viernes, 1 de septiembre de 2017

Crítica: “Tentar a la suerte”, de Jo Beverley

Una de esas heroínas a las que estrangularías cada cinco páginas.
Books4Pocket, 2008

 
DATOS GENERALES

Título original: Tempting Fortune
Subgénero: histórica / Georgiana
Fecha de publicación original en inglés: 1995

Parte de una serie: 2.º de la serie Malloren

1.ª edición en español: Titania, 06/2002
Traductora: Rosa Arruti Illarramendi


SINOPSIS (de la Casa del Libro)

Bryght Malloren está decidido a recuperar lo que ha venido a buscar en casa del conde de Walgrave. No está acostumbrado a perder, ni en los juegos de mesa ni en los retos de la vida. Así que no va a dejar que esa diminuta desconocida que le amenaza con una pistola impida que cumpla su misión. Pero a pesar de todo, la situación no le resulta molesta. La furiosa defensora de la casa no deja de tener una belleza original.
Lástima que una vez logre desarmarla, no pueda entretenerse en contemplar su cuerpo más detenidamente.
Lástima que una vez regrese a Londres, sólo se quede con ese nombre que le ha inventado, Hipólita, y no vuelva a verla jamás… ¿O quizás sí?


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las digamos diez mil mejores novelas románticas, muy abajo en el escalafón, y eso sólo gracias a que en Romantic Times la eligieron como el mejor romance histórico ambientado en las islas Británicas del año 1995.
Eso sólo se explica si ves el resto de los nominados, todas novelas perfectamente olvidadas. Será que Abandonada a tus caricias, de Loretta Chase, sólo la incluyeron en la categoría Regencia, porque si no, no me explico, ya que esa es la mejor novela de aquel año 1995, n.º 1 en mi lista de Las mil mejores novelas románticas. También es el año en que Patricia Gaffney publicó La mujer cautiva (n.º 118 en mi lista de Las mil mejores…) y Lealtades enfrentadas (n.º 155),  Mary Balogh Lord Carew’s Bride (n.º 113), Mary Jo Putney Ángel o Bribón (n.º 156) y Elizabeth Elliott El Señor de la Guerra (n.º 290), por mencionar unas cuantas muchísimo mejores que esta. Pero RT no tuvo en cuenta ninguna de ellas para esa categoría de "romance histórico ambientado en las islas Británicas". ¿Veis por qué no me fío de los premios de "críticos profesionales"?
Al final, los que aciertan más en lo que perdurará al final, pasados los años, son más bien otros lectores. Los premios que dan los críticos o reseñadores luego no tienen demasiado recorrido.


CRÍTICA

La serie Malloren se ambienta en la época georgiana, a principios del reinado de Jorge III. Es una época más picaresca y desenfadada que la posterior Regencia. Como yo suelo decir, sólo hay que pensar que son los tiempos de Tom Jones y Fanny Hill, “con nobles rijosos disfrutando despreocupadamente de sus placeres. Todavía no había estallado la Revolución Francesa que les metiera un poco de miedo en el cuerpo”.

Creo que estamos en los años 1750-1760, porque hablan de una de las empresas propias de la época ilustrada: la construcción de canales navegables para abaratar costes en el transporte de carbón desde las minas a las nuevas ciudades industriales del norte del país, aquí el canal de Bridgewater.

Vamos a por la historia del segundo hermano Malloren: Arcenbryght. Ya sabéis que cada uno de los retoños recibió un inusual nombre anglosajón. Como Rothgar, el mayor, ha decidido no casarse, será su medio hermano Bryght el encargado de continuar con el nombre familiar. Adelanto que Rothgar es la verdadera estrella de la serie, el que siempre aparece en plan deus ex machina para arreglarles los follones a sus hermanos.

Aunque aquí, la verdad, ni siquiera sus esfuerzos sirven con una heroína de tan poco seso, de lo más bobo que me he encontrado en años. Creo que es la novela menos apreciada de la serie, y el (de)mérito le corresponde a ella.

A ver si os puedo contar algo que tenga sentido.

Bryght es el cerebro financiero de la familia. Le gusta especular con nuevas empresas, mira hacia el futuro, siempre con optimismo. Como todos los caballeros (y algunas damas) de la época, le gusta jugar a las cartas, y apostar. Con su memoria y habilidad para los números, suele salir bastante bien parado de las mesas de juego.

Pero lo conocemos en una situación bien diferente: entra por la noche, a escondidas, en una casa que cree que no está habitada, en busca de la carta comprometedora de una examante. Topa así con una joven bastante pequeñita, una pequeña amazona que lo apunta con su pistola, exigiéndole que se vaya. Bryght se queda encandilado con esta fiera pelirroja a la que inmediatamente moteja de “Hipólita”.

