueño de un poni, amante del laissez-faire, que bebe whisky escocés y del tipo “más vale que mi mujer se cambie el apellido por el mío”.
Él a ella: Feminazi cabezota, siempre tocando los huevos, conductora de un Prius, acomplejada, para ti “ama de casa” es la octava palabrota.

(Se supone que en inglés hay sólo siete palabrotas)
No quedan sólo en palabras. Pasan a la acción saboteándose en comportamientos poco profesionales.
En más de un momento me dije, “joé, a ver cómo superan esto. Me hace alguien algo así en el trabajo y en la puta vida voy a volver a dirigirle la palabra”.
La cosa se complica cuando tienen que trabajar juntos a ver si consiguen un nuevo cliente para la empresa. Peor aún, los dos compiten por ser socios de la empresa. A fin de mes, uno promocionará y el otro irá a la calle.
El libro es súper entretenido. Lo leí prácticamente de un tirón. El humor es bastante entretenido.
La tensión sexual está muy bien mantenida. No me convence tanto cómo lo resuelve, pero es que en esto del sexo en la romántica es difícil acertar: o te pasas o no llegas.
Como en la siete y media, que diría don Mendo:

…que o te pasas o no llegas.
y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡ay de ti si te pasas!
¡Si te pasas es peor!

Pues eso, las escenas románticas en la novela romántica son como la siete y media: el no llegar da dolor, pero si te pasas es peor.
Es una de las razones por las que este libro se me ha quedado en 4 estrellas. Otra sería la tensión romántica. De verdad que los primeros capítulos me parecía imposible que estos dos estuvieran escondiendo el más mínimo sentimiento positivo por el otro. Eso lo hacían mejor en The Hating Game, me pareció que se intuía mejor que en el fondo ahí había sentimientos amorosos. Y resolvía mejor la transición del “no te soporto” a “no puedo vivir sin ti”.
En cambio, me gusta más la ambientación en un mundo de abogados de Chicago que en una empresa editorial de incógnita ubicación. Resulta muy interesante ver cómo funcionan esos grandes bufetes, cómo andan todo el rato certificándose horas, y la salvaje promoción interna; la altísima especialización de los abogados, honorarios de veinte millones de dólares... Poco que ver con la realidad de la inmensa mayoría de abogados españoles.
Hay aspectos laborales en relación con el techo de cristal, que suenan tremendamente reales. Aquí vemos la “solidaridad de vestuario”: los machitos juegan al fútbol, al baloncesto o al golf, ahí hacen sus méritos “sociales” que añadir a sus capacidades laborales. Nosotras eso lo tenemos cerrado; no nos interesa pero, aunque quisiéramos, no podríamos. Yo no tengo acceso a jugar al fútbol con mis colegas.
Hay una escena particular del libro que provocó en mí una sonrisa agridulce porque me ocurrió algo parecido. En el libro, hay que ir con un cliente a determinado sitio. Como es trabajo, se supone que deben acompañarlo tanto J. D. como Payton. Pero J. D. le dice que no puede, porque es un club “sólo para hombres”.
En mi caso fue eso tan típico del norte de España como son los restaurantes exclusivos de caballeros. Estás trabajando con tus colegas, que incluso te felicitan por lo bien que ha salido todo, con el esfuerzo conjunto… pero luego ellos se van solitos al txoko.
No veas la cara de pardilla que se te queda.
Resumiendo: una comedia romántica que merece la pena probar, porque casi seguro que te divierta bastante.
El inglés es tirando a sencillito. La mayor dificultad son las referencias culturales. Por poner un ejemplo de lo que traduje antes: trickle-down economics, se convierte en español en laissez-faire porque es propio del liberalismo económico, o lo que significa en los USA lo de que conduzcas un Prius.
Feminazi, en cambio, viene así en el original.
Ya sabéis, el patriarcado no necesita llamarse por teléfono.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de novelas contemporáneas divertidas con su puntito de reivindicación.

Otras críticas de la novela:
Es una novela tan buena que hay lectores hispanohablantes que la han leído y reseñado. Por ejemplo, hay crítica en El rincón de la novela romántica, que es la misma que en Mundo de Letras.

En All About Romance hay dos críticas: una de B para el libro y otra de B+ para el audiobook
Jane, en Dear Author, le da una B.
En The Book Smugglers le dan una puntuación de 7/10 y lo consideran “Very good”.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Crítica: “The Blushing Bounder”, de Meljean Brook



También el mojigato agente Newberry se merece su final feliz.