Se reencontrarán Londres. Portia es una mujer de campo, la alta sociedad y sus vicios le disgustan. En particular, detesta el juego. Su padre murió por asumir estos riesgos, y su hermano Oliver sigue el mismo camino. Ha perdido la mansión familiar y confían en que un conocido, Fortitute Ware, conde de Walgrave, les ayude a recuperarla.

Sin embargo, Londres será una tentación para Oliver. Bryght, que sabe que tienen problemas económicos, intenta ayudar sin éxito. Al final, Oliver acaba desplumado, debiendo lo que no tiene, y su acreedor pretende cobrarse en carne,… la de Portia o la de Oliver, le da un poco lo mismo.

De nuevo, Bryght al rescate. Aunque, ¿Portia se lo agradece? Ni lo más mínimo. Lo odia con una ferocidad inusitada e inexplicable. Bryght está enamorado de ella desde el minuto uno, y tiene más paciencia que un santo. Portia está continuamente huyendo, metiéndose en problemas, confiando en quien no debe… Llega un momento en que hasta el santo Job, digo Bryght, se harta y le dice algo así como (traduzco, porque la leí en inglés):

-Demonios, Portia, ¿qué coño te pasa? Si te paras a pensarlo, nada de esto es mi culpa.

Y un poco más adelante, ¿Por qué estamos peleando, Portia? ¿Qué es lo que quieres?

Yo me he quedado todo el libro exactamente con la misma impresión. Portia actúa como si él tuviera la culpa de los problemas familiares de Portia, y no acaba de aclararse qué quiere. Empecinada y tonta hasta decir basta.

Primero ese complejo de Juana de Arco que la lleva a querer sacrificarse por su hermano. Dos guantadas le daba yo al hermano y que espabile. Será que –por experiencia- creo muy poco en el amor fraternal.

Segundo, cuando tienes un tipo macizorro, buena persona, encantador y de familia aristocrática obviamente interesado por ti y con intenciones totalmente honestas que te saca del peor de los problemas, ¿tanto te cuesta decir simplemente gracias? No te digo que se lo pagues en carne si no quieres pero de verdad, un poco de buena educación nunca viene mal.

En Lady Escándalo, la primera de la serie, la heroína palidecía al lado del héroe. Aquí es tan idiota que no te explicas qué ve el héroe en ella. ¡Qué cansina, con sus idas y venidas! ¡Qué ganas de estrangularla!

No puedo decir que sea una novela entretenida. Me costó entrar en ella, seguir y acabarla. Cuatro días tardé, cuando una de estas normalmente me la ventilo en un par de ellos.

Hay momentos brillantes, algún diálogo con humor, y la cosa gana mucho cuando aparecen Rothgar, o Fortitude Ware odiando a los Malloren (te deja con ganas de coger el siguiente, el de Fort y Elf),… pero tiene dos cosas que me impidieron disfrutarla. La primera ya la he dicho, una heroína insensata. La segunda, que gran parte del argumento gira sobre el juego, las apuestas, con las consabidas escenas que a mí me ponen muy nerviosa. No consigo disfrutar de ese tipo de tensión. No me gustan los juegos de azar ni en la vida real ni en las novelas, ver a la gente arriesgar su dinero, sus haciendas, la posición de su familia… no, no me parece interesante.

Así que no puedo recomendarla salvo que pretendas (como quiero hacer yo) leerte todas las novelas Malloren & Friends.

No sé cómo estará la traducción española, ya que como he dicho la leí en inglés ya que resultaba más asequible en digital en ese idioma.
Valoración personal: prescindible, 2

Se la recomendaría a: quienes deseen leerse todas las de los Malloren.

Otras críticas de la novela:

Como a mí no me gustó demasiado, recomiendo la lectura de otras críticas que supieron sacarle un poquito más de jugo a la historia.

Un par de críticas, en español, en El rincón de la novela romántica les pasa como a mí, les gustó el héroe pero a Portia la hubieran estrangulado por pesada.

En Mil Batallas le hacen crítica positiva y dice que le gustó más que la primera.

Si he entendido bien, la puntuación que le da Undécimo reino creo que es 4/5. 

En RT Book Reviews tuvo una calificación de 4 ½ estrellas, aunque reconozco que no es muy fiable ya que tengo la impresión de que le dan lo máximo casi a cualquier libro de una de las grandes. 

Para Dear Author fue un libro de B+. 

Y aquí dejo el enlace a la reseña de Publisher’s Weekly.

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