DATOS GENERALES

Título original: The Blushing Bounder
Subgénero: steampunk
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2011 (en la antología Wild & Steamy); 2013 (independiente)
Parte de una serie: #0.4 de los Iron Seas

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS
Mientras busca a un asesino, la vida del agente de policía Newberry corre peligro. Pero al mismo tiempo, se enfrenta a un peligro de otro tipo: para su corazón, por la mujer obligada a casarse con él. ¿Qué necesitará este mojigato bounder para convencer a su mujer que se quede?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría entre las historias buenas. Allá por el puesto mil seiscientos y pico. Por un lado, la antología Wild & Steamy tuvo crítica de A en Smart Bitches Trashy Books. Por otro, toda la serie de los Iron Seas fue considerado en el Top 100 de las mejores novelas/series romántica que publicó NPR.

CRÍTICA
En mi repaso de sagas que me gustaron y de las que me quedaba algún libro o historia que comentar, empiezo por rellenar huecos de los Iron Seas.
Para mí, una de las mejores sagas de romántica que he leído. Se ambienta en ese siglo XIX alternativo, steampunk, en el que la horda mongola dominó toda Eurasia. Hace unos siete años, las isla de Gran Bretaña logró librarse del yugo mongol gracias a The Iron Duke (prota de la novela homónima y que para mí fue un flashazo). Pero la época de dominación mongola tiene sus consecuencias.
Hace doscientos años, hubo muchos que se largaron al otro lado del Atlántico, y construyeron allí una sociedad que evolucionó diferente, muy conservadora y más bien ñoña. En cambio, en Gran Bretaña las cosas son más liberales, y se ven obligados a enfrentarse a las realidades terribles que rompen todas las estructuras preexistentes y los prejuicios morales.
Son dos sociedades diferentes que chocan cuando desaparece el control mongol sobre las islas Británicas y los americanos vienen a Inglaterra.
Esto se ve muy bien en este relato corto. Y es francamente alucinante, que sin necesidad de infodump, te lo haga ver todo de una manera inmediata. Vamos, que en su libro mete menos explicaciones que yo en esta crítica.
El agente de policía Newberry, a quien vimos de acompañante, subordinado y protector de la inspectora Mina Wentworth en The Iron Duke, es uno de esos que nació al otro lado del Atlántico, en Manhattan City.
Durante meses rondó en silencio a Temperance, una joven de buena familia pero salud frágil. Hasta que un día lo impensable ocurre. Ese hombretón la besa ante terceros, provocando así su ruina social. A él le echan del trabajo por su comportamiento tan poco decoroso. No les queda otra que casarse y marcharse a Inglaterra.
Temperance languidece con su enfermedad; si sigue así, acabará muriendo. Una herencia de los mongoles es que todos los británicos están infectados por bugs, “bichos” que les hace más fuertes, más resistentes a las enfermedades. Sería tan sencillo como inocularse los bugs para que ella sanara. Pero como buena bounder (así llaman a los del otro lado del Atlántico) le horroriza la idea. Porque todo el mundo sabe que si haces eso, cuando te mueras, te convertirás en un zombie
La cosa se complica aún más cuando Temperance es testigo de un asesinato, que su marido tiene que investigar.
Como es muy breve, tampoco voy a decir más, que ya he destripado bastante. Hace un par de años la leí por primera vez y recuerdo que me gustó.
Pero ahora que la he releído, sabiendo más del mundo Iron Seas, mi reacción al terminarla fue
Joder, qué buena es Meljean Brook.
(Sí, mi voz cursiva no es particularmente sutil y educada).
Una historieta que podría haber sido más intrascendente, rezuma romanticismo por todos lados.
Temperance, la mujer enferma, todo tísica (más decimonónico, imposible) cree que su marido la comprometió para casarse con ella por su dinero. La ha llevado a otro mundo, lejos de todo lo que le era conocido, un lugar donde la gente tiene extrañas prótesis en las manos. Se ahoga con el aire pútrido de la gran ciudad, todos están infectados con bichos, teme que en cualquier momento le salte un zombie
No comprende a su marido. No sabe que el romántico de Newberry ha recurrido a medidas desesperadas por la mujer que lleva amando tanto tiempo…
Lo que más me gustó es, por un lado, lo que siempre digo de Meljean Brook: así es como hay que hacer el worldbuilding, con frases muy precisas, sin largos rollos explicativos. Y, por otro, que sabe concentrar en muy poco espacio, una enorme intensidad emocional, tensión sexual y pasión amorosa.
Se puede leer perfectamente con independencia del resto de la serie Iron Seas y es un buen ejemplo del estilo Meljean.

Valoración personal: estupenda, 4

Se la recomendaría a: todos los aficionados al steampunk romántico.

Otras críticas de la novela:

En Smart Bitches Trashy Books le dedicaron una crítica de A a toda la antología Wild & SteamSpec-Fic Romantic dice que realmente le gustó el mundo, los protagonistas, y la historia le pareció bastante dulce. “A nice little read”. Tori en Smexy Books comentó toda la antología y a este cuento en particular le dio una B. Rosario (de Rosario’s ReadingJournal) calificó este relato de B-.